Translate

jueves, 1 de diciembre de 2016

CAPÍTULO 14- Luces Calientes

Capítulo 14

Luces calientes


Despacio vamos descendiendo
Despacio me voy al infierno
Para no volver, para no volver.
Flema, 2001



Sacudidos. Conmocionados. Extasiados. Así nos dejó el encuentro con Pablo. Tanto, que hicimos las siete cuadras hasta el local en silencio, sólo atinando a parar en algún kiosco-despensa para comprar queso y fiambre, mayonesa y lactal para matar el hambre. Encontramos al Tony adentro del local con las persianas bajas, y un par de birras liquidadas con la sonrisa feliz no de un borracho, sino de alguno de los hijos hermosos de los que era padre.
-¿Qué onda, gilada? Me quedé colgado en el feisbuk viendo las fotos de mis pibes de este tiempo, cuando salíamos por las mil placitas de Parque Chas… qué linda época…
-Sí traidor, te estás mudando, me dijeron…
-Y bueno, loco, el alquiler aprieta y además el buen chamán tiene que conocer todas las puertas al otro mundo, ¿no?
-¿Qué decís?
-No importa. ¿Qué averiguaron?
-Que Leo sigue siendo un católico…- chicaneó Santos.
-Que para hallar la respuesta tenemos que bajar al infierno…-señaló Vicky con una sonrisa.
-Epa, dos conclusiones obvias…
-La concha ´e tu madre Tony.
-Jejeje, mientras esperaba me miré la peli de Sebastián Schindel, El Rascacielos Latino, alto flash.
-¿Tanto tiempo estuvimos con Pablo?
-El tiempo es relativo querido Santos… ya lo tendrías que haber deducido...
-Dejate de pelotudeces, Leo, ¿qué le sacaste a la peli, Tony?
-Es una exposición cinematográfica de una investigación real. Avanza muchos casilleros del documental del 2003 que habíamos hablado. Lo interesante es que el chabón descubre la papota del Barolo partiendo de otro lado, cuestionando lo que el documental daba por hecho.
-Explicate mejor, negro.
-El documental del 2003 arranca explicando por qué el Barolo era un edificio en honor a la Divina Comedia y todo su desarrollo, las entrevistas, etcétera, son una descripción de todos los flashes relacionados con eso. Será porque su intención original era una búsqueda por explicarse el edificio, un ejercicio de arquitectos. En cambio, el director de esta peli estudió filosofía y su interés estaba en el Dante. El tipo nota algo evidente, que el edificio no tiene absolutamente ninguna referencia a la Divina Comedia en su construcción y en sus detalles ornamentales y que Palanti no dejó ningún documento donde explique esta intención… O sea, arranca la peli planteando la posibilidad de que sea todo un gran bolazo, un mito urbano popular de la ciudad, como los fantasmas en el Tornú…
-No me digás que todo este tiempo… le dimos vuelta a una premisa equivocada. Me quiero cortar las venas con una criollita…
-Siempre el mismo atacado, dejá que Tony termine… dale negro.
-No, no, bolas, el tipo encuentra todas las pruebas de la relación del Barolo con el Dante, pero por un camino diferente al del documental de la tele. Y la cosa es exactamente como nos imaginábamos. Descubren que Palanti no dejó documentos porque era un proyecto secreto de la Logia Masónica en la que estaba con Barolo y Salvo, la Fede Sancta, la misma de la que era miembro el Dante hace 700 años. Es más, el director entrevista a un Maestro de la Orden, acá, en Buenos Aires, en la sede central de la orden, que queda cerca del Barolo, y el chabón le explica que la Fede Sancta fue una orden que se armó para darle continuidad a la Orden Templaria, la de los caballeros de las Cruzadas, que el Papa y el rey de Francia decidieron desarmar y prohibir cuando estos muchachos alcanzaron mucho poder y autonomía. Es otro flor de flash, porque los Templarios tenían ese nombre porque luchaban por liberar el templo de Cristo en Jerusalem, de los infieles musulmanes. Y la tesis de la peli es que el Barolo es un templo.
-¿En homenaje al Dante? –preguntó la Negra.
-Y a dios…
-O a la Razón –planteó Santos.
-Pero hay un dato nuevo y revelador en este documental, no lo van a poder creer. La cuestión que los chabones también eran fascistas. Este Palanti quería ser el arquitecto de los Templos al poder italiano, la Gran Nación, el retorno del gran Imperio Romano y creía que el Duce Benito era el líder que los iba a conducir hasta ahí.
-Esto es muy importante, Tony –me apuré a cortarlo- es la prueba del razonamiento de Santos, que el proyecto de Barolo y Salvo era conocido por Perón a través de sus vínculos con Mussolini.
-No sé lo que me habás, pero la peli muestra claramente que Palanti se afilia al fascismo y le propone a Mussolini un edificio monumental en Roma, para representar la montaña por donde Dante se mete al Infierno.
-¿Cómo es eso?
-El Barolo y el Salvo fueron pensados cada uno como un templo en sí mismo y a la vez representan las columnas de Hércules de la mitología pagana que el Dante usa para marcar dónde estaba ubicada la montaña del Purgatorio.
-En el hemisferio sur.
-Claro, por lo que cuenta la peli, es una geografía que retoman los autores clásicos cuando describen la Odisea de Ulises. El chabón pasa las columnas de Hércules, o sea que se va hacia el oeste del Mediterráneo hacia lo desconocido y llega a la isla esta, en el hemisferio sur, pero es castigado por su orgullo y naufraga. Lo mismo parece que repite el Dante en la Comedia, viajando con Virgilio en barco desde el río éste que está al costado del culo de Satán. Pero el tipo naufraga y el mar lo tira en la montaña del purgatorio. El flash está en que el Salvo y el Barolo marcarían la entrada a la montaña y el Barolo sería además la propia montaña… el eje de las almas.
-¿El qué de lo qué?
-Mientras miraba la peli iba buscando las referencias en los libros que me compraron. Me la voy a leer entera che, esta novelita es un alto flash. Me hace acordar la peli de South Park, cuando Kenny muere y se va al infierno, con Satanás culeándose a Sadam Hussein, que lo convence de volver a la Tierra en medio de una orgía de obispos y cardenales en el Vaticano…
-Cortá con el delirio, Tony –tiró Santos- ¿qué es el eje de las almas?
-Dante imagina un camino concreto para llegar al cielo, ¿no?
-Sep.
-El chabón entra por una montaña en los Alpes y sale por una montaña invertida del otro lado del mundo, ¿verdad?
-Ajá…
-Bueno, eso es un eje: el eje físico que conecta las dos montañas de uno y otro lado del mundo, un puente. Por ese eje se sigue al Paraíso, papu. En la montaña del sur, cuando el chabón llega a la cima, llega al Paraíso original y de ahí vienen los ángeles y la chabona que le cabe y se lo llevan al Cielo. Palanti, Salvo y Barolo, y otro tano masón, Schiaffino, el tipo que construyó el Museo de Bellas Artes de la ciudad, que tenía las conexiones más grossas con el mundo de la alta cultura europea, flashan con que el Barolo era el lugar exacto por donde pasaba el eje para subir al Paraíso.
-Le hacen caso a Borges, se toman la Comedia literalmente. –señaló sagazmente la Negra.
-Si te cuento te caés de orto. ¿Viste El Pensador de Rodén? El que está en la Plaza Loria…
-Si lo conoceré -respondí- me crié a dos cuadras e esa Plaza, pasaba por ahí todos los días, después nos la pasamos marchando y luchando por ahí, la copia de la famosa escultura de Auguste Rodain que está en París ¿qué pasa?
-Marca la entrada al purgatorio y la salida del Infierno.
-Me estás jodiendo.
-Posta. Parece que Rodén se inspiró en la Comedia, El Pensador sería el mismo Dante Alighieri sentado al lado de la entrada al infierno, imaginándose, soñando con su novela, o viviéndola en su cabeza… una genialidad. Cuestión que este Schiaffino lo convence a Rodén de hacer una réplica más, la quinta y última, antes de romper el molde original y mandarla para acá. La peli no lo dice, pero me imagino que puso guita el gobierno…
-De los impuestos de la gente como siempre…
-Claro. Cuestión que lo flashero es que no la ponen, por ejemplo, ponele, en frente del Congreso o en algún lugar así, más groso, si no en un costadito insignificante de la Plaza… pero que está en perfecta línea recta con el faro del Barolo… ¡chupate esa!!
-Me estás jodiendo…
-No, boludo, ¡¡es el Dante posta posta, sentado imaginando su obra al lado del edificio que representa la montaña por donde ascienden las almas!!! Decime si no es genial…
-Todo bien, perdóname que me meta –ahora el escéptico era Santos- ¿pero no hace falta un río entre el culo de Satán y la montañita? El Río de la Plata queda para el otro lado…
-Eso es lo mejor de todo, jauría. Agárrensen bien fuerte que les sacudo el bocho: los tipos eligieron el lugar donde construir el Barolo porque en el subsuelo, debajo del sótano… pasa un arroyo.
-¡Naaa! ¡Naaa! ¡Me estás jodiendo!!! ¡No puede ser!!
-Sí boludo, sí –y Ermassi se cagaba de risa como quien acaba de atrapar un rápido ratón en una trampa perfecta-. El arroyo Matorras, Tercero del Medio que le decían los españoles, un arroyito como todos los otros que están entubados en la ciudad, como el Medrano, que va por Saavedra debajo del Dot o el Maldonado, debajo de Juan B. Justo… Además es lógico. Los españoles fueron ampliando la ciudad siguiendo los arroyos, porque era la forma de mantenerse cerca de fuentes de agua potable para las caballadas y los tipos y una forma segura de volver al Fuerte. Típico recurso de exploradores en tierra desconocida.
-Pero entonces estos tipos la tenían re-estudiada. Se gastaron fortunas de plata, se mandaron los dos primeros rascacielos de Sudamérica, trajeron una réplica de una de las obras de arte más famosas de la humanidad. ¿Todo eso para montar un símbolo cultural de su poderío? ¿No será demasiado?
-Ahí está el tema, Negra. El documental del 2003 y la peli del 2012 dan vueltas alrededor de la misma pregunta, ¿qué mierda querían hacer estos tipos con tanto gasto, en qué andaban los masones? En el documental de la tele te acordás que tiraban la teoría de las cenizas de Dante…
-Sí, que como venía la Guerra Mundial tenían miedo que un asalto a Ravenna liquidara los restos y se perdiera un símbolo de la nación italiana y toda esa bola.
-Algo más, los restos mortales de uno de los masones que más influyó en la historia cultural de la humanidad… Parece que la cosa era posta. Los de la peli descubren que en la base de la estatua que iba a estar en el centro del hall del Barolo había una inscripción masónica de Palanti…
-Pará que me perdí. ¿Qué estatua? –preguntó Santos.
-La de Palanti, el cóndor, Santos, -aclaré a medida que recordaba el documental que había visto esa madrugada en mi casa- la que se llevó un coleccionista a Mar del Plata y se la chorearon de la casa y ahora no se sabe dónde está.
-Claro. Resulta que los tipos se chorean el cuerpo de la estatua serruchándole la base porque no les daría el mionca o porque lo que les interesaba era esa parte. En la base, Palanti grabó unas siglas con su grado en la jerarquía masónica: Escudero del Caballero Templario, o sea que reivindicaba la orden original del Dante. Y al lado pone “ánima di éroe”, el alma del héroe….
-¿En la estatua estaban los restos del Dante?
-Es toda la hipótesis de la peli. Palanti era escudero de un Templario y Dante era Templario, así que un flash posible es que se haya construido un mausoleo para Dante en el lugar donde podía ascender al Cielo, en el eje terrenal de las almas, en la montaña del Purgatorio, en el hemisferio sur. ¿Adivinen qué pasa el 18 de julio?
-Bueno, ya me estoy cagando todo… ahora me decís que soy el anticristo y me muero de un bobazo en el local de Ortúzar un año antes de mi presente…
-El 18 de julio más o menos la Cruz del Sur se alinea con el eje central del edificio, y del lugar donde estaba la estatua…
-Menos mal para Leo –sonrió socarrona la Negra- ¿y eso qué pito toca?
-En la novela, el Dante flashea con cuatro estrellas que se alinean con el Purgatorio en el momento que el chabón sube al Paraíso…
-¿Y la estatua dónde está?
-No se sabe. En los extras, el director chimenta que off the record los masones le dijeron que el coleccionista de arte que le compró la estatua original y se la llevó a Mar del Plata era un “iniciado”, o sea que sabía qué onda. El tipo ya palmó y la familia no sabe o no quiere decir qué pasó con la estatua choreada, es más, piensan que se la choriaron los descendientes de Barolo…
-¿Y qué tira como conclusión?
-La mejor de todas es la conclusión del Maestro de la orden. El tipo dice que para él toda la historia de los restos del Dante es un chamuyo, una maniobra para esconder el verdadero propósito del edificio.
-Pero pará. ¿Los restos del Dante no están en Italia?
-Mirá que linda pregunta, Leín. Resulta que el Papa Medici, cuando los Borgia de Florencia toman el control del Vaticano, le exige a Ravenna que le devuelvan los restos de Dante y Ravenna dice que no. Durante varios siglos desaparecen los restos y nadie sabe dónde están. Cuando fundan la República hicieron el encuentro “casual” en un edificio viejo de Florencia de los restos de Dante pero todo el mundo se acusa mutuamente de que son falsos. La hipótesis de los descendientes de Barolo es que Palanti y el viejo armaron un plan, consensuado y aprobado por Mussolini, de trasladar los restos a un país neutral hasta que pase la guerra. Con la teoría del Gran Maestro en la peli se podría pensar que inventaron toda la movida para confundir a los que buscaban los restos y que finalmente el Vaticano cumplió con los deseos del Papa florentino y recuperó los huesos, montando una cortina de humo fabulosa… de hecho es como en la mafia, no hay ninguna foto de Palanti, Barolo se suicida en el `21, a Salvo lo asesinan…
-Limpiando los cabos sueltos, se llama la obra.
-Satamente.
-A mí este tipo de teorías conspirativas me parecieron siempre un macaneo. Parece El Código Da Vinci
-Claro, muchachos, -arrancó la Negra con una defensa de la literatura- porque la vida es así… la historia de la humanidad está llena de delirios. ¿O no te parece un delirio mandar una nave a la Luna? ¿O no te parece delirante construir naves submarinas, o cosas que vuelen…? Estamos tan acostumbrados a los delirios de nuestra especie que ya nada nos asombra. Y los artistas se aprovechan de eso. Se dan cuenta del delirio y lo hacen saltar. Entonces asombran a gente que no se asombra con nada. La idea del Código Da Vinci, que todas las catedrales europeas de la edad media, los castillos, los museos, etc. están ubicadas en una geografía específica, como en un enorme mapa secreto con pistas encubiertas para que sólo los iniciados conozcan el asunto, no es una genialidad de Dan Brown, es algo que sabe cualquier historiador de medio pelo. Los masones tenían ese flash con los mapas del tesoro rebuscados. Y fueron órdenes secretas que movieron mucha teca, es lógico que hayan querido esconder las fortunas que amasaron conquistando Asia Menor y Palestina en algún lado para que no se lo lleven los curas. No te olvides que siempre hablamos de guita. Lo único que hace Dan Brown es inventarse un sentido diferente para organizar las piezas del rompecabezas.
-No hay nada original bajo el sol…- acoté yo.
-…o todo el arte es plagio de otro plagio…-subrayó la Negra.
-Bueno che, pero no divaguemos. Entonces ¿cómo entra la realidad? Porque la posta es que nosotros estamos acá, en 2014, y éste ya usa la máquina del tiempo del Barolo como el 112…
-Eso es lo que les quería contar. El documentalista de Canal 7 y el dire de la peli de 2012 se quedan en el mismo lugar, el misterio de las cenizas de Dante. Pero el Masón éste que entrevista tira la paponia: la teoría de que para esconder bien algo tenés que embarrar la cancha de falsas pistas, lo de cómo esconder un elefante. El dire lo interpreta como una serie de falsas pistas para que no se sepa dónde están los restos de Dante y cierra ahí.
-¿Vos decís que lo que quieren ocultar es la máquina del tiempo? –pregunté, todavía incrédulo.
-Obvio Watson, incluso el masón la tira. Escuchate esto:
… y de la pantalla de la compu portátil del Tony se vio salir a un cincuentón de pelo largo entrecano y un corte de barba del siglo 19, en una oficina llena de símbolos raros y objetos antiguos colgados en las paredes, planteando que el Barolo y el Salvo son objetivamente templos que construyen ejes para el aprovechamiento de la energía cósmica, en el mismo sentido que ellos creen se construyeron las pirámides egipcias, los templos budistas y védicos en Asia y… los zigurats sumerios…
Ermassi se reía con tos ronca de mi cara de estupefacción pero Santos Capobianco, parado firmemente frente a la compu, con el puño izquierdo sosteniendo el mentón y el codo apoyado en el brazo derecho cruzado sobre su gabán de cuello alto, con la gorra negra tapándole la vista en una penumbra enigmática, no se reía ni se asombraba.
Hasta que comenzó a hablar.
-Llegamos al fondo del asunto, muchachos. Acá se terminaron las boludeces: entendí todo.
Y subrayó “todo” en una alusión clara al eje del debate con Pablo hora y media antes. Nos dispusimos a atestiguar una nueva catarata de epifanías.
-Los fascistas unieron al Vaticano y las logias masónicas en la aventura de la expansión italiana. Tenían en carpeta montar una invasión diferente sobre América del Sud, usando a sus industriales como cabeza de playa del plan. El Barolo y el Salvo tienen que ser mecanismos de traslado de tropas. Los masones, fanáticos del conocimiento incluso más que de la búsqueda de dios, tuvieron acceso a las hipótesis sobre el tiempo-espacio de Einstein en 1915 y las desarrollaron en secreto. Hasta es probable que la obsesión en los detalles de la Divina Comedia no sea un artificio literario-poético como creía Borges, inventado para explicar una teoría no clerical sobre la real existencia del verdadero dios, sino que era un mapa que resumía todo lo que la orden sabía hasta el momento sobre la posibilidad de crear puentes hacia el espacio exterior, en la creencia de que los dioses habían venido de ahí. Eso explica el flash de Mort Cinder. Por eso los masones terminan anticipando contra el Vaticano la redondez del planeta y la existencia de un hemisferio al sur. Es lo que habían deducido los geómetras y astrólogos babilónicos y egipcios, la redondez del planeta y el movimiento de los astros. Los tipos creían firmemente que los planetas eran dioses y querían comunicarse posta con ellos. Delirio místico o no, este conocimiento le sirvió a los explotadores europeos para conquistar América y proveerse de una fuente inagotable de recursos, construir una economía poderosa y terminar de dominar Europa, África y Asia, de donde surgió el mayor poder material de la historia humana, el capitalismo. Con la misma mirada mezquina, Mussolini flashó usarlo para conquistar Sudamérica y hacer base para conquistar Estados Unidos… la idea de la Guerra de las Galaxias de Nixon y la burocracia soviética en los 70 no es menos delirante que ésta…
-¿Entonces la Odisea, la Divina Comedia, toda la base de la literatura y la mitología humana es simplemente el recuerdo vivo de esta relación original con los dioses que vienen de afuera? ¿Nadie se imaginó nada y la Biblia finalmente fue escrita por los dioses, o dictada por ellos? ¿Borges y Shopenhauer finalmente tenían razón? –dudé hasta el paroxismo.
-No, enfermo. Nunca te olvides que los dioses son un invento humano, que no son más que la proyección del deseo de conquistar la naturaleza plenamente y ponerla al servicio nuestro, para erradicar el Reino de la Necesidad. En el fondo, la literatura y la mitología humanas no son más que los delirios que provocó en la especie un viaje de tres millones y medio de años cagándonos de hambre. El tema es que, con el tiempo, los explotadores le fueron dando usos prácticos a los delirios metafísicos. Y les digo algo más: el Barolo es el comienzo del asunto. El centro geográfico del poder político terrenal en Buenos Aires no es el Barolo…
-Es la Plaza de Mayo. –acotó alguno.
-Donde están el centro del poder metafísico…
-La Catedral. –dije.
-El centro del poder financiero…
-El Banco Nación y el Ministerio de Economía –dijo Tony.
-Y el centro del poder ejecutivo…
-La Casa Rosada, el viejo fuerte español. –volví a acotar.
-Parecés el lorito de Barbanegra, Leo… -se rió la Negra.
-Perdón.
-La fachada de la Catedral, por ejemplo, no es Barroca ni Gótica, que fueron las tradicionales escuelas arquitectónicas de la Iglesia que conquistó América, sino que es una pirámide sobre columnas, como en los templos griegos, con un sobre-relieve que ilustra un pasaje bíblico, con las pirámides egipcias de fondo; en el corazón de la Plaza pusieron una pirámide con la República mandando… están señalando algo…
-Bueno, agarrate el culo de nuevo, Santos, ¿sabés quién fue el primer argentino que tradujo la Divina Comedia? El presidente Bartolomeo Mitre, que llegó al máximo grado de la masonería, el 33. Eso también está en la peli, pero no lo indagan…
-Mitre, hijo de un veneciano de origen griego… -recordé.
-Es que no lo indagan porque tienen otro método –continuó explicando Santos-. Nosotros nos dimos cuenta del uso real de los edificios por una casualidad, porque yo me topé con el agente Cabral. Y ahí está todo el nudo, es lo que nos explicaba Pablo, el tema es con qué método, con qué programa examinás la superficie de los problemas, el hilo con el que atás cada pista. El problema es la lucha de clases. Ese es el hilo conductor que sostiene la vida en este planeta. Los que hicieron los documentales investigaron sin pasar de una concepción idealista de los problemas, no tienen una lectura clasista del asunto. Así como nosotros entendemos todo a partir de un choque entre luchadores de las dos clases enfrentadas, porque nos movemos en el único eje real de la vida, éstos pretenden entender todo sin atar los cabos desde las clases concretas.
-Se quedan en el Cielo… -comenzaba a entender.
-… y lo verídico es que todos los inventos humanos tienen carnatura humana, se han hecho por clases sociales concretas, siguiendo intereses concretos de esas clases. La burguesía liberal que arma el Estado capitalista moderno en Argentina es bien masónica. Desde la Logia Lautaro para acá, la masonería vinculó a la mayoría de los burgueses del Río de la Plata. La fachada de la Catedral muestra que incluso los obispos y cardenales que quedaron al frente de la Iglesia después de Rivadavia respondían a los masones locales. De ahí la tensión casi centenaria entre los gobiernos nacionales y la Iglesia: Rivadavia, Rosas, Roca y hasta el propio Perón tuvieron enfrentamientos serios con la curia. Una interna burguesa por el control del Estado y su presupuesto, con idas y vueltas, alianzas y enfrentamientos.
-Lo que estás diciendo es muy así –salté para consolidar la hipótesis de mi admirado amigo-. Toda la reconstrucción de la ciudad después de Caseros tuvo como objetivo ideológico plasmar en los edificios y monumentos, hasta en el nombre de las calles, los nuevos conceptos del Progreso, la Iluminación y la República burguesa. El Zoológico lo erige Sarmiento como símbolo de la Civilización Racional gobernando la Barbarie de la Naturaleza en la cabecera de la quinta de Rosas en Palermo, por ejemplo. Toda la ciudad es un gran mapa ideológico codificado.
-Sigamos en lo concreto, Leo. El problema no es el Barolo en sí mismo, el Obelisco en sí mismo, sino el conjunto. ¿Cuál es el gran mapa que nos perdemos? ¿Cuál es el eje físico de la dominación…? La Avenida de Mayo. ¿Te acordás quién la construyó?
-Roca.
-Hay un viejo prólogo de Engels que siempre se usa para discutir contra los autonomistas el problema del partido y contra los foquistas el problema de la cuestión militar. Ahí, Engels expone la idea que da origen al cambio de táctica y la obsesión de los marxistas por construir partidos políticos obreros en el último tercio del siglo 19. Engels muestra lo que después resalta Lenin, que el capitalismo estaba mutando a un nuevo nivel, superior, el de la gran industria y la concentración de súper empresas. En el aspecto militar de la lucha de clases -comentaba el viejo- ya no alcanzaba con formas organizativas menores (sindicatos, clubes, ligas) que pudieran garantizar la toma de posiciones políticas en las ciudades como pasaba en Europa desde las revoluciones burguesas hasta la Comuna de París. Porque la lucha era cuerpo a cuerpo, los trazados de las viejas ciudades medievales, con sus pintorescas y estrechas callecitas, permitían piquetes y barricadas que hacían imposible la victoria de los grandes ejércitos. Incluso más, la técnica artesanal dominaba la construcción de las viejas armas de fuego, y entre los obreros siempre había armeros y materiales suficientes para construir un poder de fuego equivalente al de las fuerzas de seguridad. Pero, en última instancia, la cantidad de gente y las armas blancas resolvían la cosa cuerpo a cuerpo. Eso se terminó en los 70. La industria bélica desarrolló los fusiles a repetición, los revólveres y las ametralladoras y se acabaron los machos a cuchillo. Se acabó la resistencia centenaria de los mapuches y tewelches en la Patagonia, se acabaron los heroicos montoneros de lanza y boleadora o los samuráis y los maestros de Kung Fu cayeron frente a los ejércitos profesionales de línea. Ya los obreros no tenían capacidad de armarse a la par de los ejércitos burgueses. Pero además, la burguesía cambió en toda Europa y occidente los criterios arquitectónicos de urbanismo, protegiendo los centros de poder con grandes y amplias avenidas…
-Los Campos Elýseos en París… -dijo Verídica.
-El Boulevar de la Reforma, en México…- soñó Tony con un viaje ideal.
-…o la de Mayo. La idea cumplía la doble función de exterminar las callecitas estrechas y la posibilidad de piquetes, y poder movilizar grandes tropas y armamentos de forma fácil hacia los centros de poder… Roca toma el concepto de París después de la represión a la Comunne y destruye el centro histórico, amputa el Cabildo, tira abajo las galerías de columnas de la Plaza y construye cuatro anchas avenidas para llegar rápido desde los acantonamientos militares de la periferia de la ciudad hasta Plaza de Mayo: las dos Diagonales, la Avenida de Mayo y la 9 de Julio, que estaba proyectada pero que tuvo que esperar la gran tarea de eliminar las residencias, los bares y los prostíbulos del Paseo de Julio, cosa que no pudieron hacer hasta el 35. Tenés un dibujo que conecta el poder espiritual, financiero, ejecutivo, militar y el poder legislativo, porque en la otra punta de la Avenida de Mayo, remata el Congreso Nacional.
-Por eso nos la pasamos yendo y viniendo desde el ´99 por la Avenida de Mayo, Duhalde la llamó el “marchódromo”. –tiró Tony con sorna.
-Exactamente. Un mapa físico y simbólico del poder en la ciudad, eso es. Y su eje principal es la Avenida de Mayo. El eje de la lucha de clases. El que domine ese eje, manda. Por eso la obsesión de la izquierda revolucionaria por celebrar los Primero de Mayo en la Plaza, para mostrar un camino político, no meramente sindical, para apuntar al poder.
-¡Estás pensando como dijo Pablo! ¡Explicaste el misterio masón de Mitre y Roca con Engels, cómo te quiero pibe!
Pero Santos gambeteaba mis demostraciones de admiración y seguía con el corazón de su epifanía en el local mítico de Villa Ortúzar.
-Y en este sentido se pueden explicar también todos los demás misterios. Hay una lucha inter-imperialista por el control de las máquinas entre los yanquis, los alemanes y los italianos como la hubo por la dirección de la Guerra Mundial. El fin desgraciado de Barolo y Salvo expresa anticipadamente el fin desgraciado del propio Mussolini. Entre las traiciones de Hitler y los yanquis y el avance de la lucha de los partisanos, el pueblo obrero y campesino italiano y los obreros y campesinos soviéticos, se acabó la ilusión del Nuevo Imperio Romano. Los complotados del Vaticano y los masones deben haber recuperado los vínculos y rearmado los rompecabezas cuando se recreó el frente único contrarrevolucionario desde el 68 hasta los 80. ¿Cuándo murió Palanti, Tony?
-Según la peli, a fines de los 20 se carajea con el Duce y se retira a vivir en el campo como un asceta, sin pareja ni hijos, y muere en los 70.
-Ahí está la conexión, Mussolini es la conexión entre Perón, la burguesía de origen italiano, las logias masónicas y el Vaticano. Palanti le debe haber confiado sus conocimientos a Propaganda Due, al Brujo López Rega y éstos retomaron el plancito original con Perón a la cabeza. Es probable que el mismo Perón haya tenido algún conocimiento del asunto en su paso por Italia.
-¿No estás haciendo una lectura muy gorila de Perón? –mi viejo yo se resignaba a entregarse.
-Ponele, pero lo cierto es que a los tipos les pasó la misma cagada que intentar trasladar el fascismo a un país semicolonial, los cagaron la clase obrera y sus intereses. Los tanos que llegan desde 1860 al país son en su gran mayoría campesinos huyendo del hambre pero también mucho artesano de oficio. Los hermanos Vasena eran herreros en 1872 y acumularon capital hasta construir sus grandes empresas. Los empresarios de la construcción manejaban conocimientos artesanales, todos los edificios requerían de ingenieros, arquitectos, yeseros, herreros y centenares de oficios donde el conocimiento era más importante porque no había automatización. Entre los que no pudieron acumular y siguieron como artesanos u obreros contratados por los grandes empresarios, se fundaron las sociedades de resistencia anarquistas, que tenían un crisol de ideologías pre-obreras, como el mazzinismo o los carbonarios. No sería extraño que haya habido más de un ex masón entre los contactos de los organizadores político-sindicales. Eso puede explicar cómo los trabajadores textiles de Juan Lacaze pudieron neutralizar el Salvo. Si esto es cierto, puede ser que acá haya pasado algo parecido, sabiendo los contactos entre las organizaciones de ambas márgenes del Río…
-Tenemos que buscar a los obreros que lucharon contra el Barolo de este lado…-concluimos- ¿pero dónde? ¿Vamos a la UOCRA?
-Pensá un poquito Leo, pensá un poquito. En realidad, recordá, más que pensar. ¿No venimos viendo que no hay nada azaroso que no tenga una explicación en este viaje? Recordá quiénes nos salvaron cuando matamos a Cabral…
-Los anarcos del Subte…
-El infierno, Leíto querido, el inframundo, lo desconocido debajo de la superficie…
-¡!El Subte!!!
-Eureka, nene. En Montevideo no hay Subte, y en la construcción del Subte se mezclaron los obreros de la construcción, los albañiles, con los futuros obreros de vagones y trenes, que eran de origen británico, como los dueños de la Anglo, la primer empresa que construyó y dirigió el Subte… juntando todas sus tradiciones políticas y sindicales en algo que los llevara a planear algo más que la mera destrucción de la máquina del tiempo.
-Y además deben haber tenido noción del asunto del arroyo del medio, por una simple necesidad práctica a la hora de cavar los túneles.
-Tenemos que hablar con Charly y la vieja guardia de obreros del subte que conquistaron las 6 horas en el 2000 luchando junto a la bancada del Partido Obrero en la Legislatura. Fueron la vanguardia del movimiento obrero en la lucha del argentinazo, son los mejores herederos de la tradición revolucionaria del subterráneo. Si alguien sabe de esto deben ser ellos.
-¿No te parece que ya lo hubieran informado antes si supieran una cosa así? –intervino la Negra.
-Deben haber escuchado leyendas, y no les deben haber dado pelota. Entre que parecen delirantes y que seguro eran de anarcos o peronistas…
-Falta una pata, muchachos. ¿Se dieron cuenta que Dante es también una construcción monstruosa? Como los viejos científicos de los que hablaba Pablito, es la suma de muchos oficios diferentes: arquitecto, científico, astrónomo… y escritor, poeta. Mitre, que además es el fundador de la Historia en el país lo traduce, Hernández escribe el Martín Fierro como un texto para iniciados, y lo ya evidente de Borges… si hubo una masonería de escritores, Borges debe ser el Gran Maestro. –la Negra insistía con su hipótesis sobre el rol de la literatura en todo este entrevero.
-Negra, siguiendo con el método que propone Santos, podemos suponer una relación estrecha entre literatura –el arte en general- y su uso exclusivo por la burguesía, siempre que fue vedado a las clases populares. Pensemos: las primeras escuelas primarias son del fin del gobierno de Sarmiento y el acceso a la universidad de la pequeño burguesía llega casi de la mano de las grandes huelgas y luchas de principios del siglo 20. Recién a fines del 19 y principios del 20, con la llegada de los trabajadores calificados llegan también obreros que saben leer, escribir, publicar libros, folletos y diarios. El gremio de los tipógrafos es el más fuerte después de los ferroviarios o los portuarios. No era una boludez, pero tampoco era imposible hacerse de máquinas de imprenta viejas, en desuso por las nuevas imprentas modernas de 1890 y conseguir obreros gráficos capaces de ponerlas a laburar. De hecho, la cultura popular argentina es una explosión de material impreso de todo tipo: desde los quichisientos diarios de izquierda y sindicales hasta obras de la literatura universal y producciones propias. Desde los orígenes, los anarcos y los socialistas tuvieron una idea totalizante: debían organizar la fuerza política y sindical de los trabajadores pero también elevar su cultura, permitir que se expresen sus fuerzas creativas en el campo artístico y deportivo. No sólo fundaron los clubes de fútbol más importantes de todo el territorio, que reemplazaron por lejos a los viejos clubes aristocráticos, sino que además fundaron editoriales, revistas y círculos de escritores y pintores proletarios así como compañías de teatro, de danzas, orquestas y todo lo que te puedas imaginar. La cultura obrera y de izquierda tiene un amplio arraigo en la historia de nuestro pueblo.
-Como el debate Florida-Boedo.
-¿Qué es eso Negra? –preguntó Tony.
-Es el primer gran enfrentamiento político del arte en la historia de la lucha de clases moderna de nuestro país.
-¿No estás exagerando, Leo? ¿Cómo no lo escuché nunca?
-Porque los intelectuales académicos, de derecha e izquierda, lo minimizan desde la nueva universidad de los 80. En términos de Pablo, encontraron al arte metido en el barro de la lucha de clases y lo devolvieron al Cielo del Parnaso. En los 20 y 30 se dio algo muy parecido a lo que pasaba también en Europa, la crisis enorme de la sociedad capitalista que había arrancado en 1870 con la Gran Depresión y que volvió a emputecerse con la Guerra Mundial en 1914, hizo estallar la cultura oficial. Las alturas del arte burgués fueron cuestionadas por artistas que venían de las viejas clases aristocráticas, ya sea porque rechazaban el nuevo orden burgués defendiendo el viejo mundo de la nobleza, como los románticos, o de sectores ilustrados de profesionales y pequeñoburgueses que repudian la cultura burguesa por izquierda o derecha, de donde vienen las famosas vanguardias estéticas, el impresionismo, el simbolismo o incluso en la filosofía con el renacimiento del existencialismo y la reacción contra el iluminismo.
-¿El iluminismo de Voltaire y compañía?
-El mismo. Muchos de estos sectores que rompían con la burguesía fueron atraídos a las filas de las nuevas clases sociales que combatían contra él, sobre todo el campesinado y la clase obrera industrial. En los países donde las burguesías locales pretendieron desembarazarse de los viejos regímenes feudales como en Austria, Hungría, Italia, Rusia e incluso en una parte de Alemania se vivieron procesos muy parecidos, donde la burguesía financiaba a los intelectuales descontentos para construir una nueva ciencia y un nuevo arte. Los judíos, por ejemplo, aportaron muchos intelectuales, por su doble condición de marginales sociales en permanente crisis con el orden establecido y de miembros de una cultura muy formada intelectualmente: Marx, Einstein, Freud, Trostsky.
-Borges reivindicó a la cultura judía como una de las tradiciones posibles para construir una identidad cultural argentina en una conferencia del instituto que manejaba Romero en los cincuenta… Eso señala Piglia en uno de sus programas de ATC…
-Te viste los mismos programas que recordaba Pablo y no dijiste ni mu, Negra.
-Me intimida hablar con Pablo, Leo, vos sabés.
-Ta bien. Pero no era exclusivo de los judíos, en los países católicos fueron los protestantes, en los países protestantes, las sectas más radicalizadas. Todos con el bagaje cultural de haber estudiado abogacía, medicina, teología, rabinismo, etc. Ni qué decirte en los países donde sectores del pueblo campesino o urbano accedían a la formación intelectual estudiando para curas. Acá pasaba otro tanto. La clase obrera inmigrante atraía a los sectores descontentos con los pináculos académicos oficiales. Leopoldo Marechal describe en su Adan Buenosayres –otro “cover” de la Comedia- cómo él y sus amigotes -Xul Solar, Borges-, se la pasaban de farra recorriendo los arrabales de Palermo, Villa Crespo, Villa Ortúzar, Parque Chas y los piringundines del centro y del puerto, atraídos por el tango, los prostíbulos y toda esa cultura esotérica popular mezclada de sirios, judíos, tanos y gallegos que se mezclaba con las viejas tradiciones culturales de gauchos, indios y negros de la ciudad.
-Totalmente, eran unos pibitos. El que les sacudió la cabeza fue Macedonio, los mete en el orientalismo y Nietszche. –la Negra se empeña en sostener que Borges hizo guita haciendo literatura y dando conferencias choriando las enseñanzas originales de Macedonio, quien por otro lado, nunca quiso publicarlas ni mucho menos cobrar derechos de autor…
-Pero incluso sus amigos posteriores, Negra, que conservaban el rango y la guita de la aristocracia, Groussac, Oliverio Girondo, Victoria Ocampo y Bioy Casares, se aburrían de la vieja cultura hispanófila de la vieja argentina colonial y buscan adaptarse a las nuevas modas filosóficas y estéticas de Europa. Desde Ortega y Gasset hasta el homosexual y zurdo García Lorca. En todos los ámbitos se vió lo mismo: Groussac encabezó la renovación de la historiografía, José Ingenieros y los positivistas renovaron desde la Ingeniería hasta la Sociología, pasando por la Salud Pública con Ramos Mejía.
-¿Esos eran de Florida o de Boedo? –Tony intentaba sostener la hilación.
-La misma geografía te responde. En la calle Florida estaba el eje entre la Avenida de Mayo y Recoleta, atando en un mismo hilo todas las confiterías paquetas y parisinas de la época, desde el Tortoni y la London hasta Plaza San Martín. Las tertulias de intelectuales de renombre eran clásicas. Ahí los más adinerados actuaban de mecenas de los descarriados para traerlos al redil, como pasó con Borges o Xul Solar, que al igual que Ingenieros apoyaron la Revolución Rusa en el ´18, se hicieron irigoyenistas o socialistas moderados con Juan B. Justo y Palacios y llegaron a un liberalismo conservador de la mano de cierto existencialismo anarquista. En cambio, la calle Boedo desde Rivadavia hasta San Juan, no sólo estaba casi en el borde de la ciudad con el campo por el oeste, sino que señalaba hacia el Sur de las tierras inundables de Nueva Pompeya y las barriadas obreras de Parque Patricios y La Boca. Todavía hoy podés encontrar la plaqueta más simbólica de este lugar, donde se encontraba la vieja Editorial Claridad, símbolo de las decenas y centenas de editoriales y emprendimientos culturales que recorrían el sur obrero porteño. Los otros dos núcleos de artistas populares estaban obviamente en los salones de la colectividad genovesa en La Boca –el Teatro Verdi a la cabeza- y los atelieres de pintores en Caminito, las actividades culturales alrededor de los sindicatos de barrios gallegos, asturianos y vascos como San Cristóbal, y Balvanera Sur entre Belgrano e Independencia; los núcleos de obreros de izquierda de origen judío y eslavo en Balvanera Norte como la AMIA o el IFT o los nuevos agrupamientos en torno a los migrantes que huían de los etnocidios armenio y judío que poblaron la zona norte alrededor de ese nuevo Riachuelo fabril de la industria textil y del cuero que fue el Maldonado, lo que explica por qué es tan fuerte la presencia del comunismo todavía hoy en la zona.
-Y después tenés los artistas populares nacidos del barro, -señaló con orgullo la Negra- de las familias campesinas pampeanas o litoraleñas que nacían con una guitarra y una milonga en el brazo, los artistas populares que traían el folcklore de sus países europeos en los bandoneones y violines debajo de las medias sucias en los grandes baúles, que se hacían unos mangos en los cabarulos de todos los barrios bajos y pulperías. Ahí donde se cocinó “er” tango.
-¿Todo eso entraba en Boedo?
-Claro, sus símbolos máximos fueron Elías Castelnuovo, Álvaro Yunque, Quinquela Martín, Mariani, Osvaldo Pugliese y el gran Roberto Arlt entre miles de perfectos desconocidos que nadie terminó de rescatar, como los escritores de las populares novelas en folletos que inundaban los kioscos de revistas de la ciudad. El estallido del periodismo gráfico en la jauja de los años 20 les dio a todos ellos la posibilidad de hacerse un sueldito escribiendo, como a los músicos la Radio los sacó de los cabarulos y les puso smokin y polainas.
-¿Entonces hay una grieta de clase en la genética del arte argentino? –preguntó Santos- ¿Y tipos como Cortázar o Oesterheld donde entran?
-No, no. No es tan simple, Santos –repuse-. Las líneas políticas y de clase no eran tan marcadas, como difusas eran también en la política tradicional. Los grandes partidos burgueses, el PAN, la UCR o los de izquierda como el Demócrata Progresista y el PS no tenían una línea unívoca en el arte. Tenés miles de entrecruzamientos. Pensá que el estalinismo consolidó un cánon estético recién en 1934 con el realismo socialista de Zhdanov y Gorki. Por ejemplo, todos decían que Raúl González Tuñón, por lejos el mejor poeta de la izquierda argentina, era un visitante de ambos mundos. Se lo podía ver en el Tortoni tanto como en Boedo. Incluso Roberto Arlt te muestra muy bien la imagen política confusa del movimiento obrero en Los siete locos, un grupo clandestino que para juntar guita para tomar el poder regentea prostíbulos y cuyo líder máximo mezcla espiritismo, cientificismo y le caben Lenin y Mussolini. La aparición del Partido Comunista y la guita de la Internacional en los 30 hizo mucho por ordenar a los intelectuales de origen obrero, campesino y pequeño burgués. Le aportó recursos para que se profesionalicen y también una línea, sobre todo después del decretazo del realismo socialista.
-Ahí va. –la Negra continuó el fresco-. En los 40 y 50 surgió toda una nueva camada, ya muy ligada a sectores obreros de buen ingreso o incluso hijos de obreros que habían pasado por la universidad o de profesiones liberales que se maravillaban por el alcance estético de Florida pero simpatizaban con los planteos sociales de Boedo y el PC. La izquierda peronista se nutrió de ambos después de las rupturas juveniles gracias al guevarismo. Juan Gelman, Rodolfo Walsh, Cortázar, Oesterheld aunque lo criticaran idolatraban a Borges. Borges era el tipo con el que había que definirse para ser escritor.
-Gelman llegó a la izquierda peronista rompiendo con el PC, es cierto –propuse- pero Walsh venía del existencialismo cristiano, como Haroldo Conti, que después del guevarismo terminó en el PRT.
-Sí, también Rivera rompió con el PC pero en el debate con los chinos del 64 y recaló en el maoísmo, como después Sarlo o Piglia… -precisó la Negra.
-¿Entonces qué onda? ¿Por dónde buscamos hoy la punta de la logia izquierdista de los escritores? –preguntó Tony.
-Mirá, hace rato que la docencia me sacó de la posibilidad de comprar libros y seguir el derrotero de la intelectualidad, pero me arriesgo a decir que hoy casi no hay escritores de origen proletario ni mucho menos de ideología obrera o de izquierda. Todo es pequeño burguesía que puede acceder a editoriales y academias. Y a las editoriales y academias no les interesa financiar miradas de clase disruptivas con el orden burgués. Un hecho tan revolucionario para la conciencia de las masas en argentina como el Argentinazo sólo movió un poco el amperímetro entre los guionistas y directores de series de la tele y pelis como para imponer algo de costumbrismo naturalista como en Gasoleros, Campeones, Tumberos, El Oso Rojo, o Pizza, Birra, Faso. Por donde más salió la rebeldía contra el orden social fue por el lado de la música, desde el rock de los 50 y 60, hasta lo más ácido, el Punk Rock y el metal. Pero de eso sabés mucho más vos, Tony. Las expresiones más radicalizadas políticamente en la música son casi inaccesibles para la clase media de nuestras ciudades. En Posadas lo más sarpado que nos pasó fue Miguel Mateos-ZAS y Soda Stéreo, los Redonditos eran desconocidos o se comparaban con Satanás…
-¿Y qué escritores proletarios conocemos…? Rasquen un poco la olla, nerds…
-Mirá, está la Negra, que hizo un escándalo con sus dos libros, un tipo que hace un costumbrismo de la marginalidad como Washinton Cucurto, otro pibe que viene por ese palo pero con más poesía, Camilo Blajaquis… son expresiones de miles de escritores y escritoras que desde los márgenes del mercado editorial vienen intentando construir una literatura más cercana a la experiencia cotidiana del proletariado en nuestro país…
-Como vos… que publicaste cien ejemplares y ya decís que sos escritor– metió el dedo en la llaga, como siempre, Santos.
Y cuando lo estaba por putear pidió pista Tony para hacer un aporte clave:
-Hay un escritor que labura en el subte. Diego Rojas le hizo una nota, ganó un premio internacional, labura limpiando la Estación Pasteur… acá tenés a tu cófrade, papá…-dijo mientras me mostraba la página de infobae.com en la compu.
-¿Cómo se llama…? Déjame ver… pará, ese nombre me suena… Fernando me había comentado de un contacto de maestranza de la Estación Tronador que se llama igualito, delegado de la AGTSyP…
-¿La estación de subte que está debajo de la UTN? –preguntó Santos y cortó la charla-. Suficiente de cháchara muchachos, aprovechemos que estamos en el pasado y movámonos rápido. Tony y yo nos vamos a los Talleres Rancagua, acá atrás, en Forest, para ver a los compañeros de la Naranja del subte. Vos y la Negra se mandan a Tronador.
-Perá. Aprovechemos que estamos en el pasado cercano y andan los celus. Me llegaron wasáp toda la mañana que me hicieron acordar que hoy, ahora, estuve en una actividad todo el sábado. Lo que significa que mi casa está vacía y no tengo chance de encontrarme conmigo mismo en el pasado. Me mando a leerme la Comedia que me regalaron. Vayamos guasapeándonos y nos encontramos en casa, cachamos el auto y vamos caracterizando de vuelta al futuro.
-Esperaste una semana y lo tiraste Tony, sabía que tarde o temprano ibas a tirar una frase de Mc Fly…

-El Tony es así Leo -dijo en tercera persona- un hijo de la cultura popular, ¡¡que se mueran los caretas!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario