Translate

martes, 8 de noviembre de 2016

CAPÍTULO 9. Dado Vuelta

Capítulo 9

Dado vuelta


yo estoy al derecho,
dado vuelta estás vos
Luca Prodan, 1987




-¿Qué aprendiste? Más importante, ¿qué aprendimos?
La pregunta me descolocó. Después de horas de un relato que buscaba una admonición, el reto del responsable, el correctivo del que estaba al mando de la misión y el castigo correspondiente, Santos Capobianco se transformaba en algo más, en una extensión de mí mismo, en una parte que al mismo tiempo no era yo, pero que me convocaba a un yo superador.
-¿Que soy un forro que puso en peligro toda la movida por un capricho? Que los cagué a Victoria y a vos en un arranque infantil de celos.
-Pobre para un aprendizaje, ¿no te parece? ¿Quebraste la seguridad de un proyecto híper secreto del Estado, viajaste en el tiempo por segunda vez en menos de 48 horas para encontrarte con tu viejo y el tipo que hubieses deseado que fuera tu viejo y sólo aprendiste algo que ya sabés desde hace treinta años, que sos un pendejo celoso, caprichoso y egoísta? Margaritas para los chanchos…
-No te entiendo.
-Te lo explico mejor: ¿quién sos, Leo?
Estábamos en un juego diferente y pensé anticipar las movidas como en el ajedrez, mirar todo el tablero antes de jugar y ese tipo de cosas que los principiantes hacemos cuando andamos intentando aprender a ganar en el juego ciencia.
-Un trabajador de la tiza que lucha por el socialismo, un buen padre de mi hija. No mucho más.
-Eso es lo que hacés todos los días. Te pregunto quién sos, no qué hacés de tu vida. Te la hago más simple, ¿de dónde sos?
-Nací en Buenos Aires, en el Hospital Alemán de Barrio Norte, aunque mis viejos vivían en Balvanera y en menos de dos años nos mudamos a Misiones.
-No, no, no. Si alguien te encara en la calle y te pregunta de dónde sos, y no tenés tiempo para explicarle la guía de viajes de tu vida, y tenés que elegir entre Barrio Norte, Balvanera y Misiones, si querés ser sincero, ¿cuál de esos orígenes elegís?
-Soy misionero.
-Nunca te olvides de quién sos, Leo. Vos sos misionero. Vos tenés el olorcito dulzón del Alto Paraná grabado tan fuerte en la sangre, que en las tardes de primavera y verano, cuando bajan los vientos húmedos del norte en esta ciudad tan sureña, a vos te agarra nostalgia sin darte cuenta y volvés a sentir los colores brillantes de la selva en la cabeza y te agarran unas ganas locas de irte a la costanera a tomar unos matecitos con los amigos. Nunca te olvides quién sos de verdad. Más todavía cuando esta vida tuya se basa en cambiar de personaje para sobrevivir en el ambiente hostil del campo enemigo. Porque acá todos los que te quieren bajar quieren que te olvides quién sos, quieren que creas que sos el tipo que tiene que sacrificarse, ser otro para darle de comer a tu hija, dejar de ser vos mismo para bancarte que tu patrón te negree y mantener tu laburo, que te traiciones a vos mismo para amoldarte a una familia que se inventó para encadenarte y hacerte un tipo sumiso, para morfarte lo poco que te queda de rebeldía y de poesía.
Entonces, vamos de nuevo, ¿qué aprendiste del viaje?
-Que me duele mucho haber tenido un viejo como el que tuve y que me hubiese gustado mucho que fuera diferente. Que esa y no otra es la esencia de dolor que me amarga cada célula del cuerpo y condiciona todos los fracasos de mi vida afectiva.
-Puede ser, pero me refiero a qué aprendiste que nos sirva para la misión. Salite un poco de tu ombligo…
-¿Para la misión…? No sé… que por algún motivo estos muchachos todavía no reforzaron la brecha de seguridad que les rompimos el otro día…
-No, pelotudo, no. Que sos un foquista de mierda, eso aprendiste. Vos te encontraste con tus dos viejos pero no porque quisieras, sino de puta casualidad. Vos ibas buscando otra cosa y menos mal que el azar te metió la zancadilla. ¿Qué pasaba si tenías otra suerte y matabas a Pedraza?
-Mariano hoy estaba vivo y había un hijodeputa menos en el mundo.
-Mirá qué bonito, pero también le arrancabas al movimiento obrero y popular de los sesenta un activista que estaba rompiendo parcialmente con la burocracia vandorista.
-¿Perdón?
-Si, tarado, Pedraza en los sesenta andaba dando vueltas por el sendero que terminaba en la CGT de los Argentinos, la de Ongaro y Walsh… ¿vos te olvidás de todas las boludeces que leíste en la facultad? Ponele que el sorete de Vandor no liquidaba a Felipe Vallese en su momento, ¿quién te dice que Vallese no terminaba en el futuro, en nuestro presente, como un dirigente burócrata y patotero como Pedraza? ¿O no es el mismo camino que siguieron miles de activistas que en su juventud se ligaron a la lucha obrera con un sector radicalizado del peronismo en el exilio y que luego claudicaron frente a la presión de la verdadera cara del peronismo y terminaron como el brazo sindical del Estado? ¿O vos creés que los individuos deciden en su cabeza quiénes son y después van y lo hacen? ¿Ahora abandonás el marxismo y te hacés idealista?
-Entiendo…
-No entendés una mierda, Leo, como siempre. Para ser revolucionario no alcanza con leer, hay que vivir, como para entender el tango, o la cumbia. Es típico de tu clase social, Leo, seguís siendo un pibe enojado de la clase media empobrecida de Buenos Aires, te indignás con las injusticias del mundo, te agarra impotencia porque el camino de la conciencia socialista es muy largo y jodido, te parece utópico, te impacientás, querés tu toma del Palacio de Invierno antes de hacerte viejo. No terminás de ser un anarco vengador o un foquista romántico.
-Andá a cagar, ojalá tuviésemos un poco más de dignidad y alguien cazara un chumbo para hacer justicia con los asesinos del pueblo como Aníbal Fernández. Reivindico plenamente el derecho de tener vengadores.
-¿Ves? Ahora decime una cosa. Después que Radowitzky liquidó al Coronel Varela vengando a los fusilados de la Patagonia Rebelde, ¿no tuvimos a Videla, a Lanusse, a Massera? ¿Cuántos Varelas vinieron después? Te digo más, ¿el asesinato de Rucci no galvanizó a la burocracia sindical con la Triple A? ¿Cuántos Rucci tuvimos después, reivindicando a ese terrible hijodeputa como un mártir? Vamos más a fondo, las Fuerzas Armadas tomaron el desarrollo del “foco” en el monte tucumano del ERP como la excusa perfecta para volcar toda la opinión pública en favor del Operativo Independencia, votado “legalmente” por los tres poderes de la República y que sirvió, además de limpiar a toda la dirección de los perros, gente valiosa y muy difícil de volver a criar, para reprimir ferozmente a lo más consciente y avanzado del proceso de radicalización del movimiento obrero tucumano, reventando la FOTIA, haciendo mierda al activismo combativo azucarero, masacrando la vena combativa de la docencia del NOA que fundó CTERA con los métodos de la organización de base y la huelga… le costó más de veinte años a la clase obrera tucumana volver a ponerse en pie después de eso. El terrorismo es una táctica muy dañina para la conciencia de las masas, contraproducente.
-¿Irónico no? El foco quería “despertar” a las masas adormecidas por el peronismo, “acelerar” su conciencia revolucionaria y terminó haciéndola retroceder…
-Una ironía que costó mucha sangre y tiempo. Sangre nos sobra, aunque duele derrocharla, pero tiempo es lo que no nos podemos dar el lujo de desperdiciar…
-No había pensado lo de Pedraza…
-Claro, como la generación romántica, no te pusiste a pensar, te dejaste llevar por tu “pasión de justicia” y todas esas cosas de las novelas de Salgari… Pero la vida real no está en Salgari, está en la crónica policial de los diarios matutinos. Vos fijate el asunto este de tus “dos padres”. Tu viejo real y el gaitero son dos expresiones posibles de una misma generación de campesinos proletarizados a la fuerza por el intento draconiano del Estado fachista de Franco para desarrollar el capitalismo en el atrasado campo gallego. Tu viejo llega al fachismo como llegaron miles y millones de campesinos pobres y trabajadores desocupados en toda la Europa de la crisis capitalista de la Primer Guerra Mundial. Un fascismo “genuino”, quiero decir, una deformación sincera y con bases reales en la conciencia de los oprimidos ante una crisis furiosa que les rompió su vida material en el corto tiempo de una infancia y la pubertad.
-Me acuerdo que mi viejo reivindicaba un “socialismo verdadero”, para su pueblo español, no para los “rojos” de Moscú…
-Lo mismo que compraron las masas soviéticas destrozadas por veinte años de guerra y miseria desde 1905, el socialismo en su propio país, aflojame con la guerra internacional por la Revolución y la puta madre. El “socialismo nacional”, que si lo das vuelta…
-Nazionalsozialismus… el nombre del partido de Hitler…
-Claro, nene. Nadie dice que tu viejo no haya sido un reverendo facho hijo de puta, lo que digo es que fue la consecuencia posible y natural de un proceso económico y social más profundo que presionó en la conciencia de tu viejo y se combinó con sus propias experiencias para terminar ahí. Del otro lado de la grieta, el gaitero por alguna razón sacó otra conclusión, apoyó a la República contra Franco… por eso hubo una guerra civil en España…
-En el 86 viajamos a Galicia y Asturias ¿viste?, yo tenía 9 años pero la imagen de mi viejo besando la tumba de Primo de Rivera, fundador de la Falange, y de Franco, bajo el altar de la iglesia que hizo construir en el Valle de los Caídos me quedó grabada a fuego… era un facho provocador… Igual, Cesáreo no era comunista, el tipo defendía un socialismo como un capitalismo verdaderamente democrático, un socialista tipo Juan B. Justo…
-Tá bien, un buen tipo que cree que el mundo se arregla si todos somos buenos tipos como él. Se vé que nunca laburó en una fábrica aguantando un patrón sin escrúpulos… ¿Pero entendés a dónde voy?
-¿Qué yo debería ser la superación dialéctica de las dos expresiones políticas que forman mi herencia paterna y no quedarme en la elección dualista de mis dos padres?
-Otra vez el ombligo.
-Sí, sí, el tema no son los individuos, si no los procesos sociales, el foquismo no ayuda, ya la ví. ¿Pero eso qué tiene que ver con nuestro temita de la SIDE yendo y viniendo por el tiempo-espacio?
-Que tenemos que tener una caracterización fina de lo que está pasando acá. Sabemos que inventaron un arma fabulosa para la lucha de clases, pero no sabemos para qué la usan, cuál es su objetivo concreto. Y hasta que no tengamos ese conocimiento concreto nos podemos bandear con la boludez estilo Hollywood y el Delorean. Tenemos que quebrarles el laburo.
-¿Cómo hacemos?
-Pasemos en limpio. Sabemos que al Barolo lo construyeron miembros de la burguesía argentina del centenario de origen italiano, que el arquitecto pertenecía a una logia masónica que tenía a Dante Alighieri como símbolo y bandera…
-… que muchos indicios de viajes en tiempo y espacio los van tirando en sus cuentos fantásticos escritores que de una forma u otra han combatido a la burguesía…
-Y que al servicio que me seguía a mí..
-… Cabral…
-… lo encontramos dialogando con el propio Perón en la Semana Trágica…
- …y que se hizo un edificio gemelo en Montevideo, lo que muestra una planificación internacional y una participación del imperialismo a través de empresas transnacionales como la RCA/Víctor utilizando mafias locales…
-¡Claro! ¡Qué boludo, cómo no lo ví antes!
-¿Gardel? ¿La clave es Gardel? ¿Estará vivo?
-¿Qué flashás? De eso te hablo boludo, nos perdemos en las anécdotas, pero el encuentro de Cabral con Perón no es una anécdota, es la paponia.
-¿Perón es la clave?
-Claro, el peronismo es la clave de toda la lucha de clases en este país, la expresión concreta del nacionalismo burgués en América Latina, la alianza de clases entre la burguesía nacional y la clase obrera, sus idas y vueltas con el imperialismo… “el hecho maldito”.
-¿Cuál es la relación entre Perón, Palanti y el Dante?
-Eso es lo que tenemos que averiguar. Cuando resolvamos eso vamos a saber con quiénes estamos lidiando y cómo los vamos a cagar.
-¿Y qué hacemos, lo gugleamos?
-Ojalá fuera todo tan simple. Pensemos un poco más, por lo menos ya sabemos qué estamos buscando.
-Macanudo. Hasta ahora todas las pistas nos las dieron los escritores. Sigamos por ahí.
-Llamalo al Tony, decile que se caiga por acá o le caemos al templo de Chas.
-Dice que tiene un ratito antes de ir al laburo, que pasa y sigue.
A pesar de la hora crepuscular, Tony se cayó con dos birras que desenfundó de esa mochila negra de tela barata con logo de alguna banda de punk-trash-metal que sólo él y probablemente su compadre (otro Leo que no viene al caso) conocieran. Esa mochila se la veíamos siempre, cargada de miguelitos y otros “juguetes” en épocas de combate contra la cana, o de volantes, cuando el combate era más velado. Andá a saber si no era la forma criolla, adaptada y concreta, del saco mágico de Merlín, donde el chamán gaélico metía la mano y pelaba aquello que necesitaba para la ocasión.
-¿Qué onda la gilada? ¿Tamo´careta? ¿Qué sapa?
-¿Qué hacés capo? Menos mal que trajiste el desayuno de campeones, este monje no para de hacer matecitos. Por eso no se nos ocurre nada nuevo.
-Son unos descompuestos del carajo, ¿no se avivaron que ya no tienen 24 años? Háganse cargo loco…
-Uhhh qué mala onda, viejita… la siguió Ermassi con esa sonrisa incompleta de dientes y una voz raspada por litros de alcoholes baratos mezclados con otros tipo de drogas menos aceptadas pero más habituales de lo que cree la hipocresía que se alarma cuando aparecen en las novelas literarias o las series “transgresoras” de Canal 13…
-Corta la bocha, Tony- introdujo Santos y le resumió en cuatro oraciones estilo cancha el dilema a dónde habíamos arribado.
-¿Cuál es la relación entre el Pocho, Palanti y Alighieri? Fácil: la literatura.
Eso nos pasaba con Ermassi, de repente tiraba una magia que sabíamos sería certera, pero no tenía nada que ver con lo que esperábamos de él. La sorpresa era violenta, nos dejaba con la boca abierta.
-El Dante es LA Literatura, la Divina Comedia debe ser la primer novela fantástica de Occidente. Seguro la más influyente. Pasaron casi 700 años desde que se publicó y todos los escritores que se precien dijeron algo sobre ese libro. Les partió el bocho a todos.
-Perdón, Tony, todo bien, vos sabés que te banco, pero… ¿y Perón que carajo tiene que ver con la Literatura?
-Leo, el tipo más importante en la literatura argentina, el argentino que puso al Dante en la cabeza de todos los escritores argentinos, el tipo que moldeó la “alta cultura” en este país, odiaba a Perón mucho más de lo que idolatraba al Dante.
-¿Borges?
-Claro, papá, el ciego bibliotecario. La literatura fue la que nos dio la primer pista: la galería Güemes de Cortázar, el viejo anticuario de Oesterheld y Breccia. Si hay una logia secreta de escritores en este país, Borges tiene que ser su Gran Maestro. Tanto si lo seguían, como si lo odiaban, Borges es a la cultura argentina lo que Perón a la lucha de clases. En el ´77 dio una serie de conferencias magistrales públicas. Una especie de charlas iniciáticas sobre su propio universo filosófico y estético. La primera fue sobre la Comedia y el Dante. Quedó tan manija que escribió un par de ensayos sobre La Divina Comedia.
-¿Y qué dicen? –preguntó Santos, preparado para dilucidar el misterio de toque.
-No tengo ni puta idea, chabón. No me gusta Borges. No leo cosas que no me gustan.
-La puta que te parió, sos un gurú trucho. –me calenté.
-Si supieras de oráculos, Leo, sabrías que siempre te tiran la justa, pero el laburito de entender de qué viene la movida te toca a vos…
-Entonces ¿qué hacemos? ¿Lo vamos a visitar a Borges?
-No sería practicable –acotó Santos-. Si aceptara la visita delirante de un grupo de viajeros del tiempo, que ya es todo un tema, el viejo nos hablaría más enigmáticamente que el propio Ermassi, y nosotros necesitamos comprender rápido, porque tenemos que actuar rápido. Nuestro problema no es la fascinación y la paja intelectual, nuestro problema es saber para qué mierda la SIDE usa una máquina del tiempo, cuál es su objetivo, y hacerlo mierda.
-Sí, sí, sí, comprender para transformar. El tema es cómo hacemos, Santos…
-¿No conocemos algún especialista en Borges y la Comedia?
-Mi profe de Literatura de 3ro “A”, pero murió hace años…
-Disculpame que te rescate de lo obvio, Leo, pero… la muerte no es un impedimento para nosotros…
-La birra te cayó mal, nene, no me voy a tomar otra vez el tunelcito para encontrarme con otra figura paterna nodal en mi vida. Las clases con el tipo me convencieron a los quince años de estudiar Literatura o Historia, además que debe haber sido el año más pesado y negro de la historia de mi vida, el dolor más desgarrador, el que hizo saltar toda la mierda oculta de mi familia, el momento más amargo de mi propia historia. Llevo toda la segunda mitad de mi vida huyendo de ese año…
-Quizás por eso sea una buena oportunidad para volver ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario