-A Leyla le gustan mucho los animalitos.
-Sí. Tanto que desde que es chiquita dice que va a ser
veterinaria.
-Todos los chicos decimos eso cuando somos chiquitos, después
se nos pasa.
-Una lástima. Es la mejor época para soñar. El papá de Leyla
dice que va a escribir todo lo que ella sueña ahora para que después se acuerde
y lo haga.
-¿Pero ella sabe qué es ser veterinaria?
-Claro que lo sabe. Cuando su papá y su mamá se separaron su
papá se fue a vivir cerca de la Facultad de Veterinaria y Leyla pasó muchas
tardes y mañanas en el Parque de Agronomía y en esa facultad. Además muchas de
sus tías estudiaban ahí.
-Ah, por eso quiere ser veterinaria.
-Ella dice que quiere ser veterinaria por dos cosas. Una
para cuidar y curar animalitos, pero no para venderlos.
-¿Y la otra?
-Para ser estudiante de la UBA y luchar, como hacen sus tías.
-¿Tantas tías tiene?
-Pasa que su papá y su mamá son militantes de izquierda.
-¿Y eso qué tiene que ver?
-Que los militantes de izquierda se preocupan por los hijos
y las hijas de los otros militantes y los cuidan con el mismo amor que si
fueran suyos.
-¿Por eso les dicen tías? ¿No porque sean hermanas de la
mamá?
-Claro, por eso mismo.
-Mis papás tienen pocos hermanos y hermanas, y cada tanto
andan peleados. Es raro eso de tener tantas tías y tíos. ¿No se pelean?
-Y no. Porque es una familia elegida, no por obligación.
Quieren ser hermanos y hermanas.
-Ah… confraternizan.
-Jeje. Aprendés rápido.
-Ojalá todos pudiéramos elegir nuestras tías y tíos como los
militantes de izquierda.
-Algún día será, soñar no cuesta nada.
-Espero acordarme de esto, así lo intento cuando sea más
grande que ahora.
-Para eso lo estamos escribiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario