Descenso
a la Luna Negra
Capítulo 11
Ese maldito hecho
Something is rotten in the State of Denmark
William Shakespeare, 1601
Cuando salí del Colegio, la Basílica no
parecía tan grande y omnipotente. No puedo asegurar que haya cerrado
definitivamente una deuda pendiente conmigo mismo, pero de seguro esa montaña
ya no me parecía inconquistable. Algo de esa sensación extraña de confianza en
uno mismo, de piezas que se sueldan muy adentro me acompañó en el viaje de
vuelta.
Cuando volví a tocar el frío suelo de la
habitación octogonal, Santos y Victoria continuaban allí casi con los mismos
gestos de despedida con que los había dejado.
Esta vez fueron ellos quienes sintieron en
mi expresión que algo había cambiado.
-Boludo, parecés más joven.
-Einstein tenía razón Victoria. Bajemos
que hay mucho para contar.
-Y yo ni te cuento.
Resolvimos reunirnos seriamente toda la
tarde del domingo hasta encontrar el hilo para desenvolver la madeja, y el
relato de la experiencia uruguaya de Victoria terminaría siendo la hebra más
valiosa.
Santos y Victoria escucharon lo más
importante de mi informe con paciencia y reduciendo las interrupciones al
mínimo, entre el Torino y el depto de Ortúzar. Y a pesar de la ansiedad que
teníamos por saber qué carajo había pasado con ella en Uruguay, los tres
supimos respetar el momento del misterio que ella parecía sembrar sabiamente.
-La clave es arrancar por donde Borges
esconde –cortó Santos la pausa dramática con la que cerré el informe –el
problema histórico. Porque si queremos sacarle la ficha al Palacio Barolo
tenemos que partir de una buena caracterización política del edificio político
que construye Dante en la Comedia,
que en última instancia parece ser un manifiesto político-filosófico de un
militante, redactado en la emergencia de resolver su crisis con el partido del
que fue expulsado.
-Es exactamente lo que pensé. Mientras
venía masticando la charla en el 12 de vuelta de Palermo, aproveché que me
sobraba el tiempo y que tenía la cédula de identidad y me mandé a la vieja sede
de la Biblioteca del Congreso, en la calle Alsina, donde estudiaba para la
facultad. Ahí me reencontré con La
revolución burguesa en el mundo feudal, publicado en 1967 por José Luis
Romero, el historiador que fundó la historia oficial argentina de los años 50 y
60, construyendo una especie de programa historiográfico a mitad de camino
entre el marxismo y el liberalismo. Con todas las distancias del caso, el tipo
fue a la Facultad de Historia lo que Borges al campo literario. Venía del PS de
Juan B. Justo y, como Borges, que colaboró con la Revolución Libertadora que
golpeó a Perón en el ´55 asumiendo el cargo de Director de la Biblioteca
Nacional (lo más cercano a un Ministerio de Cultura en este país aún hoy),
Romero fue el Rector Interventor de la UBA en el 55 y Decano de Fylo en los sesenta.
Eran parte del frente progresista antiperonista que fundó la Unión Democrática
en el ´45 con el PCA y la UCR. Los dos compartían la misma reivindicación de la
Edad Media que Borges ensalza en sus ensayos sobre la Comedia y los dos abrevan en una lectura positiva del más grande
historiador erudito de Italia, Benedetto Croce.
-¿El tipo que critica Gramsci en sus Cuadernos de la Cárcel?- preguntó la
Negra.
-El mismo. Romero importó de Europa la
metodología de Braudel y Marc Bloch, la Historia Social, que plantea un
abordaje “multicausal” de la explicación de los hechos históricos.
-Ufff, más posmodernismo…
-Callate Santos… ¿qué es eso Leo?
-Es un chamuyo para combatir el énfasis en
el materialismo dialéctico del marxismo, que fue la gran revolución en las
calles, las aulas y las academias desde fines de los 50. Entonces admiten una
explicación económico social de los problemas, pero también meten otro tipo de
análisis, como el estudio de las mentalidades de los protagonistas, sus
enfoques culturales, las miradas estéticas en el arte, etc.
-¿Y les dan una jerarquía equivalente?
