Translate

domingo, 13 de diciembre de 2020

Entretiempos - Sudoeste - Último Domingo

 Entretiempos


 

 

 

 

 

 

 

Novelilla en ocho actos de

Leo Mburucuyá Grande Cobián

 

 

 

 

 

 

 

Tiempo de transición entre estaciones, con características de ambas.

 

Tiempo de espera destinado a la recuperación física en algunos deportes.

 




Índice


Sudoeste

Último domingo

Oeste

Engualichaos

Noroeste

        La maquinaria vegetal

Norte

        Ronda de cartas

Noreste

        Patrimonio relicto

Este

        Runners y linyeras

Sudeste

        Una letra me separa

Sur

El puñal y el beso

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sudoeste

 

 

 

 

 

Último domingo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bienvenides, mi nombre es Xaspien, he sido elegide por el Equipo de Arqueología Digital para presentarles el informe sobre la fuente número 22.398 que recuperamos del Archivo de la Primera Nube de la Alta Antigüedad Capitalista; esperamos sea de su utilidad para contribuir al Proyecto de Reconstrucción de la Nueva Nueva Buenos Aires en la forma de Museo para la Memoria Viva, decidido en la última Asamblea de Asambleas Populares del invierno del presente año 298 de la nueva era, 2319 de la antigua nomenclatura temporal, para el que ustedes fueron elegides.

Vosotres deberán determinar cuáles edificios y construcciones merecen ser re-edificadas para conmemorar el tercer centenario de la Primera Revolución Obrera Asamblearia y Socialista en nuestra región y determinar qué partes de la Antigua Buenos Aires merecen ser rescatadas del olvido. Nuestro equipo de arquéologues y humanólogues se ha limitado a la recopilación y primer relevamiento de fuentes digitales.

[…pasan los siglos y nuestro discurso científico no pierde su contundente capacidad soporífera…] 

Decidimos comenzar con esta, entre tantas otras, porque la fuente ha sido datada sincrónicamente en algún día no laborable de fines de la primavera o comienzos del verano de 2019 (de la Antigua Medición del Tiempo). Exactamente cinco ciclos completos de sesenta revoluciones solares atrás, en lo que estimamos se trata de la ubicación del barrio de nacimiento y crianza de una de las biografías que mejor conocemos, la de Loura Rodríguez Carrasco, como todes sabemos, una de las primeras responsables políticas y militares de la primera de las tres grandes revoluciones, la que construyó la República Asamblearia y Comunista del Río de la Plata y La Pampa. 

Nuestres ancestres nos enseñaron que el presente se construye en una compleja y, hasta cierto punto, incomprensible concatenación contradictoria de decisiones individuales y colectivas infinitesimales.

Acordando con las resoluciones de la última Asamblea de Asambleas nos proponemos aportar a las nuevas generaciones la comprensión de los fenómenos históricos que nos han traído a este presente a partir de la reconstrucción de alguna de esas experiencias individuales del extremo pasado. Es un camino necesario para interpretar los efectos que la vieja sociedad capitalista, último eslabón de la prehistoria de la humanidad en nuestra pequeña región del cosmos, imprimió en la constitución de las personalidades de nuestres ancestres.

[…queremos biografiar cada hojita del árbol de la vida… qué bello desafío…]

Las fuentes digitales que sobrevivieron a la hecatombe nuclear de 2022 (a.m.t.), aproximadamente, nos han permitido determinar que Loura Rodríguez Carrasco comenzó a destacarse en la organización obrera y barrial del éxodo preventivo al bombardeo atómico de los Imperios Capitalistas sobre la Antigua Buenos Aires, poco después de la crisis política, social y económica propiciada al finalizar el Aislamiento Obligatorio de la pandemia de COVID 19 en el invierno de 2021.

Esperamos -además de contribuir a la reconstrucción del llamado Parque del Centenario en los albores del final de la semi-colonia capitalista denominada República Argentina- encontrar en esta fuente elementos que nos permitan seguir comprendiendo la formación tan particular de esta heroína obrera del comunismo primigenio, para fundamentar nuestra admiración con la comprensión de esa mujer que supo combinar su experiencia de lucha sindical y barrial con su conciencia de género feminista y su preparación trotskista justo en el momento en que nuestres ancestres más necesitaron de su generación para contribuir al comienzo mismo del primer triunfo del comunismo planetario que hoy disfrutamos y consolidamos.

[…decididamente un discurso burocrático poco revolucionario… deberé tomar nota para debatirlo con su responsable cuando termine esta]

Quedará por ende en vuestras conciencias y responsabilidades, después de esta presentación y las subsiguientes que nuestro equipo les informarán, determinar si son suficientes para justificar una adecuada reconstrucción de nuestro pasado histórico.

Se trata, como verán, de un plano secuencial único registrado por un dron de la primitiva tecnología bidimensional realizada por los tecnólogos de la Tercera Revolución Tecnológica de la última fase de la Prehistoria, que denominamos Capitalismo Tardío. Estos artefactos tenían un tamaño quince veces mayor al de nuestros modernos registradores sensovisuales y tenían capacidades hoy consideradas primitivas para reflejar únicamente dos dimensiones y un sólo enfoque de la realidad: que se corresponde con la arcaica mentalidad de las clases explotadoras del pasado antiguo, que pretendían capturar la maravillosa multiplicidad de la vida en el corset de una sola perspectiva.

Entendemos que las sensibilidades de nuestres estudiantes, perdón, la costumbre… de nuestres informantes contemporánees deberán forzarse en un ejercicio al que no estamos acostumbrades. Se nos impone ubicarnos en ese contexto histórico arcaico y de alguna forma amputar nuestra amplitud sensorial, como si volviéramos por un momento al punto de vista de nuestres ancestres más remotes.

Iremos comentando los avances de nuestra investigación a medida que se desplieguen las imágenes. Enfatizamos la activación del máximo posible en sus sistemas de imaginación sensorial para reemplazar la ausencia de sonidos, aromas y emociones en la filmación primitiva.

Adelante, entonces, con la proyección.

[…a buena hora camarada! dejad de introducciones obvias y que empiece lo bueno!]

La cámara se enciende al nivel del suelo y a medida que va completando su ascenso -de 65 metros y fracción aproximadamente- el primerísimo plano que observamos se va subdividiendo y multiplicando en una variedad de elementos cúbicos semienterrados de color gris. Hemos constatado que se trata de una formación combinada de fragmentos de granito segmentados artificialmente por ruptura y pulido, que los antiguos capitalistas llamaban adoquín (plural adoquines), que entendemos habrían sido extractados entre los años 1880 y 1940 (a.m.t.) en canteras extractivas ubicadas en las Sierras de Tandil, una formación geológica desaparecida después de las Guerras Atómicas, originalmente ocupada por clanes tribales de ancestres tewelches a 321,02 km al sud-sudoeste de la Antigua Buenos Aires, unos 523 km al Este-Noreste de nuestra capital actual, Lihuel Calel.

Sabemos que durante esos sesenta años estos cubos graníticos eran elaborados por obreros denominados picapedreros, uno de los oficios extintos que tenemos registrados como parte de la Historia de las Clases Obreras y que ustedes habrán estudiado en las fases más tempranas de su formación social en los acervos de nuestra conciencia de clase matriz.

Entendemos que su función era sostener una alfombra horizontal rígida para el desplazamiento de formas extintas de movimiento individual y colectivo al nivel del suelo, llamados carros, carretas, carruajes, carruajes a vapor, automóviles, camiones, etcétera.

Nuestres humanólogues han concluido que las calles y avenidas de la Antigua Buenos Aires fueron tapizadas con dichas formaciones hasta la difusión obligada por las industrias automotrices de los años 30 del siglo 20 (a.m.t.) de las ruedas de caucho (antiguo material también extinto similar a una formación elástica rígida, extraído del ecocidio de las arcaicas formas de vida vegetal también desaparecidas en las mencionadas Guerras) y el macadam y asfalto.

En este primer segmento la mirada del dron comienza su recorrido aéreo desde la entrada oeste del Parque. Las formaciones paralelepípedas que vemos erguidas en las veredas, enfrentadas entre sí, forman un conjunto que nuestres especialistes han decidido coincide con el antiguo sustantivo  feria: aparentemente se trataría de un ritual de intercambio comercial de distintas variedades de mercancías; tradición residual de antiguas tradiciones campesinas y aborígenes como se observan hasta el día de hoy en algunas formaciones económico sociales primitivas del planeta Quirón. Las observaciones remotas de este planeta y sus pobladores reptil-humanoides nos han permitido comprender con mayor profundidad lo que en diversas fuentes comprobamos habría sido una práctica cultural muy difundida en la prehistoria de nuestra propia especie en este planeta.

Esta feria atraería sólo a las capas menos enriquecidas de la población, como podemos deducir de la calidad de materiales y confecciones de las vestimentas de estes seres que han sobrevivido hasta nosotres sólo en las proyecciones que la refracción solar registrada por la cámara de esta perimida tecnología. Se trataría también de una actividad recreativa, a juzgar por la incontable cantidad de niñes acompañando a sus progenitores (recordemos que hablamos de familias binarias heterosexuales, mantenidas artificialmente por las leyes de los Estados patriarcales del pasado, que contaban con muy pocos horarios libres de la explotación laboral y que no contaban con ningún tipo de crianza social, comunitaria, de sus infancias).

[…cómo se habrán divertido esas criaturitas saltando sus ilusiones en tal diversidad de colores y formas…]

[…pobres niñes, rebotando entre los golpes de adultes que no les registran en medio de un túnel de cuerpos… ahí, tironeade por su adulte a cargo… insensibles…]

[…intestino de la comercialización de la barbarie… crisol del pasado más arcaico de la especie…]

Aunque estamos en una fase preliminar de la investigación, ya podemos asegurar que la así llamada feria ofrecía una variada cantidad y calidad de mercancías. Aquí vemos lo que parece ser la oferta de arcaicos dispositivos tecnológicos, que suponemos de un consumo obligatorio, probablemente a menor precio que los oficiales, por lo que suponemos que se trataría de un nivel de contrabando elemental admitido por las autoridades capitalistas.

No les vamos a saturar con una interrupción permanente de la secuencia pero queríamos destacar algunos hallazgos interesantes, como esta oferta de piezas antiguas para su época de todo tipo de materiales, utensilios de uso doméstico, pulpas de papel impresas, herramientas y hasta juguetes de distintos momentos del siglo 19 y 20 de la antigua medición temporal. La multiplicidad de ofertas de estas características nos ha llevado a discutir en varios seminarios sobre la elaboración mercantil de un sentimiento que suponemos muy extendido por el Estado Capitalista como parte de su bagaje de herramientas de dominación de las conciencias: la nostalgia.

Suponemos, como hipótesis, que las clases explotadoras mantenían a las mayorías explotadas en un sufrimiento emocional permanente, ligado a la imposibilidad de superar la añoranza de vivir o revivir etapas previas de su presente, encadenando sus capacidades intelectuales y emocionales lejos del trabajo creativo de la lucha por el presente y el futuro.

Pero, insistimos, son sólo hipótesis de trabajo que recién comenzamos a diseñar.

A continuación, la cámara se retira por un momento de la feria para examinar con detalle la fachada del que creemos fuera el Museo Nacional de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, un edificio monumental con elementos del racionalismo arquitectónico de su época, fundado en el cuadrante noroeste del parque en el año 1937 (a.m.t.) que contendría registros fósiles y representaciones a escala de la flora y fauna prehistórica recolectadas por los primitivos investigadores de esas eras.

[…bella armonía de formas… votar a favor de su reconstrucción…]

El conductor del dron parece tener una simpatía o inspiración poética a juzgar los encuadres del edificio, que registran sus detalles escultóricos en granito jugando con las luces y sombras del mediodía en sus relieves. Observamos signos en la fachada que darían cuenta de sus mitologías y la representación de su contenido, que nos servirán para determinar de alguna forma las especies ya extintas: búhos, arañas, pumas, gliptodontes.

Una vez que termina de registrar la fachada del edificio, el dron construye una transición de vuelta hacia la feria contemplando un pasillo de magnoliopsidia bombacaceae, ceiba speciosa, recién florando, que se desenvuelve en dirección norte-noreste, hasta lo que parece un Observatorio Astronómico primitivo. La cámara lo sobrevuela y por alguna razón gira ciento ochenta grados para enfocar un edificio de formas geométricas parcas, repetitivas, en líneas horizontales que entendemos perteneció al Instituto Científico Leloir, fundado en 1943 (a.m.t.) y dirigido por el científico homónimo.

El registro continúa ahora hacia el cuadrante este deteniéndose en los detalles de otro edificio interesante. La toma que sigue nos da una imagen de su planta desde lo alto, que recrea lo que parece un buque o crucero de guerra utilizado para la navegación de los extintos océanos planetarios. Suponemos que el color turquesa de la fachada, el mástil de navegación ubicado en uno de sus extremos y sobre todo las formas de las ventanas exteriores, que imitan la de claraboyas marinas, permiten identificarlo como la sede del Hospital Naval construido y administrado por una de las fuerzas armadas del antiguo Estado Capitalista en algún momento de la segunda mitad del siglo 20 (a.m.t.).

La cámara vuelve al asfalto perimetral frente al hospital, recorre el final de la feria y comienza el recorrido del cuadrante sureste con los detalles de este edificio neo-clásico de confección italiana, el primero de los dos que observaremos. Nuestros registros indican que se trataría del Hospital Oncológico Municipal “Madame Curie”, dedicado a tratar con métodos prehistóricos las dolencias generadas por las metástasis celulares que nuestres ancestres más cercanos lograron exterminar durante la Segunda República Asamblearia Comunista de la Cuenca del Paraná, hace ciento cincuenta ciclos solares terrestres.

[…hermosas cariátides y detalles ornamentales… preciosas techumbres… sugerir su reconstrucción…]

[…cuántos hospitales… antiguos mataderos donde la ciencia se aplicaba, orgullosa y ciega, sobre la tortura sufriente del cuerpo, templos a la diosa enfermedad...]

Esta preferencia recurrente de la fuente por las construcciones edilicias nos ha llevado a suponer que su autor actuaba bajo la necesidad de construir un material de difusión con intenciones de comercialización o bien propaganda para el Estado Municipal de la Antigua Buenos Aires, ya que como vosotros podéis comprobar, la  mirada del dron pasa fugazmente por encima de las personas que recorren los espacios, en contraste con la nitidez que dedica a las principales construcciones y sus arquitecturas.

[… casi como tu relato camarada… ¿no podrías suponer que se trata de algún trabajo científico?]

[…mmmm, forzado, podría ser un trabajo para alguna carrera urbanística o arquitectónica del pasado…]

[… o la memoria perdida de algune demiurgue arcaico… ¡cuánta falta de imaginación para las hipótesis!]

A continuación del Hospital Oncológico el recorrido sobrevuela las copas del circuito de arboledas hasta la segunda fachada de estilo neoclásico con detalles de arquitectura túdor del Hospital Veterinario Pasteur, ubicado en el extremo sudeste desde fines de los años 20 del siglo 20 (a.m.t.). A partir de éste punto y hasta el final del recorrido perimetral observamos población dedicada a caminatas, algunes trotando, o movilizándose en bicicletas, que aunque de primitivas tecnologías vemos que mantienen la esencia de las que utilizamos todavía hoy, sin los dispositivos de auto-creación de oxígeno actuales, claro, y evidentemente sin las posibilidades de navegación anti-gravitacional que fueron desarrolladas bajo las necesidades de la Nueva Buenos Aires de cien años después, a consecuencia de las pérdidas atmosféricas como consecuencia del holocausto nuclear.

[¿volemos a los comentarios obvios? …esperemos que mejoren los informes siguientes o esta asignación se va a transformar en una tortura…]

Llegando a la entrada sudoeste, el registro se detiene en la descripción del mástil emblemático, azulejos vitrificados y numismática que no hemos determinado aún, y continúa luego por el sendero de magnoliopsida elaegnaceae, eleagnus angustifolia en evidente mal estado de conservación, lo que parece un reservorio dedicado al cuidado de mammalia canidae canis y una cadena de cubículos paralelepípedos que hemos determinado conformados por zinc y hierro pintadas en colores verde esmeralda, dedicados a la comercialización de todo tipo de narraciones soportadas en pulpa vegetal, llamados libros por nuestres ancestres y que entendemos fueron sus antiguas pantallas analógicas de distribución de información. Una parte de nuestro equipo investiga las biografías de estes comerciantes, conocides como libreros o libreras; de las primeras fuentes autobiográficas analizadas podemos saber, por dar un solo ejemplo, que la librera del cubículo número treinta se habría llamado Nitschxa, responsable de una familia de cinco hijes, alquilando a 13 km del Parque, en la localidad conocida como Caseros, de ideología punk y excelentes cualidades fraternales según algunos diarios personales registrados de vecines de la época que habrían tenido algún trato con ella.

[…quedan esperanzas en tu equipo, camarada…]

En llegando hacia el origen del recorrido, el dron incursiona en el circuito interior del Parque por el pasillo oeste de fanérogama magnoliopytha tipuana tipu y bombacaceae, registrando parcialmente las ofertas de formaciones circulares de un material que hemos determinado como vinil o ploricloruro de vinilo, derivación de material fósil animal y vegetal surcado por micronésimos cursos que suponemos alguna antigua tecnología del registro físico de ondas auditivas.

El dron se detiene para bajar al nivel de horizonte visual de la altura promedio de las personas y penetrar al interior del Parque, por debajo de la enredadera del dintel que suponemos de aluminio. Si se fijan en el recorte al lado  izquierdo de la imagen podemos ver una parte del Anfiteatro Eva Perón, que no va a ser indagado en el resto del registro. Ahora sí, continuando su recorrido, el dron se mueve en sentido Este, retomando su altura previa, hasta una admiración estética de los detalles de la reproducción en bronce de la estatua llamada Niké o la Diosa Alada que sabemos tiene origen en la antigua civilización griega y fuera considerada fiel representación  de las explicaciones mitológicas de la victoria naval en la batalla de Samotracia.

A partir de allí, vemos una panorámica del lago central, y las especies de peces, anfibios y aves que lo habitan, todas lamentablemente desaparecidas, como asimismo del islote central, que reproducía suponemos el ecosistema originario del Río de la Plata, conocido en aquéllos días como humedal.

Someramente podemos identificar un cuadrante noroeste ocupado por dos formaciones dedicadas al esparcimiento de infancias, una más compleja, determinada por el movimiento circular semipermanente de una estructura de zinc con ilustraciones coloridas y estructuras que remedan fauna y dispositivos de movilización extintos, movilizándose sobre un eje ascendente-descendente, sobre lo que parece un mecanismo de pistones; y a su lado un pequeño círculo ocupado por nuestras conocidas hamacas y planos oblícuos que las infancias trepan y por las cuáles luego descienden, evidentemente con gestos de disfrute extremo.

Este sector está rodeado por familias heteronormadas en disposición de compartir alimentos y bebidas de distinto tipo, ofertas comerciales de alimentos industriales de altos niveles de azúcares refinados, en contraste con el cuadrante contiguo, del norte al este, ocupado por grupos fragmentados de personas jóvenes interpretando distintos instrumentos musicales, realizando actividades deportivas con pelotas y telas, consumiendo sustancias vegetales que en esas eras estaban restringidas legalmente y en actividades previas a la cópula sexual.

[…probable registro visual de comunidades étnicas hippies en el Antiguo Buenos Aires semi-colonial…]

[…increíble estallido de familias forzadas por la biología a la luz del sol…]

El sector delimitado por la estructura de mármol relicto llamado de carrara por su origen en las islas del extinto Adriático, que suponemos se correspondería con la creación de une artiste desconocide que sugiere una inspiración clásica de cuerpos considerados femeninos en actitud de elevación, conecta con el cuadrante sudeste ocupado mayoritariamente por parejas y familias.

[…qué belleza haber disfrutado del cuerpo propio y extraño bajo la marea solar, sobre los pastos tiernos admirando las diversas formas de la arquitectura humana y natural… quién pudiera…]

Cabe notar que sólo en los cuadrantes ocupados por personas jóvenes, suponemos debajo de los treinta años de edad, podemos reconocer cada tanto expresiones estéticas impresas en las superficies corporales que podrían indicar una incipiente profusión de identidades de género subvirtiendo la normatividad de los dos géneros biológicos a que se reducían oficialmente durante la extinta era patriarcal. Sería una hipótesis interesante para futuras indagaciones ubicar en alguno de estos cuadrantes, como en las pistas de ejercicio de deportes del extremo sudeste, donde abundan jóvenes ejerciendo demostraciones acrobáticas sobre bicicletas y planos con ruedas, a nuestra heroína Loura. 

[…barbarie de nuestra especie, de hembras condenadas como únicas portadoras de úteros, y sexualidades encadenadas a la reproducción biológica…]

La fuente parece terminar en una forma abrupta, aparentemente no planificada por su piloto. Observamos que el dron comienza la exploración del circuito de árboles que rodea la configuración del interior del Parque, formado por magnoliopsidaplatanaceae platanus hispánica y magnoliopsida moraceae morus alba y como veremos, pronto se detendrá abruptamente, retrocederá sobre sus pasos, seguramente acompañando los movimientos de su piloto, ya que transita desde la altura sólo por senderos habilitados para el tránsito a pie, circula por el circuito interior, detrás del Hospital Veterinario, remonta la rampa inclinada, ahí, donde ya empezamos a ver que todos los rostros se colocan en la dirección que persigue la cámara, atraviesa trasversalmente y a la carrera por una segunda feria (ésta surtida con una oferta de mercancías distintas, específicas, como adornos, reproducciones de alhajas y juguetes de confección manual, pequeñas ilustraciones en distintos soportes etcétera), para avanzar sobre el césped hasta un amontonamiento de personas que se concentran en el sector sudoeste del Parque, donde el dron se detiene y vuelve a elevarse para enfocar el centro de la aglomeración de cuerpos, donde los rostros nos permiten imaginar un suceso angustiante, seguramente en torno al cuerpo reposando en el centro del círculo, correspondiente a una persona con características asignadas por su cultura a la masculinidad, de edad avanzada que deducimos por la pérdida de coloración progresiva de su bello corporal, tendido sobre el pasto (cynodon dactylon), con tres personas aparentemente femeninas llorando a su alrededor, sin ninguna expresión o movimiento físico que pueda hacer deducir otra consideración que la pérdida definitiva de su energía vital.

La cámara hace un acercamiento sobre el cuerpo inanimado y se apaga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario