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jueves, 17 de diciembre de 2020

Revisitando Robotech

 Ensayo impune sobre la programación emocional de una generación


 

 

Dedicado a Puxi y Male, de Rincón del Ubajay

en eterno agradecimiento

por habernos mostrado un camino posible para

el triunfo de la ternura en este valle de lágrimas

 

 

 

Lynn Minmei, al final, pudo llorar. Después de 34 semanas de tortura, arrancando de humilde doncella en sus sweet sixteen al servicio del hogar y restaurán chino de su tía en la flamante Macross, y durante cuatro años persiguiendo sus dos mayores deseos: triunfar como cantante de masas y encontrar al hombre de su vida para casarse y ser felices comiendo perdices.

Como en las buenas tragedias de todas las eras humanas, sus dos únicos y sencillos deseos, eran fatalmente contrapuestos. Algo más, antagónicos. Uno debía eliminar al otro para existir. O ser la artista más importante de la historia humana y evitar en 2011 la mayor invasión extraterrestre nunca vista, con sólo sus canciones y su ternura, uniendo a la humanidad y sus ex agresores, les tenebrosos Zentraedi, demostrando que el arma más poderosa del universo es el amor romántico y casto.

O el “verdadero amor”, imposible de ser vivido y disfrutado. El amor sufriente y apasionado de los platónicos y católicos.

Y del otro lado de la moneda, la trágica vida virginal de la teniente comandante Lisa Heys, condenada a enamorarse de casos perdidos, histeria infinita que sólo se sostiene en la frágil ilusión del autoengaño durante los dos años en los que no llegó a consumarse en una familia heteronormada funcional. La Teniente Comandante termina ahogada en el alcoholismo a los cuarenta, frustrada, derrotada en la vida personal como nunca lo fue en la vida militar. Su héroe “pertenecía” a otra. Heroína de amores maduros y responsables, pero también envenenada con idénticos deseos bifrontes de su competidora por el amor del teniente Rick Hunter.

El personaje central de la Saga Macross de Robotech de 1985 es, sin embargo, el arquetipo del varoncito triunfador y canchero que sus guionistas, dibujantes, cameramans y directores desearon ser en su vida. El aviador romántico de la primera guerra mundial, o la segunda, entre la épica de la aviación europea del amateurismo casi hasta la evocación vergonzante de los kamikaze japoneses de las apoteóticas batallas navales sobre el Pacífico. Un típico héroe romántico del capitalismo más avanzado y decadente. Juventud, coraje, fuerza y astucia, valores todos del noble medieval, aunque más parecido a Sir Lancelot que al Rey Arturo. Aunque también y antes los valores del Shogunato, del Samurai, tan presentes en la tradición cultural japonesa que los productores yanquis de la Saga Macross rinden homenaje en su rostro y corte de pelo particular a los héroes clásicos del Manga, el boxeador Joe Yabuki de Anshita no Joe de 1968, traducido al castellano después de los 70 en obvia referencia a las pelis taquilleras de Stallone como Rockie Joe.

Él también hace un tránsito tortuoso desde el machirulo impune en su primera juventud hasta el maduro dirigente militar, ético y responsable de las vidas que protege, que elige el deber militar frente al amor idílico e imposible, al fin, también. Aunque en su caso pierde menos que Minmei, ya que el deber al que cede tiene que ver con el arte que ama al mismo nivel que a ella, el de volar los jets más avanzados de la tecnología humana. Y porque a diferencia de las protagonistas femeninas de la Saga, Rick Hunter siempre pudo elegir un amor suplente para satisfacer también su deseo de amor sexo-afectivo.

Ni el tiro del final, amores gitanos, bien latinos, ideales y arquetípicos. Imposibles de alcanzar. Al menos durante las 36 semanas que duró la tira original, porque al final, en el último día, guionistas y directores sancionaron un final respetuoso del statu quo emocional: Rick elige su deber y a Lisa, teniendo ya la chance cierta de consumar al fin su amor romántico idealista y juvenil, opta por la madurez, que triunfa. Rick y Lisa formarán una familia heterosexual tradicional, castrense, y con esa “unidad básica de la sociedad” conquistarán el espacio exterior para la “raza” humana, bajo el mando del Almirante Gloval, quizás el más improvisado héroe que haya conocido la historia del animé.

Una clase magistral del especialista Mauricio Catalán sobre historia del Manga en el contexto del Primer Encuentro Internacional de Cultura Japonesa organizado por la Fundación Satori y publicada por Evaristo Cultural (HISTORIA DEL MANGA JAPONÉS – Evaristo Cultural) nos ayudó a comprender que existe una tradición de más de quinientos años de protagonismos femeninos en las narrativas gráficas japonesas que retoma la juventud de artistas en la fase contemporánea de la industria editorial más exitosa del Japón.

 

Protagonistas femeninas japonesas, entre el amor romántico y la filosofía kawaii

 

La Saga Macross de Robotech retomaría su carácter más conservador y reaccionario, ya que a pesar de que el comando del SDF-1 (que junto a los varitecks remedan el éxito de ventas de publicaciones gráficas, minutos de televisión y juguetes articulados de la pionera Mazinger-Z de 1972) no sólo está integrado casi en su totalidad por mujeres, y son ellas quienes toman las mejores decisiones que salvan el pellejo de su Almirante y de toda la humanidad, todo el tiempo son personificadas como portadoras de características arquetípicas que la cultura machista patriarcal (tanto en Occidente como en Oriente) adjudican al género femenino: la inocencia boba, el sentimentalismo berreta, el gusto por el chisme, la adicción al shopping. Peor aún la recuperación de la princesa romántica ejecutada sobre la trágica heroína Lynn Minmei, que a pesar de dotar a la humanidad más desarrollada tecnológicamente del arma de la victoria, el amor platónico, no deja nunca de ser una chiquilina ingenua –en el peor sentido de la ingenuidad- quien en su primer encuentro con Rick Hunter, a pesar de que en su orgullo impune de varoncito as del aire le destrozara el hogar, no sólo cae rendida como una boba ante su torpeza, sino que además lo aconseja en contra de las “mujeres de edad avanzada” como la comandante Heys por considerarlas “peligrosas”.

Y es reaccionaria la elaboración de la industria audiovisual yanqui que se apropia de la cultura de masas japonesa porque además lo hace a destiempo, interviniendo en el debate abierto por Akira y La princesa Nausicaá en 1982 (los mangas originales, las pelis vinieron después) sobre las consecuencias del desarrollo tecnológico de la industria bélica occidental sobre la especie humana; debate inserto también en el florecimiento de distopías de masas del alcance de Blade Runner (1982, basada en la novela del genial Philip Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de 1968),  Mad Max (1981) o Terminator (1984) por mencionar las más taquilleras.

Si la genialidad en todo sentido, estético formal y político, que fue Akira vaticinaba un futuro sin salida para la humanidad hipertecnologizada, que condenaría a su juventud a la corrupción y la autodestrucción irremediablemente, producto de la falta de moral de las generaciones inventoras del régimen de hiper-explotación y absolutismo despótico de Occidente, la utopía distópica de Miyazaki viene a contestar que entre los elementos más sanos de esa juventud, quienes sostienen no la tradición filosófica samurái, sino la kawaii, basada en el amor fraternal y la empatía con todas las diversas formas de vida del planeta, incluso las más despreciadas atávicamente por la humanidad, las bacterias o virus tóxicos y los insectos, encontraremos el liderazgo ético que nos permitirá un uso correcto de la tecnología, uno basado en la común unión y respeto simbiótico con el ambiente, y por lo tanto, la liberación definitiva.

Miyazaki anticipaba entre 1982 y 1984 el conmovedor alegato ecologista de su inmortal Princesa Mononoke de 1997 y nos venía a recordar una veta profunda de la tradición cultural japonesa, menos frecuentada por sus amantes occidentales, la profunda herida traumática que dejara en las generaciones que vieron explotar el desarrollo urbanístico del archipiélago, desde la intervención norteamericana luego de la derrota del 45, cuando todavía se podían observar bosques cerca de Tokyo, hasta el paroxismo del desarrollo inmobiliario de las últimas cuatro décadas, el de los cubículos de alquiler para dormir cerca del laburo, encajonades en cápsulas con micro televisores.

Miyazaki y su Estudio Ghibli aran el mismo terreno de la conciencia de masas juveniles pero siembran otra semilla. El amor que representa Nausicaá también es asexual o pre-sexual, pero no por histérico o prohibido, sino porque se trata de una adolescente más cercana a la infancia, al estado del amor ingenuo –en el mejor sentido- el que propone y espera a cambio un amor incondicionado por intereses materiales, un amor de hija, de hermana, de amiga. Es ese amor que le permite la empatía, el ponerse en el dolor del otre, por más extraño que sea. Un amor opuesto por el vértice a la insensibilidad de Robotech, que construye en el otro cultural todos los estigmas posibles que le hacen despreciable para les televidentes: gigantescos y temibles, no se aman y prohíben el contacto entre parejas binarias (supongo que la diversidad sexual en la sociedad Zentraedi estaría igual de perseguida que en la Rusia o Hungría actuales), como los espartanos o los nazis su única pulsión será la guerra y el genocidio. Seres despreciables que merecen ser masacrados por centenares en cada uno de los 36 capítulos y para quienes la “vacuna” del amor propagandizado por el Estado Mayor de la Tierra funciona como su perdición, no como su redención.

También la mirada romántica de Miyazaki es superadora en cuanto a la relación con la tecnología. Mucho mejor logradas estéticamente, con un ritmo atrapante pero no sobrecargado de vértigo, son las escenas de batallas aéreas, donde vence también la superioridad del factor humano frente a la máquina, pero no por el coraje irracional del samurái sino por esa empatía de la pilota con la máquina y su elemento natural, el viento.

Nausicaá es una celebración permanente del aire en movimiento, emocionante y magistral como en toda la obra de Miyazaki, anticipo pequeño de un desarrollo que se despliega en El castillo en los cielos (1984)¸ Kiki: entregas a domicilio (1989), Porco Rosso (1992), El Castillo Vagabundo (2004) y que llega a su más bella culminación en la biografía ficcional de su padre, la que el director japonés ha prometido sería su última peli, El viento se eleva (2013). En todas ellas se desarrolla la filosofía kawaii haciendo un trabajo de empatía profunda en las relaciones familiares fraternas, llenas de lealtad y cariño, mucho más profundo que la superficialidad pedorra de las relaciones interpersonales de Robotech que, a pesar de cierto dejo de idealización machista de las figuras femeninas (Miyazaki no puede dejar de ser más que un varón tierno en última instancia, simbolizado en todos los personajes masculinos jóvenes secundarios de sus heroínas y fanatizados con el antiguo arte de volar que son una propuesta moral claramente preferible a la masculinidad patoterita de Rick Hunter) es muy superior a la hora de encontrar bases firmes para un tipo de amor y afectividad que tenga como destino salvar a la especie de su apocalíptico final.

Y aquí también, nobleza obliga, señalar el aporte de la clase magistral de la Fundación Satori ya citada, porque esta personificación femenina en clave romántica atrasa al punto que vuelve a retomar una tradición influenciada por los clásicos de Disney, que ya había sido criticada y superada por los fundadores del manga en los años 60.

 

Pacifismo y militarismo, la impostura

 

Y aquí los productores yanquis de Robotech introducen su propuesta ideológica más pérfida. El speech del Almirante Global en el casorio del teniente Sterling y su esposa zentraedi Miriya, va dirigido a la población japonesa, que al igual que en la ciudad de Macross es honrada por su capacidad inquebrantable para reconstruirse después de golpes destructivos impresionantes, una y otra vez, provocados por todo tipo de tecnologías bélicas que “caen desde el cielo” sobre las islas indefensas del Pacífico (otra alusión a la Bomba de Hidrógeno o los bombardeos “tradicionales” de la Segunda Guerra) decididos por civilizaciones con un superior desarrollo industrial, como los EE. UU. de los años 30 y 40 del siglo pasado. Global les recuerda los horrores de que fueron responsables les invasores Zentraedi (¿el color caqui de sus uniformes no resuena todavía a principios de los 80 con el de los generales norteamericanos que invadieron Vietnam en los veinte años previos?) pero convoca a la población de Macross a perdonar e integrarse en familias mixtas como estrategia de superación de la guerra permanente, como arma de triunfo. Estrategia pacifista combinada con una superior capacidad de asimilar el desarrollo técnico moderno que el especialista Mauricio Catalán nos señala originada en el manga Astroboy, del pionero Osamu Tezuka a la salida (formal) de la dominación norteamericana en 1952.

Sin embargo, este pacifismo con conciencia tecnológica que promueve Robotech salva a la cultura militarizada de las familias norteamericanas, por una doble vía: caricaturizando la lucha pacifista del desarme en la imagen del villano que secuestra a Minmei del acceso al deseo de Rick, que llega a golpearla y manipularla de todas las formas posibles y colocando a los arquetipos positivos como militares sensibles a la necesidad de la paz. El propio Rick porque no venía de una tradición militar, que terminó aceptando como una necesidad de su pueblo, colocando su arte por los aviones al servicio de la guerra y en la figura de la Comandante Lisa, heredera caucásica de un clan de militares, como cualquier familia típica WASP, que llega a chocar contra su padre y su patria en la espera de que un ciclo de diálogos de paz pusiera fin a la guerra.

Esta defensa del aparato industrial militar más impresionante de la historia humana (y eso que desde Sargón I de Akkad hasta aquí el imperialismo de las clases dominantes homo sapiens ya cuenta más de tres mil años de experiencia en genocidios) mediante la apelación al argumento de las necesidades defensivas, es el recurso ideológico diseñado por los medios de propaganda yanquis desde la época dorada del Hollywood de los cincuenta, ya que siempre se coloca la agresión militar yanqui como una respuesta justificada a una agresión previa, destacando que las dos entradas en las Guerras Mundiales más famosas, en 1918 y en 1944 se debieron a ataques despiadados del enemigo llegando al paroxismo de justificar el gencocidio sistemático de las poblaciones originarias de las llanuras al oeste del Missouri y el Mississippi con el terror de los inexistentes “malones” sioux. Los héroes del western personificados en el machazo John Wayne o los generales yanquis en blanco y negro de esos años, como Rocky Balboa o el teniente Rambo, siempre evitan el derramamiento de sangre hasta que casi son aniquilados por el enemigo insensible y despiadado, sioux, alemán, japonés o vietnamita, que contrafácticamente los obligan a desplegar toda su fálica violencia indestructible y justifican su propio genocidio.

Es que los productores de Robotech necesitaban la paz entre las juventudes occidentales (yanquis) y orientales (japoneses pero también coreanes del sud, taiwaneses y hongkongenses) para que celebraran las esperanzas de reconciliación, amor romántico y familias integradas comprando figuras de acción plegables y todo el merchandaisin posible que permitió la saga animada.

 

Para una genealogía del malamor

 

Imposible medir la influencia que tuvo Robotech, la Saga Macross en la formación de las conciencias juveniles de los años 80. Supongo sin mucha investigación que la fantochada para varones imperialistas que fue Top Gun de 1986, donde el drama homoerótico reprimido de Rick Hunter y su mentor Roy Fawker se recrea entre Tom Cruise y Val Kilmer hasta en el color de sus cabelleras, habrá sido un intento de repetir ese éxito de taquillas entre un público de mayor edad.

Para millones de niñes que recién accedíamos a una tele, en un universo donde el cine seguía siendo la salida exclusiva de los años cincuenta que recordaba tan bien el genial Manuel Puig en sus novelas y no esa redundancia que nos permitieron el cable e internet, y que por razones familiares estábamos incapacitades de haber conocido la rica cultura manga previa, Robotech vino a abrirnos la puerta a la fascinación generada en su momento por Mazinger Z entre los varoncitos o Heidi (1974) y Hello Kitty (1976) entre las niñas, que llegaron a las televisiones latinoamericanas una década más tarde.

En lo personal, mi recuerdo de Robotech está íntimamente ligado al desarrollo de la estructura emotiva de mi adolescencia posterior. Tenía entre 8 y 9 años cuando paraba el mundo para embobarme cada semana en ese culebrón eterno y enroscado. Sería injusto y absolutamente disparatado adjudicarle la entera responsabilidad a les técniques y animaderes de esta serie televisiva sobre el desastre emocional que en esos años fijé como máxima expresión y deseo. Supongo que las referencias del triángulo de Rick, Minmei y Lisa vinieron a aportarme espejos más cercanos a mi universo infantil para colocar los arquetipos del amor romántico que existían en mi familia.

La búsqueda trágica de Minmei por el amor de Rick bien podría haber sublimado en mi cabeza los esfuerzos de mi mamá por conquistar el derecho a ser amada equitativamente por el ausente manipulador que fue mi viejo. No recuerdo sin embargo haberlo relacionado con el productor sorete, su primo, ni mucho menos podía en esos años infantiles saber lo que supimos casi diez años más tarde, que en realidad mi viejo superó en cinismo al piloto varitech, manteniendo en paralelo y clandestinamente su deseo por Minmei y Lisa, durante los diez años que sostuvo su bigamia en secreto de mi madre.

Siempre consideré que en esos años de comprender como si se tratase de una fe revelada a la altura del Credo católico (ciertamente los verdaderos responsables de la creación de una estructura de pensamiento mágico metafísico en mi cabeza) que el de Minmei y Rick era el verdadero amor, el que valía la pena luchar por alcanzar aún al costo de los mayores sacrificios del propio deseo. Repaso con cierta ternura las primeras niñas que vinieron a ocupar los lugares de Minmei y Lisa en mis fantasías románticas trágicas antes de la adolescencia y también repaso, aunque con remordimiento y bronca, la larga serie de relaciones sexo-afectivas desastrosas que construí, ayudé a sostener y destruí durante mi juventud.

Lo que gracias al estallido feminista de 2015 pudimos comenzar a comprender quienes no veníamos del palo, las profundas y nefastas raíces del amor romántico, platónico y trágico en la construcción de nuestras relaciones afectivas dominantes, mayoritarias. Su uso como herramienta de dominación sociológica de masas por parte de las grandes industrias de producción de ideas, desde las Iglesias hasta Disney. Su factor de sostén de estructuras elementales de violencia de los Ricks sobre las Minmei y Lisas del planeta.

Y luego de atravesar las crisis emocionales y materiales necesarias para poder descubrir al fin la propia batalla emocional interna, recuperar las marcas traumáticas de esa violencia sobre la propia estructura emocional y animarse a liberar el propio deseo, la identidad de género silenciada, la orientación sexual reprimida, treinta y cinco años después, enrollada sobre mí misma en el vacío del viejo somier, cierro los ojos y escucho la voz infantil cantar de nuevo


To be in love,
Must be the sweetest feeling that a girl can feel.
To be in love.
To live a dream
With somebody you care about like no one else
A special man, a dearest man,
Who needs to share his life with you alone.
Who'll hold you close and feel things,
That only love brings
To know that he is all your own...

To be my love,
My love must be much more than any other man
To be my love.
To share my dream,
My hero, he must take me where no other can
Where we will find A brand new world
A world of things we've never seen before
Where silver suns have golden moons
Each year has thirteen Junes
That's what must be for me
To be in love.

Estar enamorada
Debe ser el sentimiento más dulce que una chica pueda sentir
Estar enamorada
Vivir un sueño
Con alguien por quien preocuparte como de nadie más
Un hombre especial, el hombre más querido
Quien necesite compartir su vida sólo contigo
Quien te abrace cerca y sientas cosas,
Que sólo el amor trae
El saber que él es todo tuyo...

Para ser mi amor
Mi amor debe ser mucho más que cualquier otro hombre
Para ser mi amor
Para compartir mi sueño
Mi héroe, él debe llevarme a dónde otro no pueda
Dónde encontraremos todo un nuevo mundo
Un mundo de cosas que no hemos visto antes
Dónde los soles plateados tienen lunas doradas
Cada año tiene trece junios
Eso es lo que debe ser para mi
Estar enamorada


 

Abajo la nostalgia, bienvenida la esperanza

 

Y llorar de nuevo, como lloraba entonces. No pensando en que el destino me condenaría a enamorarme de fabulosas e inalcanzables mujeres, que debería esforzarme en conquistar como un Caballero Andante. Ahora, la voz infantil y trágica salía de youtube para disparar una verdad oculta debajo de esa trama superficial. Ahora, lloro con Minmai la imposibilidad de ser amada sin negociar la propia identidad y el deseo; ahora entiendo que una parte mía, la que era hostigada por el paterfamilia a abandonar el dibujo y la actuación por ser artes de mujeres, de maricones, la parte mía que llevaba dos años siento maltratada en la primaria de varones católicos por maricón, por haberle dado mi primer beso romántico a un compañerito de cursada en los baños del subsuelo del Colegio, por ser un desastre en las competencias físicas de machitos, por tener un físico infantil, rollizo, esa parte mía lloraba identificada con el sufrimiento de Lynn Minmei y un mundo que le exigió todo y la dejó abandonada al final de la temporada.

Me enjuago las lágrimas, después de 35 años, y escribo. Y agradezco haber tenido la fuerza suficiente para superar la tragedia de la primera programación afectiva, agradezco esfuerzos como los de la Asociación Cultural Satori y Damián Blas Vives, gracias a quienes tengo acceso a explicaciones para comprenderme mejor y para descubrir mejores vetas de producción emocional de la cultura japonesa como las que, bendito sea Miyazaki, vienen nutriendo la emocionalidad de las generaciones jóvenes de los últimos veinte años, mi hija Leyla Isis entre ellas.

Porque comparto la hipótesis más frecuente, que la producción de Miyazaki y su estudio Ghibli son la veta del manga y el animé que terminó torciendo el destino de las representaciones de la femineidad en la industria audiovisual de masas de Occidente, transformando a las princesas de Disney a comienzos del nuevo siglo en Méridas (Los viajes de Mburucuyá Cigalí Capobianco Paraná: Buscando la anti-princesa (leomburucuyacapobianco.blogspot.com)) y Frozens (Los viajes de Mburucuyá Cigalí Capobianco Paraná: Frozen: la diosa sin sexo (leomburucuyacapobianco.blogspot.com))antes que Cinderellas, inventando Fionnas guerreras que lideren versiones combativas de Bella Durmiente hacia la batalla final contra el príncipe Azul (Los viajes de Mburucuyá Cigalí Capobianco Paraná: Fionna: la princesa rebelde (leomburucuyacapobianco.blogspot.com)), habilitando reversiones cuasi lésbicas de guerreras épicas como Korra, de la saga Avatar de nickelodeon, plenamente lésbicas como la última She-ra de Netflix (Los viajes de Mburucuyá Cigalí Capobianco Paraná: She-ra, la princesa lesbiana (leomburucuyacapobianco.blogspot.com)), y heroínas adolescentes kawaii de la contundencia argumental y estética de Kippo, también en la cadena de streamin más famosa. 

Y como es diciembre y esperamos las vacunas mágicas que vengan a liberarnos de estos forzados ejercicios de introspección pandémicos post-apocalípticos, brindo por la libertad definitiva de las Lynn Minmei del universo, para que puedan triunfar contra la presión cultural y material a que las quieren reducir como muñecas de consumo masivo y propagandistas de amores imposibles y victorias ajenas, para que el día de mañana triunfen como Nausicaás y Mononokes de carne y hueso, brindo para que no se pierda la ternura de su verdadero amor fraterno y encuentre los caminos y las mejores armas, para ponerle gatillo a la Luna y redimir a esta humanidad que no queremos ser, nunca más.

Salud.

martes, 15 de diciembre de 2020

Vosfi. Apostillas a BARRIO NEGRO y agradecimientos

 


“-El Oráculo escribió el libro, ¿no es así?

-¿Quiere la verdad? –dijo Hawthorne.

-Quiero la verdad y tengo derecho a la verdad –respondió Juliana-. Por lo que he hecho, ¿no es así? Usted sabe que es así”.”

 

Philip K. Dick, El hombre en el castillo, Minotauro, Buenos Aires, 2018 (The man in the high castle, New York, 1961) Pp. 258-259

 

Mientras escribía y corregía La Asunción. Informe de Actividades, entre enero y junio de 2016, vivía en un estado de ánimo permanente parecido a esa “locura” de la que habla el prólogo de Úrsula K. Le Guin que inicia este libro. Todo parecía complotarse para dar veracidad a los delirios más extremos de la trama que había inventado. Claro que mi sensibilidad estaba abierta solamente a registrar de la vida sólo aquello que se relacionaba de alguna forma con la historia. Como dice Haroldo, un poco la historia se apoderó de mí.

Y como la mayoría de les lecteres de La Asunción me escribieron o llamaron preguntando qué de todo había sido inventado y cuáles referencias eran posta, decidí que iba a adjuntar un epílogo con las fuentes que usé para contar Barrio Negro. También para satisfacer una demanda que yo tenía como lectere de novelas históricas en mi infancia y adolescencia: cada que terminaba de leer una que me partía la cabeza me sentía defraudade esperando saber algo más de ese período histórico. Para quienes gustan de leer como yo, o sea, como une gurise curiose y apasionade, aquí les van mis fuentes. Vos fijate.


PRIMER SEMESTRE

 

“En el segundo semestre se verá la luz en el túnel, allá lejos”

Declaraciones de la Vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti recogidas el 5 de junio de 2016 por varios medios, tomamos, por ejemplo, La Gaceta Mercantil,  https://www.gacetamercantil.com/notas/102736/

 

Confuso episodio en el Palacio del Barolo, donde funcionan oficinas de la ex SIDE. Sigue la guerra de los espías.

Aunque no lo puedan creer, leí este título cuando ya había decidido (dos meses antes) que la primera máquina para viajar en el tiempo la SIDE la había colocado en el Barolo.

Clarín.com, 18 de marzo de 2016:

“Un grupo comando atacó ayer oficinas del edificio histórico, donde la AFI tendría datos sobre el caso AMIA y el militante islámico Yusuf Khalil. En el organismo lo desmienten.” en,:  https://www.clarin.com/politica/robo-oficinas-barolo-llevaron-side_0_4Jk6LEzAg.html

Vivíamos en ese clima enrarecido de la guerra de los servicios que se había desatado desde que el gobierno CFK decidió construir su propia inteligencia interna con el Ejército y Gendarmería para despegarse de la autonomía relativa de la SIDE. Lo que desencadenó la reacción de Stiusso, ligado a la táctica de desprestigiar gobiernos de centroizquierda que eligió la Embajada de EEUU con los “carpetazos” de Odebrecht que tumbaron a Lula y Dilma en Brasil y sacudieron la región entera. Aquí se vino desde “la ruta del dinero K” de Lanata hasta el escándalo del asesinato del Fiscal General del caso AMIA y su denuncia por los acuerdos con Irán.

 

Redacción de Perfil:

De la mano de Stiuso, un grupo que operaba en las sombras vuelve al poder


“El retorno al país del ex jefe de los espías, Jaime Stiuso, no es sólo el regreso físico de uno de los hombres más poderosos de los últimos veinte años. Es la vuelta al poder de un grupo de inteligencia sospechado de operaciones políticas, blindajes judiciales y pagos encubiertos a diferentes sectores del poder. Se trata de un grupo que se potenció al máximo de la mano del kirchnerismo hasta que ya no le fue útil, y que ahora el macrismo hace resurgir como el Ave Fénix.

[…] El ex director de Contrainteligencia de la ex SIDE, hoy Agencia Federal de Inteligencia (AFI), volvió a tener hombres clave en el organismo gracias al macrismo. Dos hombres directamente ligados a Macri integran esa lista: Gustavo Arribas, el director de la AFI, y Daniel “Tano” Angelici, empresario del juego, presidente de Boca y uno de los operadores judiciales del Presidente. Arribas es la cara visible de un grupo dedicado a la compra de jugadores, y durante la presidencia de Macri en Boca fue intermediario en el cuestionado pase de Carlos Tevez al Corinthians. En esa operación, la Unidad de Información Financiera (UIF) quiso determinar si hubo evasión o lavado de dinero y las sospechas del organismo apuntaban a posibles maniobras financieras de la mafia rusa, como reveló PERFIL.

Stiuso entró a la ex SIDE en 1972 y gobernó el organismo hasta fines de 2014, cuando la ex presidenta decidió eyectarlo ante el impulso de los operadores judiciales de Stiuso contra los intereses del kirchnerismo en la Justicia. Otro de los hombres de confianza de Stiuso en la nueva AFI es el ex secretario de Finanzas del organismo, Juan José Gallea. A pesar de haber estado envuelto en el escándalo de las coimas del Senado, regresó a la AFI para ocupar el mismo puesto: tiene a su cargo los fondos reservados. La ONG La Alameda denunció a Gallea por el supuesto manejo de fondos del Estado a través de sociedades anónimas.

Tras salir de la ex SIDE, Gallea fue directivo del Grupo Veintitrés, de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, que recibió millones en pauta oficial y actualmente adeuda varios meses de salarios a los periodistas de sus medios. Gallea vincula a Stiuso con el principal estudio jurídico que defendió a funcionarios kirchneristas acusados en causas de corrupción: Richarte y Asociados. Según La Alameda, la actual esposa de Stiuso, María Cecilia Rossero, figura como empleada de dos empresas de Gallea y Richarte. Gallea y Darío Richarte son socios en Magnum Sabores Argentina SA.

Richarte fue el número dos de la SIDE durante la presidencia de Fernando de la Rúa, y es otro de los hombres de confianza de Stiuso que volvieron al ruedo.”


 

En https://www.perfil.com/noticias/politica/de-la-mano-de-stiuso-un-grupo-que-operaba-en-las-sombras-vuelve-al-poder-20160306-0028.phtml

 

 

La política online La Plata:

Los hermanos Lanatta advierten que la fuga fue "inducida" y Aníbal estalló en Twitter”, 15/08/2018:


En el primero de los cuatro juicios que enfrentan los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillachi por la fuga del penal de General Alvear, los imputados aseguraron que la fuga fue "inducida" y que "era más riesgoso quedarse que fugarse". La misma versión de los hechos dieron hoy en el juicio dos ex agentes penitenciarios, quienes aseguraron que la zona quedó liberada para la huida de los reclusos.

El caso tomó relevancia durante la campaña de 2015 cuando Martín Lanatta incriminó en el caso a Aníbal Fernández, por entonces candidato a gobernador bonaerense por el kirchnerismo. Si bien el ex ministro nunca fue imputado ni procesado, lo cierto es que tras ese programa su imagen política se desmoronó y para muchos fue la clave que lo llevó a la derrota ante María Eugenia Vidal.

[…]Diez años después del triple crimen de General Rodríguez, los hermanos Lanatta y Schillaci condenados por el asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina en la causa de la efedrina, enfrentan ahora la primera instancia judicial por la espectacular fuga ocurrida a fines de 2015, apenas 17 después que asumiera María Eugenia Vidal al frente de la Gobernación.

Fue una fuga cinematográfica que mantuvo en vilo al país hasta que fueron recapturados a principios de 2016, fue una carrera que incluyó un enfrentamiento con dos agentes de policías en un puesto vial de Ranchos y que terminó en Cayastá, provincia de Santa Fe.

"A nosotros nos interesa exponer las irregularidades que hubo en todo momento antes de que los tres abandonaran el penal. Porque en realidad no hubo fuga; 15 días antes quitaron las cámaras de seguridad y sabemos que. Hay al menos tres internos a los que les ofrecieron dinero para matar a los Lanatta y Schillaci", dijeron allegados a la defensa según reproduce La Nación.

Fuentes de la defensa, ratifican a LPO esa postura. "Les abrieron la puerta y después los tres acusados entraron en un estado de necesidad justificante", dicen.”


https://www.lapoliticaonline.com/nota/114597-los-hermanos-lanatta-advierten-que-la-fuga-fue-inducida-y-anibal-estallo-en-twitter/

 

En mayo, con la primera novela ya casi cocinada, un periodista que militaba en el mismo partido político, encontró a un viejo militante de su organización, relacionado con el barrio de capital donde yo militaba en ese momento, que trabajaba para las instituciones yanquis que habían descubierto el funcionamiento de las ondas gravitacionales predecidas por los estudios de Einstein hace ciento diez años y claves en varias pelis y utopías para construir máquinas viajeras del tiempo espacio.

De obrero textil y sindicalista a astrofísico de reconocimiento mundial, por Diego Rojas en Infobae.com del 20/05/2016.

Mario Díaz, el científico, camina por las calles de Palermo Hollywood en busca de un bar donde conversar con Infobae. Ve un cartel que anuncia el menú del día de un restaurant que funciona en un club de barrio. Dice: "Guiso de mondongo". Recuerda. "¡Un buen guiso de mondongo! Cuando era chico no comía el que preparaba mi madre, me daba asco su textura. Pero en los años que pasó en Córdoba iba siempre a un bolichito a dos cuadras de la Renault donde lo preparaban muy bien. Tiene que saberse cocinar bien el mondongo para que salga rico", dice. En la novela de Marcel Proust el pasado acude al protagonista al saborear unas magdalenas. La memoria actúa en Díaz a través de la imagen de un buen guiso invernal. Hoy, a pesar de tres décadas viviendo en los Estados Unidos, es protagonista sin saberlo de una novela de la argentinidad.

Mario Díaz, de 68 años, es uno de los cuatro argentinos que participó del descubrimiento de las ondas gravitacionales por medio de una acción internacional mancomunada y que anunció los logros obtenidos a principios de este año. En septiembre del año pasado ondas gravitacionales que viajaban desde hacía mil millones de años hicieron temblar el espacio-tiempo en las inmediaciones del planeta tierra y esta vibración -que respondía a la fusión de dos agujeros negros- fue detectada por laboratorios establecidos por científicos que apostaban a que su detección era posible. Díaz era uno de ellos. El descubrimiento es equiparable a un gigantesco paso en el área científica y se espera que la detección de ondas gravitacionales más lejanas puedan ser la llave que abra las puertas a la respuesta sobre el origen del universo.

[…] “Yo militaba en la Federación Juvenil Comunista en el secundario pero no en el colegio, sino en el barrio. Estudiaba en el Colegio Nacional Buenos Aires pero en un momento me di cuenta de que tenía que laburar. Con mi novia de entonces, que ahora es mi mujer, Lidia, nos queríamos casar, entonces decidí dejar de hacer sexto año. Nunca me vi trabajando en una oficina, a mí siempre me gustó la mecánica, entonces conseguí empleo en una fábrica de Villa Urquiza, mi barrio, llamada Mi Textil. Ahí trabajé varios años".

[…] "A principios del 68 me fui de la Fede con los compañeros que se habían escindido y formado el Comité Nacional de Recuperación Revolucionaria. Yo era un militante de base, pero había formado con otros compañeros una organización sindical a la que le habíamos puesto C.O.L.T.: 'Comisión de Obreros de Lucha Textil'. Mi mujer tenía un primo que militaba en Política Obrera (antecedente del actual Partido Obrero) y empecé a leer el periódico de ellos. Me gustaba su teoría, sus artículos políticos. Empecé a leer sobre Trotski y a otros autores. A fines de ese año me incorporé a Política Obrera. Seguía trabajando en la textil hasta el año 1972, era delegado de la fábrica. Cuando la fábrica se mudó a San Martín pude conocer a conocidos sindicalistas textiles, como Casildo Herrera, que era secretario general del gremio".

—¿Usted se convirtió en dirigente de Política Obrera?

—Sí, militaba en la regional San Martín de PO. A fines de 1973 el partido decidió mandarme a Córdoba para reorganizar la militancia en esa provincia. Fui con mi mujer y mi hija. Tuvimos una pelea en el comité ejecutivo de PO porque no me sentía cómodo siendo un militante rentado, quería trabajar. Recuerdo que tuvo que intervenir (Jorge) Altamira: 'Si quiere laburar, déjenlo laburar', y así pude conseguir trabajo en la Renault como mecánico. Córdoba era muy radicalizada. Era la Córdoba de Agustín Tosco, de René Salamanca, había movimiento obrero no peronista, totalmente atípico respecto al del resto del país. Mucha gente del interior se iba a trabajar a las automotrices. Allí gobernaron Ricardo Obregón Cano y Atilio López, la izquierda del peronismo. Córdoba era un hervidero, tenía mucha efervescencia, había mucha receptividad en las fábricas a las corrientes políticas que se acercaban a ellas. Pudimos reorganizar entonces el partido. En 1974 cuando se produce el "Navarrazo", el golpe de Estado policial para derrocar al gobierno provincial, terminé en cana junto al actual dirigente del PO Christian Rath. Habíamos ido a un local a una reunión en nombre del PO para organizar la resistencia, pero una redada nos detuvo a todos.

—Ese año cambió la situación política.

—Claro. Además, en 1975 comencé a tener simpatía por la organización de Nahuel Moreno. Después del Rodrigazo y hasta el golpe del 76 hubo un descenso de la actividad sindical porque se veía que se iba todo a la mierda, estaba la Triple A por todos lados, estaba todo feo, muy feo. Empecé a tener menos actividad política, me abrí bastante de PO. Me fui a militar al PST de Moreno, pero no con la energía con la que militaba en PO. Seguí trabajando en la Renault hasta 1980. Así le hicimos el primer paro a la dictadura en el mismo año de 1976. Teníamos al Ejército dentro de la fábrica, las tanques estaban adentro. Ni bien se fueron hicimos un abandono de tareas. Moreno me había ofrecido sacarme del país, pero yo decidí quedarme.

—¿Cómo fue su transición al campo de la ciencia?

—Con la dictadura, la actividad política era mínima y tenía mucho tiempo libre. Yo era joven y siempre fui fierrero, decidí terminar el secundario y hacer una carrera de ingeniería. Me interesaba hacer algo así. Viajaba a Buenos Aires para rendir libre las materias del Nacional y en 1978 ingresé en la universidad. Cambié de turno en la fábrica para poder hacerlo: trabajaba en el horario nocturno. A mediados del 80 dejé la fábrica. En el 84 me licencié, en el 87 me licencié y con una beca del CONICET fui a vivir e investigar a los Estados Unidos.


 

En https://www.infobae.com/2016/05/21/1813081-de-obrero-textil-y-sindicalista-astrofisico-reconocimiento-mundial/

 

Creo que sería redundante dar pruebas sobre lo terrible del año 2016 para las clases trabajadoras en Argentina. Nobleza obliga elegí dos notas de Jorge Altamira para graficar no sólo la etapa que vivimos colectivamente, sino en particular cómo la vivimos quienes luchamos conscientemente contra el nuevo gobierno. También porque fue el período posterior al cisma en la dirección del Partido Obrero, después de la derrota electoral en las PASO de octubre de 2015, en que Altamira comenzó a publicar sus posiciones en su muro de Facebook, en una doble estrategia disruptiva para nuestra tradición: contraponiéndose a la dirección de forma pública y usando para ello un medio considerado individualista y superficial como las redes sociales.

La primera que elijo compartir es contundente, comprende la votación de enero del 2016 en el Congreso Nacional sobre la deuda con los fondos buitres como la base legal de un nuevo ciclo de endeudamiento, refrendado por todas las facciones políticas. Con el diario del lunes, habiendo sufrido el proceso de endeudamiento feroz del macrismo y la vigente negociación del albertismo con el FMI, el que sigue es un texto mucho más “premonitorio” de lo que cualquier novela de ciencia ficción pueda desear.

 

Jorge Altamira, BUITRES EN EL CONGRESO, 8/3/2016 en https://www.facebook.com/jorge.altamira.ok/posts/534219646758901/


“La aceptación del arreglo impuesto por los fondos buitres traduce la condición semicolonial a que ha sido llevada Argentina. A diferencia de lo ocurrido en la década del 30 del siglo pasado, la imposición será votada por un Congreso no adulterado por “el fraude patriótico”. La mayoría de quienes habían votado la sanción de las leyes cerrojo y pago soberano será la encargada de derogarlas. La situación se emparenta, en este sentido, con el gobierno de Menem, o sea que es un retorno del peronismo a sus fuentes, cuando todavía no se ha recuperado del ‘trauma’ que le produjo el argentinazo. En otro sentido, es una suerte de remate de la reestructuración de la deuda externa de los inicios del kirchnerismo: por un lado porque ésta infló esa deuda de forma desmesurada al reconocer todos los intereses usurarios acumulados por el blindaje y el megacanje de De la Rúa (que aún tiene bajo proceso al presidente del Banco Central, Sturzenegger); segundo, porque ratificó la jurisdicción de los tribunales extranjeros en un caso de deuda soberana; y porque, por último, desistió de re-comprar esa deuda cuando cotizaba al diez por ciento de su valor nominal. […] El arreglo con los buitres plantea ahora la emisión de una nueva deuda externa, en principio por u$s15 mil millones, de nuevo bajo jurisdicción extranjera, corriendo otro nudo a la dependencia financiera internacional de Argentina.

Crédito Internacional

Como en todos los casos de capitulación, los responsables se refugian en los hechos consumados. “Es lo que hay”, dicen en el macrismo y sus nuevos acólitos, para poder restablecer lo que denominan (pero no es) “el crédito internacional”. En la actualidad, el crédito ha sido reemplazado, en las finanzas internacionales, por una trama de contratos sucesivos (derivados), que desdibuja las obligaciones recíprocas de acreedores y deudores. Los bancos operan como suscriptores iniciales de una emisión de la que se despojan de inmediato hacia los llamados fondos financieros (desregulados), entre ellos los ‘vehículos’ de los propios bancos. Entre esos contratos figuran los de seguro contra cesación de pagos, que se benefician con la declaración de quiebra del deudor (incluso si ésta no se produce nunca, porque el instrumento se transa a toda hora de acuerdo a las expectativas prevalecientes). Esta separación entre el crédito y la deuda se manifiesta, cuando estalla la crisis, en la desvinculación del titular del crédito de la recuperación del estado o entidad insolvente. Estamos ante el capitalismo en su mayor pureza.

La sentencia de Griesa consagra el negocio de la bancarrota. “El fallo de Griesa, dice un editorial del Financial Times (2.3), difícilmente haya ayudado a resolver el complicado asunto de la reestructuración de los bonos soberanos”. El llamado ‘pari passu’ (que prohíbe el pago de la deuda corriente si no se salda la que reclaman los buitres) paralizó el pago de la deuda reestructurada de Argentina - ¡lo cual no impidió que se siguiera negociando en los mercados internacionales sobre el supuesto de una futura reanudación de pagos! Las crisis inminentes de deudas soberanas en América Latina y Europa (Venezuela, Ecuador, Brasil; Italia, España, Portugal), renovarán el choque entre los ‘hold in’ (que renegocian) y los ‘hold out (que litigan) en una escala harto mayor a la conocida hasta ahora. […]

La campaña diplomática que hizo el kirchnerismo contra el fallo de Griesa fue tan amplia como nulo su resultado. Estuvo dirigida a los estados-clientes o dependientes del capital financiero, y a la emisión pronunciamientos para la tribuna. No hubo el menor intento de reclamar un boicot a los fondos buitres, ni una moratoria de la deuda externa. El kirchnerismo había intentado llegar a un arreglo con los buitres en términos similares, bajo la gestión de Kicillof-Fábrega, mostrando verdaderas ‘grietas’ en su propio campo. Además, trató de ganar el apoyo internacional, normalizando a precios de oro la deuda con el Club de París y la indemnización fraudulenta a Repsol. Con posterioridad presentó una candidatura electoral favorable al arreglo con los buitres, como lo plantearon los asesores oficiales de Scioli, y como lo ponen de manifiesto ahora los que fueron seguidores del ex gobernador.

Rescate

El arreglo al que han llegado los ministros macristas del JP Morgan con los fondos buitres, constituye una capitulación alevosa, porque contiene una quita de menos del 20% sobre un monto total de deuda, intereses y punitorios absolutamente usurario. Cuando se desglosan sus términos se advierten, para algunos buitres, ganancias de más del mil por ciento. Se trata de una violación grosera del derecho internacional. El pago oscila entre los u$s12 y u$s16 mil millones, pero podría ser mayor para el caso de incumplirse algunas de sus cláusulas acerca de los plazos. Argentina debería emitir para ello una deuda internacional que no debería salir de las cuentas extranjeras de los acreedores. Presentado como una ‘salida racional’ a los problemas acumulados, el acuerdo es una acción desesperada por parte, no ya de un gobierno, sino de toda una clase social, que no podría continuar gobernando un solo instante sin el apoyo de los principales estados capitalistas. […]

La salida desesperada en la que se embarca el macrismo y todos sus aliados en Diputados y Senado, se manifiesta en otro aspecto. El acuerdo, dice Financial Times (5.3), “convierte a Argentina en el mayor emisor de deuda de mercados emergentes desde que México recaudó u$s16 mil millones veinte años atrás”. Esta demanda, a la que se añaden otros u$s25 mil millones para financiar la economía, forzará a pagar una elevada tasa de interés. “La demanda por estos títulos será alta”, asegura el Credit Suisse, “al precio correcto” - o sea un rendimiento elevado para los especuladores. La cosa no acaba, sin embargo, aquí, porque el Estado nacional prepara una emisión de u$s5 mil millones en el mercado doméstico; la provincia de Buenos Aires otra igual de u$s5 mil millones (para cubrir rojos fiscales); Entre Ríos, 200; Salta, 300, Mendoza, 300; Neuquén, 300; Santa Fe, 250; Córdoba, 400; Chubut, 650. Otros u$s12 mil millones. A este mega endeudamiento de u$s52 mil millones, hay que agregar la deuda contraída por el Banco Central, con los mismos bancos suscriptores de la deuda total, por u$s5 mil millones, con garantía de u$s10 mil millones. Los funcionarios financieros del gobierno han anunciado con tiempo la intención de ‘vender’ la totalidad de la deuda del Tesoro con el Banco Central (certificados) por u$s70 mil millones, a los bancos internacionales, convirtiéndola en bonos o títulos.

Tocatto y fuga

Se trata de un hipotecamiento gigantesco que, en las últimas horas, parece haber asustado a Sergio Massa y a Roberto Lavagna, que van a votar el pacto con los buitres pero pretenden, dicen, limitar el endeudamiento. La contradicción es evidente, porque la finalidad de aquel arreglo es obtener lo segundo. La capitulación ante los buitres no es solamente un efecto de la presión internacional sino también de la burguesía nacional. Ésta simplemente no encuentra dónde financiarse y, por otro lado, se enfrenta a un Estado que no dispone de las reservas internacionales necesarias para habilitar el giro de utilidades al exterior ni para las importaciones. Bastó que se frenara la oferta de divisas de los exportadores para que la cotización del dólar subiera por la presión de importadores y filiales de empresas extranjeras. La tendencia a la fuga de capitales se acentúa, como ocurre en otras naciones, por la crisis industrial. Los JP Morgan ‘boys’ buscan super endeudar a Argentina para financiar una hemorragia de dinero y de capital que no podrían detener. Con la eliminación relativa del ‘cepo’ el déficit comercial ha comenzado a subir. Los Ceo’s de ocasión hablan de financiar obras, pero se trata de la urgencia de financiar la fuga, con el argumento de que abrir la puerta de salida es la primera medida para que se vea la puerta de entrada.

La deuda pública es, en la actualidad, de u$s250 mil millones, a lo que hay que agregar la del Banco Central con los bancos locales: $500 mil millones a tasas de interés del 35%, y compromisos en el mercado de futuros por un monto que oscila entre $100 y $150 mil millones. Por último, es necesario financiar un déficit fiscal de $400 mil millones. Por eso el macrismo obtiene el apoyo del FpV en el Senado y de casi todos los partidos burgueses, y el apoyo de las mayores asociaciones capitalistas. Ya CFK había buscado convertir al Mercado de Valores de Buenos Aires en un símil de la Bolsa de Sao Paulo, pero fracasó obviamente, y en el camino la bolsa paulista se convirtió en el escenario de la fuga de capitales de Brasil.

Costos

El macrismo defiende el endeudamiento en gran escala con el argumento de reducir progresivamente la tasa de interés internacional que paga Argentina y reducir, por esa vía, la tasa de interés interna. Se procura apalancar la paralizada acumulación de capital, sea en el agro, la industria inmobiliaria o en la especulación y la construcción. El costo de toda esta operación sería, sin embargo, simplemente enorme. Las masas deberán pagar la conversión de la deuda externa en moneda nacional y recapitalizar y desendeudar al Banco Central, cuyo patrimonio es super-negativo. El macrismo solicita un endeudamiento gigantesco sin haber presentado un Presupuesto sustitutivo del que votó el kirchnerismo el año pasado, y por lo tanto sin una determinación de los gastos o inversiones a los que se asignarían los fondos que se recaudarían en los mercados internacionales.
Arreglar con los buitres ha subordinado los objetivos que se asignan a ese arreglo. Argentina se convierte en sucursal del JP Morgan.

En la cuenta de la bancarrota y del apalancamiento de la acumulación capitalista se encuentra, asimismo, el tarifazo en los servicios y el transporte, y por otro lado el subsidio al petróleo y el gas. De nuevo, se trata de un costo gigantesco para las masas trabajadoras. Las compañías de servicios reclaman un ‘modelo’ que las habilite a financiarse con deuda externa, como bajo el menemismo. Este endeudamiento representa un costo enorme para las masas trabajadoras. Primero, los capitales deberán recuperar su tasa de ganancia, a fuerza de rebaja salarial y flexibilidad laboral, y a fuerza de reducir las jubilaciones. La pelea por el 15% que reclaman las provincias a la Anses, acabará con una poda de las jubilaciones. El endeudamiento no apacigua el ajuste; a medida que avanza el arreglo usurario y el pacto con la banca internacional, los despidos y la caída del salario real se van agudizando. El acuerdo con las finanzas internacionales oficia como plataforma para una operación política de enfrentamiento con los trabajadores.

Inviabilidad

El costo de este rescate capitalista es una evidencia de su inviabilidad en última instancia, que se traducirá en choques con la clase obrera y los sectores intermedios. La certeza de los gurúes de que la deuda externa de Argentina se valorizará con el tiempo, porque ofrece de arranca tasas elevadas de interés, ignora el estado terminal en que se encuentra las deudas de los estados a nivel mundial, y la deuda privada en países como China. La deuda de Argentina no tiene entidad para funcionar como compensatoria de inversiones especulativas, inclusive si fuera menor de lo que es: más bien se vería arrastrada por un derrumbe general. Por eso el oro ha subido un 25% en tres meses. El estado real de la situación lo ilustra el mercado mundial de granos, donde las devaluaciones del real brasileño y el peso argentino han provocado incremento de la siembra y la producción y tirado abajo las cotizaciones de la soja en el mercado mundial, que podría tocar los u$s 200 la tonelada a fin de año. El Financial Times (19.2) se queja porque las “señales de precios”, en Rusia, Ucrania, Brasil y Argentina, o sea el crecimiento de los precios y ganancias en moneda local por las devaluaciones, opera contradictoriamente con la necesidad de frenar la sobreproducción. La soja e incluso el maíz podrían convertirse en lo que es en la actualidad el barril de petróleo. La “unión nacional” a la carta, que teje el macrismo, está jugando a la ruleta rusa. Podría cumplir su mandato pero en condiciones de crisis profundas y agravamiento de la ‘grieta’ social; también podría terminar mucho antes. Este es nuestro análisis y la perspectiva que se desprende de él.

La denuncia de los atropellos evidentes que contiene el arreglo con los buitres no puede reemplazar la caracterización política de conjunto. La burguesía está empeñada en este plan, y las contradicciones en el seno de ella son inevitables con el desarrollo de este plan. El arreglo con los buitres es un producto de la crisis capitalista y una operación de rescate del capital. La salida capitalista a esta bancarrota es intolerable para los trabajadores.

Es necesaria una salida barata para las masas, que será obviamente onerosa para el capital. En oposición al rescate capitalista planteamos la nacionalización y el control obrero del capital financiero y bancario, y la nacionalización del comercio exterior. La nacionalización, asimismo, de todo el capital improductivo desde el punto de vista social, empezando por el juego. Estos recursos deben ser aplicados a un plan de prioridades de rescate de los trabajadores y de desarrollo económico. Es solamente en estas condiciones que podría hacerse uso productivo del comercio internacional y del crédito internacional. Un gobierno sólido de los trabajadores tendría las condiciones para aprovechar la necesidad de inversión que tiene un capitalismo mundial en crisis, para acelerar objetivos de desarrollo económico.

El rechazo al pacto con los fondos buitres y al hipotecamiento financiero internacional es el único camino viable.


  

Para que no digan que una es una trosca fanática, les dejo una serie de notas publicadas por medios periodísticos liberales conservadores sobre el impacto social de la economía de ese primer semestre de 2016.

Ramiro Barreiro, “La industria argentina se contrae 3,6% en el primer semestre”, en El País, 28/07/2016.

Durante la campaña presidencial de 2015 fueron muy pocas las voces que advirtieron a los candidatos acerca del riesgo que generaría en el país combinar suba de tarifas y devaluación de la moneda. Una de ellas fue la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), fundada por la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y, muchas veces, think thank del PRO, el partido político creado por Mauricio Macri. De allí también salió Ricardo López Murphy, ex ministro de Economía y en campaña electoral con el ahora presidente en 2007.

La Fundación fue fiel a su advertencia y difundió la información preliminar del Índice de Producción Industrial (IPI), un relevamiento mensual sobre la actividad industrial en Argentina. Según el informe, la producción se contrajo 3,6% en el primer semestre de 2016, con respecto a igual período del año anterior. Los resultados tomados sobre el mes de junio también dan cuenta de un derrumbe del 8,2% si se confronta con el mismo período de 2015 y un retroceso del 6.7% en cuanto a los segundos trimestres de ambos años.

[…]

Todos los estudios coinciden en mayor o menor medida con el panorama que informó  hace dos semanas la propia agencia de estadísticas de Argentina (Indec): el país suma tres trimestres consecutivos negativos y técnicamente está en recesión. Eso es lo que se desprende del último dato de Producto Interno Bruto (PIB). Durante los tres primeros meses del año, la economía se retrajo 0,7% con respecto a los tres últimos de 2015; la caída siguió al -0,1% registrado en el período julio-septiembre de 2015 y al -0,4% de octubre-diciembre.


https://elpais.com/economia/2016/07/28/actualidad/1469728129_719948.html

 

Ramiro Barreiro, “El desempleo aumenta en Argentina durante los primeros meses de gestión de Macri”, El País, 23/08/2016.

“El desempleo vuelve a ser un tema que preocupa en Argentina. Hasta el Papa Francisco ha mostrado su inquietud. Cristina Fernández lo usa casi como muletilla en cada aparición pública. Ahora los datos oficiales lo confirman. La agencia de estadísticas oficial (Indec) ha vuelto a difundir las cifras de paro después de revisar por completo durante meses los índices de la etapa kirchnerista, que estaban desacreditados por las denuncias de manipulación de los propios trabajadores. Y la primera cifra oficial del macrismo es superior a cualquiera de las registradas en los últimos años: 9,3%.

En noviembre de 2015, cuando el organismo nadaba en un mar de críticas, el Indec midió un paro del 5,9%. Si se comparan los guarismos actuales con aquellos, la cifra representa un incremento de casi medio millón de personas desempleadas, que suman en total, 1.165.000 personas. El incremento es de casi 3,5%. Si la comparación se efectúa con igual trimestre del año pasado, el incremento en el índice de desempleo es de 2,7%, ya que en el período abril-junio había sido del 6,6%. Las cifras más altas de desempleo corresponden al Gran Rosario (11,7%); Mar del Plata (11,6%); Gran Córdoba (11,5%); partidos del GBA (11,2%); Río Cuarto (10,5%). Asimismo, el Índice de Subocupación Demandante (personas que tienen un empleo pero buscan otro) alcanzó el 7,7% y la No Demandante el 3,5% en el mismo período.

[…]

En tanto, el IPC de junio, que marcó una suba del 3,1% ha superado las mediciones privadas que ya habían indicado que este año se marcó la inflación más alta de la última década y media. En consecuencia, las mediciones se alejan de las aspiraciones del presidente Mauricio Macri de cerrar 2016 con una inflación de entre 25 y 28%.

[…]

Fuentes del ministerio de Trabajo indicaron a EL PAÍS que las cifras “van en línea con la postura de decirle la verdad a los argentinos; el dato no es nuevo y coincide con la encuesta que elaboró la gestión anterior en 2015 y con los que dio la Universidad Católica Argentina en diciembre””


https://elpais.com/economia/2016/08/23/actualidad/1471986898_368215.html

 

Sería jodido que alguien en el futuro dudara del impacto social de la crisis económica en nuestras sensibilidades pensando que esas noticias del primer semestre reflejaban alguna ansiedad momentánea que luego pudo verse corregida. Fíjense el siguiente estudio científico posterior

 Miriam Wlosko y Cecilia Ros por UNLA-Programa Salud y trabajo; Demian Tupac Panigo por CITRA-CONICET/UMET, UNLP y UNM; Hernan Letcher por CEPA y UNDAV; Julia Strada por CEPA y FLACSO; Julio César Neffa CEIL-CONICET, UNLP y UBA y Patricia Rivero por CEA-FCS-UNC, CONICET: “Resumen” en Despidos masivos en argentina: caracterización de la situación y análisis del impacto sobre la salud física y mental (2015-2016), IADE

“Desde fines de 2015 a noviembre de 2016, más de 230.000 trabajadores perdieron su empleo o fueron suspendidos en Argentina, generándose un intenso proceso recesivo y regresivo sólo comparable a lo acontecido en 1976 (en términos distributivos) y a lo observado entre 1998 y 2002 (en materia de destrucción masiva de puestos de trabajo). En este contexto particular, el objetivo de la presente investigación se dirige a: 1) caracterizar sectorial e institucionalmente dicha dinámica, combinando fuentes de información complementarias provenientes de cámaras empresariales, medios masivos de comunicación, registros administrativos oficiales y organizaciones sindicales; y 2) realizar una primera evaluación del impacto de este proceso sobre la salud física y mental de la población afectada, en base a más de 450 encuestas a trabajadores despedidos entre noviembre de 2015 y junio de 2016.

Entre los principales resultados se destaca que de los 232.286 trabajadores despedidos o suspendidos en Argentina en los últimos 12 meses, el 70% corresponde al sector privado, provenientes principalmente de la construcción y la industria (y en ella, mayoritariamente de firmas metalmecánicas y textiles). Este acelerado proceso de destrucción masiva de puestos de trabajo, sin precedentes desde la crisis de la Convertibilidad, no sólo ha incrementado sensiblemente el desempleo, la pobreza y la desigualdad, sino que también ha derivado en un significativo deterioro de los indicadores de salud física y mental (más elevado incluso que el esperable de la literatura especializada), principalmente entre mujeres mayores de 45 años, jefas de hogar y que están a cargo de familias numerosas. En estos sub-grupos poblacionales se observa, entre otros resultados, una caída de hasta el 46% de la autopercepción relativa al estado de salud física, un aumento de hasta el 436% de los problemas de salud mental, y la triplicación de personas que tienen fantasías de suicidio. La magnitud de estos efectos y la masividad del fenómeno examinado dan lugar a la emergencia de un severo problema epidemiológico con daños potencialmente irreversibles.”

http://www.iade.org.ar/system/files/despidos_masivos_en_argentina_-_caracterizacion_de_la_situacion_y_analisis_del_impacto_sobre_la_salud_fisica_y_mental_2015-2016_vfinal.pdf

 

La repercusión de la situación económico-social en la situación de salud física y mental de la población obrera durante ese fatídico año sigue siendo nocticia cuatro años después:

 

Fabiola Czubaj: En casi 30 años, se triplicó la tasa de suicidio entre los adolescentes”, en La Nación, 31/05/2019

Mientras que en el período 1990-1992 hubo 2,5 muertes autoprovocadas por cada 100.000 chicos de entre 10 y 19 años, en el período 2014-2016 (relevado para el informe) se registraron 6,5/100.000: "Desde principios de la década de 1990 hasta la actualidad, la mortalidad por suicidio en adolescentes se triplicó en el país", se afirma en el informe.

https://www.lanacion.com.ar/sociedad/en-casi-30-anos-se-triplico-la-tasa-de-suicidio-entre-los-adolescentes-nid2253258

 

Y como lamentablemente es regla en nuestra sociedad, las mujeres obreras fueron el sector más golpeado por esta dura realidad, por eso la novela comienza en torno a la primera huelga nacional de mujeres de la historia nacional, el así llamado Miércoles Negro por las organizaciones convocantes, el miércoles 19 de octubre de 2016. La nota que elegimos para graficar este aspecto del clima de época en el que transcurre la novela (y que inundó la sensibilidad de su autore) tiene la virtud también de anticipar una tendencia al compromiso de las direcciones liberales del movimiento feminista con el Estado, centradas en particular en los vaivenes de la Casa del Encuentro y luego la Campaña, desde la creación de organismos estatales específicos hasta las negociaciones en torno a la aprobación legislativa de una ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo entre 2018 y 2020.

Cecilia Camarano: “En 2016, hubo 290 femicidios en el país y 401 hijos perdieron a sus madres”, Ámbito.com, 22/02/2017

 “Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2016 hubo 290 femicidios en el país y, como consecuencia, 401 hijos perdieron a sus madres (242 de ellos menores de edad). Las cifras corresponden a un nuevo informe que dio a conocer La Casa del Encuentro. El relevamiento da cuenta de un crecimiento en el número de asesinatos de mujeres, que en 2015 llegó a 286. Y la estadística, se mantiene: cada 30 horas en promedio una mujer es asesinada en el país por su género.


Las cifras, que no sólo representan números, sino vidas que ya no están, cobran especial relevancia a semanas de celebrarse el Día Internacional de la Mujer. En este marco, el próximo 8 de marzomujeres de todo el mundo convocaron a una huelga y movilización como forma de protesta ante la escalada de violencia machista a nivel global.

Por primera vez desde que el Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano, (en honor a la joven jujeña asesinada a golpes por quien fuera su pareja y padre de su hija, José Manuel Alejandro Zerda, quien está en libertad desde 2013) se dedica a la publicación de las estadísticas, el acto se llevó a cabo en el Senado de la Nación. […]

La gran ausente de la jornada fue la extitular de La Casa del Encuentro y actual presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres (CNM), Fabiana Tuñez. La funcionaria tuvo que salir a dar explicaciones la semana pasada, luego de que Jefatura de Gabinete borra $ 67 millones de la partida asignada a la CNM, y decir que se trató de un "error".

Entre los datos duros del informe se destaca otra de las estadísticas que se mantiene en materia de femicidios, y es que la mayoría de las mujeres (102) fueron asesinadas por su esposo, pareja o novio. Del total de mujeres asesinadas, 10 estaban embarazadas, y 31 sufrieron signos de abuso sexual antes de su morir. La mayoría de ellas tenía entre 19 a 30 años (102 casos), y entre 31 y 50 años (103).

Respecto de los femicidas, 49 de ellos se suicidaron después de cometer el asesinato, 19 pertenecen o pertenecían a las fuerzas de seguridad, y 18 tenían orden de exclusión del hogar. De los 290 casos, sólo en 28 hubo denuncias previas por violencia de género, lo cual muestra una baja tendencia (aproximadamente 1 de cada diez casos) de las mujeres a denunciar a los victimarios, que merece ser tenida en cuenta.

Otro dato interesante, y que persiste respecto a informes anteriores, es que en un 62% de los casos, las mujeres fueron asesinadas en el lugar donde debían sentirse protegidas: su hogar. Pero además, fueron halladas muertas en zonas descampadas o parques 29 mujeres. 24 en la vía pública. 10 al costado de la ruta. 3 en pozos y otras 3 en basurales. También hubo muertas en un penal y arrojadas por una ventana.

Lo único que cambió, fue la modalidad. En 2016, la cantidad de mujeres asesinadas a puñaladas (80) superó a las que fueron muertas por balazos (72). Pero también hubo muertas a golpes, estranguladas, incineradas, ahorcadas, degolladas, descuartizadas y ahogadas.

Según el relevamiento, la mayor tasa de femicidios -cada cien mil habitantes- se dio en Jujuy (1,63), seguida por Tierra del Fuego (1,57). En tanto, en la Provincia de Buenos Aires se registraron 90 casos, seguida por Córdoba (30), y Santa Fe (26).”


 

Sabía que la novela iba a tener una secuela y muches lecteres pedían una época a visitar. El seguimiento del asesinato del abodado de DDHH senegalés Massar Ba en marzo de 2016 fue el primer disparador que me llevó a pensar en el Buenos Aires colonial. Sobre todo por el seguimiento para la desaparecida Prensa Obrera de mi amiga y camarada María Negro, contundente en la denuncia, ácido y corrosivo como crónica policial.

 

La Negra Negro: “Justicia para Massar Ba”, Prensa Obrera, 22/04/2016       

“El 7 de marzo pasado, el activista Massar Ba fue encontrado en la esquina de México y San José, desfigurado a golpes y casi sin vida. Horas más tarde y luego de dos cirugías, falleció en el Hospital Ramos Mejía adonde había sido trasladado por el SAME.

“Por la crudeza y la enorme cantidad de golpes que tenía, hubo claramente un ensañamiento por cuestiones raciales o por violencia institucional, es decir, por la policía”, dijo Carlos Nazareno, uruguayo y afrodescendiente, compañero de Massar Ba en la Agrupación Xangó.

Pocas semanas antes de la muerte de Massar, las agrupaciones afroamericanas se habían movilizado a la Legislatura porteña, denunciando la persecución de la Policía Metropolitana y los allanamientos nocturnos en los cuales la policía ingresaba por la fuerza en sus viviendas (fundamentalmente hoteles y habitaciones compartidas, alquiladas a precios abusivos) haciendo requisas, y 'secuestrando' no sólo la mercadería sino todos los elementos de valor que encontrara en el lugar (celulares, tablets, dinero).

[…]

“Vemos una irregularidad en la investigación, es muy lenta, muy encapsulada, los propios interesados no pueden acceder a ella y la autopsia se demoró más de dos semanas”, destacó Nazareno y aclaró que ellos piden “que se investiguen todas las hipótesis, no sólo la del crimen pasional o el robo o un ajuste de cuentas. También la de violencia institucional o su muerte agravada por su condición racial o militante, porque era un activista que denunciaba el racismo, denunciaba la violencia policial no sólo la de la venganza”.

Recordó el caso de José Acosta Delfín, un uruguayo de origen afroamericano, que también era un militante de los derechos humanos”, que vio que la policía está ´cachando´ a dos negros, intervino, se los llevaron presos y a las pocas horas él apareció ahorcado en la comisaría 6ª, de Balvanera.” […] Nazareno añadió que “a José la policía lo mató a palos y después le metieron drogas, dijeron que tuvo un brote paranoico y que se ahorcó. No queremos que pase lo mismo con el caso de Massar; queremos saber qué pasó, cómo pasó y que la gente que lo mató vaya presa”.

Este cuadro se enmarca en la avanzada represiva del gobierno de la ciudad contra los manteros, profesión casi única de la comunidad senegalesa, que no tiene documentos y, en general, no habla español. Distintas organizaciones de afroargentinos e inmigrantes, junto con organismos de derechos humanos han formado una comisión por el esclarecimiento del asesinato de Massar Ba y ya se han movilizado a la Fiscalía el 21 de marzo pasado.

Llamamos a la comunidad senegalesa a movilizarse junto con la izquierda y los trabajadores este primero de mayo a Plaza de Mayo para reclamar:

Justicia para Massar Ba. Inmediato esclarecimiento de la causa. En defensa al derecho al trabajo”


 

La Negra Negro, “Massar Ba: un operativo de impunidad”, en Prensa Obrera, 31/03/2016.

“A dos semanas del asesinato de Massar Ba, dirigente de la comunidad de Senegal y activista por los derechos de los inmigrantes africanos, la fiscalía aún no había ordenado la autopsia. Massar fue muerto a golpes el 7 de marzo en Balvanera. La primera versión fue que el cuerpo desfigurado del activista africano fue encontrado por la policía en las calles México y San José, a la madrugada. Pero a esta altura ya no se sabe si eso fue así; la única certeza es que la policía lo llevó moribundo al hospital Ramos Mejía.

La causa está llena de irregularidades. “Pasaron treinta horas desde que fue atendido por los médicos hasta que la policía inició una investigación por los golpes (…). Se le dio tiempo a quienes hicieron esto para ocultar evidencia”, dice Florencia Mazzadi, de la Asociación Cine Migrante, que integra la mesa de Cumplimiento efectivo de los derechos humanos de los migrantes (Cosecha Roja, 21/3).

Las organizaciones reclaman que la muerte del dirigente senegalés sea investigada como posible caso de racismo y de violencia policial.

La Agrupación Xangó, Todos por Mandela, Sociedad Caboverdana, Africa Vive y la Asociación de Residentes Senegaleses en Argentina (de la cual Massar era su dirigente, asociación que reclama ser tomada como querellante) junto con numerosas asociaciones de derechos humanos, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Hijos Capital y el CELS se movilizaron a la Fiscalía Nº 7, a cargo de Justo Rovira, quien se limitó a decirles que “todas las hipótesis de investigación están abiertas” (Diario Z, 16/3).

Massar Ba, licenciado en Ciencias Políticas, llegó a la Argentina en 1995. “Era un referente y activista antirracista. Su muerte se da en el marco del recrudecimiento de la violencia contra migrantes y vendedores ambulantes por parte de la policía”, dijo tajantemente Christian Gruenberg, coordinador del programa Contra la Violencia institucional del Ministerio Público de la Defensa (Télam, 21/3).

Claramente, tiene un fuerte asidero la sospecha de la Asociación. El 12 de agosto pasado, Massar Ba fue uno de los organizadores de la masiva movilización de vendedores ambulantes senegaleses a la Legislatura porteña, donde denunciaron abusos por parte de la Policía Metropolitana, situación que recrudeció en los últimos meses, según ellos mismos denuncian.

Los maltratos incluyen redadas y allanamientos en la madrugada a las casas de vendedores, sin ningún tipo de orden judicial. Han denunciado que “hasta les falta dinero luego de los allanamientos” (Diario Z, 13/8/15).

Abdoulaye Gothé, vocero de la movilización, fue contundente: "La mayoría de nosotros vivimos en Buenos Aires y sufrimos por culpa del gobierno, ya que el abuso policial es permanente, en forma cotidiana con violencia y amenazas. A las 5 ó 6 de la mañana vienen a sacarnos de nuestras camas, del baño, nos roban la plata y luego nos acusan de hechos que no son ciertos. La prueba está en que muchos a esa hora rezan, muchos somos musulmanes. Somos gente trabajadora, no robamos, no tomamos alcohol ni nos drogamos. Los inmigrantes africanos somos tímidos o no entendemos el idioma muchas veces, pero venimos a la Argentina buscando una vida mejor y nos ganamos la vida trabajando" (Diario Z, 13/8/15)

El Estado se muestra como un engranaje indispensable para garantizar la impunidad.

Por el inmediato esclarecimiento del asesinato de Massar Ba.

Por una comisión investigadora independiente que garantice el esclarecimiento del caso.”


 

Finalmente, la segunda nota del Facebook de Altamira que me quedó impresa en la emoción y la conciencia, porque la publicó al calor mismo de esa elección sindical histórica en la que creimos ver una respuesta al macrismo de envergadura histórica. Lástima que….

 

Jorge Altamira,

“La victoria en el sindicato del neumático: una metáfora de Argentina y la nueva generación obrera”

(ESCRITO AL CORRER DE LAS TECLAS, A LA SALIDA DE PLAZA DE MAYO), en su muro de Facebook, 2/5/2016, https://www.facebook.com/jorge.altamira.ok/posts/558952930952239/


“La victoria de la lista del clasismo en el Sutna ha producido un comprensible cimbronazo en los sindicatos, en la izquierda e incluso en los círculos políticos.

Representa una enorme derrota de la burocracia sindical, en este caso del kirchnerismo, que tiene lugar pocos días después de la movilización K en Comodoro Py. Waseijko, secretario adjunto de la CTA Yasky, se fue enterando del desplome de su larga tutela en el Sutna mientras ocupaba la tribuna de la burocracia sindical que presidía la concentración de los aparatos gremiales y municipales del pasado 29 de abril. En este sindicato de la gran industria, la consigna “volveremos” se convirtió en su contrario. Para las patronales, que persiguieron a los activistas de la Lista Negra-Roja-Granate con toda saña durante la campaña electoral, y para el macrismo gobernante, jugado a una fuerte política anti-obrera, se trata de una derrota colosal.

El primer golpe al gobierno de los Ceo’s se lo asesta la izquierda – para nada el corrompido aparato ‘nacional y popular’. Nos adelantamos en advertir que el sindicalismo clasista y la izquierda que se basa en la lucha de clases, enfrentan ahora un desafío excepcional: se han convertido en dirección sindical en medio de una gran crisis industrial, aunque en este caso contradictoria: el derrumbe automotriz y del comercio del Mercosur está acompañado por fuertes incentivos a la demanda de camiones y tractores en el campo.

En la tribuna del 1 de Mayo, en Plaza de Mayo, Alejandro Crespo, flamante secretario general del Sutna, adelantó que su primer objetivo de la nueva dirección era levantar los salarios de la industria (citó los bajos salarios en Pirelli) al nivel de Fate y recuperar los salarios perdidos por inflación en la paritaria de inicio inminente. Waseijko ya está al acecho para sabotear la acción de la nueva dirección obrera, en estrecha alianza con Caló y Moyano – y con FpV que pagó a los fondos buitres o quiere reconstruir al kirchnerismo con esos pagadores, y que ahora busca disimularse con una propuesta de “emergencia ocupacional”, que es una variante del despido y de las cesantías.

Crisis política

La victoria clasista en el Sutna echa una fuerte luz sobre el carácter de la situación política actual tomada realmente en su conjunto. Advierte que la pseudo victoria electoral de una corriente que se ubica en el lado derecho del escenario político de la burguesía, se encuentra en contradicción con el desarrollo de la consciencia política de una parte importante de los obreros de la gran industria. Demuestra que al lado de las ilusiones de una parte de la clase media y aún de sectores obreros en el macrismo, se desarrolla con fuerza, en el movimiento obrero, una crítica radical a la política burguesa en todas sus variantes, incluida la ‘nac & pop’. Ilustra que cinco meses de macrismo fueron suficientes para zanjar las dudas o vacilaciones que podrían haber existido incluso en sectores combativos con relación a las posibilidades de un ascenso obrero y de la izquierda en las nuevas circunstancias políticas. La misma movilización de aparato de las cinco centrales del pasado viernes, es un síntoma inequívoco del creciente descontento popular – y no sólo popular, porque expresa la tendencia a nuevas divisiones en el frente patronal. Ocurre que la victoria del macrismo, en noviembre pasado, ha tenido lugar en el contexto de una crisis de conjunto de la economía y de la política capitalistas – de carácter internacional, y cuando esta misma crisis está suscitando el descontento y la movilización en numerosos países, incluidas las metrópolis más desarrolladas.


Frente de Izquierda

El Sutna, en especial de la seccional de San Fernando, ha sido un campo privilegiado de actividad e influencia del Frente de Izquierda e incluso de la izquierda en general. Por eso, la victoria del clasismo tiene una naturaleza política clara, como se vio en la recepción calurosa que recibieron los líderes del Partido Obrero, frente a la sede sindical, en la noche del viernes reciente. La experiencia ha demostrado, con esta victoria, que el FIT llegó a convertirse, al menos parcialmente, en una inspiración política y en un canal de desarrollo de la energía de la clase obrera y por lo tanto en un instrumento fecundo de potenciación política de esa energía. La victoria de la lista clasista zanja, de este modo, una y hasta dos polémicas en el FIT: una, que el FIT no debe ser “un campo para disputas” (faccionalismo) sino un frente único entre tendencias con posiciones diferentes; la otra, que no es tampoco una sumatoria de agrupamientos sino en la medida en que interviene para desarrollar la independencia política del proletariado frente al capital. En el Neumático, la clase obrera ha tomado al Frente de Izquierda como un frente único, o sea un instrumento para derrotar a los explotadores y hacer avanzar la causa de los explotados. En lo personal, recojo como la mayor expresión de esta nueva consciencia de clase, al compañero de Fate que se me acercó para decirme: “yo armo los tractores” – una síntesis magnífica de la comprensión de que la clase obrera debe gobernar porque ella es la clase productiva por excelencia (en oposición, digamos, a los que acumulan bóvedas y propiedades o se blindan en paraísos fiscales). El clasismo del Sutna aplastó el faccionalismo, que es lo opuesto al frente único de los luchadores y a la democracia obrera entendida como el método del frente único del trabajo contra el capital. El ‘nuevo Mas’, que se cortó solo hasta el final, fue relegado a la marginalidad, aunque podría haberle dado el triunfo a la burocracia si le hubiera ido un poco mejor.
La lista Negra-Roja-Granate, a nivel nacional, tuvo un parto doloroso, precisamente por el faccionalismo, el cual se expresó en la concurrencia dividida a las elecciones seccionales. La Negra, apoyada por el Partido Obrero, aun así derrotó a la burocracia y a las listas divisionistas en las seccionales, mientras que la burocracia retuvo una debido, precisamente, a esa división. Con este respaldo, los líderes de la Negra, que encabezan la nueva directiva, imprimirán ese liderazgo en la nueva dirección y le darán, sin duda, un fuerte carácter de unidad obrera.

Una construcción política y sindical

La directiva de la seccional San Fernando y la lista Negra han sido las fuerzas motrices de esta victoria. La han construido en un marco de confusiones, divisiones y faccionalismos a lo largo de la zona norte del gran Buenos Aires y en todas las instancias en que se puso en la agenda la unidad nacional de los sectores combativos y clasistas. La sede del Sutna San Fernando fue el marco de todos los plenarios de unidad del movimiento obrero de la zona y, a veces más allá, en contraste con el divisionismo y el fracaso de tentativas como el llamado Encuentro de Atlanta y del intento de convertir a s luchas de Lear o Donnelly en feudos de algunas camarillas – con los resultados a la vista.

El hecho más ignominioso fue el reciente contubernio de la lista Bordó en Gráficos (3% de los votos) con la burocracia sindical, para defender el fraude en las recientes elecciones. Un intento de retomar una convocatoria nacional, en el mes de marzo, quedó frustrada por tentativas sectarias, de un lado, y de usar el escenario para proyecciones electoralistas ajenas a la construcción de una gran corriente clasista a nivel nacional. El 1 de Mayo, en lugar de convertir a la Plaza de Mayo en el escenario de la máxima conquista clasista de las últimas décadas, el PTS prefirió ir a la embajada de Brasil, un día antes, para dirimir diferencias con Izquierda Socialista acerca de la crisis política brasileña, y disfrazar con este pretexto su decisión de abandonar el Frente de Izquierda.
Todos estos factores negativos fueron neutralizados en el Sutna debido a la larga política de construcción clasista unitaria de la seccional San Fernando y la lista Negra; como lo mencionó Alejandro Crespo en Plaza de Mayo, siete grandes plenarios de toda la zona y de numerosas corrientes sindicales y sindicatos clasistas a nivel nacional. Se impuso, con la lista unitaria, el frente único del clasismo en los sindicatos contra la burocracia sindical. No se puede celebrar la victoria histórica en el Sutna sin reivindicar el método de construcción obrera sindical y política que llevó a esta victoria. Se abre ahora la oportunidad de organizar un gran Encuentro o Conferencia del clasismo y los luchadores, que debe hacerse en la claridad.

La nueva generación obrera

La victoria clasista en el Sutna es la victoria de las nuevas generaciones de trabajadores. Este es otro de los datos estratégicos de esta victoria, simplemente porque pone de manifiesto un salto en calidad de carácter político en el movimiento obrero y porque es la que define el futuro. Las viejas generaciones podrían aún guardar ataduras con el peronismo. Pero el kirchnerismo, que se ha auto proclamado representante de la nueva generación, no forma parte de la partida en el Sutna, o sea que no ha podido confirmar su pretensión. Es lo que sí ha demostrado, otra vez, el PO y la izquierda; nuestro ‘viejo’ partido inspira a la nueva generación. Por el contrario, allí donde la nueva generación que se identifica como K ha jugado un rol protagónico, el nuevo sindicato de los trabajadores de prensa, hace un vano intento de contener el proceso en los moldes de Szpolski, Zaffaroni o Victor Hugo – o sea mirando al pasado.

Estaremos atentos a cómo La Cámpora presentará la victoria clasista en el Sutna contra uno de sus referentes – Hugo Yasky, La revolución política en el movimiento obrero la lleva adelante la nueva generación que es inspirada por la izquierda revolucionaria construida a lo largo de varias décadas, con un programa de poder antagónico al conjunto de los partidos burgueses y agrupaciones nacionalistas pequeño burguesas.

No tenemos la menor duda de que lo más difícil está por delante. Pero en eso consiste el desafío que debe enfrentar una clase obrera ganadora y victoriosa. Adelante, compañeros.”


 

… lástima que ese mismo mes tuvimos la contracara de la victoria en el SUTNA en la dolorosa derrota en Gráficos, que preanunciaría el cierre de AGR Nueva Pompeya y la expulsión de su combativa interna en el próximo verano…

con la confiscación de la minoría, que La Naranja mantiene desde hace treinta años, se pretende dar un golpe al clasismo en el gremio.

Miguel Bravetti, “Gráficos: lecciones de una gran batalla”, Prensa Obrera, 21/04/2016. https://prensaobrera.com/sindicales/30654-graficos-lecciones-de-una-gran-batalla

 


Segunda parte:   HACIA LO HONDO

 

El capítulo 7 está basado en las reflexiones urbanas que me generó un verdadero clásico para comprender la historia de Buenos Aires como ciudad moderna: La grilla y el parque, de Adrián Gorelik, editado por la UNQ en 1998.

¿Si la agachada del Movimiento Evita con la gobernadora Vidal al comienzo de la gestión es cierta? Vosfi:

https://www.casarosada.gob.ar/slider-principal/36255-el-gobierno-anuncio-la-construccion-de-viviendas-sociales-en-el-municipio-de-almirante-brown

 

La primer confirmación de que deseaba escribir una novela de ambientación histórica desde el punto de vista de las barriadas de africanes esclavizades y libertes de Buenos Aires me llegó entre 2017 y 2018, cuando tomé unas horas de Geografía en el 2do. 2da. de una de las escuelas donde trabajo hace doce años. Planificando los contenidos (en 2do nivel de Reingreso se trabaja Geografía de América) me crucé con el trabajo formidable de Magalí, compañera de laburo en esa escuela, profe de Letras de creatividad, cariño y ternuras inagotables, que me mostró que en ese curso trabajaba hacía años la novela juvenil El espejo africano, de la mendocina inmortal Liliana Bodoc, publicada en la colección Barco de Vapor de SM en 2008, con ilustraciones de Mariana Chiesa.

La desgarradora historia de Atima Imaoma, bautizada “Silencio” por sus crueles amos, narrada con una ternura y candor que no permite reproducir la violencia que denuncia, me sacudió hasta lo más hondo. El juego de identidades de la novela le debe mucho a las escenas donde la protagonista sufre el olvido de su nombre. Organizamos toda la cursada en torno a la realidad de las poblaciones afrodescendientes en nuestro continente y nuestra ciudad al punto que llegamos a filmar dos escenas de la novela con les estudiantes. Quiso la sincronicidad que Liliana falleciera en febrero de 2018 y uno de los alumnos de 2do que había filmado su obra siguiera esos tristes pasos en julio, sólo cinco meses después.

A la memoria de Liliana y de Paulo va dedicada esta novela también.

 

La caracterización más sintética y fulminante de la Buenos Aires del siglo 18 la pueden encontrar en una de las obras que fundaron la Historia como Ciencia en Argentina y que se lee como una atrapande novela del siglo 19, el Santiago de Liniers, Conde de Buenos Aires, de Paul Groussac, editado por Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1999. Escrito en 1907 por este francés sutil, estricto y cabrón para derribar los mitos que construía el ex presidente Mitre con su Belgrano.

Por la habitación se inducía al habitante, desde la base hasta la cúspide de la pirámide social. Es conocida la base popular, la anónima masa proletaria que en toda civilización incompleta soporta sola el peso del edificio político. Con todo, el pueblo de Buenos Aires, a principios de siglo, contrastaba por su composición étnica, no sólo con el resto del Virreinato, sino con el de otras agrupaciones hispano-americanas. La diferencia profunda y de incalculables consecuencias consistía en esto: que el elemento indígena, puro o mestizo, preponderante en cualquier otra agrupación urbana, desde Santiago de Chile, hasta México, era relativamente insignificante en Buenos Aires. La oposición es esencial, y quien no sentía su importancia no debe ocuparse de sociología americana. El censo individual que en 1778 hizo levantar el Cabildo, de orden del meritorio Virrey Vértiz –y que debe tenerse por más exacto que todos los anteriores y posteriores hasta la caída de Rosas-, demuestra que, para una población total de 24.205 habitantes, existían en Buenos Aires 15.719 blancos (españoles y criollos), 7.268 negros y mulatos, por fin, 1.218 indios y mestizos; es decir que la población de origen europeo representaba 65 por ciento, la africana (esclava o liberta) 30 por ciento, y la indígena (incluyendo chinos y zambos) 5 por ciento de su totalidad. […]

Los negros y mulatos urbanos constituían una clase tan esencialmente servil que los mismos libertos quedaban adheridos a las domesticidad; pertenecían a la casa del amo o ptarón, no “como miembros de la familia”, según la fórmula, sino como parte de su fortuna: Something better tan his dog, a Little dearer tan his horse.” (Pp. 58-59)

 

El primer artículo que me llamó la atención sobre Pedro de Cevallos y los festejos por su asunción como virrey en 1777 me lo dio un artículo de una historiadora que no conocía Carmen Bernand, « Los olvidados de la revolución: el Rio de la Plata y sus negros », Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En línea], Coloquios, Puesto en línea el 07 enero 2010. URL : http://journals.openedition.org/nuevomundo/58416 ; DOI : 10.4000/nuevomundo.58416

 

1. Los negros de Pedro Cevallos

El primer episodio significativo de la participación patriótica de los negros es la toma de Colonia de Sacramento en 1777. Estos hechos prefiguran en nuestra opinión la militarización de la sociedad rioplatense, que Tulio Halperin Donghi sitúa a partir de 18069. Varios años antes, en 1762, el entonces teniente general Pedro Cevallos, que había sido nombrado gobernador y capitán general de las provincias del Rio de la Plata en 1755, había ocupado la pequeña ciudad portuguesa, anticipándose de pocos días a una flota inglesa que, con la complicidad de Portugal, tenía la intención de utilizar esta ciudad como base a partir de la cual lanzar un ataque sobre la incipiente Buenos Aires. Los cañones de Cevallos hunden la nave almirante, y obtienen la única victoria española durante la guerra que la opone a Inglaterra. Menos conocido es el hecho que Cevallos había reclutado esclavos y pardos libres en la compañía de dragones.

En distintas causas protagonizadas ulteriormente por negros y pardos, se menciona la participación de soldados morenos en la batalla de Colonia. Varios años después estos combatientes lo recuerdan (Agn, ix-8-10-2. Bandos,  libro 2, 1753, fols. 22-23; 1762, fol. 312. IX-36-4-3 Tribunales, leg. 74, exp. 10,  Información hecha para esclarecer lo que expone Farias en su Memorial contra Pablo Agüero, ambos a dos negros, hecha en B.A. a 23 de enero de 1787.). Esto no es inusual puesto que las milicias de negros y pardos  existían en toda América colonial a pesar de la prohibición de portar armas hecha a estos grupos. 

En 1777, después de dos años de conflicto con Portugal, España envía nuevamente a don Pedro Cevallos,  nombrado el año anterior primer virrey del Rio de la Plata, al mando de una poderosa flota, con la misión de recuperar los territorios del sud del Brasil. Pedro Cevallos retorna a América en verdadero “libertador”, ocupa Santa Catarina y reconquista Colonia de Sacramento. En la flota de Cevallos llega también el alférez Santiago Liniers, francés, cuya carrera militar en la armada española se inicia en 177512. En la guerra contra Portugal, Cevallos se sirve de los negros desertores de los portugueses para obtener informaciones militares, y escribe al gobernador Vértiz en febrero de 1777, que es fundamental contar con gente de confianza, ya sea algún habitante, contrabandista o « los desertores de la tropa  y los negros que se pasaren »  darán « muchas noticias de lo que hay y se trabaja en la Plaza ». Colonia se rinde en julio de 1777. Los 342 negros y pardos de esa ciudad son enviados junto con sus amos a Buenos Aires. El 1 de octubre de 1777 el tratado de San Ildefonso es firmado con Portugal, por el cual las fronteras fluviales entre los dos reinos son fijadas después de varios siglos de incertidumbre (Tratado preliminar de paz , ms 11225 (1-10-1777) de la Biblioteca Nacional de Madrid). El artículo n°19 estipula la existencia de un territorio neutral entre las dos potencias. Las dos coronas se comprometen en perseguir a los esclavos fugitivos para que el hecho de cambiar de dominio no sea pretexto para obtener la libertad. Portugal cede a España dos islas de Guinea ecuatorial, Fernando Poo y Annobón, con lo cual puede participar directamente a la trata negrera.

El Cabildo felicita al victorioso capitán por la « segunda » conquista de la Colonia de Sacramento, que constituye « un nuevo motivo para que toda esta América meridional rinda a Vuestra Excelencia los homenajes de gratitud que debe como a su libertador ». Pedro Cevallos es el « héroe restaurador de las usurpaciones portuguesas », como lo declara el Cabildo de Santiago de Chile. Unas décimas dedicadas a ensalzar al general comandante, compuestas en 1778 por un sargento de la comitiva a una misteriosa Señora, equiparan a don Pedro Cevallos con varios héroes bíblicos e históricos: « en lo esforzado un Sansón », « en la ciencia un Salomón, un Carlo Magno en prudencia, pues dicen por experiencia, los  españoles vasallos, que con don Pedro Cevallos, nadie tiene competencia ».

Pedro Cevallos es un jefe carismático respetado por los negros y los mulatos. Su entrada triunfal en Buenos Aires para asumir su alto cargo, el 15 de octubre de 1777, es saludada en particular por los « negros de la nación conga », que le dedican música y danzas. El nuevo virrey – cuyos días están contados,  ya que fallece en 1778 – es el primer « leader » nacional moderno del Rio de la Plata, que debe su prestigio a una operación militar contra un país vecino, extranjero y enemigo hereditario. Cevallos inaugura una relación populista con las clases bajas, modelo que se repetirá en 1806 con Santiago de Liniers, en 1813, con la política de la Asamblea Constituyente, y también en el transcurso de las luchas por la independencia y en los años 1830, con Juan Manuel de Rosas. 

La gente de color ve en el capitán victorioso y nuevo virrey, un “amparo de pobres desvalidos” y su popularidad se refleja en el número elevado de solicitudes que los negros y los mulatos, por intermedio del Defensor de Pobres, le elevan, con la esperanza de ver su lealtad recompensada con la libertad o con una mejora de su situación. Algunos ejemplos ilustran esas expectativas: “Francisco del Rosario, postrado a las plantas de Vuestra Excelencia, y todos los siervos de esta república”, presenta una solicitud colectiva que indica una toma de conciencia proto-nacional. Como portavoz de los esclavos, bendice al virrey por su victoria sobre el enemigo, “que bien podemos decir con el profeta Zacarías, Bendito sea el Señor Dios de Israel que envió nueva redención a su pueblo”.

El objetivo de la solicitud es de reducir el precio de venta de los esclavos, para que éstos puedan rescatarse fácilmente, pero Cevallos no les concede el pedido. Notemos los acentos metodistas de la frase citada, transmitidos probablemente por vía marítima.

El año de la asunción del poder del nuevo virrey, una mulata libre produce un documento que argumenta sobre su voluntad de rescatar a su propia hija: “Nosotros, los más humildes vasallos de Vuestra Majestad, inclusive todos los esclavos que al presente nos hallamos en esta ciudad de Buenos Aires”, en el cual suplica que el rey le conceda “algún alivio a nuestra opresa servidumbre”.

Sobre la experiencia de Pedro de Cevallos en Buenos Aires recurrimos a un clásico de la historiografía radical, el Don Pedro de Cevallos, de Enrique M. Barba, que fue su tesis de doctorado, presentada en 1934 en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata y revisada para su publicación en 1978, en Buenos Aires, por la Editorial Rioplatense, escrito en la búsqueda de los orígenes nacionales de un proyecto desarrollista liberal como el del yrigoyenismo, bastante influenciado por la mirada panegírica de los historiadores jesuitas y al más ignoto El Virrey Cevallos, de Hialmar Edmundo Gammalsson, una alabanza desde el fanatismo religioso, jesuítico y españolizante, publicada por la fachista Plus Ultra en 1976.

También visitamos fragmentos de uno de esos Atlas incomibles de Historia tan típicos del siglo XX, Carlos III y su época, de Enrique de Tapia, Aguilar, Madrid, 1962.

 

TERCERA PARTE: DONDE EL BARRO SE SUBLEVA

 

Dos escritores asturianos –como mi mamá- han tenido mucho que ver con este libro. Por ejemplo, el nombre está puesto jugando con la novela Barrio Gris editada en la ilustre Colección Novelistas Argentinos Contemporáneos de la antigua Emecé Editores S.A. de 1952. Es la colección en la que se imprimieron clásicos de Borges, Bioy o Sábato. Su autor, Joaquín Gómez Bas, había nacido en Asturias y su familia encalló con él muy chico en el viejo barrio de Avellaneda llamado Sarandí, que siglo y medio después ya tiene tamaño poblacional de ciudad. En su caso entiendo que aprovechó su primera novela para revivir poéticamente en un clima naturalista-costumbrista del viejo estilo de la literatura social de los anarcos de fines del siglo 19, su infancia pobre en el pobre barrio obrero.

“Ya no existe; es decir, no como era. De su estructura y de su índole primitivas casi nada sobrevive. Pero en mi memoria perdura íntegra su conformación genuina, panorámica y esencial. Sé que ahora es solamente una calle amplia, demasiado grande para la uniforme chatura de su humilde caserío, por donde tranvías sin acoplado circulan no tan veloces como antes, cuando corrían sobre un estrecho terraplén de doble vía, interrumpido a trechos regulares por las alcantarillas destinadas a absorber los desbordamientos del arroyo lateral.

[…]

No sé hace cuánto tiempo que estoy aquí, ni el tiempo que me queda… Quizá esté viejo, o no. Nada me interesa ya. El futuro es una densa niebla, y yo no soy otra cosa que un jirón de sombra. No puedo perderme en él. Entraré en el provenir como en una prolongación de esa ausencia. Sólo el pasado es claridad, angustia, esperanza, vida. Y en todo momento, para mí, consuelo.

Por él voy, encendido de recuerdos, brincando por las calles del barrio muerto, aferrado a la mano de mi pobre madre…”

 

El otro asturiano que me inspiró también fue editado por Emecé, en otra de sus colecciones clásicas: Memoria Argentina, en 1997. Y habría que decir re-editado, ya que Alonso Carrió de la Vandera, nacido en Gijón, ciudad imponente a la orilla del Cantábrico donde mi abuela materna trabajaba de sirvienta cama adentro mientras mi mamá se criaba casi sola, al amparo de su abuelita, en las bucólicas y trágicas montañas alrededor de Villaviciosa.

De la Vandera escribió y publicó entre 1773 o 1776, todavía no se sabe bien, un verdadero libro de viajes que describe el recorrido fluvial y terrestre necesario para trasladar mercancías o correo desde Montevideo hasta Potosí, ya que con el librejo justificaba la concesión real de ese recorrido. Su racismo quedó palpable en el seudónimo elegido, la agudez clasista de su mirada es la que usamos en la novela.

En mi concepto, habrá en el casco de la ciudad y estrecho ejido de quinientos a seiscientos vecinos, pero en las casas principales es crecidísimo el número de esclavos, la mayor parte criollos, de cuantas castas se pueden discurrir, porque en esta ciudad y en todo el Tucumán no hay fragilidad de dar libertad a ninguno, y como el alimento principal, que es la carne, está a precio muy moderado, y no hay costumbre de vestirlos sino de aquéllas telas ordinarias que se fabrican en casa por los propios esclavos, siendo muy raro el que trae zapatos, se mantienen fácilmente y se alivian a sus amos con otras granjerías, y con esta sugestión no piensan en la libertad, con lo cual se exponían a un fin funesto, como sucede en Lima.

A mi tránsito se estaban vendiendo en Córdoba dos mil negros, todos criollos de las Temporalidades, sólo de las dos haciendas de Colegios de esta ciudad. […] Me aseguraron que sólo las religiosas de Santa Teresa tenían una ranchería de trescientos esclavos de ambos sexos a quienes dan sus raciones de carne y vestido de las burdas telas que trabajan, contentándose estas buenas madres con el residuo de otras agencias. […]

Me contaron que recientemente se había aparecido en Córdoba cierta mulatilla muy adornada, a quien enviaron a decir las señoras se vistiese según su calidad, y no habiendo hecho caso de esa reconvención la dejaron descuidar y, llamándola una de ellas a sus casa, con otro pretexto, hizo que sus criadas la desnudasen, azotasen, quemasen a su vista las galas y le vistiesen las que correspondían por su nacimiento, y sin embargo que a la mulata no le falraban protectores, se desapareció, por que no se repitiese la tragedia. Refiero esto solamente para manifestar el carácter de las cordobesas, trascendente a todo el Tucumán.

 

El lazarillo de ciegos caminantes, desde Buenos Ayres hasta Lima con sus itinerarios según la más puntual observación, con algunas noticias útiles a los Nuevos Comerciantes que tratan en Mulas; y otras Históricas. Sacado de las Memorias que hizo Don Alonso Carrió de la Vandera en este dilatado Viage, y Comisión que tubo por la Corte para el arreglo de Correos, y Estafetas, Situación, y ajuste de Postas, desde Montevideo. Por Don Calixto Bustamante Carlos Inca, alias Concolorcorvo, Natural del Cuzco, que acompañó al referido Comisionado en dicho Viage, publicado en Gixón, Asturias en 1773 y en Lima, Virreynato del Perú en 1775 o 1776. Citamos de la edición de Buenos Aires, 1997, pp. 58-59.

 

 

     Sobre las bases materiales del tráfico de africanes esclavizades y la participación de la Iglesia Católica en él tenemos por un lado la hipocresía progresista del Papa actual en sus redes sociales

«El tráfico de seres humanos, de órganos, el trabajo forzado, la prostitución son las esclavitudes modernas y crímenes contra la humanidad»

Tweet de @Pontifex (cuenta oficial del Papa Francesco I, ak. Bergoglio de Flores, a k Pancho Primero) del martes 23 de agosto de 2016, en el Día Internacional de la conmemoración de la Trata de Esclavos y de su abolición, con la cual las Naciones Unidas recuerdan la rebelión acaecida en la isla de Santo Domingo, la noche entre el 22 y el 23 de agosto de 1791, que llevó a la abolición de la trata transatlántica de los esclavos.

Una ironía cínica y desagradable si se la compara con una de las dos confesiones más famosas (y estériles) del Papa Johannes Paulus Secondo (Juan Pablo II). La otra cuando pidió perdón a Galileo Galilei quinientos años después de haberle llenado los ojos de plomo ardiente por el pecado mortal de haberlos usado para ver por primera vez las nueve lunas de Júpiter.

 De todos es conocida la gravísima injusticia cometida contra aquellas poblaciones negras del continente africano, que fueron arrancadas con violencia de sus tierras, de sus culturas y de sus tradiciones, y traídos como esclavos a América. En mi reciente viaje apostólico a Senegal no quise dejar de visitar la isla de Gorea, donde se desarrolló parte de aquel ignominioso comercio, y quise dejar constancia del firme repudio de la Iglesia con las palabras que ahora deseo recordar nuevamente: “La visita a la Casa de los Esclavos nos trae a la memoria esa trata de negros que Pío II, en una carta dirigida a un misionero que partía hacia Guinea, califica de “crimen enorme”. Durante todo un período de la historia del continente africano, hombres, mujeres y niños fueron traídos aquí, arrancados de su tierra y separados de sus familias para ser vendidos como mercancía. Estos hombres y mujeres han sido víctimas de un vergonzoso comercio en el que han tomado parte personas bautizadas que no han vivido según su fe. ¿Cómo olvidar los enormes sufrimientos infligidos a la población deportada del continente africano, despreciando los derechos humanos más elementales? ¿Cómo olvidar las vidas humanas aniquiladas por la esclavitud? Hay que confesar con toda verdad y humildad este pecado del hombre contra el hombre

Juan Pablo II, Discurso a la comunidad católica de la isla de Gorée, 22 de febrero de 1992 incluido en su MENSAJE DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II A LOS AFROAMERICANOS dado en Santo Domingo, el día 12 de octubre de 1992, V Centenario de la Evangelización de América.

 

Lo que Juan Pablo II confiesa y Pancho Primo da por superado es el rol destacado del Vaticano en la organización legal del tráfico, desde la Bula Papal Dum diversas, del Papa Nicolás V de 1452

Le  otorgamos [al rey Alfonso V de Portugal] por estos documentos presentes, con nuestra Autoridad Apostólica, permiso pleno y libre para invadir, buscar, capturar y subyugar a sarracenos y paganos y otros infieles y enemigos de Cristo dondequiera que se encuentren, así como sus reinos, ducados, condados, principados, y otros bienes, y para reducir sus personas a la esclavitud perpetua.”.

En la bula siguiente, de 1455, la Romanus Pontifex, la completan autorizando la conquista y la esclavización de todos los pueblos situados al sur del Cabo Bojador. En internet es imposible conseguir alguna transcripción de los originales y todas las entradas simpatizantes del Vaticano interpretan que ambas bulas no permitían la esclavitud en general, sino “únicamente” la de los musulmanes enemistados o en pie de guerra contra el Vaticano, como era “costumbre”.

Habrán notado que el tweet de Bergoglio Papa es de agosto de 2016, el mismo año en que comenzó su campaña para elevar a Santa de la Iglesia a la noble aristócrata descendiente de conquistadores que reflotó a la Compañía de Jesús en el Río de la Plata después de su expulsión en 1767.

 

Leonel Rodríguez, Santiago del Estero tendrá su primera santa: será la Mama Antula”, en La Nación, 9/02/2016,  https://www.lanacion.com.ar/sociedad/santiago-del-estero-aprueban-el-proceso-de-beatificacion-de-la-mama-antula-nid1869548


SANTIAGO DEL ESTERO.- La provincia está emocionada, feliz y más aún quienes profesan la fe católica, ya que desde Roma se conoció que, este año de "Misericordia", se realizará la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, la Mama Antula, al tiempo que comenzará el proceso de canonización para que sea declarada Santa.

La Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), comunico en su cuenta de Twitter que "la comisión de obispos y cardenales, tras evaluar el milagro que se le adjudica a Mama Antula, el Papa Francisco la incorporará en el libro de los beatos". […]

El vicepostulador de la Causa de canonización de Mama Antula, monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje (Córdoba), informó esta noticia, al tiempo que declaró a AICA que […]  "Puedo adelantar que por pedido de la Madre General de las Hijas del Divino Salvador, hermana Zulema Zayas, y de la postuladora doctora Silvia Correale, presentes en Roma, que la ceremonia de la beatificación se realizará este año, "Año de la Misericordia", en la ciudad de Santiago del Estero y será presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos, el mismo que presidió el 14 de septiembre de 2013 la beatificación en Cruz del Eje del Cura Brochero".[…]

La gobernadora Claudia Ledesma de Zamora, en su cuenta de Facebook: "¡Alegría en el Pueblo Santiagueño por la Beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa!".


 

Los Paz y Figueroa descienden de los primeros vascos que llegaron con Garay, por un lado, y llegan hasta las raíces del Figueroa Alcorta que fuera presidente y de los Anchorena que fundaron la aristocracia de tierras y cueros de Buenos Aires. Si existiese el derecho a réplica en la industria del libro, le reclamaríamos a Planeta que edite Barrio Negro para contrapesar el bodrio de ideología católica retorcida que imprimieron en 2019 para ensalzar a esta santa de la aristocracia más retrógrada cuyas autoras consideran precursora del feminismo:

“Una noche de 1767 la luna perdía su resplandor por un tenebroso eclipse, como si fuera cómplice de la oscura operación que iba a ejecutarse. Los soldados de la Corona española se llevaron esposados y encadenados como criminales a todos los padres jesuitas. A escondidas, uno de ellos le entregó algo a una mujer. Mama Antula recibió en sus manos lo que sería el último emblema de la Compañía de Jesús. No todo estaba perdido.

En una época en la que las mujeres estaban silenciadas, ella decidió no obedecer los mandatos familiares y sociales, sino forjar su propio camino. Transgredió las órdenes de las máximas autoridades para que se mantuviera viva la obra de los desterrados. Caminó descalza más de 4000 kilómetros, desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires, para llevar a la capital del Virreinato de la Plata la práctica de los ejercicios espirituales. Su andar estuvo rodeado de hechos inexplicables y misteriosos.

En esta exhaustiva y atrapante biografía de María Antonia de Paz y Figueroa, Nunzia Locatelli y Cintia Suárez amalgaman la vida de esta mujer audaz, dueña de una fortaleza extraordinaria, con la cotidianeidad del siglo XVIII. Por su trascendente actividad, Mama Antula se relacionó con algunos de los más importantes próceres argentinos, cuyos nombres fueron registrados en el relato de la historia nacional, mientras que el de ella pasó al olvido.

El papa Francisco incentivó a los jóvenes a que «hagan lío». Mama Antula, la mujer más desafiante y rebelde de su tiempo, se adelantó varios siglos a este revolucionario pedido.

Fecha de publicación: 01/05/2019”. Tomado de la página web de Editorial Planeta, https://www.planetadelibros.com.ar/libro-mama-antula/295988

 

Los crímenes de la Iglesia Católica Apostólica Romana deberían ser considerados imprescriptibles por su condición de lessa humanidad, al igual que todo crimen genocida. Esto debería ser obvio para cualquiera que lea la historia, sin embargo, la Comisión para la Verdad de la Esclavitud Negra, fundada por organismos estatales y no estatales en Brasil durante el gobierno de Dilma Rousseff, se tomó el trabajo de presentar un extenso informe de 316 páginas donde se detallan los crímenes, los autores y responsables políticos y se exige un resarcimiento económico y moral para les descendientes y sobrevivientes de las poblaciones victimizadas:

 

O relatório estadual da Comissão da Verdade da Escravidão Negra tem 316 páginas e traz, segundo Prudente, a “desmitologização da escravidão na linha do tempo, que sempre esteve envolta por uma cortina de fumaça”. O trabalho foi feito com base em documentos históricos, visitas a comunidades quilombolas, terreiros de candomblé e umbanda, além de cinco audiencias públicas realizadas em Cabo Frio, São João do Meriti, Engenheiro Paulo de Frontin, Petrópolis e Campos dos Goytacazes e sete reuniões que reuniram cerca de 1.000 pessoas.

De acordo com o procurador do Ministério Público do Trabalho no Rio de Janeiro (MPT-RJ) Wilson Prudente, relator do documento, é preciso que o Estado Brasileiro, o Português, o do Rio de Janeiro e a Igreja reconheçam oficialmente a responsabilidade que tiveram pela prática da escravidão e façam um pedido formal de desculpas. “Estamos propondo que os governos e o Vaticano reconheçam a participação oficial nesse crime de escravidão, genocídio e lesa à humanidade em desfavor das populações africanas”, afirmou Prudente. No caso do Brasil e do Rio de Janeiro, os relatórios nacional e regional recomendam que seja emitido um decreto, ou enviado projeto de lei ao Legislativo, em que conste o pedido de desculpas pelos 350 anos de escravidão.[…]

Os responsáveis por esses crimes consistiam numa extensa rede de criminosos. O Relatório nos possibilitou identificar como principais autores desses crimes o Reino de Portugal, a Igreja Católica e o Império do Brasil. Foram esses os principais autores dos crimes de genocídio e dos crimes contra a humanidade praticados contra a população africana em território brasileiro e contra a população afrodescendente. Como consta da Declaração e Programa de Ação de Durban, aprovada na Conferência Mundial Contra o Racismo na África do Sul em 2001, desses crimes foi gerado um legado de repercussões e consequências que até os nossos dias mantém níveis inaceitáveis de desigualdade racial. Como já aludido anteriormente, esses crimes são imprescritíveis e seus responsáveis encontram-se em condições lúcidas e saudáveis, devendo responder perante o Tribunal da História pelos crimes que praticaram. São devedores de uma exemplar reparação às populações afrodescendentes, que continuam vítimas das consequências daqueles crimes bárbaros.

Wilson Prudente Relator da Comissão Estadual da Escravidão Negra no Brasil da OAB/RJ Doutor em Ciência Política e Relações pelo Iuperj, Procurador do Ministério Público do Trabalho, escritor, conferencista e palestrante; Gisele Castro da Silva Assessora Técnica de Relatoria da Comissão Estadual da Escravidão Negra no Brasil da OAB/RJ, advogada Rio de Janeiro, novembro de 2015. Publicado por el Ministerio Público de Trabalho de Río de Janeiro con el títuloComissão da Verdade vai pedir reparação pelos 500 anos de exclusão das populações negras” en  http://www.prt1.mpt.mp.br/informe-se/noticias-do-mpt-rj/397-comissao-vai-pedir-reparacao-pelos-500-anos-de-exclusao-das-populacoes-negras.

 

Y dentro de la Iglesia Católica, la corporación política que tuvo la exclusividad en el tráfico de africanes esclavizades en el territorio del Río de la Plata fue, como explica la novela, la Compañía de Jesús, la misma organización donde se formó el papa actual. De ella, y de sus “trabajos” en nuestra región, existen todo tipo de fuentes.

Domingo Faustino Sarmiento ya intentaba analizar su infuencia y poder en la vida de las nuevas naciones latinoamericanas:


“¿Qué hay, en efecto, en esta corporación que es bueno y que es malo a la vez, que suscita cierta idea de respeto modificada por otra de desconfianza, renovando el recuerdo de sus pasados servicios y el temor de sus antiguas aspiraciones? ¿Un jesuita es simplemente un sacerdote, como un clérigo o un franciscano? Por más que nos lo digan, algo de adentro nos repite que no; es algo más, sin que podamos explicar el sentimiento que experimentamos al oir este nombre que está ligado a todas nuestras tradiciones. […]

Pero cualquiera que sea el objeto de esta institución, es cierto que su organización interna es tal, que siempre suscitará la alarma de los gobiernos y los pueblos. Sus adversarios la han acusado de no tener principios morales, o lo que es peor, de hacer doblegarse a las circunstancias lo que la religión recomienda; y es sabida la doctrina jesuítica, los fines justifican los medios; esto es, que siendo bueno el objeto, no hay medio reprobado para conseguirlo. La Compañía de Jesús tiene una sola alma para todos sus individuos. Si yo ofendo a un rey, decía un sabio, me castigará o me expatriará, me perdonará, se olvidará con el tiempo o morirá al fin; si yo ofendo a un jesuita en París, me lo tendrá presente en Roma o en cualquier parte del mundo, dentro de cincuenta años, como hoy, porque un jesuita vive en su orden y en todos los lugares y los tiempos. La institución niega a sus miembros toda individualidad, no deben tener criterio propio, juicio suyo, conciencia particular. Si la autoridad dice que lo blanco es negro, debe afirmar que lo blanco es negro. Tal es la ley de conducta, de pensamiento y de palabra que trazó la regla. El novicio que se incorpora en ella debe pasar por largos años de prueba y preparación. En este tiempo su carácter es estudiado, formado su corazón, amoldado su espíritu, y según lo que su capacidad promete, destinado a desempeñar un papel adecuado.

Una asociación montada bajo el principio de unidad que hace de millares de hombres un solo individuo, con una sola cabeza, una sola voluntad, un solo pensamiento, es la palanca más poderosa que puede ponerse en juego para llegar al través de las vicisitudes de los tiempos a producir un resultado dado, si la empresa no es superior a todo poder humano. Si los amigos de la libertad hubiesen podido en todos los pueblos asociarse najo esta unidad casi sobrehumana, hoy día estaría radicada aquélla en las costumbres y en las leyes por igual en todos los países. Los francmasones, los iluminados, los carbonarios, han intentado imitar esta institución; pero todos sus esfuerzos han quedado burlados, y su impotencia ha puesto en desuso aquellas logias que gozaron de tanto prestigio en otro tiempo.

[…] Su celo discreto por los intereses de la religión, su pacífica consagración a su misterio, les daban otros tantos medios de influencia sobre los ánimos. La moral más austera no hallaría nada que reprochar a sus costumbres en general, y la predicación y el consejo iban acompañados de las obras y el ejemplo; nueva fuente de poder. Sus luces, porque el cultivo de las ciencias fue siempre como de regla entre ellos, los rodearon del prestigio que alcanzan los que se dedican al estudio; la civilización y aún las artes les deben importantes servicios, el mundo está sembrado de sus monumentos, la literatura enriquecida con sus escritos y la industria y el suelo con sus trabajos.

Sus modales mismos los hacían y los hacen aún más aceptables para todas las condiciones y todas las exigencias de la sociedad. El jesuita es el sacerdote del siglo, el compañero más tratable, el interlocutor más dulce y menos exigente; ni sus palabras, ni sus acciones levantarán una queja ni dejarán descontento al carácter más quisquilloso. Siempre han sido los más liberales, los que menos oposición han opuesto a las ideas del siglo, no obstante que su objeto es contrarrestarlas, y donde un sacerdote seglar hallaría un motivo de escrupulizar, este otro no verá sino una ocurrencia perdonable, y acaso justificable y aun justificada.”

Domingo Faustino Sarmiento, “La Compañía de Jesús”, publicado en el periódico El Progreso, Santiago de Chile, 30 de marzo de 1844.

 

Tomé la idea de construir un personaje que encarne al jesuitismo del siglo 18 en Buenos Aires de la memoria borrosa que tenía del famoso personaje de La montaña mágica, publicada por Thomas Mann en 1925, su delirante Leo Naphta, tocayo mío por el nombre de pila y por su locura…

 

Naphta subordina todo su pensamiento a la metafísica, no menos cierto es que muchas consideraciones de carácter moral y político las extrae directamente de la Teología, continuando la tradición escolástica y adelantándose a pensadores del siglo XX. Para el jesuita, el terror es necesario para limpiar el mundo de la barbarie del capitalismo: en este sentido, por su radicalidad, Naphta sería un teólogo político, “liberando” a la humanidad de la tiranía del capitalismo y de su servidor, el Estado. Naphta, sin embargo, piensa en una monarquía teocrática, acorde con Gregorio Magno e Inocencio III donde Cristo sería el Rey; su Vicario, el “virrey”, y toda la grey estaría dispuesta para obedecer a Dios Padre: las dos ciudades agustinianas expuestas con una radicalidad propia del desgarrado pensamiento del siglo XX.” P. 19

[…] Es verdadero lo que es beneficioso para el hombre”. Esta frase podría haberse extraído, sin modificarla mucho, de Bentham o Mill. “En el hombre está comprendida la naturaleza entera, sólo él fue creado auténticamente en toda la naturaleza, y toda la naturaleza fue creada sólo para él”: una adaptación del Génesis. Y, finalmente, la afirmación de Protágoras, seguida de la conclusión de Naphta: “El hombre es la medida de todas las cosas y su felicidad es el criterio de la verdad”. La felicidad es la teleología de la ética aristotélica: Santo Tomás consideró que la felicidad sólo podría experimentarse con el conocimiento de Dios. Esta teleología no marca solamente una relación con la ética sino también con la filosofía de la historia, cuyo “progreso” es defendido por Settembrini, mientras que Naphta se aferra al agustinismo propio del tiempo de la salvación. El jesuita considera que la barbarie del capitalismo ha invadido la historia. Frente a la mentalidad ilustrada y decimonónica de Settembrini, Naphta presenta el hecho de la redención como el más importante de cuantos pudieran determinar el porvenir de la humanidad: para salvaguardar a la humanidad de su propio pecado, es necesario que la Iglesia cuide las almas para su salvación, utilizando los medios que sean precisos, pues los castigos que ella pueda imponer son nimiedades frente a los beneficios eternos que obtiene.

Rafael Ramis Barceló, en su ensayo sobre Leo Naphta, el personaje del jesuita profesor de latín de origen judío y pensamiento comunista en “Der Zauberberg. Las fuentes del pensamiento filosófico de Leo Naphta”, publicado en la revista ÁGORA, en 2010, Vol. 29, nº 2: 7-29 en  https://www.academia.edu/3733440/Der_Zauberberg._Las_fuentes_del_pensamiento_filos%C3%B3fico_de_Leo_Naphta

 

He vuelto a leer mucho ensayo histórico sobre los jesuitas en América del Sud. Por ejemplo, lo que más me impacta de esta cita (tomada de Andrés Millé y su Derrotero de la Compañía de Jesús en la conquista del Perú, Tucumán y Paraguay, publicado en Buenos Aires por Emecé en 1968), además del plan de sometimiento ideológico que tenían todas las órdenes religiosas (teatinos, mercedinos, franciscanos, dominicos y jesuitas) en las colonias españolas en América, es el grado de racismo imperialista que sostenía un historiador publicado aún en 1944, en pleno franquismo, tratando a “las razas vencidas” como animales que precisan del “pasto de la instrucción religiosa”.

 

De tres maneras realizaban esta importante obra los jesuitas del Perú, conforme a la finalidad que tanto Felipe II, como la misma Compañía habían tenido al acometer la empresa de las Indias de cuidar principalmente de la conversión y salud espiritual de los indios. La primera, tomando algunas parroquias de indios; era el modo principalmente usado por las órdenes religiosas misioneras cuando ellos llegaron al Perú; los jesuitas lo adoptaron […] aunque precaviéndose de los peligros que para el espíritu religioso de sus miembros habían experimentado las Ordenes antiguas en la diseminación de los religiosos por los ayllus de los indios, exentos de la vigilancia de sus superiores y del freno de la vida religiosa; por eso sólo tomaron parroquias, y esto por sistema, en las grandes ciudades, donde estaban a la vista de sus superiores, o en Residencias centrales grandes, donde pudiesen vivir sin romper los moldes de la vida religiosa. La segunda, en misiones temporales, en las que por espacio de varios meses recorrían los pueblos de una comarca, enseñando y administrando los Sacramentos a los indios y cosechando generalmente copiosísimo fruto espiritual tanto por llegar más íntimamente al corazón del indígena, hablándoles y confesándoles en su idioma nativo, como por evitar cuidadosamente todo medio de violencia y coacción, que en la organización contemporánea iba aneja de alguna manera, en modo directo o indirecto, a la función parroquial, y retraía a la raza vencida de la religión de sus dominadores. […] La tercera, en misiones a indios infieles; en éstas unas veces iban los jesuitas acompañando a los gobernadores en expediciones a indios de guerra o no sometidos, llamadas entradas […] Finalmente, una cuarta manera usaban de misión continua con los indios de las ciudades, cultivándolos espiritualmente con las congregaciones o cofradías que establecían entre ellos; una de las primeras cosas que hacían al fundar algún colegio era establecer la Cofradía del Niño Jesús para los indios, donde estos pobres hallaban abundante pasto de instrucción religiosa […].

S. J. Francisco Mateos, Historia General de la Compañía de Jesús en la Provincia del Perú, Madrid, 1944.

 

    Andrés Millé me proporcionó también la cita exacta en la que la Compañía exige el privilegio de traficar con personas secuestradas en África:

[…] en la Primera Congregación Provincial celebrada por la Provincia Jesuítica Paraguaya, que fue inaugurada en Santiago de Chile el 12 de marzo de 1607, fueron aprobados varios postulados, en uno de los cuales, el nº 5, se pedía textualmente “que se facultara al Padre Procurador para negociar en la Corte de España licencia para comprar esclavos de África para substituir a los yanaconas mandados eximir del servicio personal, aunque este todavía no se hubiese ejecutado a causa de los ministros reales.

Andrés Millé en su La cuenca del Plata, antecedentes para su historia, Emecé Editores, Buenos Aires, 1972.


Mientras Millé y tantos ensayistas católicos reivindicaban el jesuitismo en los años 60 y 70, un historiador sueco, Magnus Mörner imponía su tesis doctoral sobre la Compañía para consumo obligado de varias generaciones de historiaderes.

“[…] los ingresos de los misioneros jesuitas, administrados por el superior, y los de las reducciones, cada una de las cuales constituía una unidad independiente, se mantuvieron separados. Los curas recibían cuanto necesitaban del superior, y el hecho de que los fondos provinieran de los tributos pagados por los indios, era una cuestión al margen. Los indios debían proveer las viviendas, sin cargo, a los jesuitas, y las reducciones, por su parte, debían costear todos los gastos de las iglesias.

En cuanto a la propiedad de bienes de los indios en las reducciones, el “comunismo” que tanto se ha discutido desde los comienzos del siglo XVIII en adelante, las reglamentaciones de 1687 sólo indican, que únicamente los tejedores recibían retribución por su trabajo, necesario y especializado: el dos o tres por ciento sobre la mercadería terminada. [p. 95]

“La economía de los colegios jesuitas […] dependía, en la provincia jesuítica del Paraguay –y, por cierto, no sólo ahí, sino también en las otras provincias- esencialmente de sus propiedades. Al principio, obtuvieron las tierras como concesión de las autoridades o como donación procedente de fuentes privadas. Si bien los jesuitas no desalojaron a los otros regulares del campo de la enseñanza elemental, sólo ellos se hallaban capacitados para organizar la educación superior a nivel académico, como lo hicieron en su Universidad de Córdoba. […]

En tanto las ganancias derivadas de las tierras laborables tuvieron escasa importancia para la renta de los colegios, las provenientes de la ganadería la tuvieron en grado sumo […] La cría de ganado, a cargo de hermanos laicos secundados por los esclavos negros, posibilitó una activa participación en el abastecimiento de alimentos y otros productos para la densamente poblada región del Alto Perú. […] Durante la última parte del siglo XVII, los colegios jesuíticos exportaban, probablemente, una quinta parte de las exportaciones totales de ganado vacuno de la región del Plata a Perú. […] La cría de mulas fue casi seguramente más significativa en cifras absolutas para los ingresos de los colegios que la exportación de ganado.

La producción de textiles de algodón, de primordial importancia para la provincia del Tucumán durante el siglo XVI ” (pp. 114-115)

“Los métodos empleados por los jesuitas para influir entre las autoridades no pueden ser reunidos bajo una sola denominación. Considerando el estado de la administración española en aquélla época, probablemente era inevitable que apelaran sin vacilar a los intereses privados de los miembros de la burocracia. Hemos considerado ya el papel desempeñado en el mismo sentido por los préstamos de los jesuitas en la región del Plata. En cuanto a los sobornos, sus adversarios empleaban idénticos métodos en la medida en que podían afrontarlos. Más importante que los favores materiales, particularmente en el caso de los funcionarios superiores, fue el hecho de que los jesuitas pudieron, a menudo, plantear personalmente sus problemas como confesores de personas influyentes, por ejemplo, apelando, con no poca frecuencia, al fervor religioso de estas personas, aún cuando los asuntos que así promovían eran de naturaleza puramente material. Las convicciones religiosas constituyeron un factor especialmente importante en la vida de los españoles del siglo XVII.” (p. 118)

Fragmentos de Actividades políticas y económicas de los jesuitas en el río de la Plata, de 1968, en la colección clásica Biblioteca Argentina de Historia y Política de Hyspamérica, Buenos Aires, 1985

Otro pionero en el intento de difusión de la presencia de la cultura africana en la historia vital de nuestra ciudad fue el escritor y crítico literario José Luis Lanuza, que se esforzó por juntar citas y obras que dieran testimonio de esa presencia que se quiso erradicar de nuestra memoria colectiva. A él le debo el hallazgo de esta joyita en la que un padre jesuita describe a otro su importancia en la economía esclavista porteña en el siglo 18

“La ciudad es bien grande en extensión y será de veinticuatro mil personas, un tercio de las cuales, por lo menos, está compuesto de negros africanos esclavos. Sólo nuestro Colegio tiene repartidos en las posesiones, fábrica y otros servicios que se necesitan, más de trescientos, dado que todo pasa por manos de los esclavos, no habiendo por aquí español, por miserable que sea, que al poner pie en tierra no eche al momento peluca y espada, desdeñando toda ocupación que no sea la de comerciante. Sólo a los ingleses es permitido conducir y vender esclavos, y traen trescientos o cuatrocientos en cada viaje, no sé cuántas veces al año. […] y las dos hermosas casas que tienen esos ingleses con un bellísimo huerto y todos los demás efectos […] ellos traen continuamente a la Colonia de los Portugueses, que está frente a la ciudad en la otra parte del río y comprados los esclavos allí de contrabando los hacen desembarcar en una playa desierta y los introducen en Buenos Ayres.”

Padre Carlos Gervasoni S. J., carta al Padre Comini de la Compañía de Jesús, Buenos Aires, 1729. Citada por José Luis Lanuza en su compilación Los morenos, el volumen nº10 en la Colección Buen Aire de Emecé Editores, 1942. Pp. 11-12.

 

Sobre la existencia de un documento colonial que demuestra que Julio Argentino Roca basó su campaña genocida contra las poblaciones originarias de la Patagonia en un plan diseñado por el Imperio Español en el siglo 18:

Al tomar conocimiento de la situación de la frontera, Cevallos elaboró un informe el 24 de junio de 1777 y dispuso que lo estudiase Vértiz –quien mantenía el cargo de Gobernador subordinado al Virrey, y el Cabildo de Buenos Aires-, en términos que debieron sonar muy duros para el mandatario bajo cuya administración se habían realizado las últimas operaciones. […] Lejos de conformarse con la existencia de guardias armadas en las rutas que unían a Buenos Aires con Mendoza y Chile, Córdoba con Santiago del Estero, hasta el Alto Perú, y Santa Fe hacia el Paraguay, que ni siquiera podían contener una invasión pequeña, y completamente enemigo de aceptar una postura defensiva, el Virrey planteó a la Corona un ambicioso plan ofensivo. Partía de la base de contar con medios militares adecuados que pudiesen abarcar las actuales provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y Mendoza y encerrar a los indisoo dentro de una especie de tenaza. Para ello también tendría que contar con la ayuda de fuerzas de la Capitaanía General de Chile.

En consecuencia, rechazó el proyecto de Pinazo y planteó una entrada general basada en el plan que había presentado en 1763, a pedido del Cabildo, el maestre de campo Luis de Escobar y Gutiérrez, y que él había apoyado como gobernador.

Dice Juan Beverina que Cevallos se proponía “extirpar el mal en sus mismas raíces”, y estas palabras dirigidas por el virrey a la Corona lo confirman:

Yo medito que se haga una entrada general en la vasta extensión a donde se retiran y tienen su madriguera estos bárbaros, favorecidos en la gran distancia y de la ligereza y abundante provisión de caballos de que están provistos. Convocaré para después de la cosecha a las gentes de Córdoba, de Mendoza, San Luis de la Punta y de la jurisdicción de esta ciudad. Estoy haciendo un pequeño mapa donde se describirían los rumbos donde debe conducirse cada uno de los cuerpos de gente, el tiempo que, consideradas las distancias, deben salir de sus respectivos distritos, y el punto de reunión a donde hayan de dirigirse.

El plan fue aprobado por real orden el 5 de marzo de 1778.

Miguel Ángel de Marco, en La guerra de la Frontera, Emecé, Buenos Aires, 2013. Pp. 80-81

 

Construir al personaje del jesuita no requirió más que la imaginación sufrida de tantos años criade en retiros espirituales y el acceso a fuentes primarias y secundarias bastante conocidas por los especialistas. Además de mi formación católica en Posadas, Misiones, capital heredera de los territorios de la Compañía y, por lo tanto, referencia obligada en el Colegio San Roque González donde lamentablemente hice mi primaria.

Un verdadero hallazgo encontré en la Biblioteca del Congreso de la Nación para construir el personaje que más me gusta de esta novela, el africano esclavizado por el jesuita. Para quienes preguntan si no forcé demasiado la cosa “inventando” el origen del proletariado rioplatense en la figura de un negro esclavizado del siglo 18, les dejo esta joyita:

Entre los intentos más notorios de organización gremial en Buenos Aires se encuentra el de los zapateros. Hacia fines del siglo XVIII funcionó, sin la aprobación real –que, vale destacar, nunca llegaría- un gremio de zapateros cuyos integrantes eran afrodescendientes, totalmente separado de los españoles, extranjeros e indios. […] La gente “de color” era consciente de que los blancos “por la repugnancia a los pardos” resistirían el ejercicio de los empleos detro del gremio por parte de los afrodescendientes y “no dejarían gobernarse por éstos en los turnos de empleos que les tocase”. Para evitar dificultades, solicitaron al virrey formar gremio aparte basándsose en que los afroporteños:

se hallan en cuerpos independientes de otros, así en el reglamento de milicias como en cofradías, en los cuales goza entre sí el turno de los empleos desempeñando en dichos cuerpos las funciones que les corresponden. (AGN, IX-42-9-5, Tribunales, legajo Z-4, expediente 11, f. 1v.)

Miguel Ángel Rosal, Africanos y afrodescendientes en el Río de la Plata, siglos XVIII-XIX, Dunken, Buenos Aires, 2009. P. 49

De quien también recuperé la noción de las distintas estrategias de supervivencia familiar entre las personas esclavizadas:

hemos hallado varios documentos que ilustran un fenómeno que ya habíamos advertido en nuestros estudios sobre la época colonial. Nos referimos a la manumisión de esclavas gracias al aporte del dinero correspondiente por parte de sus esposos, también esclavos. Probablemente se trate de una estrategia familiar conducente a la libertad. Recordemos que la condición de esclavo, o de liberto luego de las reglamentaciones de la Asamblea del año XIII –condición que se asemejaba bastante a la primera- se transmitían por parte de la madre, por lo cual, si ésta era libre, engendraría hijos libres.

Miguel Ángel Rosal, obra citda, p. 116.

 

Entre los millares de textos que documental el origen vascuence, vasco o euskerra de la burguesía del Río de la Plata, una paginita web y un libro:

 La segunda fundación de Buenos Aires ocurrió el día 11 de junio de 1580 después de fracasar la primera llevada a cabo por Pedro de Mendoza, el 3 de febrero de 1536. Quien estuvo a cargo de esta misión fue don Juan de Garay (1528-1583) acompañado por un escaso número de personas, todas provenientes de la ciudad de Asunción, entre ellas, un portugués, Antonio Tomás, sobreviviente de aquel primer intento ocurrido cuarenta y cuatros años atrás.

Juan de Garay hizo lo habitual en estos casos, plantó el árbol de Justicia, tal como se acostumbraba y era obligatorio en tales casos, nombró los alcaldes del cabildo, marcó los lugares donde debía levantarse cabildo, fuerte, catedral y conventos, repartió tierras para los integrantes de su expedición, confeccionó el escudo de la ciudad y, por supuesto, asentó en un acta lo que se debía de asentar. Entre otras cosas, el nombre de la ciudad a la que llamó de la Trinidad e incluso el nombre del puerto, como bien lo especifica un párrafo del Acta Fundacional. Pero lo que queremos destacar es que Garay, al referirse al territorio donde se asentaba la nueva ciudad, lo hace denominándolo Nueva Vizcaya. […]

Confirmando y dejando constancia de lo que el Adelantado Juan Ortiz de Zárate, tío suyo, había bautizado siete años atrás de ese modo, al denominar Nueva Vizcaya a una inmensa región que para muchos hombres de la época era conocida como: “Los territorios del Río de la Plata”. No era extraño que Juan Ortiz de Zárate (1521-1576) eligiera ese nombre siendo él vasco nacido en Orduña (País Vasco), como también lo era de esa localidad vizcaína, su sobrino Juan de Garay, además era frecuente en aquellos conquistadores el dejar constancia de sus orígenes en nombres impuestos a ciudades recientemente fundadas o en regiones americanas a medida que eran conocidas por ellos en sus avances exploratorios.

Los argentinos podíamos haber sido todos vizcaínos”, sin firma, sin fecha en http://www.euskonews.eus/0503zbk/kosmo50301es.html

 

El pueblo vasco está asentado en Europa desde antiguo, aunque se desconocen sus vínculos con otros pueblos del continente. Su carácter es austero, dedicado al trabajo y apegado a la educación. Dos premios Nobel en ciencias de la Argentina llevan apellidos vascos: Houssay (Bernardo) y Leloir (Luis). Las historias de sus familias son parte de la obra. También se desgranan los orígenes de otros núcleos de la misma estirpe, como la familia del presidente Hipólito Yrigoyen, que había llegado de Francia, o sea, del País Vasco del Norte. De Bayona, como los Houssay, procedieron los padres de Dominga Dutey. Uno se preguntará quién era ella; pues bien, era la abuela paterna de Juan Domingo Perón. Este se casó en primeras nupcias con una hija de vasca, Aurelia Tizón Erostarbe, y en segundas nupcias, con Eva Duarte, vasca por los Duarte y los Ibarguren.

Científicos, funcionarios, presidentes, profesionales, productores agropecuarios, sacerdotes, educadores, literatos y artistas son vistos en este libro en la condición de vascos por sangre paterna o materna, como lo han sido Anchorena, Riglos, Alzaga, Unzué, Azcuénaga, Alberdi, Urquiza, Avellaneda, De La Plaza, Aramburu, Uriburu, Segurola, Jaunzaras, Zavaleta y Gurruchaga. Cada apellido anotado en el libro está acompañado por su significado en español.


José Zorreguieta, “Los vascos en Argentina”, crónica de la presentación del libro homónimo en La Nación, 1/07/2012.

  

 

 

ÚLTIMA PARADA: LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

 

Casi toda la recreación del ambiente natural original de la vieja ciudad colonial me basé en un libro excelente, Historia ecológica de la ciudad de Buenos Aires, publicado en 2017 por Editorial Maupe y escrito por Antonio Elio Brailovsky, quien fuera el primer Ómbudsman ambiental de la ciudad después de fundado el cargo con la constitución de 1994.

Luego, el libro que más usé y que más recomiendo es el del arquéologo por excelencia de la ciudad, Daniel Schávelzon y se consigue fácilmente en su versión en pdf. Se trata del memorable Buenos Aires Negra. Arqueología histórica de una ciudad silenciada, Emecé Editores, Buenos Aires, 2003. El primer impacto con el trabajo de Schávelzon lo tuve en 1996, porque la persona con la que noviaba trabajaba de mesera en el boliche de tango for export Michelángelo, en la calle Balcarce, frente al más conocido La Trastienda. En Michelángelo estaban expuestas parte de las muestras encontradas y catalogadas allí mismo por el equipo de arquéologues urbanes que dirigía Schávelzon en lo que fueran los depósitos de mercancías inanimadas y humanas del Convento de Santo Domingo, luego compartidos con la vieja Aduana colonial.

Esa misma compañera poco después trabajaría con Schávelzon en la investigación sobre la locación exacta del Matadero de la Convalescencia que eternizó Esteban Echeverría en su nouvelle El Matadero, debajo del Parque de los Patricios; con orgullo trabajo en clase las notas periodísticas que dan cuenta de su último descubrimiento, el campamento de verano de las poblaciones originarias del estuario, datado circa el año 900 debajo de los terrenos del club de SUTECBA/OBSBA al lado del Autódromo, en Villa Riachuelo.

Pero sin duda el gran aporte de Schávelzon fue este libro donde compila todas las pruebas físicas a su alcance para derrumbar el gran mito racista del Estado Argentino que intentó borrar de nuestra memoria colectiva la existencia e importancia de las poblaciones africanas y afrodescendientes en la construcción de nuestra sociedad.

Destaco este fragmento, que contiene todo, al mismo tiempo la denuncia de los poderes eclesiásticos que financiaron la trata y el resumen más enternecedor del significado de la libertad:

“Los edificios más grandes de toda la ciudad colonial eran las Compañías, eufemismo para designar los asientos, es decir los mercados negreros; nadie los recuerda, y eso que no estaban lejos: el más cerca del centro era lo que después se llamó la Aduana Vieja –la esquina de Belgrano y Balcarce-, los mercados y los grandes barracones estaban en Retiro y Parque Lezama, lugares que quedaron como espacios abiertos para siempre en la traza urbana, estigma permanente en la memoria de una historia trágica ocultada; hasta el siglo XVIII los esclavos eran vendidos en los arcos del Cabildo en plena Plaza de Mayo.

Es válido preguntarnos entonces por qué la literatura y el arte están plagados de imágenes vívidas del herrado de vacunos y no de gente, o de recuas de mulas y no de esclavos, ¿no existían o no los quisieron ver? Todo esto no pasaba lejos, en la montaña o en la selva, sino aquí cerca, en plena ciudad: los mercados negreros estaban en los alrededores de lo que era el antiguo centro y la ranchería de los esclavos de los jesuitas estaba a una cuadra de Plaza de Mayo, la de los dominicos a cuatro cuadras, unos metros más y seguían los franciscanos y las demás órdenes religiosas, y en Balcarce y Belgrano estaban los esclavos a la venta en los grandes patios de la casa de los Azcuénaga-Basavilbaso. 

En 1803, cuando las ideas liberales ya avanzaban incluso aquí, el síndico procurador del Cabildo leía una presentación en la que se quejaba de las empresas negreras por “no darles entierro a los que mueren, arrojándolos en los huecos (plazas) que tiene la ciudad”, y cuando tenían que llevarlos a enterrar lo hacían “arrastrándolos públicamente por las calles con escándalo del vecindario” atados a la cola de los caballos. Por eso es habitual encontrar frases como la del esclavo del convento de los betlemitas que al tramitar la compra de su propia libertad dijo que no quería “morir sin respirar el aire inapreciable de la libertad”; tenía 70 años y había servido a los religiosos más de 50 de ellos.”

En http://www.danielschavelzon.com.ar/?p=37.

 

Las palabras del protagonista que arenga a sus paisanes africanes a la rebelión las tomé de varios registros poéticos de auteres afroporteñes y afrouruguayes del siglo 19 y 20 que se pueden leer en distintos portales de internet, como por ejemplo

https://latinta.com.ar/2017/04/la-literatura-que-no-cuentan-poetas-afroargentinos/

https://www.centroafrobogota.com/attachments/article/4/Antolog%C3%ADa%20de%20poetas%20negros%20uruguayos.pdf

 

Sobre las escenas que tienen como contexto los quilombos porteños en el marco de las festividades sincretizadas de navidad y reyes, las fuentes que problematizan la represión oficial de los carnavales son bien conocidas:

“En 1770, a pocos días de hacerse cargo del gobierno Juan José de Vértiz, dictó un bando disponiendo la prohibición de los bailes de negros realizados al son del tambor. Se especificaba que la veda era para los bailes “indecentes que al toque del tambor acostumbran los negros”, leemos, “si bien podrán públicamente bailar aquellas danzas que se usan en las fiestas que se celebran en la ciudad”. El impedimento se extendía “ a las juntas que los mulatos, indios y mestizos tienen para los juegos que ejercitan en los huecos, bajo del río y extramuros”.

La prohibición dispuesta por el gobernador Vértiz no era la primera de ese carácter que se dictaba en Buenos Aires: antes lo habían hecho otras autoridades civiles y eclesiásticas. En 1746 el Obispo Monseñor José de Peralta prohibió dichas reuniones, y su sucesor Cayetano Marsellano también lo hizo.”.

En Héctor Adolfo Cordero, Cómo era Buenos Aires. Desde su fundación hasta fines del siglo XVIII, Colección Esquemas Históricos, Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1980. Pp. 88

 

Menos recordadas por la sociedad europea y sus descendientes al mando del Estado, era la sensación de cagazo metafísico que provocaban a los vecinos aposentados alrededor de la Plaza de Mayo los sonidos y luces que llegaban de los quilombos del sur y sudoeste de la ciudad. Esto es un recuerdo -traumático- de la infancia de uno de los racistas que fundó la historiografía nacional; lo ubica en la primera mitad del siglo 19 pero vale para los siglos previos:

“Entre las clases bajas donde Rosas era un Mahoma, es digna de atención la de los Negros, que hoy ha desaparecido por completo como del aspecto de la capital. Había entonces en Buenos Aires no menos de doce mil africanos, según unos; quince mil o más según otros, que no eran originarios del municipio, sino importados por los buques negreros del Brasil, que nuestros corsarios apresaban. Bajo la forma de tutela que la Ley había dado a esta perniciosa inmigración de bárbaros, se les entregaban a los particulares como pupilos libertos por plazo indefinido para que los utilizasen en sus quintas, chacras, estancias o familias, asimilándolos al medio social y a los trabajos rurales hasta que pudiesen conchabarse con libertad. A poco tiempo fue imposible persistir en este plan. Los patrones preferían desprenderse de esta chusma; y los negros buscaron las agrupaciones de los suyos, colocándose por grupos en los eriales del égido inculto y amplio que rodeaba la ciudad […]. Allí formaron un conjunto de colonias libres con el nombre de Tambos, circunvalando la ciudad de norte a sur. Se dieron organización según sus hábitos y Reyes, según los usos y jerarquías que probablemente traían desde sus tierras africanas. Los Domingos y días de fiesta, ejecutaban sus bailes salvajes, hombres y mujeres a la ronda, cantando sus refranes en sus propias lenguas al compás de tamboriles y bombos grotescos. La salvaje algazara que se levantaba al aire, de aquella circunvalación exterior, la oíamos (hablo como testigo) como un rumor siniestro y ominoso desde las calles del centro, semejante al de una amenazante invasión de tribus africanas, negras y desnudas.”

Vicente Fidel López,  en su Manual de Historia Argentina. Dedicado a los profesores y maestros que la enseñan, 1910. Citado por José Luis Lanuza en su compilación Los morenos, el volumen nº10 en la Colección Buen Aire de Emecé Editores, 1942, pp. 49-50.

 

Néstor Ortíz Oderigo fue un personaje fascinante: antropólogo y melómano amateur, se dedicó a recorrer América Latina y nuestro país en busca de todas las referencias sobre las raíces africanas de la música. Venido de fuera de la academia (de cualquier academia y de todas), guiado sólo por su intuición y la historia del jazz y blues afronorteamericano que le fascinaban, escribió centenares de ojas sobre las danzas, ritmos, coplas e instrumentos de la tradición africana en el Río de la Plata. Algunos de sus escritos fueron conocidos ya en los años sesenta pero debemos al antropólogo Norberto Pablo Cirio y la Universidad de Tres de Febrero la compilación y edición definitiva de sus obras completas en 2009.  En uno de sus tomos Cirio dice “Sin temor a equivocarme, estimo que Ortiz Oderigo fue el primero que nos ha enseñado a “pensar en tres” –los aborígenes, los blancos y los negros- nuestra cultura cuando, con suerte a veces se “pensaba en dos” y explica el acceso que tuvo este autor en los años 60 del siglo veinte a entrevistas personales con músicos afroargentinos y sus recuerdos sobre la vida cotidiana de sus ancestros en la ciudad, sus costumbres, que no siempre cita en detalle pero de las que construyó sus imágenes”. En Latitudes africanas del tango, Obras de Néstor Ortíz Oderigo, Norberto Pablo Cirio Editor, EDUNTREF, Caseros, 2009. Pp.13-25

De Oderigo tomé gran parte de la escena del capítulo 18:

“Tan pronto como sonaba en el Fuerte la descarga del cañón, a las 12 –señal del comienzo de estas celebraciones-. Se levantaba el denso vaho de la euforia demoníaca y mágica de los ineludibles y omnipresentes tambores y tamboriles, el embrujo subyacente y frenético de las marimbas y el centelleante y espasmódico crepitar de las masacayas.

Los afroargentinos abandonaban entonces los barrios del Tambor y el Mondongo, la Plaza de la Fidelidad y Santa Lucía, Montserrat y La Concepción. Desde el sur, por el camino del Mercado, enfilaban hacia la Calle del Buen Orden –hoy Bernardo de Irigoyen-. Ponían proa rumbo al centro de la Gran Aldea. Recorrían sus arterias. Y las poblaban de alborozo y exultación. Las llenaban con el viento exótico y envolvente, rauco y obsesivo, con el aquelarre de sus músicas y danzas. […]

Al frente, marchaban los Reyes del Congo, con sus parasoles, insignia de la dignidad real. En seguida, los “tatas viejos” –herencia de los witch doctors, voodoo doctors, magos y sacerdotes del África-, ataviados con vestimentas de colores detonantes y llamativos, con una banda roja – el color de Shangó, el dios africano del rayo y las tempestades, asi como de la música, y dueño de los tambores- cruzándoles el pecho. Vestidos con añosos fraques y altas galeras, clausuraban el febril desfile, los patriarcas de los “tambos” o “naciones” africanas. Y los tambores. Tambores de diversas morfologías. Tambores de distintos tamaños. Tambores pequeños y grandes tambores. Tambores para la paz. Tambores para la guerra, que habían mudado los sones de sus enigmáticas voces, al llegar al Río de la Plata. Tambores ineludibles y esotéricos que con sus recónditos “vocablos”, ritmaban los pasos y dirigían los movimientos de los africanos trasplantados al “Mar Dulce”. […] Tambores que ejercían la fascinación que ilustra la siguiente poesía folklórica afroargentina cuyas raíces deben de proyectarse, por lo menos, hasta el siglo pasado:

Mamita, siento el tambor

que me ha hecho recordar,

creo que son los esclavos

por su modo de tocar.

¿Quiere que vaya a la puerta?

No quiero, Vení p`acá.

Mamita, son los esclavos;

yo los quiero ver pasar.

 

Maldita sea la negrita

y maldito sea el tambor,

que por causa de los esclavos

no entiende su obligación.

Tené paciencia mamita,

los amo con frenesí,

y yo por un negro esclavo

dejaría de existir.

(Jorge Eduardo Bosco, Obras, t. II, Buenos Aires, 1952)”

Néstor Ortíz Oderigo, Aspectos de la cultura africana en el Río de la Plata, Volumen 9 de la Colección Ensayos, Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1974. Pp 135-137.

La investigación me llevó a encontrarme con los trabajos antropológicos y musicológicos de Norberto Pablo Cirio que demuestran la supervivencia actual de los cultos rituales africanos en las provincias de la cuenca del Paraná y Uruguay, en los territorios -todavía no explorados suficientemente- que habitaron las poblaciones africanas, afrodescendientes y su fusión con poblaciones originarias, tales como barrios de negros –cambácuá­- o territorios liberados de la tutela del amo europeo, los conocidos quilombos que aparentemente habrían dominado las regiones ecológicamente inaccesibles para el huinca o chongo, como demostraría el debate sobre Arroyo Leyes que describe Schávelzon en su libro.

Cirio dedicó su tesis a investigar el origen del culto a San Baltazar como mecanismo de sincretismo con el que los españoles intentaban cristianizar a las personas esclavizadas de origen africano y por ese medio “simbólico” o “psicológico” integrarlas a la sociedad española en una sumisión voluntaria que les restara su potencial de rebeldía y evitara las muy comunes rebeliones de esclaves. Cirio demuestra que ese sincretismo también fue ejercido en sentido contrario, como estrategia de supervivencia de mitologías religiosas, tradiciones musicales y filosóficas e incluso como forma de sostener las relaciones políticas africanas en el nuevo territorio.

El trabajo de Cirio renovó mi juvenil fascinación por la Antropología, que despertara la profesora Liliana Sinisi (ya fallecida) en sus clases memorables del CBC de Puán donde conocí a quienes devendrían futuras antropólogas tan fascinantes como ella, Natalia Gavazzo y Lucía Vera Groisman, por caso. Y también vino a demostrarme una vieja hipótesis tirada con impunidad en reuniones de estudio de bares como Platón o terrazas de amigas, que la música fue siempre un territorio más de la lucha de clases.

Tomamos las siguientes fascinantes citas de su artículo “¿Rezan o bailan? Disputas en torno a la devoción a San Baltazar por los negros en el Buenos Aires colonial” compilado en Mujeres, negros y niños en la sociedad colonial iberoamericana: IV Reunión Científica, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2002.

El interés económico por poseer esclavos negros en América acarreaba el peligro de que se subleven (Laviña 1996). Para prever dicho problema la corona promovió la creación de entidades asociativas para utilizarlas como mecanismos de control social y cultural, favoreciendo la congregación de grupos estamentales y activando su participación sobre una base reglamentada. Así, los negros fueron nucleados o se agruparon libremente en instituciones seglares que, en orden de aparición, fueron las cofradías -también llamadas hermandades-, las naciones y las sociedades de ayuda mutua. De estas agrupaciones, la primera podía tener cariz religioso.

El esparcimiento musical de los negros fue estimado por los españoles en tanto constituyó una táctica para tenerlos calmos, reduciendo así los motines y revueltas que, por su condición de dominados, no pocas veces sucedía. De este modo puedo establecer que ambos grupos reconocían a la música como una forma especial de poder (Robertson 2001) y que al permitirla o censurarla los blancos demostraban su dominio. Hay testimonios que ya en los barcos negreros se los obligaba a danzar y cantar en cubierta (Rodríguez Molas 1980). En Buenos Aires sus “juntas” con fines recreativos eran generalmente permitidas, aunque por el temor que infundían eran controladas a través del otorgamiento de licencias. La discrepancia sobre si tal o cual baile tenía o no licencia constituye un valioso punto de análisis, pues tanto los negros que lo justificaban aduciendo permiso como los blancos que lo negaban dejaron testimonios que, tras una atenta lectura (2), ayuda a comprender esta dinámica musical. Tanto los negros esclavos como los libres se reunían con regularidad para bailar y cantar. Los esclavos lo hacían después de haber atendido a sus amos, aunque muchos solían escaparse para tal fin. Se reunían en “huecos”, espacios abiertos de la ciudad, frecuentemente a extramuros, o en las casas de negros libres […] Los bailes de los negros fueron objeto de expresas prohibiciones estipuladas en bandos. El más antiguo conservado data de 1766 y se encuentra dentro de una serie mayor de prohibiciones. La sección de nuestro interés dice:

It. que no se permitan los bayles indecentes que acostumbran tener los Negros, ni juntas de ellos ni con Mulatos, Indios o Mestisos [...]. Que se prohiven los Bayles indesentes que al toque de su tambor acostumbran los negros; si bien podran publicamente baylar á quellas danzas de que usan en la fiesta que celebran en esta Ciu.d [...] bajo dela pena de doscientos azotes, y de un mes de barranca á los que contrabiniesen” (AGN IX 8-10-3).

Aquí se advierte que los españoles distinguían entre dos tipos de música negra: los “bailes indecentes con tambor” y las danzas para determinadas fiestas públicas, propias de la ciudad”

“A pesar de que el culto a san Baltazar era una estrategia de dominación, los negros han sabido insertar valores propios de su cultura, como el modo devocional a través del canto y el baile. Ello constituyó una oportuna y eficaz estrategia para la preservación de su cultura hasta el presente.”

“¿Rezan o bailan? Según la concepción hispana ambas actividades eran incompatibles pues la danza, en cuanto actividad seductora e incitadora, era una oportunidad recreativa y sociabilizadora que exaltaba los valores sexuales y, por ello, era colocada en el plano opuesto al diálogo que establecía el cristiano con Dios a través del rezo, el recogimiento y la meditación. La gravitación de la Iglesia en la vida diaria y la obsesividad con que se evangelizó América se aprecia en la mensura y censura que impuso a las actividades lúdicas, sobre todo si eran practicadas por los grupos dominados, pues tras ellas consideraba agazapada la lujuria, la lascivia y, lo que es peor, la idolatría. Ante la mirada del cura de la Iglesia de la Piedad, la insistente actitud de los negros en la Cofradía de san Baltazar y Ánimas por cantar, bailar y tocar tambores no podía asociarse, de ninguna manera, con la práctica devocional católica.

Ello explica porqué hubo tantos juicios y penalidades a los negros cofrades, seguramente muchos más de los que dan cuenta los documentos conservados. Si rezan no bailan y si bailan no rezan, según los españoles. Según la concepción africana, y tal como sigue vigente en este culto en el Litoral, el baile constituye una manifestación de la fe en el santo y la música tanto una oportuna instancia canalizadora de la energía divina como un vehículo de comunicación con lo sagrado.

Los devotos, hoy como ayer, bailan rezando y rezan bailando.



En mi primera novela, en un acto de homenaje y rebeldía al cuento de Borges La muerte y la brújula (Ficciones, 1944), me referí a la Plaza San Martín como la ciudad-estado de la aristocracia porteña. Fue después que leí a Schávelzon y encontré esta cita de un librito facho que romantiza la colonia española, que me sorprendí al descubrir sobre qué bases los Anchorena, Figueroa, Quesada y Alvear construyeron sus rimbombantes palacios y la exagerada Basílica del Santo Sacramento.

Repito lo que dicen los personajes en la novela, porque es increíble que no haya en Plaza San Martín, la Estación Retiro o la misma plazoleta de la Torre de los Ingleses ninguna mención a la ubicación del mayor campo de concentración para africanes esclavizades de la historia de nuestra nación.

 

“En los últimos años del siglo, en 1697, para ser más preciso, Manuel de Riglos construyó un palacio magnífico, para la época y el lugar. Se llamaba El Retiro, estaba situado sobre la barranca del río en la zona de la actual Plaza San Martín (la casa estaba situada en la actual calle Arenales, entre Maipú y Esmeralda, según José María Peña, La Nación, Bs. As., 8/11/1977). Otras casas con alguna comodidad y lujo debieron construirse, pero la de Riglos fue la más suntuosa y famosa. Contaba con treinta y nueve salas, cuatro con capacidad para más de doscientas personas cada una; las ventanas y puertas, alrededor de cincuenta, eran de madera tallada; el maderamen del techo: de cedro labrado y cubierto con tejas. Las escaleras de acceso a las habitaciones del piso superior sumaban doce, todas con barandillas y balaustres tallados y torneados. Las paredes con cuadros con imágenes y escenas religiosas; retratos de reyes y emperadores cristianos y otomanos.

Su dueño recibía a lo más representativo de la sociedad, residentes en la ciudad o provenientes de Europa, de alguna de las ciudades del territorio o del Virreinato del Perú.

La esplendidez de las fiestas ofrecidas por Riglos debieron ser memorables.

Orgullo de la ciudad durante veinte años, fue vendida en 1718 a la compañía inglesa que se dedicaba al comercio de esclavos en el Río de la Plata. Triste final. Los salones y jardines donde se reuniera la gente de la sociedad más distinguida, pasaron a ser recinto donde se establecieron oficinas del comercio y lugar de la subasta pública de esclavos. No bien los desembarcaban eran conducidos allí rigurosamente engrillados y custodiados.

Según el arquitecto José María Peña, la casa fue construida por el gobernador Agustín de Robles (1691-98) en terrenos que entregara a su amigo Manuel de Riglos.”

En Héctor Adolfo Cordero, Cómo era Buenos Aires. Desde su fundación hasta fines del siglo XVIII, Colección Esquemas Históricos, Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1980. Pp. 53-54.

Estos libros de divulgación popular de la historia cotidiana del Buenos Aires colonial fueron muy comunes en los años 70, promovidos por las fuerzas sociales herederas de la aristocracia española y añorantes de su antiguo poder político absoluto, religioso y militar, como también Historia del Antiguo Buenos Aires de Felipe Bosch, Editorial Alborada, 1971, de donde chorié mucho de las parroquias y barrios coloniales.



Los aspectos de la cultura religiosa yoruba y sus expresiones musicales los aprendí por primera vez de Julieta Leda, una de las bailarinas estables del Ballet SOMOS! Compañía de Danzas Folcklóricas Cubanas de Buenos Aires, una amiga de Facebook con la que no tengo ni tuve contacto presencial pero a la que llené de preguntas infantiles sobre Elegguá, Oyá, Yemanyá y Shangó. Luego apoyé sus enseñanzas en el estudio de los ensayos de la antropóloga argentina Rita Laura Segato, sobre las relaciones de parentesco, familia, sexualidades y género de las comunidades afrodescendientes de Bahía do Sacramento, Brasil, publicadas en Las estructuras elementales de la violencia, Prometeo, 2003.

En particular me pasó como Haroldo con Mascaró, y flashé cómo encajaba en mi ficción esta aplicación exhaustiva del método materialista dialéctico de Engels para analizar los orígenes clasistas de la familia y el patriarcado modernos, con la escucha atenta de la antropóloga de método clásico, testiga silenciosa pero muy atenta de la voz, la imagen y el sentido de les otres:

“… me valgo del argumento de que la experiencia de la esclavitud puede haber alterado la oposición estructural entre los conceptos de masculino y femenino que servía de base a la institución de la familia en las sociedades africana y portuguesa […] De hecho, la familia negra se deshizo con la esclavitud, lo cual puede haber resultado en una transformación del significado y los valores tradicionalmente asociados a la oposición entre estas categorías.”

En Rita Laura Segato: “La invención de la naturaleza: familia sexo y género en la tradición religiosa afrobrasileña”, publicado originalmente en 1986 y compilado en Las estructuras elementales de la violencia, Buenos Aires, Prometeo Libros, 2010. P. 204.

Por lo que pude observar en los ambientes religiosos de origen africano en el Brasil y, más tarde, durante los últimos veinte años, sobre la reciente expansión de las religiones hacia el sur para instalarse en los países de la cuenca del Río de la Plata (véase Segato, 1991 y 1996), considero posible adicionar un tercer y fundamental factor a esas razones, esto es, la maleabilidad del sistema de género y con él la flexibilidad y el antiesencialismo de los arreglos familiares.

[…] el uso no esencialista de los términos de género y de familia encontraron un terreno fértil en el ambiente colonial brasileño. Eso fue así porque las parejas constituidas y sus descendientes no pudieron estabilizarse como grupo familiar en Brasil, donde las familias fueron dispersadas, la proporción demográfica entre hombres y mujeres en el contingente de esclavos fue extremadamente inadecuada y el casamiento entre esclavos fue activamente desestimulado y obstaculizado durante un largo período y en casi todas las regiones del país (Segato, 1996). Como consecuencia, una construcción de género y una terminología para la organización familiar libres de la determinación biológica y no fijados o coaccionados por significantes anatómicos se adecuaba idealmente a la situación.

En Rita Laura Segato: “Género, política e hibridismo en la transnacionalización de la cultura Yoruba”, originalmente presentado en 2000 y re-editado en Las estructuras elementales de la violencia, 2010, op. cit., pág. 237.

Sin embargo, debo decir que no fue hasta después de leer en enero de 2020 Las aventuras de la China Iron, de la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara, que me animé a revolucionar las identidades de género de mis dos protagonistas (Los viajes de Mburucuyá Cigalí Capobianco Paraná: Culeándose a la Tradición (leomburucuyacapobianco.blogspot.com)). Leerla fue como recibir una habilitación, un “esto también se puede hacer” que me liberó y me permitió encontrar lo que deseaba también en la ficción.

La decisión político-estética de Cabezón Cámara es revolucionaria en términos literarios y la coloca en el lugar de abrir una brecha nueva para el desarrollo de tradiciones y caminos nuevos para les escriteres de nuestro rincón del planeta. Con Barrio Negro pretendo ubicarme en esa tradición.

 

PALABRAS FINALES

 

Con la publicación de estas apostillas cierro un ciclo de cuatro años en los que Barrio Negro me persiguió, como la búsqueda de la nota perfecta al protagonista de El Perseguidor de Julito Cortázar o el Comandante Mascaró a Haroldo.

Aunque me formé en la carrera de Historia de la UBA entre 1995 y 2004, la investigación historiográfica para esta novela me llevó a textos a los que no le había prestado atención durante esos años en que me obsesionaban los procesos protagonizados por la burguesía y el proletariado europeos y americanos posteriormente a la Revolución francesa de 1789. Fuera de mi radar trostskista quedaban las alusiones a la historia colonial, tradicionalmente un campo de estudios propio de la derecha política en nuestro país, incluso a pesar de las innumerables excepciones aportadas por historiadores del Partido Comunista Argentino, el Partido Comunista Revolucionario, el trostskista Milcíades Peña y los aportes de una organización trotsko-estalinista como Razón y Revolución.

No me interesa, sin embargo, reclamar con esta novela un lugar en ese linaje académico. Todo lo contrario, prefiero uno más modesto y marginal, el que me coloca en la senda de escritores ya desconocidos, como el propio Blas Gómez o Lanuza, o de ejercicios intuitivos de aficionados como el de Ortíz Oderigo, que sin embargo contribuyeron a sostener viva una memoria colectiva que la burguesía argentina intentó borrar de nuestra conciencia, la que tiene que ver con el inestimable aporte de las poblaciones africanas a la lucha de clases y la constitución de nuestra identidad de clase, ambiental y de género en el Río de la Plata.

Sin pertenecer por biología ni asignación cultural a la herencia de les afrodescendientes o guaranídescendientes, con esta novela reivindico mi derecho humano elemental a la autopercepción de mi identidad, eligiendo colocarme como heredere de esas familias que regaron de experiencias de lucha contra el régimen estatal de explotación, que todavía sobrevive y a quienes todavía enfrentamos.

A elles, africanes y guaraníes, savia de nuestra clase obrera en el Río de la Plata y toda la cuenca del Paraná, va dedicada esta novela. Y a sus descendientes que hoy, con conciencia de serlo o no, siguen luchando contra toda forma de explotación y opresión, sea del signo que sea.

 

A Alicia Odorico, poeta y docente, por corregirme siempre a tiempo.

A Pablo León Blejer, lector fanático y escritor lisérgico, por sostenerme la decisión de seguir escribiendo cuando más lo necesité.

A mi amiga y hechicera madre, Daniela Di Bari, y su hermosa familia, Alejo Moiraghi, Violeta, Mariano y Ernesto, por apapacharme en su refugio de Parque Avellaneda en los momentos más confusos de mi última crisis personal.

A mi amiga Andrea Capparelli y su compañero de vida Gastón (Rolando), y sus hermoses retoñes, Evaristo y Mercedes, por toda la ternura que tuvieron al permitirme el refugio y el amor fraternal en su casa de Ministro Rivadavia, límite mágico entre Longchamps y Burzaco, en quizás los peores momentos de mi vida.

A Eva, compañera de trabajo y guerrera incansable de su clase y su barrio, que me abrió las puertas del comedor fundado por su mamá en la manzana 7 de la 21-24 de Barracas, y en ese gesto me devolvió la esperanza y la fe en la fuerza de nuestra clase, a metros del lugar donde respiró por última vez Mariano Ferreyra.

A mi amiga, combatiente obrera socialista y doula ancestral, Flor Braña, por verme antes que yo me pudiera ver, por sostenerme en millones de horas de conversa cuando metabolizamos juntas los crímenes en el Partido para el que pusimos lo mejor de nuestra juventud.

A mi amiga India, y su hermose retoñe Oli, quienes vinieron a sacarme del bloqueo emocional esa tarde de Reyes de 2020, meses antes de la cuarentena obligatoria, para que pudiera encarar el proceso de escritura que concluyó esta novela después de cuatro años.

A Nelly, Alicia (y Ulises), Denise y Flor, último círculo de militancia orgánica en mi camino, eternas camaradas y amigas que me forjaron la mejor versión de mí misma, con todo el orgullo y honor de haber luchado juntas.

A mi amiga Verónica Giménez Canasso, siempre fuente de amor e inspiración, artista y combatiente imbatible.

A Leyla Isis, faro de luna, cornucopia sin fondo de donde recibo la energía kawaii necesaria para vivir, luchar y disfrutar ser su mamá travesti.