-Claro, ahí está el guampazo. Pero bueno,
lo que me importa es que Romero mete el cuchillo a fondo en el análisis de las
luchas políticas de güelfos y gibelinos entre el 1000 y el 1400, la época en
que milita y escribe Alighieri. El tipo en el fondo describe lo que fue la
primer guerra civil causada por la aparición de la burguesía como clase social
con identidad propia en el útero de una organización social completamente
ajena, el feudalismo en expansión posterior a las Cruzadas. Se podría decir que
fue el primer intento de la burguesía por tomar el poder y organizar una
sociedad capitalista en las ciudades de las actuales Italia, Francia y Alemania.
Ambos partidos estaban organizados por los dos pilares más poderosos de la
nobleza feudal, las familias aristocráticas y terratenientes dependientes de
los señores de la guerra ligados al Emperador y las que debían fidelidad y
prestigio al Rey de Roma, el Papa.
-¿Pero no era un enfrentamiento de orden
religioso?
-Sí Santos, claro, en un Estado donde
Religión y Política eran lo mismo. El papado lideró en 1060 -y durante 300
años- un frente único de toda la nobleza europea contra los terratenientes y el
Imperio Musulmán allende el Mediterráneo y por eso se colocó como el reino con
más poder económico y político en medio de una Europa que a resultas de
“liberar” las rutas comerciales con Oriente del dominio islámico se entró a
llenar de guita proveniente del comercio de seda y especias. En los centros
comerciales más lejanos del mediterráneo oriental, los principados francos y
germanos, se empezó a conformar un frente de resistencia al poder papal. Basado
sobre todo en el hecho que franceses, germanos y sobre todo los normandos habían conquistado las islas británicas,
habían puesto mucho poder de fuego y recursos en las cruzadas, llegando a
conquistar trozos importantes del Mediterráneo: Sicilia, Nápoles, Cilicia en
Anatolia.
-Es como un TEG medieval.- acotó mi amigo.
-Ponele. La cosa arrancó en una guerra
civil en Germania en el siglo 13 por la sucesión de un emperador sin
descendencia, como pasaba siempre en el feudalismo. La casa de Baviera, los
welfen-güelfos se enfrentaron con la casa de Suabia, del castillo de
Waibingen-gibelinos y el Papa romano tomó partido por los bávaros. En poco
tiempo se transformó en una verdadera guerra civil que dividió a todas las
familias terratenientes que reclutaron a los nuevos ricos del comercio y las
artesanías, los burgueses, para uno u otro bando. El conflicto tomó un aspecto
teológico, ya que se discutía si el Papa debía reinar en el mundo terrenal por
mandato divino –la tesis de los viejos imperios teocráticos desde Egipto hasta
la propia Roma- o si dios elegía a un rey para atender los asuntos de la fe y a
otro Rey para atender los asuntos de los mortales.
-Pero en el fondo se mataban por tierras y
dinero.
-Y campesinos, Vic, de donde sacaban la
riqueza.
-Dante era güelfo, o sea, estaba con el
Papa, habíamos dicho eso.
-Sí Santos, Dante era miembro de una
familia de comerciantes y banqueros de Firenze que se había formado como
abogado, filósofo, teólogo y poeta, que en la época era todo lo mismo. Y su
familia era pro papal. La cuestión que después de una de las enormes y
carniceras batallas que protagonizó la ciudad y que desterraron a los
gibelinos, el partido güelfo se partió en un ala moderada, que planteaba un
acuerdo con las ciudades grossas gibelinas que los rodeaban y un partido
“duro”, de lomo negro, digamos, que planteaba una posición exclusivamente
papal. Dante quedó entre los blandos y lo desterraron, lo que implicaba el peor
castigo antes de la muerte y confiscación de sus bienes. Por eso se pasa 30
años rosqueando para volver a Firenze reclamando sus posesiones y viejos
cargos. Sus libros son parte de ese programa político personal.
-¿Es lo que William Shakespeare
inmortaliza en las guerras fraternales entre Montescos y Capuletos en el siglo 17?
-Lo que ya habíamos hablado esa noche, lo
que salía del documental.
-Tenés razón Negra. Shakespeare quiere
enlodar la política católica en defensa de los intereses de Elizabeth I y su
anti-españolismo, y muestra la pus que mete la Iglesia Católica en todos los
reinos fuertes, también en el caso de la católica Dinamarca y su fatal heredero
Hamlet, o el muy católico y desastroso Ricardo III. Cuando el Vaticano se mete
hay sangre, corrupción, delirio y un Estado fagocitándose a sí mismo.
-Todo bien, el tipo anticipa una posición
política moderna doscientos años antes del Humanismo y quinientos años antes
del triunfo de la Revolución Francesa. Eso lo convierte en un flor de
adelantado.
-Sí Santos, porque como muestra bien
Romero, la guerra civil entre güelfos y gibelinos habría sido el primer round
de conflictos feudo-burgueses que continuaría con la lucha de humanistas y
protestantes contra el Vaticano y el Emperador Carlos V en el Renacimiento y
que culmina con el ciclo de revoluciones burguesas en el 17 y 18.
-Después nos bardean a los socialistas
porque la URSS duró sólo 80 años y dicen que el socialismo es una utopía
imposible. Los burgueses estuvieron casi mil años combatiendo en el mundo
feudal para parir otra cosa.
-Todo bien compañeros, ¿pero cómo entronca
esta caracterización del Dante con el Barolo?
-Mirá, Vic, es lo que me vengo machacando
la cabeza desde que volví de mi pasado. El tema de Benedetto Croce es que el
chabón era uno de esos liberales democráticos que en los inicios del siglo 20 defendían
una República de Italia moderna, en sus términos, ya sea en un acuerdo
democrático con la nobleza y el papado, una Monarquía parlamentaria a la
británica o bien una República. Claro que les daba un poco de cagazo el hecho
de que los más acérrimos defensores y hasta cierto punto los únicos garantes armados
de una República eran los radicalizados mazzinistas, carbonieri y socialistas
que se apoyaban en el movimiento obrero industrial del norte y en la rabia
campesina del sur. La moderación del Crocce le sirvió para denunciar el ascenso
de Mussolini pero también para sobrevivir bajo el fascismo sin que lo jodieran
mucho.
-mmmmm.
-Sí, mmmmm. Como con Borges, Romero y todo
el gorilaje, que enfrentaron al peronismo acusándolo de fascista pero se
integraron a gobiernos claramente imperialistas y anti-obreros desde el 55
hasta el alfonsinismo.
-Creo que la estoy viendo, mis queridos
Pinkys, la conexión de Dante con la SIDE.
-A ver qué delirio se te ocurrió ahora.
-Siempre te parecen delirios y después
terminás aplaudiendo como un gil.
-Chicos, chicos, los dos la tienen linda,
no empiecen…
-Dale, boludo, no derrapemos que se va
haciendo tarde y yo mañana tengo que laburar. Tirá tu delirio y lo atajamos.
-Si lo que dice Leo es cierto, en última
instancia, Borges y Romero traen a su presente el mismo debate de la formación
de la República italiana y el fascismo. Y no es sólo un mambo de la derecha
liberal, fijate que todo un sector de la izquierda ligada al Partido Comunista
argentino instaló el debate sobre Gramsci, Croce y la mar en coche en los 60 y
70, con el asunto ese de la similitud del caso de la formación de un Estado
democrático serio en medio de una burguesía débil dominada por una burguesía
comercial o estanciera y bla, bla, blá. En el fondo los tipos enfrentaban una
política originalmente inspirada en Mussolini con una inspirada en Hitler. No
nos olvidemos que el joven teniente que casi liquidamos en 1919 hace su curso
de graduación en la Italia mussoliniana y se vuelve con su concepción del
Estado corporativo a meterse en la Secretaría de Trabajo del gobierno
pro-fascista de 1943. El debate entre Perón y el Almirante Rojas nace en el
mismo GOU del que ambos salieron, y continúa en los sesenta con los colorados,
que planteaban que el peronismo habría el paso a un clasismo filo comunista y
los azules de Onganía, que confiaban en que el carácter cristiano y
nacionalista del peronismo garantizaban su anti-comunismo. La enorme diferencia
está en que Perón entendía que el Estado capitalista nacional más fuerte se construía
cooptando y desarrollando el poder del movimiento obrero mientras que los
milicos gorilas recelaban de las potencialidades de radicalización de los
trabajadores hacia posiciones filo-comunistas. Mientras que Perón se apoyó en
el movimiento obrero combativo dirigido por el socialismo, el anarquismo y el
comunismo, lo descabezó y lo puso a comer de la prebenda estatal, con la guita
del grano de la posguerra, aprovechándose de la caída en desgracia de Inglaterra,
los gorilas quedaron refunfuñando la derrota nazi e inglesa hasta que los
yanquis vinieron a ofrecerles un nuevo amo al que seguir.
-La ligazón social y familiar de los
milicos gorilas con la oligarquía probritánica y los negocios alemanes y belgas
es muy vieja. –acoté.
-Por ahí va la cosa. Aunque la clave de
todo el embrollo se les escapa a todo el santo mundo, porque el problema real
lo vió el viejo León en su casita de México, criando conejos mientras trataba
de entender qué mierda era el Estado de Cárdenas y la situación
latinoamericana. Trotsky, que se había quemado algo más que las pestañas
luchando contra liberales, conservadores y fascistas, detectó que el fascismo
europeo mutaba en un virus diferente cuando era inyectado en países
semicoloniales como los nuestros. No era lo mismo encabezar la
industrialización de una potencia imperialista, capaz de satisfacer
parcialmente los intereses económicos de las patronales y los obreros en una
causa común, cuando podías darte el lujo de extraer plusvalía de las colonias
que conquistabas que cuando… eras una colonia. El drama de Perón y todos los
nacionalistas de la burguesía latinoamericana estaba en que la única manera de
obtener un mango más para contentar a los explotadores y sus explotados era
arrancándoselo a los países imperiales, aunque sea un poquitito. Ni el propio
Perón pudo sostener la ficción del ´45 más allá de la jauja de las
exportaciones de trigo. En el 52 trató de convencer al movimiento obrero de
bancarse un ajuste salarial en el Congreso de la Productividad y la respuesta
fueron un par de huelgas y la negativa de los propios burócratas que puso al
frente de los gremios, que se hicieron los “otros” batallando por la
candidatura de Evita contra una nueva alianza con los restos de la burguesía
conservadora de la UCR. Eso explica que entre sostenerse al frente de una
guerra civil apoyando con armas y recursos los ingresos salariales de la clase
obrera frente a un golpe de estado raquítico que venía a imponer el plan de
ajuste que reclamaba el FMI, en el ´55 prefirió la cañonera paraguaya y el
exilio con su gran amigo Francisco Franco.
-Y los intelectuales liberales y
democráticos ligados al PC, al PS y los independientes, reclamando la autonomía
en las universidades y hasta el anticlericalismo, terminaron apoyando a la
Fusiladora, el Plan Conintes y el primer acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional en el 56… eran “aliados” pero más yanquis que soviéticos…
-Claramente. Yo también fui al Curso del
Estado y las charlas del Partido, ¿pero me explicás qué coño tiene que ver esto
con el Barolo y la SIDE?- exigió la Negra.
-Ahí voy, bolchevique inexplicable. ¿Quién
construye el Barolo entre 1919 y 1926?
-Palanti, un arquitecto masón italiano-
dije yo.
-Garpado por un Barolo, un empresario
burgués de la industria textil, de origen italiano- dijo ella.
-Con vínculos con la burguesía italiana
metalúrgica de Vassena, Ottonello y compañía, que a su vez están entongados con
capitales británicos, el sector conservador de la UCR y la Armada en la Liga
Patriótica. ¿Verdad?
-Verdad –al unísono.
-¿Y con qué Estado floreciente de Europa
teje sus principios políticos y doctrinarios nuestro buen amigo Teniente
Coronel salvado por el Agente Cabral en los años ´20?
-Con la Italia de Mussolini.
Silencio. Euforia.
-Sí queridos chichipíos, Mussolini es la
conexión de Barolo y Perón, viejo…
-¡¡Un solo corazón, Santos, un solo
corazón!!
-¿Viste? Boludito… después me decís
delirante: lo tenías en frente de los ojos todo el tiempo.
-Boludo, es más grosso de lo que vos
creés: en los años 50 Perón arregla la llegada de capitales industriales
italianos que vienen rajando de las represalias de su apoyo al fascismo, como
el caso de la FIAT y de la familia Rocca…
-¿Los dueños de Techint?
-Sí Vicky, que se hizo gracias a las
concesiones del Estado argentino en la época de SOMISA, la empresa “mixta”
siderúrgica que después fue fagocitada por los Rocca con la ayuda de Martínez
de Hoz y Videla… Los tipos tranquilamente pueden haber heredado “el proyecto”
de manos de Palanti a través de las logias masónicas italianas.
-No sólo eso, Leo, no sólo eso: acordate
quién le financió a Perón el intento de vuelta en el ´66 y el retorno final en
el ´73, la Logia Propaganda Dúe: masones, fachos, católicos ultramontanos y
nacionalistas italianos.
-¡La puta madre, tenés razón!
-Che, che, ¿me explican un cachito?
¿Propaganda qué?
-¿No leés los artículos de Alejandro en El
Periódico? La mafia del Vaticano, los tipos que regenteaban el Banco Ambrosiano
y el directorio de la fábrica de armas y municiones Beretta
-¿Los de El Padrino 3? Jodeme.
-Si querés, encantado, pero después.
-Tarado.
-De acuerdo, es un tarado, pero la volvió
a descoser.
-Es más profundo el concepto, gente. Las
viejas logias masónicas, mazzinianas o carbonieri, después de la formación de
los partidos políticos modernos de la burguesía y el proletariado, no tienen
sentido, se van al cajón de los recuerdos. Pero los tipos quedan al servicio
del Estado como mano de obra desocupada, su especialidad es la conspiración, el
movimiento secreto de grandes sumas de dinero en operaciones clandestinas…
-Lo que hace la CIA y la DEA en Oriente y
Latinoamérica –se anotó un poroto Victoria.
-Exactamente, lo que hace la SIDE acá, la
Gran Stiusso. Reíte de la ruta del dinero K, la arquitectura de choreo con la
obra pública de De Vido es una pelotudez de timoratos al lado del Banco
Ambrosiano y el Vaticano. Esos tipos pusieron la guita para sostener a Perón en
el exilio, en un país fascista y ultracatólico dicho sea de paso, y son los que
estuvieron detrás de su retorno en el ´73. Con un objetivo claro: masacrar todo
connato revolucionario, obrero y socialista del continente.
-¿Cómo del continente?
-No ves que te quedás siempre en lo
chiquito, Leo, por eso te paso el trapo en el ajedrez, porque no mirás todo el
tablero, nene.
-¿Por qué decís que va más allá de
Argentina?- bancó Victoria mi miopía.
-Porque la revolución en el 68 y 69
estalla en todo el mundo, compañeros. En yanquilandia contra Vietnam, en la
URSS contra la burocracia en Praga, en los países fascistas como Portugal; África,
India, el sudeste asiático se sublevan contra todos los colonialismos europeos
y americanos; las guerrillas rurales prendiendo fuego las selvas desde México a
Tegucigalpa y Colombia, el movimiento obrero dando cátedra en Bolivia, Brasil,
Venezuela, Chile, Argentina y Uruguay. El Vaticano, la vieja puta del
imperialismo…
-La puta de Babilonia, al decir del Dante…
-Eso, la vieja puta que se encama con el
imperialismo sea del signo que sea desde Constantino para acá, ve el problema
general y cumple su función: toman el control los duros contra el ala
reformista, liquidando al Papa “Bueno”, colocan al sorete de Wojtila, Juan
Pablo II, que hizo sus méritos en la lucha anti-comunista en Varsovia, que fue
el encargado de mandar a limpiar la Iglesia Latinoamericana de los “zurdos” de
la Teología de la Liberación, sino preguntale al Obispo de Guatemala.
-O a Angeleli en La Rioja, o a Mugica en
Retiro… me corre un escalofrío… Bergoglio fue uno de los monjes negros de los
jesuitas en la “solución final” anti-comunista.
-¡¡Y era miembro de una organización de la
derecha peronista Leo!!!! ¡¡La Guardia de Hierro, papu, el Vaticano, Propaganda
Due su ruta!!! Es lo que te quiero explicar, es un plan de conjunto. Y fijate a
quién ponen como Secretario Privado de Perón, como agente que garantice el
cumplimiento del Plan, al hijo de puta de López Rega, el constructor de la
Alianza Anticomunista Argentina, el inventor del primer plan sistemático de
exterminio de compañeros, ¡¡el que le dio el puntapié a Videla!!
-Un ex-policía desconocido que sólo valía
por su dominio de ritos religiosos espiritistas… el Brujo…- el aire me faltaba,
como si la ansiedad y la claridad tuviesen que venir siempre juntas.
-¡¡Exacto!!! El Brujo Lopecito, que bien
podría ser la forma bardeada de algún título masónico clandestino… Y si te
fijás, el accionar de la Triple A, el modus operandi de los esbirros, puede ser
tranquilamente equiparable a lo del Barolo, una secta de energúmenos que
utilizan los grandes edificios como Templos de un culto a la muerte y el
aniquilamiento de subversivos…
-Loco es terrible, si el Barolo y el Salvo
fueron los primeros en los 20 y 30… ¿el edificio de Desarrollo Social de Evita?
¿El Obelisco? ¿El Cavanagh? ¿serán todos templos de la logia de soretes esta?
-No sé Vic. Vamos paso a paso y por las
piedras, puede ser, no te digo que no. Pero ahora tenemos esto y me parece que
le encontramos la vuelta a la media. Es un arma de aniquilación de activistas
obreros independientes, revolucionarios. Hay que ver cuándo la empezaron a
usar, contra quiénes, cómo, pero no me extraña que haya más de una muerte sin
explicar en la historia de las luchas populares de este país que se haya
fraguado en esa cueva de hijos de puta.
Recuerdo que no paraba de hiperventilar,
el impacto del descubrimiento, la hilación monstruosa de todos los indicios,
lograron moverme el piso de la sensación de firmeza y auto-control que había
obtenido de la cita en Palermo.
Admiraba la firmeza con la que Santos y
Victoria se conducían entre aguas tan borrascosas y… abrumadoras.
-Ahora… lo que yo no entiendo es que
Palanti reivindica al Dante, que tiene una mirada finalmente laica,
profundamente católica pero no precisamente Vaticana ¿y es una logia
ultramontana la que termina heredando el asunto?
-Por la guita baila el mono, Vic, mirá si
van a desmontar una máquina del tiempo porque el Dante se enojó con ellos hace
600 años…- hice un intento de volver al ritmo del debate.
-No, no, no, Victoria tiene razón, Leo,
hay que explorar todos los detalles del asunto. Es el tema de las logias, Vic,
se trata de organizaciones clandestinas en su mayoría de origen laico… pero
burgués, siempre burgués. Es el tema del peronismo, puede haber sido en su
fundación un movimiento de origen burgués con una alianza profunda con el
movimiento obrero, pero lo emponzoñó de nacionalismo, lo enchalecó en la
limitada visión de los problemas salariales, y cuando la cosa se pudrió y se
tuvo que alinear en términos de clase… se puso del lado del Estado, del patrón
y del imperialismo. El Vaticano y las logias masónicas, religiosas pero
anti-clericales, transan, encuentran un programa de clase más importante que
sus diferencias. El Brujo es en este caso más parecido a Palanti que a los
Jesuitas. No es un sacerdote, la Logia P2 es masónica, no religiosa, pero
maneja las finanzas del trono de San Pedro… porque son explotadores, porque los
urge sostener el dominio del capital en el mundo entero, porque su clase es su
programa y su única religión.
-Hablando de las clases sociales y sus
programas, no saben lo que pasó en Uruguay.
Y a eso de las doce de la noche, cuando
creímos que nada más podía sorprendernos, que ningún puerto nuevo iba a ser
vislumbrado, la historia de Victoria nos hizo pasar, realmente al otro lado.
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