“-El Oráculo escribió el
libro, ¿no es así?
-¿Quiere la verdad? –dijo
Hawthorne.
-Quiero la verdad y tengo
derecho a la verdad –respondió Juliana-. Por lo que he hecho, ¿no es así? Usted
sabe que es así”.”
Philip K. Dick, El hombre en
el castillo, Minotauro, Buenos Aires, 2018 (The man in the high castle, New York, 1961) Pp. 258-259
Mientras escribía y corregía La Asunción. Informe de Actividades,
entre enero y junio de 2016, vivía en un estado de ánimo permanente parecido a
esa “locura” de la que habla el prólogo de Úrsula K. Le Guin que inicia este
libro. Todo parecía complotarse para dar veracidad a los delirios más extremos
de la trama que había inventado. Claro que mi sensibilidad estaba abierta
solamente a registrar de la vida sólo aquello que se relacionaba de alguna
forma con la historia. Como dice Haroldo, un poco la historia se apoderó de mí.
Y como la mayoría de les
lecteres de La Asunción me
escribieron o llamaron preguntando qué de todo había sido inventado y cuáles
referencias eran posta, decidí que iba a adjuntar un epílogo con las fuentes
que usé para contar Barrio Negro.
También para satisfacer una demanda que yo tenía como lectere de novelas
históricas en mi infancia y adolescencia: cada que terminaba de leer una que me
partía la cabeza me sentía defraudade esperando saber algo más de ese período
histórico. Para quienes gustan de leer como yo, o sea, como une gurise curiose
y apasionade, aquí les van mis fuentes. Vos fijate.
PRIMER SEMESTRE
“En el segundo semestre se verá
la luz en el túnel, allá lejos”
Declaraciones
de la Vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti recogidas el 5 de
junio de 2016 por varios medios, tomamos, por ejemplo, La Gaceta Mercantil, https://www.gacetamercantil.com/notas/102736/
“Confuso episodio en el Palacio
del Barolo, donde funcionan oficinas de la ex SIDE. Sigue la guerra de los
espías.”
Aunque no lo puedan creer, leí
este título cuando ya había decidido (dos meses antes) que la primera máquina
para viajar en el tiempo la SIDE la había colocado en el Barolo.
Clarín.com, 18
de marzo de 2016:
“Un grupo comando atacó ayer oficinas del edificio
histórico, donde la AFI tendría datos sobre el caso AMIA y el militante
islámico Yusuf Khalil. En el organismo lo desmienten.” en,: https://www.clarin.com/politica/robo-oficinas-barolo-llevaron-side_0_4Jk6LEzAg.html
Vivíamos en ese clima
enrarecido de la guerra de los servicios que se había desatado desde que el
gobierno CFK decidió construir su propia inteligencia interna con el Ejército y
Gendarmería para despegarse de la autonomía relativa de la SIDE. Lo que
desencadenó la reacción de Stiusso, ligado a la táctica de desprestigiar
gobiernos de centroizquierda que eligió la Embajada de EEUU con los
“carpetazos” de Odebrecht que tumbaron a Lula y Dilma en Brasil y sacudieron la
región entera. Aquí se vino desde “la ruta del dinero K” de Lanata hasta el
escándalo del asesinato del Fiscal General del caso AMIA y su denuncia por los
acuerdos con Irán.
Redacción
de Perfil:
“De la mano de Stiuso, un grupo que operaba en las sombras vuelve
al poder”
“El retorno al país del ex jefe de los espías, Jaime
Stiuso, no es sólo el regreso físico de uno de los hombres más poderosos de los
últimos veinte años. Es la vuelta al poder de un grupo de inteligencia
sospechado de operaciones políticas, blindajes judiciales y pagos encubiertos a
diferentes sectores del poder. Se trata de un grupo que se potenció al máximo de
la mano del kirchnerismo hasta que ya no le fue útil, y que ahora el macrismo
hace resurgir como el Ave Fénix.
[…] El ex director de Contrainteligencia de la ex SIDE, hoy
Agencia Federal de Inteligencia (AFI), volvió a tener hombres clave en el
organismo gracias al macrismo. Dos hombres directamente ligados a Macri
integran esa lista: Gustavo Arribas, el director de la AFI, y Daniel “Tano”
Angelici, empresario del juego, presidente de Boca y uno de los operadores
judiciales del Presidente. Arribas es la cara visible de un grupo dedicado a la
compra de jugadores, y durante la presidencia de Macri en Boca fue
intermediario en el cuestionado pase de Carlos Tevez al Corinthians. En esa
operación, la Unidad de Información Financiera (UIF) quiso determinar si hubo
evasión o lavado de dinero y las sospechas del organismo apuntaban a posibles
maniobras financieras de la mafia rusa, como reveló PERFIL.
Stiuso entró a la ex SIDE en 1972 y gobernó el organismo
hasta fines de 2014, cuando la ex presidenta decidió eyectarlo ante el impulso
de los operadores judiciales de Stiuso contra los intereses del kirchnerismo en
la Justicia. Otro de los hombres de confianza de Stiuso en la nueva AFI es el
ex secretario de Finanzas del organismo, Juan José Gallea. A pesar de haber estado
envuelto en el escándalo de las coimas del Senado, regresó a la AFI para ocupar
el mismo puesto: tiene a su cargo los fondos reservados. La ONG La Alameda
denunció a Gallea por el supuesto manejo de fondos del Estado a través de
sociedades anónimas.
Tras salir de la ex SIDE, Gallea fue directivo del Grupo
Veintitrés, de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, que recibió millones en
pauta oficial y actualmente adeuda varios meses de salarios a los periodistas
de sus medios. Gallea vincula a Stiuso con el principal estudio jurídico que
defendió a funcionarios kirchneristas acusados en causas de corrupción:
Richarte y Asociados. Según La Alameda, la actual esposa de Stiuso, María
Cecilia Rossero, figura como empleada de dos empresas de Gallea y Richarte. Gallea
y Darío Richarte son socios en Magnum Sabores Argentina SA.
Richarte fue el número dos de la SIDE durante la
presidencia de Fernando de la Rúa, y es otro de los hombres de confianza de
Stiuso que volvieron al ruedo.”
“En el primero de los cuatro juicios que enfrentan los hermanos Martín y
Cristian Lanatta, y Víctor Schillachi por la fuga del penal de General Alvear,
los imputados aseguraron que la fuga fue "inducida" y que "era
más riesgoso quedarse que fugarse". La misma versión de los hechos dieron
hoy en el juicio dos ex agentes penitenciarios, quienes aseguraron que la zona
quedó liberada para la huida de los reclusos.
El caso tomó relevancia durante
la campaña de 2015 cuando Martín Lanatta incriminó en el caso a Aníbal
Fernández, por entonces candidato a gobernador bonaerense por el kirchnerismo.
Si bien el ex ministro nunca fue imputado ni procesado, lo cierto es que tras
ese programa su imagen política se desmoronó y para muchos fue la clave que lo
llevó a la derrota ante María Eugenia Vidal.
[…]Diez años después del triple
crimen de General Rodríguez, los hermanos Lanatta y Schillaci condenados por el
asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina en la causa de la
efedrina, enfrentan ahora la primera instancia judicial por la espectacular
fuga ocurrida a fines de 2015, apenas 17 después que asumiera María Eugenia Vidal
al frente de la Gobernación.
Fue una fuga cinematográfica que
mantuvo en vilo al país hasta que fueron recapturados a principios de 2016, fue
una carrera que incluyó un enfrentamiento con dos agentes de policías en un
puesto vial de Ranchos y que terminó en Cayastá, provincia de Santa Fe.
"A nosotros nos interesa
exponer las irregularidades que hubo en todo momento antes de que los tres
abandonaran el penal. Porque en realidad no hubo fuga; 15 días antes quitaron
las cámaras de seguridad y sabemos que. Hay al menos tres internos a los que
les ofrecieron dinero para matar a los Lanatta y Schillaci", dijeron
allegados a la defensa según reproduce La
Nación.
Fuentes de la defensa, ratifican
a LPO esa postura. "Les abrieron la puerta y después los tres acusados
entraron en un estado de necesidad justificante", dicen.”
https://www.lapoliticaonline.com/nota/114597-los-hermanos-lanatta-advierten-que-la-fuga-fue-inducida-y-anibal-estallo-en-twitter/
En mayo, con la primera novela
ya casi cocinada, un periodista que militaba en el mismo partido político,
encontró a un viejo militante de su organización, relacionado con el barrio de
capital donde yo militaba en ese momento, que trabajaba para las instituciones
yanquis que habían descubierto el funcionamiento de las ondas gravitacionales
predecidas por los estudios de Einstein hace ciento diez años y claves en
varias pelis y utopías para construir máquinas viajeras del tiempo espacio.
“De obrero textil y sindicalista a
astrofísico de reconocimiento mundial”, por
Diego Rojas en Infobae.com del 20/05/2016.
Mario Díaz, el científico, camina
por las calles de Palermo Hollywood en busca de un bar donde conversar
con Infobae. Ve un cartel que anuncia el menú del día de un
restaurant que funciona en un club de barrio. Dice: "Guiso de
mondongo". Recuerda. "¡Un buen guiso de mondongo! Cuando era chico no
comía el que preparaba mi madre, me daba asco su textura. Pero en los años que
pasó en Córdoba iba siempre a un bolichito a dos cuadras de la Renault donde lo
preparaban muy bien. Tiene que saberse cocinar bien el mondongo para que salga
rico", dice. En la novela de Marcel Proust el pasado acude al protagonista
al saborear unas magdalenas. La memoria actúa en Díaz a través de la imagen de
un buen guiso invernal. Hoy, a pesar de tres décadas viviendo en los Estados
Unidos, es protagonista sin saberlo de una novela de la argentinidad.
Mario Díaz, de 68 años, es uno de los cuatro
argentinos que participó del descubrimiento de las ondas gravitacionales por
medio de una acción internacional mancomunada y que anunció los logros
obtenidos a principios de este año. En septiembre del año pasado ondas
gravitacionales que viajaban desde hacía mil millones de años hicieron temblar
el espacio-tiempo en las inmediaciones del planeta tierra y esta vibración -que
respondía a la fusión de dos agujeros negros- fue detectada por laboratorios
establecidos por científicos que apostaban a que su detección era posible. Díaz
era uno de ellos. El descubrimiento es equiparable a un gigantesco paso
en el área científica y se espera que la detección de ondas gravitacionales más
lejanas puedan ser la llave que abra las puertas a la respuesta sobre el origen
del universo.
[…] “Yo militaba en la Federación Juvenil Comunista en el
secundario pero no en el colegio, sino en el barrio. Estudiaba en el Colegio Nacional Buenos Aires pero
en un momento me di cuenta de que tenía que laburar. Con mi novia de entonces,
que ahora es mi mujer, Lidia, nos queríamos casar, entonces decidí dejar de
hacer sexto año. Nunca me vi trabajando en una oficina, a mí siempre me gustó
la mecánica, entonces conseguí empleo en una fábrica de Villa Urquiza, mi
barrio, llamada Mi Textil. Ahí trabajé varios años".
[…] "A principios del 68 me fui de la Fede con los
compañeros que se habían escindido y formado el Comité Nacional de Recuperación
Revolucionaria. Yo era un militante de base, pero había formado con otros
compañeros una organización sindical a la que le habíamos puesto C.O.L.T.:
'Comisión de Obreros de Lucha Textil'. Mi mujer tenía un primo que militaba en
Política Obrera (antecedente del actual Partido Obrero) y empecé a leer el
periódico de ellos. Me gustaba su teoría, sus artículos políticos. Empecé a
leer sobre Trotski y a otros autores. A fines de ese año me incorporé a
Política Obrera. Seguía trabajando en la textil hasta el año 1972, era delegado
de la fábrica. Cuando la fábrica se mudó a San Martín pude conocer a conocidos
sindicalistas textiles, como Casildo Herrera, que era secretario general del
gremio".
—¿Usted se convirtió en dirigente de Política
Obrera?
—Sí, militaba en la regional San Martín de PO. A fines de
1973 el partido decidió mandarme a Córdoba para reorganizar la militancia en
esa provincia. Fui con mi mujer y mi hija. Tuvimos una pelea en el comité
ejecutivo de PO porque no me sentía cómodo siendo un militante rentado, quería
trabajar. Recuerdo que tuvo que intervenir (Jorge) Altamira: 'Si quiere
laburar, déjenlo laburar', y así pude conseguir trabajo en la Renault como
mecánico. Córdoba era muy radicalizada. Era la Córdoba de Agustín Tosco, de
René Salamanca, había movimiento obrero no peronista, totalmente atípico respecto
al del resto del país. Mucha gente del interior se iba a trabajar a las
automotrices. Allí gobernaron Ricardo Obregón Cano y Atilio López, la izquierda
del peronismo. Córdoba era un hervidero, tenía mucha efervescencia, había mucha
receptividad en las fábricas a las corrientes políticas que se acercaban a
ellas. Pudimos reorganizar entonces el partido. En 1974 cuando se produce el
"Navarrazo", el golpe de Estado policial para derrocar al gobierno
provincial, terminé en cana junto al actual dirigente del PO Christian Rath.
Habíamos ido a un local a una reunión en nombre del PO para organizar la
resistencia, pero una redada nos detuvo a todos.
—Ese año cambió la situación política.
—Claro. Además, en 1975 comencé a tener simpatía por la
organización de Nahuel Moreno. Después del Rodrigazo y hasta el golpe del 76
hubo un descenso de la actividad sindical porque se veía que se iba todo a la
mierda, estaba la Triple A por todos lados, estaba todo feo, muy feo. Empecé a
tener menos actividad política, me abrí bastante de PO. Me fui a militar al PST
de Moreno, pero no con la energía con la que militaba en PO. Seguí
trabajando en la Renault hasta 1980. Así le hicimos el primer paro a la
dictadura en el mismo año de 1976. Teníamos al Ejército dentro de la
fábrica, las tanques estaban adentro. Ni bien se fueron hicimos un abandono de
tareas. Moreno me había ofrecido sacarme del país, pero yo decidí quedarme.
—¿Cómo fue su transición al campo de la
ciencia?
—Con la dictadura, la actividad política era mínima y tenía
mucho tiempo libre. Yo era joven y siempre fui fierrero, decidí terminar el
secundario y hacer una carrera de ingeniería. Me interesaba hacer algo así.
Viajaba a Buenos Aires para rendir libre las materias del Nacional y en 1978
ingresé en la universidad. Cambié de turno en la fábrica para poder hacerlo:
trabajaba en el horario nocturno. A mediados del 80 dejé la fábrica. En el 84
me licencié, en el 87 me licencié y con una beca del CONICET fui a
vivir e investigar a los Estados Unidos.”
En https://www.infobae.com/2016/05/21/1813081-de-obrero-textil-y-sindicalista-astrofisico-reconocimiento-mundial/
Creo que sería redundante dar
pruebas sobre lo terrible del año 2016 para las clases trabajadoras en
Argentina. Nobleza obliga elegí dos notas de Jorge Altamira para graficar no
sólo la etapa que vivimos colectivamente, sino en particular cómo la vivimos
quienes luchamos conscientemente contra el nuevo gobierno. También porque fue
el período posterior al cisma en la dirección del Partido Obrero, después de la
derrota electoral en las PASO de octubre de 2015, en que Altamira comenzó a
publicar sus posiciones en su muro de Facebook, en una doble estrategia
disruptiva para nuestra tradición: contraponiéndose a la dirección de forma
pública y usando para ello un medio considerado individualista y superficial
como las redes sociales.
La primera que elijo compartir
es contundente, comprende la votación de enero del 2016 en el Congreso Nacional
sobre la deuda con los fondos buitres como la base legal de un nuevo ciclo de
endeudamiento, refrendado por todas las facciones políticas. Con el diario del
lunes, habiendo sufrido el proceso de endeudamiento feroz del macrismo y la
vigente negociación del albertismo con el FMI, el que sigue es un texto mucho
más “premonitorio” de lo que cualquier novela de ciencia ficción pueda desear.
Jorge
Altamira, BUITRES EN EL CONGRESO, 8/3/2016 en https://www.facebook.com/jorge.altamira.ok/posts/534219646758901/
“La aceptación del arreglo impuesto por los fondos buitres
traduce la condición semicolonial a que ha sido llevada Argentina. A diferencia
de lo ocurrido en la década del 30 del siglo pasado, la imposición será votada
por un Congreso no adulterado por “el fraude patriótico”. La mayoría de quienes
habían votado la sanción de las leyes cerrojo y pago soberano será la encargada
de derogarlas. La situación se emparenta, en este sentido, con el gobierno de
Menem, o sea que es un retorno del peronismo a sus fuentes, cuando todavía no
se ha recuperado del ‘trauma’ que le produjo el argentinazo. En otro sentido,
es una suerte de remate de la reestructuración de la deuda externa de los
inicios del kirchnerismo: por un lado porque ésta infló esa deuda de forma
desmesurada al reconocer todos los intereses usurarios acumulados por el
blindaje y el megacanje de De la Rúa (que aún tiene bajo proceso al presidente
del Banco Central, Sturzenegger); segundo, porque ratificó la jurisdicción de
los tribunales extranjeros en un caso de deuda soberana; y porque, por último,
desistió de re-comprar esa deuda cuando cotizaba al diez por ciento de su valor
nominal. […] El arreglo con los buitres plantea ahora la emisión de una nueva
deuda externa, en principio por u$s15 mil millones, de nuevo bajo jurisdicción
extranjera, corriendo otro nudo a la dependencia financiera internacional de
Argentina.
Crédito
Internacional
Como en todos los casos de capitulación, los responsables
se refugian en los hechos consumados. “Es lo que hay”, dicen en el macrismo y
sus nuevos acólitos, para poder restablecer lo que denominan (pero no es) “el
crédito internacional”. En la actualidad, el crédito ha sido reemplazado, en
las finanzas internacionales, por una trama de contratos sucesivos (derivados),
que desdibuja las obligaciones recíprocas de acreedores y deudores. Los bancos
operan como suscriptores iniciales de una emisión de la que se despojan de
inmediato hacia los llamados fondos financieros (desregulados), entre ellos los
‘vehículos’ de los propios bancos. Entre esos contratos figuran los de seguro
contra cesación de pagos, que se benefician con la declaración de quiebra del
deudor (incluso si ésta no se produce nunca, porque el instrumento se transa a
toda hora de acuerdo a las expectativas prevalecientes). Esta separación entre
el crédito y la deuda se manifiesta, cuando estalla la crisis, en la
desvinculación del titular del crédito de la recuperación del estado o entidad
insolvente. Estamos ante el capitalismo en su mayor pureza.
La sentencia de Griesa consagra el negocio de la
bancarrota. “El fallo de Griesa, dice un editorial del Financial Times (2.3), difícilmente haya ayudado a resolver el
complicado asunto de la reestructuración de los bonos soberanos”. El llamado
‘pari passu’ (que prohíbe el pago de la deuda corriente si no se salda la que
reclaman los buitres) paralizó el pago de la deuda reestructurada de Argentina
- ¡lo cual no impidió que se siguiera negociando en los mercados
internacionales sobre el supuesto de una futura reanudación de pagos! Las
crisis inminentes de deudas soberanas en América Latina y Europa (Venezuela,
Ecuador, Brasil; Italia, España, Portugal), renovarán el choque entre los ‘hold
in’ (que renegocian) y los ‘hold out (que litigan) en una escala harto mayor a
la conocida hasta ahora. […]
La campaña diplomática que hizo el kirchnerismo contra el
fallo de Griesa fue tan amplia como nulo su resultado. Estuvo dirigida a los
estados-clientes o dependientes del capital financiero, y a la emisión
pronunciamientos para la tribuna. No hubo el menor intento de reclamar un
boicot a los fondos buitres, ni una moratoria de la deuda externa. El kirchnerismo
había intentado llegar a un arreglo con los buitres en términos similares, bajo
la gestión de Kicillof-Fábrega, mostrando verdaderas ‘grietas’ en su propio
campo. Además, trató de ganar el apoyo internacional, normalizando a precios de
oro la deuda con el Club de París y la indemnización fraudulenta a Repsol. Con
posterioridad presentó una candidatura electoral favorable al arreglo con los
buitres, como lo plantearon los asesores oficiales de Scioli, y como lo ponen
de manifiesto ahora los que fueron seguidores del ex gobernador.
Rescate
El arreglo al que han llegado los ministros macristas del
JP Morgan con los fondos buitres, constituye una capitulación alevosa, porque
contiene una quita de menos del 20% sobre un monto total de deuda, intereses y
punitorios absolutamente usurario. Cuando se desglosan sus términos se
advierten, para algunos buitres, ganancias de más del mil por ciento. Se trata
de una violación grosera del derecho internacional. El pago oscila entre los
u$s12 y u$s16 mil millones, pero podría ser mayor para el caso de incumplirse
algunas de sus cláusulas acerca de los plazos. Argentina debería emitir para
ello una deuda internacional que no debería salir de las cuentas extranjeras de
los acreedores. Presentado como una ‘salida racional’ a los problemas
acumulados, el acuerdo es una acción desesperada por parte, no ya de un
gobierno, sino de toda una clase social, que no podría continuar gobernando un
solo instante sin el apoyo de los principales estados capitalistas. […]
La salida desesperada en la que se embarca el macrismo y
todos sus aliados en Diputados y Senado, se manifiesta en otro aspecto. El
acuerdo, dice Financial Times (5.3),
“convierte a Argentina en el mayor emisor de deuda de mercados emergentes desde
que México recaudó u$s16 mil millones veinte años atrás”. Esta demanda, a la
que se añaden otros u$s25 mil millones para financiar la economía, forzará a
pagar una elevada tasa de interés. “La demanda por estos títulos será alta”,
asegura el Credit Suisse, “al precio correcto” - o sea un rendimiento elevado
para los especuladores. La cosa no acaba, sin embargo, aquí, porque el Estado
nacional prepara una emisión de u$s5 mil millones en el mercado doméstico; la
provincia de Buenos Aires otra igual de u$s5 mil millones (para cubrir rojos
fiscales); Entre Ríos, 200; Salta, 300, Mendoza, 300; Neuquén, 300; Santa Fe,
250; Córdoba, 400; Chubut, 650. Otros u$s12 mil millones. A este mega
endeudamiento de u$s52 mil millones, hay que agregar la deuda contraída por el
Banco Central, con los mismos bancos suscriptores de la deuda total, por u$s5
mil millones, con garantía de u$s10 mil millones. Los funcionarios financieros
del gobierno han anunciado con tiempo la intención de ‘vender’ la totalidad de
la deuda del Tesoro con el Banco Central (certificados) por u$s70 mil millones,
a los bancos internacionales, convirtiéndola en bonos o títulos.
Tocatto
y fuga
Se trata de un hipotecamiento gigantesco que, en las
últimas horas, parece haber asustado a Sergio Massa y a Roberto Lavagna, que
van a votar el pacto con los buitres pero pretenden, dicen, limitar el
endeudamiento. La contradicción es evidente, porque la finalidad de aquel
arreglo es obtener lo segundo. La capitulación ante los buitres no es solamente
un efecto de la presión internacional sino también de la burguesía nacional.
Ésta simplemente no encuentra dónde financiarse y, por otro lado, se enfrenta a
un Estado que no dispone de las reservas internacionales necesarias para
habilitar el giro de utilidades al exterior ni para las importaciones. Bastó
que se frenara la oferta de divisas de los exportadores para que la cotización
del dólar subiera por la presión de importadores y filiales de empresas
extranjeras. La tendencia a la fuga de capitales se acentúa, como ocurre en
otras naciones, por la crisis industrial. Los JP Morgan ‘boys’ buscan super
endeudar a Argentina para financiar una hemorragia de dinero y de capital que
no podrían detener. Con la eliminación relativa del ‘cepo’ el déficit comercial
ha comenzado a subir. Los Ceo’s de ocasión hablan de financiar obras, pero se
trata de la urgencia de financiar la fuga, con el argumento de que abrir la
puerta de salida es la primera medida para que se vea la puerta de entrada.
La deuda pública es, en la actualidad, de u$s250 mil
millones, a lo que hay que agregar la del Banco Central con los bancos locales:
$500 mil millones a tasas de interés del 35%, y compromisos en el mercado de
futuros por un monto que oscila entre $100 y $150 mil millones. Por último, es
necesario financiar un déficit fiscal de $400 mil millones. Por eso el macrismo
obtiene el apoyo del FpV en el Senado y de casi todos los partidos burgueses, y
el apoyo de las mayores asociaciones capitalistas. Ya CFK había buscado
convertir al Mercado de Valores de Buenos Aires en un símil de la Bolsa de Sao
Paulo, pero fracasó obviamente, y en el camino la bolsa paulista se convirtió
en el escenario de la fuga de capitales de Brasil.
Costos
El macrismo defiende el endeudamiento en gran escala con el
argumento de reducir progresivamente la tasa de interés internacional que paga
Argentina y reducir, por esa vía, la tasa de interés interna. Se procura
apalancar la paralizada acumulación de capital, sea en el agro, la industria
inmobiliaria o en la especulación y la construcción. El costo de toda esta
operación sería, sin embargo, simplemente enorme. Las masas deberán pagar la
conversión de la deuda externa en moneda nacional y recapitalizar y desendeudar
al Banco Central, cuyo patrimonio es super-negativo. El macrismo solicita un
endeudamiento gigantesco sin haber presentado un Presupuesto sustitutivo del
que votó el kirchnerismo el año pasado, y por lo tanto sin una determinación de
los gastos o inversiones a los que se asignarían los fondos que se recaudarían
en los mercados internacionales.
Arreglar con los buitres ha subordinado los objetivos que se asignan a ese
arreglo. Argentina se convierte en sucursal del JP Morgan.
En la cuenta de la bancarrota y del apalancamiento de la
acumulación capitalista se encuentra, asimismo, el tarifazo en los servicios y
el transporte, y por otro lado el subsidio al petróleo y el gas. De nuevo, se
trata de un costo gigantesco para las masas trabajadoras. Las compañías de
servicios reclaman un ‘modelo’ que las habilite a financiarse con deuda
externa, como bajo el menemismo. Este endeudamiento representa un costo enorme
para las masas trabajadoras. Primero, los capitales deberán recuperar su tasa
de ganancia, a fuerza de rebaja salarial y flexibilidad laboral, y a fuerza de
reducir las jubilaciones. La pelea por el 15% que reclaman las provincias a la
Anses, acabará con una poda de las jubilaciones. El endeudamiento no apacigua
el ajuste; a medida que avanza el arreglo usurario y el pacto con la banca
internacional, los despidos y la caída del salario real se van agudizando. El
acuerdo con las finanzas internacionales oficia como plataforma para una
operación política de enfrentamiento con los trabajadores.
Inviabilidad
El costo de este rescate capitalista es una evidencia de su
inviabilidad en última instancia, que se traducirá en choques con la clase
obrera y los sectores intermedios. La certeza de los gurúes de que la deuda
externa de Argentina se valorizará con el tiempo, porque ofrece de arranca
tasas elevadas de interés, ignora el estado terminal en que se encuentra las
deudas de los estados a nivel mundial, y la deuda privada en países como China.
La deuda de Argentina no tiene entidad para funcionar como compensatoria de
inversiones especulativas, inclusive si fuera menor de lo que es: más bien se
vería arrastrada por un derrumbe general. Por eso el oro ha subido un 25% en
tres meses. El estado real de la situación lo ilustra el mercado mundial de
granos, donde las devaluaciones del real brasileño y el peso argentino han
provocado incremento de la siembra y la producción y tirado abajo las
cotizaciones de la soja en el mercado mundial, que podría tocar los u$s 200 la
tonelada a fin de año. El Financial Times
(19.2) se queja porque las “señales de precios”, en Rusia, Ucrania, Brasil y
Argentina, o sea el crecimiento de los precios y ganancias en moneda local por
las devaluaciones, opera contradictoriamente con la necesidad de frenar la
sobreproducción. La soja e incluso el maíz podrían convertirse en lo que es en
la actualidad el barril de petróleo. La “unión nacional” a la carta, que teje
el macrismo, está jugando a la ruleta rusa. Podría
cumplir su mandato pero en condiciones de crisis profundas y agravamiento de la
‘grieta’ social; también podría terminar mucho antes. Este es nuestro análisis
y la perspectiva que se desprende de él.
La denuncia de los atropellos evidentes que contiene el
arreglo con los buitres no puede reemplazar la caracterización política de
conjunto. La burguesía está empeñada en este plan, y las contradicciones en el
seno de ella son inevitables con el desarrollo de este plan. El arreglo con los
buitres es un producto de la crisis capitalista y una operación de rescate del
capital. La salida capitalista a esta bancarrota es intolerable para los
trabajadores.
Es necesaria una salida barata para las masas, que será
obviamente onerosa para el capital. En oposición al rescate capitalista
planteamos la nacionalización y el control obrero del capital financiero y
bancario, y la nacionalización del comercio exterior. La nacionalización,
asimismo, de todo el capital improductivo desde el punto de vista social,
empezando por el juego. Estos recursos deben ser aplicados a un plan de
prioridades de rescate de los trabajadores y de desarrollo económico. Es
solamente en estas condiciones que podría hacerse uso productivo del comercio
internacional y del crédito internacional. Un gobierno sólido de los
trabajadores tendría las condiciones para aprovechar la necesidad de inversión
que tiene un capitalismo mundial en crisis, para acelerar objetivos de desarrollo
económico.
El rechazo al pacto con los fondos buitres y al
hipotecamiento financiero internacional es el único camino viable.
Para
que no digan que una es una trosca fanática, les dejo una serie de notas
publicadas por medios periodísticos liberales conservadores sobre el impacto
social de la economía de ese primer semestre de 2016.
Ramiro Barreiro, “La industria argentina se contrae 3,6% en el
primer semestre”, en El País, 28/07/2016.
“Durante la campaña presidencial de 2015 fueron muy pocas las voces que
advirtieron a los candidatos acerca del riesgo que generaría en el país
combinar suba de tarifas y devaluación de la moneda. Una de ellas fue la Fundación
de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), fundada por la Bolsa de Comercio de Buenos
Aires y, muchas veces, think thank del PRO, el partido
político creado por Mauricio Macri. De allí también salió Ricardo López Murphy,
ex ministro de Economía y en campaña electoral con el ahora presidente en 2007.
La Fundación fue fiel a su
advertencia y difundió la información preliminar del Índice de Producción
Industrial (IPI), un relevamiento mensual sobre la actividad industrial en
Argentina. Según el informe, la producción se
contrajo 3,6% en el primer semestre de
2016, con respecto a igual período del año anterior. Los resultados tomados
sobre el mes de junio también dan cuenta de un derrumbe del 8,2% si se
confronta con el mismo período de 2015 y un retroceso del 6.7% en cuanto a los
segundos trimestres de ambos años.
[…]
Todos los estudios coinciden en
mayor o menor medida con el panorama que informó hace dos semanas la
propia agencia de estadísticas de Argentina (Indec): el país suma tres
trimestres consecutivos negativos y técnicamente está en recesión. Eso es lo que se
desprende del último dato de Producto Interno Bruto (PIB). Durante los tres primeros meses del año, la
economía se retrajo 0,7% con respecto a los tres últimos de 2015; la caída
siguió al -0,1% registrado en el período julio-septiembre de 2015 y al -0,4% de
octubre-diciembre. ”
“El desempleo vuelve a ser un
tema que preocupa en Argentina. Hasta el Papa Francisco ha mostrado su
inquietud. Cristina Fernández lo usa casi
como muletilla en cada aparición pública. Ahora los datos oficiales lo
confirman. La agencia de estadísticas oficial (Indec) ha vuelto a difundir las
cifras de paro después de revisar por completo durante meses los índices de la
etapa kirchnerista, que estaban desacreditados por las denuncias de
manipulación de los propios trabajadores. Y la primera cifra oficial del
macrismo es superior a cualquiera de las registradas en los últimos años: 9,3%.
En noviembre de 2015, cuando el
organismo nadaba en un mar de críticas, el Indec midió un paro del 5,9%. Si se
comparan los guarismos actuales con aquellos, la cifra representa un incremento
de casi medio millón de personas
desempleadas, que suman en total,
1.165.000 personas. El incremento es de casi 3,5%. Si la comparación se efectúa
con igual trimestre del año pasado, el incremento en el índice de desempleo es
de 2,7%, ya que en el período abril-junio había sido del 6,6%. Las cifras más
altas de desempleo corresponden al Gran Rosario (11,7%); Mar del Plata (11,6%);
Gran Córdoba (11,5%); partidos del GBA (11,2%); Río Cuarto (10,5%). Asimismo, el
Índice de Subocupación Demandante (personas que tienen un empleo pero buscan
otro) alcanzó el 7,7% y la No Demandante el 3,5% en el mismo período.
[…]
En tanto, el IPC de junio,
que marcó una suba del 3,1% ha
superado las mediciones privadas que ya habían indicado que este año se marcó
la inflación más alta de la última década y media. En consecuencia, las
mediciones se alejan de las aspiraciones del presidente Mauricio Macri de
cerrar 2016 con una inflación de entre 25 y 28%.
[…]
Fuentes del ministerio de Trabajo
indicaron a EL PAÍS que las cifras “van en línea con la postura de decirle la
verdad a los argentinos; el dato no es nuevo y coincide con la encuesta que
elaboró la gestión anterior en 2015 y con los que dio la Universidad Católica
Argentina en diciembre””
https://elpais.com/economia/2016/08/23/actualidad/1471986898_368215.html
Sería
jodido que alguien en el futuro dudara del impacto social de la crisis
económica en nuestras sensibilidades pensando que esas noticias del primer
semestre reflejaban alguna ansiedad momentánea que luego pudo verse corregida.
Fíjense el siguiente estudio científico posterior
Miriam Wlosko y Cecilia Ros por UNLA-Programa
Salud y trabajo; Demian Tupac Panigo por CITRA-CONICET/UMET, UNLP
y UNM; Hernan Letcher por CEPA y UNDAV; Julia Strada por CEPA
y FLACSO; Julio César Neffa CEIL-CONICET, UNLP y UBA
y Patricia Rivero por CEA-FCS-UNC, CONICET: “Resumen” en Despidos masivos en argentina:
caracterización de la situación y análisis del impacto sobre la salud física y
mental (2015-2016), IADE
“Desde fines de 2015 a noviembre
de 2016, más de 230.000 trabajadores perdieron su empleo o fueron suspendidos
en Argentina, generándose un intenso proceso recesivo y regresivo sólo
comparable a lo acontecido en 1976 (en términos distributivos) y a lo observado
entre 1998 y 2002 (en materia de destrucción masiva de puestos de trabajo). En
este contexto particular, el objetivo de la presente investigación se dirige a:
1) caracterizar sectorial e institucionalmente dicha dinámica, combinando
fuentes de información complementarias provenientes de cámaras empresariales,
medios masivos de comunicación, registros administrativos oficiales y
organizaciones sindicales; y 2) realizar una primera evaluación del impacto de
este proceso sobre la salud física y mental de la población afectada, en base a
más de 450 encuestas a trabajadores despedidos entre noviembre de 2015 y junio
de 2016.
Entre los principales resultados
se destaca que de los 232.286 trabajadores despedidos o suspendidos en
Argentina en los últimos 12 meses, el 70% corresponde al sector privado,
provenientes principalmente de la construcción y la industria (y en ella,
mayoritariamente de firmas metalmecánicas y textiles). Este acelerado proceso
de destrucción masiva de puestos de trabajo, sin precedentes desde la crisis de
la Convertibilidad, no sólo ha incrementado sensiblemente el desempleo, la
pobreza y la desigualdad, sino que también ha derivado en un significativo
deterioro de los indicadores de salud física y mental (más elevado incluso que
el esperable de la literatura especializada), principalmente entre mujeres
mayores de 45 años, jefas de hogar y que están a cargo de familias numerosas.
En estos sub-grupos poblacionales se observa, entre otros resultados, una caída
de hasta el 46% de la autopercepción relativa al estado de salud física, un
aumento de hasta el 436% de los problemas de salud mental, y la triplicación de
personas que tienen fantasías de suicidio. La magnitud de estos efectos y la
masividad del fenómeno examinado dan lugar a la emergencia de un severo
problema epidemiológico con daños potencialmente irreversibles.”
http://www.iade.org.ar/system/files/despidos_masivos_en_argentina_-_caracterizacion_de_la_situacion_y_analisis_del_impacto_sobre_la_salud_fisica_y_mental_2015-2016_vfinal.pdf
La
repercusión de la situación económico-social en la situación de salud física y
mental de la población obrera durante ese fatídico año sigue siendo nocticia
cuatro años después:
Fabiola Czubaj: “En casi 30 años, se triplicó la tasa de suicidio entre los
adolescentes”, en La Nación, 31/05/2019
“Mientras que en el período 1990-1992 hubo 2,5
muertes autoprovocadas por cada 100.000 chicos de entre 10 y 19 años, en el
período 2014-2016 (relevado para el informe) se registraron 6,5/100.000:
"Desde principios de la década de 1990 hasta la actualidad, la mortalidad
por suicidio en adolescentes se triplicó en el país", se afirma en el
informe.”
https://www.lanacion.com.ar/sociedad/en-casi-30-anos-se-triplico-la-tasa-de-suicidio-entre-los-adolescentes-nid2253258
Y
como lamentablemente es regla en nuestra sociedad, las mujeres obreras fueron
el sector más golpeado por esta dura realidad, por eso la novela comienza en
torno a la primera huelga nacional de mujeres de la historia nacional, el así
llamado Miércoles Negro por las organizaciones convocantes, el miércoles 19 de
octubre de 2016. La nota que elegimos para graficar este aspecto del clima de
época en el que transcurre la novela (y que inundó la sensibilidad de su
autore) tiene la virtud también de anticipar una tendencia al compromiso de las
direcciones liberales del movimiento feminista con el Estado, centradas en
particular en los vaivenes de la Casa del Encuentro y luego la Campaña, desde
la creación de organismos estatales específicos hasta las negociaciones en
torno a la aprobación legislativa de una ley de Interrupción Voluntaria del
Embarazo entre 2018 y 2020.
Cecilia Camarano: “En
2016, hubo 290 femicidios en el país y 401 hijos perdieron a sus madres”, Ámbito.com, 22/02/2017
“Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de
2016 hubo 290 femicidios en el país y,
como consecuencia, 401 hijos perdieron a sus madres (242 de
ellos menores de edad). Las cifras corresponden a un nuevo informe que dio a
conocer La Casa del Encuentro. El relevamiento da cuenta de un crecimiento
en el número de asesinatos de mujeres, que en 2015 llegó a 286. Y la
estadística, se mantiene: cada 30 horas en promedio una mujer es
asesinada en el país por su género.
Las cifras, que no sólo representan números, sino vidas que ya no están, cobran
especial relevancia a semanas de celebrarse el Día Internacional de la Mujer.
En este marco, el próximo 8 de marzo, mujeres de todo el
mundo convocaron a una huelga y movilización como forma de protesta
ante la escalada de violencia machista a nivel global.
Por primera vez desde que el Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana
Marisel Zambrano, (en honor a la joven jujeña asesinada a golpes por quien
fuera su pareja y padre de su hija, José Manuel Alejandro Zerda, quien está en
libertad desde 2013) se dedica a la publicación de las estadísticas, el acto se
llevó a cabo en el Senado de la Nación. […]
La gran ausente de la jornada fue la extitular de La Casa del Encuentro y actual
presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres (CNM), Fabiana Tuñez.
La funcionaria tuvo que salir a dar explicaciones la semana pasada, luego de que
Jefatura de Gabinete borra $ 67 millones de la partida asignada a la CNM, y
decir que se trató de un "error".
Entre los datos duros del informe se destaca otra de las estadísticas que se
mantiene en materia de femicidios, y es que la mayoría de las mujeres
(102) fueron asesinadas por su esposo, pareja o novio. Del total de mujeres
asesinadas, 10 estaban embarazadas, y 31 sufrieron signos de abuso sexual antes
de su morir. La mayoría de ellas tenía entre 19 a 30 años (102 casos), y entre
31 y 50 años (103).
Respecto de los femicidas, 49 de ellos se suicidaron después de cometer el
asesinato, 19 pertenecen o pertenecían a las fuerzas de seguridad, y 18 tenían
orden de exclusión del hogar. De los 290 casos, sólo en 28 hubo denuncias
previas por violencia de género, lo cual muestra una baja tendencia
(aproximadamente 1 de cada diez casos) de las mujeres a denunciar a los
victimarios, que merece ser tenida en cuenta.
Otro dato interesante, y que persiste respecto a informes anteriores, es que en
un 62% de los casos, las mujeres fueron asesinadas en el lugar donde debían sentirse
protegidas: su hogar. Pero además, fueron halladas muertas en zonas descampadas
o parques 29 mujeres. 24 en la vía pública. 10 al costado de la ruta. 3 en
pozos y otras 3 en basurales. También hubo muertas en un penal y arrojadas por
una ventana.
Lo único que cambió, fue la modalidad. En 2016, la cantidad de mujeres
asesinadas a puñaladas (80) superó a las que fueron muertas por balazos (72).
Pero también hubo muertas a golpes, estranguladas, incineradas, ahorcadas,
degolladas, descuartizadas y ahogadas.
Según el relevamiento, la mayor tasa de femicidios -cada cien mil habitantes-
se dio en Jujuy (1,63), seguida por Tierra del Fuego (1,57). En tanto, en la
Provincia de Buenos Aires se registraron 90 casos, seguida por Córdoba (30), y
Santa Fe (26).”
Sabía
que la novela iba a tener una secuela y muches lecteres pedían una época a
visitar. El seguimiento del asesinato del abodado de DDHH senegalés Massar Ba
en marzo de 2016 fue el primer disparador que me llevó a pensar en el Buenos
Aires colonial. Sobre todo por el seguimiento para la desaparecida Prensa Obrera de mi amiga y camarada María
Negro, contundente en la denuncia, ácido y corrosivo como crónica policial.
La
Negra Negro: “Justicia para Massar Ba”, Prensa Obrera, 22/04/2016
“El 7 de marzo pasado, el activista Massar Ba fue
encontrado en la esquina de México y San José, desfigurado a golpes y casi sin
vida. Horas más tarde y luego de dos cirugías, falleció en el Hospital Ramos
Mejía adonde había sido trasladado por el SAME.
“Por la crudeza y la enorme cantidad de golpes que tenía,
hubo claramente un ensañamiento por cuestiones raciales o por violencia
institucional, es decir, por la policía”, dijo Carlos Nazareno, uruguayo y afrodescendiente,
compañero de Massar Ba en la Agrupación Xangó.
Pocas semanas antes de la muerte de Massar, las
agrupaciones afroamericanas se habían movilizado a la Legislatura porteña,
denunciando la persecución de la Policía Metropolitana y los allanamientos
nocturnos en los cuales la policía ingresaba por la fuerza en sus viviendas
(fundamentalmente hoteles y habitaciones compartidas, alquiladas a precios
abusivos) haciendo requisas, y 'secuestrando' no sólo la mercadería sino todos
los elementos de valor que encontrara en el lugar (celulares, tablets, dinero).
[…]
“Vemos una irregularidad en la investigación, es muy lenta,
muy encapsulada, los propios interesados no pueden acceder a ella y la autopsia
se demoró más de dos semanas”, destacó Nazareno y aclaró que ellos piden “que
se investiguen todas las hipótesis, no sólo la del crimen pasional o el robo o
un ajuste de cuentas. También la de violencia institucional o su muerte agravada
por su condición racial o militante, porque era un activista que denunciaba el
racismo, denunciaba la violencia policial no sólo la de la venganza”.
Recordó el caso de José Acosta Delfín, un uruguayo de
origen afroamericano, que también era un militante de los derechos humanos”,
que vio que la policía está ´cachando´ a dos negros, intervino, se los llevaron
presos y a las pocas horas él apareció ahorcado en la comisaría 6ª, de
Balvanera.” […] Nazareno añadió que “a José la policía lo mató a palos y
después le metieron drogas, dijeron que tuvo un brote paranoico y que se ahorcó.
No queremos que pase lo mismo con el caso de Massar; queremos saber qué pasó,
cómo pasó y que la gente que lo mató vaya presa”.
Este cuadro se enmarca en la avanzada represiva del
gobierno de la ciudad contra los manteros, profesión casi única de la comunidad
senegalesa, que no tiene documentos y, en general, no habla español. Distintas
organizaciones de afroargentinos e inmigrantes, junto con organismos de
derechos humanos han formado una comisión por el esclarecimiento del asesinato
de Massar Ba y ya se han movilizado a la Fiscalía el 21 de marzo pasado.
Llamamos a la comunidad senegalesa a movilizarse junto con
la izquierda y los trabajadores este primero de mayo a Plaza de Mayo para
reclamar:
Justicia para Massar Ba. Inmediato esclarecimiento de la causa.
En defensa al derecho al trabajo”
La
Negra Negro, “Massar Ba: un operativo de impunidad”, en Prensa Obrera, 31/03/2016.
“A dos semanas del asesinato de Massar Ba, dirigente
de la comunidad de Senegal y activista por los derechos de los inmigrantes africanos,
la fiscalía aún no había ordenado la autopsia. Massar fue muerto a
golpes el 7 de marzo en Balvanera. La primera versión fue que el cuerpo
desfigurado del activista africano fue encontrado por la policía en las
calles México y San José, a la madrugada. Pero a esta altura ya no se sabe si
eso fue así; la única certeza es que la policía lo llevó moribundo al hospital
Ramos Mejía.
La causa está llena de irregularidades. “Pasaron treinta
horas desde que fue atendido por los médicos hasta que la policía inició una
investigación por los golpes (…). Se le dio tiempo a quienes hicieron esto para
ocultar evidencia”, dice Florencia Mazzadi, de la Asociación Cine Migrante, que
integra la mesa de Cumplimiento efectivo de los derechos humanos de los
migrantes (Cosecha Roja, 21/3).
Las organizaciones reclaman que la muerte del dirigente
senegalés sea investigada como posible caso de racismo y de violencia policial.
La Agrupación Xangó, Todos por Mandela, Sociedad
Caboverdana, Africa Vive y la Asociación de Residentes Senegaleses en Argentina
(de la cual Massar era su dirigente, asociación que reclama ser tomada como
querellante) junto con numerosas asociaciones de derechos humanos, Madres de
Plaza de Mayo Línea Fundadora, Hijos Capital y el CELS se movilizaron a la
Fiscalía Nº 7, a cargo de Justo Rovira, quien se limitó a decirles que “todas
las hipótesis de investigación están abiertas” (Diario Z, 16/3).
Massar Ba, licenciado en Ciencias Políticas, llegó a la
Argentina en 1995. “Era un referente y activista antirracista. Su muerte se da
en el marco del recrudecimiento de la violencia contra migrantes y vendedores
ambulantes por parte de la policía”, dijo tajantemente Christian Gruenberg,
coordinador del programa Contra la Violencia institucional del Ministerio Público
de la Defensa (Télam, 21/3).
Claramente, tiene un fuerte asidero la sospecha de la
Asociación. El 12 de agosto pasado, Massar Ba fue uno de los organizadores de
la masiva movilización de vendedores ambulantes senegaleses a la Legislatura
porteña, donde denunciaron abusos por parte de la Policía Metropolitana,
situación que recrudeció en los últimos meses, según ellos mismos denuncian.
Los maltratos incluyen redadas y allanamientos en la
madrugada a las casas de vendedores, sin ningún tipo de orden judicial. Han
denunciado que “hasta les falta dinero luego de los allanamientos” (Diario
Z, 13/8/15).
Abdoulaye Gothé, vocero de la movilización, fue
contundente: "La mayoría de nosotros vivimos en Buenos Aires y sufrimos
por culpa del gobierno, ya que el abuso policial es permanente, en forma
cotidiana con violencia y amenazas. A las 5 ó 6 de la mañana vienen a sacarnos
de nuestras camas, del baño, nos roban la plata y luego nos acusan de hechos
que no son ciertos. La prueba está en que muchos a esa hora rezan, muchos somos
musulmanes. Somos gente trabajadora, no robamos, no tomamos alcohol ni nos
drogamos. Los inmigrantes africanos somos tímidos o no entendemos el idioma
muchas veces, pero venimos a la Argentina buscando una vida mejor y nos ganamos
la vida trabajando" (Diario Z, 13/8/15)
El Estado se muestra como un engranaje indispensable para
garantizar la impunidad.
Por el inmediato esclarecimiento del asesinato de Massar
Ba.
Por una comisión investigadora independiente que garantice
el esclarecimiento del caso.”
Finalmente, la segunda nota del
Facebook de Altamira que me quedó impresa en la emoción y la conciencia, porque
la publicó al calor mismo de esa elección sindical histórica en la que creimos
ver una respuesta al macrismo de envergadura histórica. Lástima que….
Jorge
Altamira,
“La victoria
en el sindicato del neumático: una metáfora de Argentina y la nueva generación
obrera”
(ESCRITO AL CORRER DE LAS TECLAS, A LA SALIDA DE PLAZA DE
MAYO), en su muro de Facebook, 2/5/2016, https://www.facebook.com/jorge.altamira.ok/posts/558952930952239/
“La victoria de la lista del clasismo en el Sutna ha
producido un comprensible cimbronazo en los sindicatos, en la izquierda e incluso
en los círculos políticos.
Representa una enorme derrota de la burocracia sindical, en
este caso del kirchnerismo, que tiene lugar pocos días después de la
movilización K en Comodoro Py. Waseijko, secretario adjunto de la CTA Yasky, se
fue enterando del desplome de su larga tutela en el Sutna mientras ocupaba la
tribuna de la burocracia sindical que presidía la concentración de los aparatos
gremiales y municipales del pasado 29 de abril. En este sindicato de la gran
industria, la consigna “volveremos” se convirtió en su contrario. Para las
patronales, que persiguieron a los activistas de la Lista Negra-Roja-Granate
con toda saña durante la campaña electoral, y para el macrismo gobernante,
jugado a una fuerte política anti-obrera, se trata de una derrota colosal.
El primer golpe al gobierno de los Ceo’s se lo asesta la
izquierda – para nada el corrompido aparato ‘nacional y popular’. Nos
adelantamos en advertir que el sindicalismo clasista y la izquierda que se basa
en la lucha de clases, enfrentan ahora un desafío excepcional: se han
convertido en dirección sindical en medio de una gran crisis industrial, aunque
en este caso contradictoria: el derrumbe automotriz y del comercio del Mercosur
está acompañado por fuertes incentivos a la demanda de camiones y tractores en
el campo.
En la tribuna del 1 de Mayo, en Plaza de Mayo, Alejandro
Crespo, flamante secretario general del Sutna, adelantó que su primer objetivo
de la nueva dirección era levantar los salarios de la industria (citó los bajos
salarios en Pirelli) al nivel de Fate y recuperar los salarios perdidos por
inflación en la paritaria de inicio inminente. Waseijko ya está al acecho para
sabotear la acción de la nueva dirección obrera, en estrecha alianza con Caló y
Moyano – y con FpV que pagó a los fondos buitres o quiere reconstruir al
kirchnerismo con esos pagadores, y que ahora busca disimularse con una
propuesta de “emergencia ocupacional”, que es una variante del despido y de las
cesantías.
Crisis
política
La victoria clasista en el Sutna echa una fuerte luz sobre
el carácter de la situación política actual tomada realmente en su conjunto.
Advierte que la pseudo victoria electoral de una corriente que se ubica en el
lado derecho del escenario político de la burguesía, se encuentra en contradicción
con el desarrollo de la consciencia política de una parte importante de los
obreros de la gran industria. Demuestra que al lado de las ilusiones de una
parte de la clase media y aún de sectores obreros en el macrismo, se desarrolla
con fuerza, en el movimiento obrero, una crítica radical a la política burguesa
en todas sus variantes, incluida la ‘nac & pop’. Ilustra que cinco meses de
macrismo fueron suficientes para zanjar las dudas o vacilaciones que podrían
haber existido incluso en sectores combativos con relación a las posibilidades
de un ascenso obrero y de la izquierda en las nuevas circunstancias políticas.
La misma movilización de aparato de las cinco centrales del pasado viernes, es
un síntoma inequívoco del creciente descontento popular – y no sólo popular,
porque expresa la tendencia a nuevas divisiones en el frente patronal. Ocurre
que la victoria del macrismo, en noviembre pasado, ha tenido lugar en el
contexto de una crisis de conjunto de la economía y de la política capitalistas
– de carácter internacional, y cuando esta misma crisis está suscitando el
descontento y la movilización en numerosos países, incluidas las metrópolis más
desarrolladas.
Frente de Izquierda
El Sutna, en especial de la seccional de San Fernando, ha
sido un campo privilegiado de actividad e influencia del Frente de Izquierda e
incluso de la izquierda en general. Por eso, la victoria del clasismo tiene una
naturaleza política clara, como se vio en la recepción calurosa que recibieron
los líderes del Partido Obrero, frente a la sede sindical, en la noche del
viernes reciente. La experiencia ha demostrado, con esta victoria, que el FIT
llegó a convertirse, al menos parcialmente, en una inspiración política y en un
canal de desarrollo de la energía de la clase obrera y por lo tanto en un
instrumento fecundo de potenciación política de esa energía. La victoria de la
lista clasista zanja, de este modo, una y hasta dos polémicas en el FIT: una,
que el FIT no debe ser “un campo para disputas” (faccionalismo) sino un frente
único entre tendencias con posiciones diferentes; la otra, que no es tampoco
una sumatoria de agrupamientos sino en la medida en que interviene para
desarrollar la independencia política del proletariado frente al capital. En el
Neumático, la clase obrera ha tomado al Frente de Izquierda como un frente
único, o sea un instrumento para derrotar a los explotadores y hacer avanzar la
causa de los explotados. En lo personal, recojo como la mayor expresión de esta
nueva consciencia de clase, al compañero de Fate que se me acercó para decirme:
“yo armo los tractores” – una síntesis magnífica de la comprensión de que la
clase obrera debe gobernar porque ella es la clase productiva por excelencia
(en oposición, digamos, a los que acumulan bóvedas y propiedades o se blindan
en paraísos fiscales). El clasismo del Sutna aplastó el faccionalismo, que es
lo opuesto al frente único de los luchadores y a la democracia obrera entendida
como el método del frente único del trabajo contra el capital. El ‘nuevo Mas’,
que se cortó solo hasta el final, fue relegado a la marginalidad, aunque podría
haberle dado el triunfo a la burocracia si le hubiera ido un poco mejor.
La lista Negra-Roja-Granate, a nivel nacional, tuvo un parto doloroso,
precisamente por el faccionalismo, el cual se expresó en la concurrencia
dividida a las elecciones seccionales. La Negra, apoyada por el Partido Obrero,
aun así derrotó a la burocracia y a las listas divisionistas en las
seccionales, mientras que la burocracia retuvo una debido, precisamente, a esa
división. Con este respaldo, los líderes de la Negra, que encabezan la nueva
directiva, imprimirán ese liderazgo en la nueva dirección y le darán, sin duda,
un fuerte carácter de unidad obrera.
Una
construcción política y sindical
La directiva de la seccional San Fernando y la lista Negra
han sido las fuerzas motrices de esta victoria. La han construido en un marco
de confusiones, divisiones y faccionalismos a lo largo de la zona norte del
gran Buenos Aires y en todas las instancias en que se puso en la agenda la
unidad nacional de los sectores combativos y clasistas. La sede del Sutna San
Fernando fue el marco de todos los plenarios de unidad del movimiento obrero de
la zona y, a veces más allá, en contraste con el divisionismo y el fracaso de
tentativas como el llamado Encuentro de Atlanta y del intento de convertir a s
luchas de Lear o Donnelly en feudos de algunas camarillas – con los resultados
a la vista.
El hecho más ignominioso fue el reciente contubernio de la
lista Bordó en Gráficos (3% de los votos) con la burocracia sindical, para
defender el fraude en las recientes elecciones. Un intento de retomar una
convocatoria nacional, en el mes de marzo, quedó frustrada por tentativas
sectarias, de un lado, y de usar el escenario para proyecciones electoralistas
ajenas a la construcción de una gran corriente clasista a nivel nacional. El 1
de Mayo, en lugar de convertir a la Plaza de Mayo en el escenario de la máxima
conquista clasista de las últimas décadas, el PTS prefirió ir a la embajada de
Brasil, un día antes, para dirimir diferencias con Izquierda Socialista acerca
de la crisis política brasileña, y disfrazar con este pretexto su decisión de
abandonar el Frente de Izquierda.
Todos estos factores negativos fueron neutralizados en el Sutna debido a la larga
política de construcción clasista unitaria de la seccional San Fernando y la
lista Negra; como lo mencionó Alejandro Crespo en Plaza de Mayo, siete grandes
plenarios de toda la zona y de numerosas corrientes sindicales y sindicatos
clasistas a nivel nacional. Se impuso, con la lista unitaria, el frente único
del clasismo en los sindicatos contra la burocracia sindical. No se puede
celebrar la victoria histórica en el Sutna sin reivindicar el método de
construcción obrera sindical y política que llevó a esta victoria. Se abre
ahora la oportunidad de organizar un gran Encuentro o Conferencia del clasismo
y los luchadores, que debe hacerse en la claridad.
La
nueva generación obrera
La victoria clasista en el Sutna es la victoria de las
nuevas generaciones de trabajadores. Este es otro de los datos estratégicos de
esta victoria, simplemente porque pone de manifiesto un salto en calidad de
carácter político en el movimiento obrero y porque es la que define el futuro.
Las viejas generaciones podrían aún guardar ataduras con el peronismo. Pero el
kirchnerismo, que se ha auto proclamado representante de la nueva generación,
no forma parte de la partida en el Sutna, o sea que no ha podido confirmar su
pretensión. Es lo que sí ha demostrado, otra vez, el PO y la izquierda; nuestro
‘viejo’ partido inspira a la nueva generación. Por el contrario, allí donde la
nueva generación que se identifica como K ha jugado un rol protagónico, el
nuevo sindicato de los trabajadores de prensa, hace un vano intento de contener
el proceso en los moldes de Szpolski, Zaffaroni o Victor Hugo – o sea mirando
al pasado.
Estaremos atentos a cómo La Cámpora presentará la victoria
clasista en el Sutna contra uno de sus referentes – Hugo Yasky, La revolución
política en el movimiento obrero la lleva adelante la nueva generación que es
inspirada por la izquierda revolucionaria construida a lo largo de varias
décadas, con un programa de poder antagónico al conjunto de los partidos
burgueses y agrupaciones nacionalistas pequeño burguesas.
No tenemos la menor duda de que lo más difícil está por
delante. Pero en eso consiste el desafío que debe enfrentar una clase obrera
ganadora y victoriosa. Adelante, compañeros.”
… lástima que ese mismo mes tuvimos la contracara de la
victoria en el SUTNA en la dolorosa derrota en Gráficos, que preanunciaría el
cierre de AGR Nueva Pompeya y la expulsión de su combativa interna en el
próximo verano…
“con la confiscación de la minoría, que La
Naranja mantiene desde hace treinta años, se pretende dar un golpe al clasismo
en el gremio.”
Miguel
Bravetti, “Gráficos: lecciones de una gran batalla”, Prensa Obrera, 21/04/2016. https://prensaobrera.com/sindicales/30654-graficos-lecciones-de-una-gran-batalla
Segunda parte: HACIA LO HONDO
El capítulo 7 está basado en
las reflexiones urbanas que me generó un verdadero clásico para comprender la
historia de Buenos Aires como ciudad moderna: La grilla y el parque, de Adrián Gorelik, editado por la UNQ en
1998.
¿Si la agachada del Movimiento Evita con la gobernadora
Vidal al comienzo de la gestión es cierta? Vosfi:
https://www.casarosada.gob.ar/slider-principal/36255-el-gobierno-anuncio-la-construccion-de-viviendas-sociales-en-el-municipio-de-almirante-brown
La primer confirmación de que
deseaba escribir una novela de ambientación histórica desde el punto de vista
de las barriadas de africanes esclavizades y libertes de Buenos Aires me llegó
entre 2017 y 2018, cuando tomé unas horas de Geografía en el 2do. 2da. de una
de las escuelas donde trabajo hace doce años. Planificando los contenidos (en
2do nivel de Reingreso se trabaja Geografía de América) me crucé con el trabajo
formidable de Magalí, compañera de
laburo en esa escuela, profe de Letras de creatividad, cariño y ternuras
inagotables, que me mostró que en ese curso trabajaba hacía años la novela
juvenil El espejo africano, de la
mendocina inmortal Liliana Bodoc,
publicada en la colección Barco de Vapor de SM en 2008, con ilustraciones de
Mariana Chiesa.
La desgarradora historia de Atima Imaoma, bautizada
“Silencio” por sus crueles amos, narrada con una ternura y candor que no
permite reproducir la violencia que denuncia, me sacudió hasta lo más hondo. El
juego de identidades de la novela le debe mucho a las escenas donde la
protagonista sufre el olvido de su nombre. Organizamos toda la cursada en torno
a la realidad de las poblaciones afrodescendientes en nuestro continente y
nuestra ciudad al punto que llegamos a filmar dos escenas de la novela con les
estudiantes. Quiso la sincronicidad que Liliana falleciera en febrero de 2018 y
uno de los alumnos de 2do que había filmado su obra siguiera esos tristes pasos
en julio, sólo cinco meses después.
A la memoria de Liliana y de Paulo va dedicada esta novela también.
La caracterización más
sintética y fulminante de la Buenos Aires del siglo 18 la pueden encontrar en
una de las obras que fundaron la Historia como Ciencia en Argentina y que se
lee como una atrapande novela del siglo 19, el Santiago de Liniers, Conde de Buenos Aires, de Paul Groussac, editado por Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1999.
Escrito en 1907 por este francés sutil, estricto y cabrón para derribar los
mitos que construía el ex presidente Mitre con su Belgrano.
“Por la habitación se inducía al habitante,
desde la base hasta la cúspide de la pirámide social. Es conocida la base
popular, la anónima masa proletaria que en toda civilización incompleta soporta
sola el peso del edificio político. Con todo, el pueblo de Buenos Aires, a principios de siglo, contrastaba por
su composición étnica, no sólo con el resto del Virreinato, sino con el de
otras agrupaciones hispano-americanas. La diferencia profunda y de
incalculables consecuencias consistía en esto: que el elemento indígena, puro o
mestizo, preponderante en cualquier otra agrupación urbana, desde Santiago de
Chile, hasta México, era relativamente insignificante en Buenos Aires. La
oposición es esencial, y quien no sentía su importancia no debe ocuparse de
sociología americana. El censo individual que en 1778 hizo levantar el Cabildo,
de orden del meritorio Virrey Vértiz –y que debe tenerse por más exacto que
todos los anteriores y posteriores hasta la caída de Rosas-, demuestra que,
para una población total de 24.205 habitantes, existían en Buenos Aires 15.719
blancos (españoles y criollos), 7.268 negros y mulatos, por fin, 1.218 indios y
mestizos; es decir que la población de origen europeo representaba 65 por
ciento, la africana (esclava o liberta) 30 por ciento, y la indígena
(incluyendo chinos y zambos) 5 por ciento de su totalidad.
[…]
Los negros y mulatos urbanos constituían una clase tan
esencialmente servil que los mismos libertos quedaban adheridos a las
domesticidad; pertenecían a la casa del amo o ptarón, no “como miembros de la
familia”, según la fórmula, sino como parte de su fortuna: Something better tan his dog, a Little dearer tan his horse.” (Pp.
58-59)
El primer artículo que me llamó
la atención sobre Pedro de Cevallos y los festejos por su asunción como virrey
en 1777 me lo dio un artículo de una historiadora que no conocía Carmen Bernand, « Los olvidados de la
revolución: el Rio de la Plata y sus negros », Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En
línea], Coloquios, Puesto en línea el 07 enero 2010. URL : http://journals.openedition.org/nuevomundo/58416
; DOI : 10.4000/nuevomundo.58416
“1. Los negros de Pedro Cevallos
El primer episodio
significativo de la participación patriótica de los negros es la toma de
Colonia de Sacramento en 1777. Estos hechos prefiguran en nuestra opinión la
militarización de la sociedad rioplatense, que Tulio Halperin Donghi sitúa a
partir de 18069. Varios años antes, en 1762, el entonces teniente general Pedro
Cevallos, que había sido nombrado gobernador y capitán general de las provincias
del Rio de la Plata en 1755, había ocupado la pequeña ciudad portuguesa,
anticipándose de pocos días a una flota inglesa que, con la complicidad de
Portugal, tenía la intención de utilizar esta ciudad como base a partir de la
cual lanzar un ataque sobre la incipiente Buenos Aires. Los cañones de Cevallos
hunden la nave almirante, y obtienen la única victoria española durante la
guerra que la opone a Inglaterra. Menos conocido es el hecho que Cevallos había
reclutado esclavos y pardos libres en la compañía de dragones.
En distintas causas
protagonizadas ulteriormente por negros y pardos, se menciona la participación
de soldados morenos en la batalla de Colonia. Varios años después estos
combatientes lo recuerdan (Agn, ix-8-10-2. Bandos, libro 2, 1753, fols. 22-23; 1762, fol. 312.
IX-36-4-3 Tribunales, leg. 74, exp. 10,
Información hecha para esclarecer lo que expone Farias en su Memorial
contra Pablo Agüero, ambos a dos negros, hecha en B.A. a 23 de enero de 1787.).
Esto no es inusual puesto que las milicias de negros y pardos existían en toda América colonial a pesar de
la prohibición de portar armas hecha a estos grupos.
En 1777, después de dos años
de conflicto con Portugal, España envía nuevamente a don Pedro Cevallos, nombrado el año anterior primer virrey del
Rio de la Plata, al mando de una poderosa flota, con la misión de recuperar los
territorios del sud del Brasil. Pedro Cevallos retorna a América en verdadero
“libertador”, ocupa Santa Catarina y reconquista Colonia de Sacramento. En la
flota de Cevallos llega también el alférez Santiago Liniers, francés, cuya
carrera militar en la armada española se inicia en 177512. En la guerra contra
Portugal, Cevallos se sirve de los negros desertores de los portugueses para
obtener informaciones militares, y escribe al gobernador Vértiz en febrero de
1777, que es fundamental contar con gente de confianza, ya sea algún habitante,
contrabandista o « los desertores de la tropa
y los negros que se pasaren »
darán « muchas noticias de lo que hay y se trabaja en la Plaza ».
Colonia se rinde en julio de 1777. Los 342 negros y pardos de esa ciudad son
enviados junto con sus amos a Buenos Aires. El 1 de octubre de 1777 el tratado
de San Ildefonso es firmado con Portugal, por el cual las fronteras fluviales
entre los dos reinos son fijadas después de varios siglos de incertidumbre
(Tratado preliminar de paz , ms 11225 (1-10-1777) de la Biblioteca Nacional de
Madrid). El artículo n°19 estipula la existencia de un territorio neutral entre
las dos potencias. Las dos coronas se comprometen en perseguir a los esclavos
fugitivos para que el hecho de cambiar de dominio no sea pretexto para obtener
la libertad. Portugal cede a España dos islas de Guinea ecuatorial, Fernando
Poo y Annobón, con lo cual puede participar directamente a la trata negrera.
El Cabildo felicita al
victorioso capitán por la « segunda » conquista de la Colonia de Sacramento,
que constituye « un nuevo motivo para que toda esta América meridional rinda a
Vuestra Excelencia los homenajes de gratitud que debe como a su libertador ».
Pedro Cevallos es el « héroe restaurador de las usurpaciones portuguesas »,
como lo declara el Cabildo de Santiago de Chile. Unas décimas dedicadas a
ensalzar al general comandante, compuestas en 1778 por un sargento de la comitiva
a una misteriosa Señora, equiparan a don Pedro Cevallos con varios héroes
bíblicos e históricos: « en lo esforzado un Sansón », « en la ciencia un
Salomón, un Carlo Magno en prudencia, pues dicen por experiencia, los españoles vasallos, que con don Pedro
Cevallos, nadie tiene competencia ».
Pedro Cevallos es un jefe
carismático respetado por los negros y los mulatos. Su entrada triunfal en
Buenos Aires para asumir su alto cargo, el 15 de octubre de 1777, es saludada
en particular por los « negros de la nación conga », que le dedican música y
danzas. El nuevo virrey – cuyos días están contados, ya que fallece en 1778 – es el primer «
leader » nacional moderno del Rio de la Plata, que debe su prestigio a una
operación militar contra un país vecino, extranjero y enemigo hereditario.
Cevallos inaugura una relación populista con las clases bajas, modelo que se
repetirá en 1806 con Santiago de Liniers, en 1813, con la política de la
Asamblea Constituyente, y también en el transcurso de las luchas por la independencia
y en los años 1830, con Juan Manuel de Rosas.
La gente de color ve en el
capitán victorioso y nuevo virrey, un “amparo de pobres desvalidos” y su
popularidad se refleja en el número elevado de solicitudes que los negros y los
mulatos, por intermedio del Defensor de Pobres, le elevan, con la esperanza de
ver su lealtad recompensada con la libertad o con una mejora de su situación.
Algunos ejemplos ilustran esas expectativas: “Francisco del Rosario, postrado a
las plantas de Vuestra Excelencia, y todos los siervos de esta república”,
presenta una solicitud colectiva que indica una toma de conciencia
proto-nacional. Como portavoz de los esclavos, bendice al virrey por su
victoria sobre el enemigo, “que bien podemos decir con el profeta Zacarías, Bendito
sea el Señor Dios de Israel que envió nueva redención a su pueblo”.
El objetivo de la solicitud es
de reducir el precio de venta de los esclavos, para que éstos puedan rescatarse
fácilmente, pero Cevallos no les concede el pedido. Notemos los acentos metodistas
de la frase citada, transmitidos probablemente por vía marítima.
El año de la asunción del
poder del nuevo virrey, una mulata libre produce un documento que argumenta
sobre su voluntad de rescatar a su propia hija: “Nosotros, los más humildes vasallos
de Vuestra Majestad, inclusive todos los esclavos que al presente nos hallamos
en esta ciudad de Buenos Aires”, en el cual suplica que el rey le conceda
“algún alivio a nuestra opresa servidumbre”.
Sobre la experiencia de Pedro
de Cevallos en Buenos Aires recurrimos a un clásico de la historiografía
radical, el Don Pedro de Cevallos, de
Enrique M. Barba, que fue su tesis
de doctorado, presentada en 1934 en la Facultad de Humanidades de la
Universidad Nacional de La Plata y revisada para su publicación en 1978, en
Buenos Aires, por la Editorial Rioplatense, escrito en la búsqueda de los
orígenes nacionales de un proyecto desarrollista liberal como el del
yrigoyenismo, bastante influenciado por la mirada panegírica de los
historiadores jesuitas y al más ignoto El
Virrey Cevallos, de Hialmar Edmundo Gammalsson, una alabanza desde el
fanatismo religioso, jesuítico y españolizante, publicada por la fachista Plus
Ultra en 1976.
También visitamos fragmentos de
uno de esos Atlas incomibles de Historia tan típicos del siglo XX, Carlos III y su época, de Enrique de
Tapia, Aguilar, Madrid, 1962.
TERCERA PARTE: DONDE EL
BARRO SE SUBLEVA
Dos escritores asturianos –como
mi mamá- han tenido mucho que ver con este libro. Por ejemplo, el nombre está
puesto jugando con la novela Barrio Gris
editada en la ilustre Colección Novelistas Argentinos Contemporáneos de la
antigua Emecé Editores S.A. de 1952. Es la colección en la que se imprimieron
clásicos de Borges, Bioy o Sábato. Su autor, Joaquín Gómez Bas, había nacido en Asturias y su familia encalló
con él muy chico en el viejo barrio de Avellaneda llamado Sarandí, que siglo y
medio después ya tiene tamaño poblacional de ciudad. En su caso entiendo que
aprovechó su primera novela para revivir poéticamente en un clima
naturalista-costumbrista del viejo estilo de la literatura social de los
anarcos de fines del siglo 19, su infancia pobre en el pobre barrio obrero.
“Ya no existe; es decir, no como era. De su estructura y de
su índole primitivas casi nada sobrevive. Pero en mi memoria perdura íntegra su
conformación genuina, panorámica y esencial. Sé que ahora es solamente una
calle amplia, demasiado grande para la uniforme chatura de su humilde caserío,
por donde tranvías sin acoplado circulan no tan veloces como antes, cuando
corrían sobre un estrecho terraplén de doble vía, interrumpido a trechos
regulares por las alcantarillas destinadas a absorber los desbordamientos del
arroyo lateral.
[…]
No sé hace cuánto tiempo que estoy aquí, ni el tiempo que
me queda… Quizá esté viejo, o no. Nada me interesa ya. El futuro es una densa
niebla, y yo no soy otra cosa que un jirón de sombra. No puedo perderme en él.
Entraré en el provenir como en una prolongación de esa ausencia. Sólo el pasado
es claridad, angustia, esperanza, vida. Y en todo momento, para mí, consuelo.
Por él voy, encendido de recuerdos, brincando por las
calles del barrio muerto, aferrado a la mano de mi pobre madre…”
El otro asturiano que me
inspiró también fue editado por Emecé, en otra de sus colecciones clásicas:
Memoria Argentina, en 1997. Y habría que decir re-editado, ya que Alonso Carrió de la Vandera, nacido en
Gijón, ciudad imponente a la orilla del Cantábrico donde mi abuela materna
trabajaba de sirvienta cama adentro mientras mi mamá se criaba casi sola, al
amparo de su abuelita, en las bucólicas y trágicas montañas alrededor de
Villaviciosa.
De la Vandera escribió y
publicó entre 1773 o 1776, todavía no se sabe bien, un verdadero libro de
viajes que describe el recorrido fluvial y terrestre necesario para trasladar
mercancías o correo desde Montevideo hasta Potosí, ya que con el librejo
justificaba la concesión real de ese recorrido. Su racismo quedó palpable en el
seudónimo elegido, la agudez clasista de su mirada es la que usamos en la
novela.
“En mi concepto, habrá en el casco de la ciudad
y estrecho ejido de quinientos a seiscientos vecinos, pero en las casas
principales es crecidísimo el número de esclavos, la mayor parte criollos, de
cuantas castas se pueden discurrir, porque en esta ciudad y en todo el Tucumán
no hay fragilidad de dar libertad a ninguno, y como el alimento principal, que
es la carne, está a precio muy moderado, y no hay costumbre de vestirlos sino
de aquéllas telas ordinarias que se fabrican en casa por los propios esclavos,
siendo muy raro el que trae zapatos, se mantienen fácilmente y se alivian a sus
amos con otras granjerías, y con esta sugestión no piensan en la libertad, con
lo cual se exponían a un fin funesto, como sucede en Lima.
A mi tránsito se estaban vendiendo en Córdoba dos mil
negros, todos criollos de las Temporalidades, sólo de las dos haciendas de
Colegios de esta ciudad. […] Me aseguraron que sólo las religiosas de Santa
Teresa tenían una ranchería de trescientos esclavos de ambos sexos a quienes
dan sus raciones de carne y vestido de las burdas telas que trabajan,
contentándose estas buenas madres con el residuo de otras agencias. […]
Me contaron que recientemente se había aparecido en Córdoba
cierta mulatilla muy adornada, a quien enviaron a decir las señoras se vistiese
según su calidad, y no habiendo hecho caso de esa reconvención la dejaron
descuidar y, llamándola una de ellas a sus casa, con otro pretexto, hizo que
sus criadas la desnudasen, azotasen, quemasen a su vista las galas y le
vistiesen las que correspondían por su nacimiento, y sin embargo que a la
mulata no le falraban protectores, se desapareció, por que no se repitiese la
tragedia. Refiero esto solamente para manifestar el carácter de las cordobesas,
trascendente a todo el Tucumán.”
El
lazarillo de ciegos caminantes,
desde Buenos Ayres hasta Lima con sus itinerarios según la más puntual
observación, con algunas noticias útiles a los Nuevos Comerciantes que tratan
en Mulas; y otras Históricas. Sacado de las Memorias que hizo Don Alonso Carrió
de la Vandera en este dilatado Viage, y Comisión que tubo por la Corte para el
arreglo de Correos, y Estafetas, Situación, y ajuste de Postas, desde
Montevideo. Por Don Calixto Bustamante Carlos Inca, alias Concolorcorvo,
Natural del Cuzco, que acompañó al referido Comisionado en dicho Viage,
publicado en Gixón, Asturias en 1773 y en Lima, Virreynato del Perú en 1775 o
1776. Citamos de la edición de Buenos Aires, 1997, pp. 58-59.
Sobre las bases materiales del tráfico de africanes
esclavizades y la participación de la Iglesia Católica en él tenemos por un
lado la hipocresía progresista del Papa actual en sus redes sociales
«El tráfico de seres humanos, de órganos, el trabajo
forzado, la prostitución son las esclavitudes modernas y crímenes contra la
humanidad»
Tweet de @Pontifex
(cuenta oficial del Papa Francesco I, ak. Bergoglio de Flores, a k Pancho
Primero) del martes 23 de agosto de 2016, en el Día Internacional de la
conmemoración de la Trata de Esclavos y de su abolición, con la cual las
Naciones Unidas recuerdan la rebelión acaecida en la isla de Santo Domingo, la
noche entre el 22 y el 23 de agosto de 1791, que llevó a la abolición de la
trata transatlántica de los esclavos.
Una ironía cínica y
desagradable si se la compara con una de las dos confesiones más famosas (y
estériles) del Papa Johannes Paulus Secondo (Juan Pablo II). La otra cuando
pidió perdón a Galileo Galilei quinientos años después de haberle llenado los
ojos de plomo ardiente por el pecado mortal de haberlos usado para ver por
primera vez las nueve lunas de Júpiter.
“De todos es conocida la gravísima injusticia
cometida contra aquellas poblaciones negras del continente africano, que fueron
arrancadas con violencia de sus tierras, de sus culturas y de sus tradiciones,
y traídos como esclavos a América. En mi reciente viaje apostólico a Senegal no
quise dejar de visitar la isla de Gorea, donde se desarrolló parte de aquel
ignominioso comercio, y quise dejar constancia del firme repudio de la Iglesia
con las palabras que ahora deseo recordar nuevamente: “La visita a la Casa de
los Esclavos nos trae a la memoria esa trata de negros que Pío II, en una carta
dirigida a un misionero que partía hacia Guinea, califica de “crimen enorme”.
Durante todo un período de la historia del continente africano, hombres,
mujeres y niños fueron traídos aquí, arrancados de su tierra y separados de sus
familias para ser vendidos como mercancía. Estos hombres y mujeres han sido
víctimas de un vergonzoso comercio en el que han tomado parte personas
bautizadas que no han vivido según su fe. ¿Cómo olvidar los enormes
sufrimientos infligidos a la población deportada del continente africano,
despreciando los derechos humanos más elementales? ¿Cómo olvidar las vidas
humanas aniquiladas por la esclavitud? Hay que confesar con toda verdad y humildad
este pecado del hombre contra el hombre”
Juan
Pablo II, Discurso a la comunidad católica de la isla de Gorée,
22 de febrero de 1992 incluido en su MENSAJE
DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II A LOS AFROAMERICANOS dado en Santo Domingo, el
día 12 de octubre de 1992, V Centenario de la Evangelización de América.
Lo que Juan Pablo II confiesa y
Pancho Primo da por superado es el rol destacado del Vaticano en la
organización legal del tráfico, desde la Bula Papal Dum diversas, del Papa
Nicolás V de 1452
“Le otorgamos
[al rey Alfonso V de Portugal] por estos documentos presentes, con nuestra
Autoridad Apostólica, permiso pleno y libre para invadir, buscar, capturar y
subyugar a sarracenos y paganos y otros infieles y enemigos de Cristo
dondequiera que se encuentren, así como sus reinos, ducados, condados,
principados, y otros bienes, y para reducir sus personas a la esclavitud
perpetua.”.
En la bula siguiente, de 1455,
la Romanus Pontifex, la completan autorizando
la conquista y la esclavización de todos los pueblos situados al sur del Cabo
Bojador. En internet es imposible conseguir alguna transcripción de los
originales y todas las entradas simpatizantes del Vaticano interpretan que
ambas bulas no permitían la esclavitud en general, sino “únicamente” la de los
musulmanes enemistados o en pie de guerra contra el Vaticano, como era
“costumbre”.
Habrán notado que el tweet de
Bergoglio Papa es de agosto de 2016, el mismo año en que comenzó su campaña
para elevar a Santa de la Iglesia a la noble aristócrata descendiente de
conquistadores que reflotó a la Compañía de Jesús en el Río de la Plata después
de su expulsión en 1767.
Leonel Rodríguez, “Santiago del Estero tendrá su primera santa: será la Mama Antula”, en La Nación, 9/02/2016, https://www.lanacion.com.ar/sociedad/santiago-del-estero-aprueban-el-proceso-de-beatificacion-de-la-mama-antula-nid1869548
“SANTIAGO DEL ESTERO.- La provincia está
emocionada, feliz y más aún quienes profesan la fe católica, ya que desde Roma
se conoció que, este año de "Misericordia", se realizará la
beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, la Mama Antula, al tiempo que
comenzará el proceso de canonización para que sea declarada Santa.
La Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), comunico
en su cuenta de Twitter que "la comisión de obispos y cardenales, tras
evaluar el milagro que se le adjudica a Mama Antula,
el Papa Francisco la incorporará en el libro de
los beatos". […]
El vicepostulador de la Causa de canonización de Mama
Antula, monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje (Córdoba), informó
esta noticia, al tiempo que declaró a AICA que […] "Puedo adelantar que por pedido de la
Madre General de las Hijas del Divino Salvador, hermana Zulema Zayas, y de la
postuladora doctora Silvia Correale, presentes en Roma, que la ceremonia de la
beatificación se realizará este año, "Año de la Misericordia", en la
ciudad de Santiago del Estero y será presidida por el cardenal Angelo Amato,
prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos, el mismo
que presidió el 14 de septiembre de 2013 la beatificación en Cruz del Eje del Cura Brochero".[…]
La gobernadora Claudia Ledesma de Zamora, en su cuenta de
Facebook: "¡Alegría en el Pueblo Santiagueño por la Beatificación de María
Antonia de Paz y Figueroa!".”
Los Paz y Figueroa descienden
de los primeros vascos que llegaron con Garay, por un lado, y llegan hasta las
raíces del Figueroa Alcorta que fuera presidente y de los Anchorena que
fundaron la aristocracia de tierras y cueros de Buenos Aires. Si existiese el
derecho a réplica en la industria del libro, le reclamaríamos a Planeta que
edite Barrio Negro para contrapesar
el bodrio de ideología católica retorcida que imprimieron en 2019 para ensalzar
a esta santa de la aristocracia más retrógrada cuyas autoras consideran
precursora del feminismo:
“Una noche de 1767 la luna perdía su resplandor por un
tenebroso eclipse, como si fuera cómplice de la oscura operación que iba a
ejecutarse. Los soldados de la Corona española se llevaron esposados y
encadenados como criminales a todos los padres jesuitas. A escondidas, uno de
ellos le entregó algo a una mujer. Mama Antula recibió en sus manos lo que
sería el último emblema de la Compañía de Jesús. No todo estaba perdido.
En una época en la que las mujeres estaban silenciadas,
ella decidió no obedecer los mandatos familiares y sociales, sino forjar su
propio camino. Transgredió las órdenes de las máximas autoridades para que se
mantuviera viva la obra de los desterrados. Caminó descalza más de 4000
kilómetros, desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires, para llevar a la capital
del Virreinato de la Plata la práctica de los ejercicios espirituales. Su andar
estuvo rodeado de hechos inexplicables y misteriosos.
En esta exhaustiva y atrapante biografía de María Antonia
de Paz y Figueroa, Nunzia Locatelli y Cintia Suárez amalgaman la vida de esta
mujer audaz, dueña de una fortaleza extraordinaria, con la cotidianeidad del
siglo XVIII. Por su trascendente actividad, Mama Antula se relacionó con
algunos de los más importantes próceres argentinos, cuyos nombres fueron
registrados en el relato de la historia nacional, mientras que el de ella pasó
al olvido.
El papa Francisco incentivó a los jóvenes a que «hagan
lío». Mama Antula, la mujer más desafiante y rebelde de su tiempo, se adelantó
varios siglos a este revolucionario pedido.
Fecha de publicación: 01/05/2019”. Tomado
de la página web de Editorial Planeta, https://www.planetadelibros.com.ar/libro-mama-antula/295988
Los crímenes de la Iglesia
Católica Apostólica Romana deberían ser considerados imprescriptibles por su
condición de lessa humanidad, al
igual que todo crimen genocida. Esto debería ser obvio para cualquiera que lea
la historia, sin embargo, la Comisión
para la Verdad de la Esclavitud Negra, fundada por organismos estatales y
no estatales en Brasil durante el gobierno de Dilma Rousseff, se tomó el
trabajo de presentar un extenso informe de 316 páginas donde se detallan los
crímenes, los autores y responsables políticos y se exige un resarcimiento
económico y moral para les descendientes y sobrevivientes de las poblaciones
victimizadas:
“O relatório estadual da Comissão da Verdade da
Escravidão Negra tem 316 páginas e traz, segundo Prudente, a “desmitologização
da escravidão na linha do tempo, que sempre esteve envolta por uma cortina de
fumaça”. O trabalho foi feito com base em documentos históricos, visitas a
comunidades quilombolas, terreiros de candomblé e umbanda, além de cinco audiencias
públicas realizadas em Cabo Frio, São João do Meriti, Engenheiro Paulo de
Frontin, Petrópolis e Campos dos Goytacazes e sete reuniões que reuniram cerca
de 1.000 pessoas.
De acordo com o procurador do Ministério Público do
Trabalho no Rio de Janeiro (MPT-RJ) Wilson Prudente, relator do documento, é preciso que o Estado Brasileiro, o
Português, o do Rio de Janeiro e a Igreja reconheçam oficialmente a
responsabilidade que tiveram pela prática da escravidão e façam um pedido
formal de desculpas. “Estamos propondo que os governos e o Vaticano reconheçam
a participação oficial nesse crime de escravidão, genocídio e lesa à humanidade
em desfavor das populações africanas”, afirmou Prudente. No caso do Brasil
e do Rio de Janeiro, os relatórios nacional e regional recomendam que seja
emitido um decreto, ou enviado projeto de lei ao Legislativo, em que conste o
pedido de desculpas pelos 350 anos de escravidão.[…]
Os responsáveis por esses crimes consistiam numa extensa
rede de criminosos. O Relatório nos possibilitou identificar como principais autores desses crimes o Reino de Portugal,
a Igreja Católica e o Império do Brasil. Foram esses os principais autores
dos crimes de genocídio e dos crimes contra a humanidade praticados contra a
população africana em território brasileiro e contra a população afrodescendente.
Como consta da Declaração e Programa de Ação de Durban, aprovada na Conferência
Mundial Contra o Racismo na África do Sul em 2001, desses crimes foi gerado um
legado de repercussões e consequências que até os nossos dias mantém níveis
inaceitáveis de desigualdade racial. Como já aludido anteriormente, esses
crimes são imprescritíveis e seus responsáveis encontram-se em condições
lúcidas e saudáveis, devendo responder perante o Tribunal da História pelos
crimes que praticaram. São devedores de uma exemplar reparação às populações
afrodescendentes, que continuam vítimas das consequências daqueles crimes
bárbaros.”
Wilson
Prudente Relator da Comissão Estadual da Escravidão Negra no Brasil
da OAB/RJ Doutor em Ciência Política e Relações pelo Iuperj, Procurador do
Ministério Público do Trabalho, escritor, conferencista e palestrante; Gisele Castro da Silva Assessora
Técnica de Relatoria da Comissão Estadual da Escravidão Negra no Brasil da
OAB/RJ, advogada Rio de Janeiro, novembro de 2015. Publicado por el Ministerio
Público de Trabalho de Río de Janeiro con el título “Comissão da Verdade vai pedir reparação pelos 500
anos de exclusão das populações negras” en http://www.prt1.mpt.mp.br/informe-se/noticias-do-mpt-rj/397-comissao-vai-pedir-reparacao-pelos-500-anos-de-exclusao-das-populacoes-negras.
Y dentro de la Iglesia
Católica, la corporación política que tuvo la exclusividad en el tráfico de
africanes esclavizades en el territorio del Río de la Plata fue, como explica
la novela, la Compañía de Jesús, la misma organización donde se formó el papa
actual. De ella, y de sus “trabajos” en nuestra región, existen todo tipo de
fuentes.
Domingo
Faustino Sarmiento ya intentaba analizar su infuencia y poder en
la vida de las nuevas naciones latinoamericanas:
“¿Qué hay, en efecto, en esta corporación que es bueno y
que es malo a la vez, que suscita cierta idea de respeto modificada por otra de
desconfianza, renovando el recuerdo de sus pasados servicios y el temor de sus
antiguas aspiraciones? ¿Un jesuita es simplemente un sacerdote, como un clérigo
o un franciscano? Por más que nos lo digan, algo de adentro nos repite que no;
es algo más, sin que podamos explicar el sentimiento que experimentamos al oir
este nombre que está ligado a todas nuestras tradiciones. […]
Pero cualquiera que sea el objeto de esta institución, es
cierto que su organización interna es tal, que siempre suscitará la alarma de
los gobiernos y los pueblos. Sus adversarios la han acusado de no tener
principios morales, o lo que es peor, de hacer doblegarse a las circunstancias
lo que la religión recomienda; y es sabida la doctrina jesuítica, los fines justifican los medios; esto
es, que siendo bueno el objeto, no hay medio reprobado para conseguirlo. La
Compañía de Jesús tiene una sola alma para todos sus individuos. Si yo ofendo a
un rey, decía un sabio, me castigará o me expatriará, me perdonará, se olvidará
con el tiempo o morirá al fin; si yo ofendo a un jesuita en París, me lo tendrá
presente en Roma o en cualquier parte del mundo, dentro de cincuenta años, como
hoy, porque un jesuita vive en su orden y en todos los lugares y los tiempos.
La institución niega a sus miembros toda individualidad, no deben tener
criterio propio, juicio suyo, conciencia particular. Si la autoridad dice que
lo blanco es negro, debe afirmar que lo blanco es negro. Tal es la ley de
conducta, de pensamiento y de palabra que trazó la regla. El novicio que se
incorpora en ella debe pasar por largos años de prueba y preparación. En este
tiempo su carácter es estudiado, formado su corazón, amoldado su espíritu, y
según lo que su capacidad promete, destinado a desempeñar un papel adecuado.
Una asociación montada bajo el principio de unidad que hace
de millares de hombres un solo individuo, con una sola cabeza, una sola
voluntad, un solo pensamiento, es la palanca más poderosa que puede ponerse en
juego para llegar al través de las vicisitudes de los tiempos a producir un
resultado dado, si la empresa no es superior a todo poder humano. Si los amigos
de la libertad hubiesen podido en todos los pueblos asociarse najo esta unidad
casi sobrehumana, hoy día estaría radicada aquélla en las costumbres y en las
leyes por igual en todos los países. Los francmasones, los iluminados, los
carbonarios, han intentado imitar esta institución; pero todos sus esfuerzos
han quedado burlados, y su impotencia ha puesto en desuso aquellas logias que
gozaron de tanto prestigio en otro tiempo.
[…] Su celo discreto por los intereses de la religión, su
pacífica consagración a su misterio, les daban otros tantos medios de
influencia sobre los ánimos. La moral más austera no hallaría nada que
reprochar a sus costumbres en general, y la predicación y el consejo iban
acompañados de las obras y el ejemplo; nueva fuente de poder. Sus luces, porque
el cultivo de las ciencias fue siempre como de regla entre ellos, los rodearon
del prestigio que alcanzan los que se dedican al estudio; la civilización y aún
las artes les deben importantes servicios, el mundo está sembrado de sus
monumentos, la literatura enriquecida con sus escritos y la industria y el
suelo con sus trabajos.
Sus modales mismos los hacían y los hacen aún más
aceptables para todas las condiciones y todas las exigencias de la sociedad. El
jesuita es el sacerdote del siglo, el compañero más tratable, el interlocutor
más dulce y menos exigente; ni sus palabras, ni sus acciones levantarán una
queja ni dejarán descontento al carácter más quisquilloso. Siempre han sido los
más liberales, los que menos oposición han opuesto a las ideas del siglo, no
obstante que su objeto es contrarrestarlas, y donde un sacerdote seglar
hallaría un motivo de escrupulizar, este otro no verá sino una ocurrencia
perdonable, y acaso justificable y aun justificada.”
Domingo
Faustino Sarmiento, “La Compañía de Jesús”, publicado en el
periódico El Progreso, Santiago de
Chile, 30 de marzo de 1844.
Tomé la idea de construir un
personaje que encarne al jesuitismo del siglo 18 en Buenos Aires de la memoria
borrosa que tenía del famoso personaje de La
montaña mágica, publicada por Thomas
Mann en 1925, su delirante Leo Naphta, tocayo mío por el nombre de pila y
por su locura…
“Naphta subordina todo su pensamiento a la
metafísica, no menos cierto es que muchas consideraciones de carácter moral y
político las extrae directamente de la Teología, continuando la tradición
escolástica y adelantándose a pensadores del siglo XX. Para el jesuita, el terror
es necesario para limpiar el mundo de la barbarie del capitalismo: en este
sentido, por su radicalidad, Naphta sería un teólogo político, “liberando” a la
humanidad de la tiranía del capitalismo y de su servidor, el Estado. Naphta,
sin embargo, piensa en una monarquía teocrática, acorde con Gregorio Magno e
Inocencio III donde Cristo sería el Rey; su Vicario, el “virrey”, y toda la
grey estaría dispuesta para obedecer a Dios Padre: las dos ciudades
agustinianas expuestas con una radicalidad propia del desgarrado pensamiento
del siglo XX.” P. 19
[…] Es verdadero lo que es beneficioso para el hombre”.
Esta frase podría haberse extraído, sin modificarla mucho, de Bentham o Mill. “En
el hombre está comprendida la naturaleza entera, sólo él fue creado auténticamente
en toda la naturaleza, y toda la naturaleza fue creada sólo para él”: una
adaptación del Génesis. Y, finalmente, la afirmación de Protágoras, seguida de
la conclusión de Naphta: “El hombre es la medida de todas las cosas y su felicidad
es el criterio de la verdad”. La felicidad es la teleología de la ética
aristotélica: Santo Tomás consideró que la felicidad sólo podría experimentarse
con el conocimiento de Dios. Esta teleología no marca solamente una relación
con la ética sino también con la filosofía de la historia, cuyo “progreso” es
defendido por Settembrini, mientras que Naphta se aferra al agustinismo propio del
tiempo de la salvación. El jesuita considera que la barbarie del capitalismo ha
invadido la historia. Frente a la mentalidad ilustrada y decimonónica de
Settembrini, Naphta presenta el hecho de la redención como el más importante de
cuantos pudieran determinar el porvenir de la humanidad: para salvaguardar a la
humanidad de su propio pecado, es necesario que la Iglesia cuide las almas para
su salvación, utilizando los medios que sean precisos, pues los castigos que
ella pueda imponer son nimiedades frente a los beneficios eternos que obtiene.”
Rafael
Ramis Barceló, en su
ensayo sobre Leo Naphta, el personaje del jesuita profesor de latín de origen judío
y pensamiento comunista en “Der
Zauberberg. Las fuentes del pensamiento filosófico de Leo Naphta”,
publicado en la revista ÁGORA, en
2010, Vol. 29, nº 2: 7-29 en https://www.academia.edu/3733440/Der_Zauberberg._Las_fuentes_del_pensamiento_filos%C3%B3fico_de_Leo_Naphta
He vuelto a leer mucho ensayo
histórico sobre los jesuitas en América del Sud. Por ejemplo, lo que más me
impacta de esta cita (tomada de Andrés Millé y su Derrotero de la Compañía de Jesús en la conquista del Perú, Tucumán y
Paraguay, publicado en Buenos Aires por Emecé en 1968), además del plan de
sometimiento ideológico que tenían todas las órdenes religiosas (teatinos,
mercedinos, franciscanos, dominicos y jesuitas) en las colonias españolas en
América, es el grado de racismo imperialista que sostenía un historiador
publicado aún en 1944, en pleno franquismo, tratando a “las razas vencidas”
como animales que precisan del “pasto de la instrucción religiosa”.
“De tres maneras realizaban esta importante obra
los jesuitas del Perú, conforme a la finalidad que tanto Felipe II, como la
misma Compañía habían tenido al acometer la empresa de las Indias de cuidar
principalmente de la conversión y salud espiritual de los indios. La primera,
tomando algunas parroquias de indios; era el modo principalmente usado por las
órdenes religiosas misioneras cuando ellos llegaron al Perú; los jesuitas lo
adoptaron […] aunque precaviéndose de los peligros que para el espíritu
religioso de sus miembros habían experimentado las Ordenes antiguas en la
diseminación de los religiosos por los ayllus de los indios, exentos de la vigilancia de sus superiores y
del freno de la vida religiosa; por eso sólo tomaron parroquias, y esto por
sistema, en las grandes ciudades, donde estaban a la vista de sus superiores, o
en Residencias centrales grandes, donde pudiesen vivir sin romper los moldes de la vida religiosa. La segunda, en
misiones temporales, en las que por espacio de varios meses recorrían los
pueblos de una comarca, enseñando y administrando los Sacramentos a los indios
y cosechando generalmente copiosísimo fruto espiritual tanto por llegar más íntimamente al corazón del
indígena, hablándoles y confesándoles en su idioma nativo, como por evitar
cuidadosamente todo medio de violencia y coacción, que en la organización
contemporánea iba aneja de alguna manera, en modo directo o indirecto, a la
función parroquial, y retraía a la raza vencida de la religión de sus
dominadores. […] La tercera, en misiones a indios infieles; en éstas unas
veces iban los jesuitas acompañando a los gobernadores en expediciones a indios
de guerra o no sometidos, llamadas entradas […] Finalmente, una cuarta manera
usaban de misión continua con los indios de las ciudades, cultivándolos
espiritualmente con las congregaciones o cofradías que establecían entre ellos;
una de las primeras cosas que hacían al fundar algún colegio era establecer la
Cofradía del Niño Jesús para los indios, donde estos pobres hallaban abundante
pasto de instrucción religiosa […].”
S. J.
Francisco Mateos, Historia
General de la Compañía de Jesús en la Provincia del Perú, Madrid, 1944.
Andrés Millé me proporcionó también la cita exacta en la que
la Compañía exige el privilegio de traficar con personas secuestradas en
África:
“[…] en la Primera Congregación Provincial
celebrada por la Provincia Jesuítica Paraguaya, que fue inaugurada en Santiago
de Chile el 12 de marzo de 1607, fueron aprobados varios postulados, en uno de
los cuales, el nº 5, se pedía textualmente “que se facultara al Padre
Procurador para negociar en la Corte de España licencia para comprar esclavos
de África para substituir a los yanaconas mandados eximir del servicio personal,
aunque este todavía no se hubiese ejecutado a causa de los ministros reales.”
Andrés
Millé en su La cuenca del
Plata, antecedentes para su historia, Emecé Editores, Buenos Aires, 1972.
Mientras Millé y tantos
ensayistas católicos reivindicaban el jesuitismo en los años 60 y 70, un
historiador sueco, Magnus Mörner
imponía su tesis doctoral sobre la Compañía para consumo obligado de varias
generaciones de historiaderes.
“[…] los ingresos de los misioneros jesuitas, administrados
por el superior, y los de las reducciones, cada una de las cuales constituía
una unidad independiente, se mantuvieron separados. Los curas recibían cuanto
necesitaban del superior, y el hecho de que los fondos provinieran de los
tributos pagados por los indios, era una cuestión al margen. Los indios debían
proveer las viviendas, sin cargo, a los jesuitas, y las reducciones, por su
parte, debían costear todos los gastos de las iglesias.
En cuanto a la propiedad de bienes de los indios en las
reducciones, el “comunismo” que tanto se ha discutido desde los comienzos del
siglo XVIII en adelante, las reglamentaciones de 1687 sólo indican, que
únicamente los tejedores recibían retribución por su trabajo, necesario y
especializado: el dos o tres por ciento sobre la mercadería terminada. [p. 95]
“La economía de los colegios jesuitas […] dependía, en la
provincia jesuítica del Paraguay –y, por cierto, no sólo ahí, sino también en
las otras provincias- esencialmente de sus propiedades. Al principio,
obtuvieron las tierras como concesión de las autoridades o como donación
procedente de fuentes privadas. Si bien los jesuitas no desalojaron a los otros
regulares del campo de la enseñanza elemental, sólo ellos se hallaban
capacitados para organizar la educación superior a nivel académico, como lo
hicieron en su Universidad de Córdoba. […]
En tanto las ganancias derivadas de las tierras laborables
tuvieron escasa importancia para la renta de los colegios, las provenientes de
la ganadería la tuvieron en grado sumo […] La cría de ganado, a cargo de hermanos
laicos secundados por los esclavos negros, posibilitó una activa participación
en el abastecimiento de alimentos y otros productos para la densamente poblada
región del Alto Perú. […] Durante la última parte del siglo XVII, los colegios
jesuíticos exportaban, probablemente, una quinta parte de las exportaciones
totales de ganado vacuno de la región del Plata a Perú. […] La cría de mulas
fue casi seguramente más significativa en cifras absolutas para los ingresos de
los colegios que la exportación de ganado.
La producción de textiles de algodón, de primordial
importancia para la provincia del Tucumán durante el siglo XVI ” (pp. 114-115)
“Los métodos empleados por los jesuitas para influir entre
las autoridades no pueden ser reunidos bajo una sola denominación. Considerando
el estado de la administración española en aquélla época, probablemente era
inevitable que apelaran sin vacilar a los intereses privados de los miembros de
la burocracia. Hemos considerado ya el papel desempeñado en el mismo sentido por
los préstamos de los jesuitas en la región del Plata. En cuanto a los sobornos,
sus adversarios empleaban idénticos métodos en la medida en que podían
afrontarlos. Más importante que los favores materiales, particularmente en el
caso de los funcionarios superiores, fue el hecho de que los jesuitas pudieron,
a menudo, plantear personalmente sus problemas como confesores de personas
influyentes, por ejemplo, apelando, con no poca frecuencia, al fervor religioso
de estas personas, aún cuando los asuntos que así promovían eran de naturaleza
puramente material. Las convicciones religiosas constituyeron un factor
especialmente importante en la vida de los españoles del siglo XVII.” (p. 118)
Fragmentos de Actividades
políticas y económicas de los jesuitas en el río de la Plata, de 1968, en
la colección clásica Biblioteca Argentina de Historia y Política de
Hyspamérica, Buenos Aires, 1985
Otro pionero en el intento de
difusión de la presencia de la cultura africana en la historia vital de nuestra
ciudad fue el escritor y crítico literario José
Luis Lanuza, que se esforzó por juntar citas y obras que dieran testimonio
de esa presencia que se quiso erradicar de nuestra memoria colectiva. A él le
debo el hallazgo de esta joyita en la que un padre jesuita describe a otro su
importancia en la economía esclavista porteña en el siglo 18
“La ciudad es bien grande en extensión y será de
veinticuatro mil personas, un tercio de las cuales, por lo menos, está
compuesto de negros africanos esclavos. Sólo nuestro Colegio tiene repartidos
en las posesiones, fábrica y otros servicios que se necesitan, más de
trescientos, dado que todo pasa por manos de los esclavos, no habiendo por aquí
español, por miserable que sea, que al poner pie en tierra no eche al momento
peluca y espada, desdeñando toda ocupación que no sea la de comerciante. Sólo a
los ingleses es permitido conducir y vender esclavos, y traen trescientos o
cuatrocientos en cada viaje, no sé cuántas veces al año. […] y las dos hermosas
casas que tienen esos ingleses con un bellísimo huerto y todos los demás
efectos […] ellos traen continuamente a la Colonia de los Portugueses, que está
frente a la ciudad en la otra parte del río y comprados los esclavos allí de
contrabando los hacen desembarcar en una playa desierta y los introducen en
Buenos Ayres.”
Padre
Carlos Gervasoni S. J., carta al Padre Comini de la Compañía de
Jesús, Buenos Aires, 1729. Citada por José Luis Lanuza en su compilación Los morenos, el volumen nº10 en la
Colección Buen Aire de Emecé Editores, 1942. Pp. 11-12.
Sobre la existencia de un
documento colonial que demuestra que Julio Argentino Roca basó su campaña
genocida contra las poblaciones originarias de la Patagonia en un plan diseñado
por el Imperio Español en el siglo 18:
“Al tomar conocimiento de la situación de la
frontera, Cevallos elaboró un informe el 24 de junio de 1777 y dispuso que lo
estudiase Vértiz –quien mantenía el cargo de Gobernador subordinado al Virrey,
y el Cabildo de Buenos Aires-, en términos que debieron sonar muy duros para el
mandatario bajo cuya administración se habían realizado las últimas
operaciones. […] Lejos de conformarse con la existencia de guardias armadas en
las rutas que unían a Buenos Aires con Mendoza y Chile, Córdoba con Santiago
del Estero, hasta el Alto Perú, y Santa Fe hacia el Paraguay, que ni siquiera
podían contener una invasión pequeña, y completamente enemigo de aceptar una
postura defensiva, el Virrey planteó a la Corona un ambicioso plan ofensivo.
Partía de la base de contar con medios militares adecuados que pudiesen abarcar
las actuales provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y Mendoza y encerrar
a los indisoo dentro de una especie de tenaza. Para ello también tendría que
contar con la ayuda de fuerzas de la Capitaanía General de Chile.
En consecuencia, rechazó el proyecto de Pinazo y planteó
una entrada general basada en el plan
que había presentado en 1763, a pedido del Cabildo, el maestre de campo Luis de
Escobar y Gutiérrez, y que él había apoyado como gobernador.
Dice Juan Beverina que Cevallos se proponía “extirpar el
mal en sus mismas raíces”, y estas palabras dirigidas por el virrey a la Corona
lo confirman:
Yo medito que se haga una
entrada general en la vasta extensión a donde se retiran y tienen su madriguera
estos bárbaros, favorecidos en la gran distancia y de la ligereza y abundante
provisión de caballos de que están provistos. Convocaré para después de la
cosecha a las gentes de Córdoba, de Mendoza, San Luis de la Punta y de la
jurisdicción de esta ciudad. Estoy haciendo un pequeño mapa donde se
describirían los rumbos donde debe conducirse cada uno de los cuerpos de gente,
el tiempo que, consideradas las distancias, deben salir de sus respectivos
distritos, y el punto de reunión a donde hayan de dirigirse.
El plan fue aprobado por real orden el 5 de marzo de 1778.”
Miguel
Ángel de Marco, en La
guerra de la Frontera, Emecé, Buenos Aires, 2013. Pp. 80-81
Construir al personaje del
jesuita no requirió más que la imaginación sufrida de tantos años criade en
retiros espirituales y el acceso a fuentes primarias y secundarias bastante
conocidas por los especialistas. Además de mi formación católica en Posadas,
Misiones, capital heredera de los territorios de la Compañía y, por lo tanto,
referencia obligada en el Colegio San Roque González donde lamentablemente hice
mi primaria.
Un verdadero hallazgo encontré
en la Biblioteca del Congreso de la Nación para construir el personaje que más
me gusta de esta novela, el africano esclavizado por el jesuita. Para quienes
preguntan si no forcé demasiado la cosa “inventando” el origen del proletariado
rioplatense en la figura de un negro esclavizado del siglo 18, les dejo esta
joyita:
“Entre los intentos más notorios de organización
gremial en Buenos Aires se encuentra el de los zapateros. Hacia fines del siglo
XVIII funcionó, sin la aprobación real –que, vale destacar, nunca llegaría- un
gremio de zapateros cuyos integrantes eran afrodescendientes, totalmente
separado de los españoles, extranjeros e indios. […] La gente “de color” era
consciente de que los blancos “por la repugnancia a los pardos” resistirían el
ejercicio de los empleos detro del gremio por parte de los afrodescendientes y
“no dejarían gobernarse por éstos en los turnos de empleos que les tocase”.
Para evitar dificultades, solicitaron al virrey formar gremio aparte basándsose
en que los afroporteños:
se hallan en cuerpos
independientes de otros, así en el reglamento de milicias como en cofradías, en
los cuales goza entre sí el turno de los empleos desempeñando en dichos cuerpos
las funciones que les corresponden. (AGN, IX-42-9-5, Tribunales, legajo Z-4,
expediente 11, f. 1v.)”
Miguel
Ángel Rosal, Africanos
y afrodescendientes en el Río de la Plata, siglos XVIII-XIX, Dunken, Buenos
Aires, 2009. P. 49
De quien también recuperé la
noción de las distintas estrategias de supervivencia familiar entre las
personas esclavizadas:
“hemos hallado varios documentos que ilustran un
fenómeno que ya habíamos advertido en nuestros estudios sobre la época
colonial. Nos referimos a la manumisión de esclavas gracias al aporte del
dinero correspondiente por parte de sus esposos, también esclavos.
Probablemente se trate de una estrategia familiar conducente a la libertad.
Recordemos que la condición de esclavo, o de liberto luego de las
reglamentaciones de la Asamblea del año XIII –condición que se asemejaba
bastante a la primera- se transmitían por parte de la madre, por lo cual, si
ésta era libre, engendraría hijos libres.”
Miguel
Ángel Rosal, obra citda, p. 116.
Entre los millares de textos
que documental el origen vascuence, vasco o euskerra de la burguesía del Río de
la Plata, una paginita web y un libro:
“La segunda fundación de Buenos Aires ocurrió el
día 11 de junio de 1580 después de fracasar la primera llevada a cabo por Pedro de Mendoza, el 3 de febrero de 1536.
Quien estuvo a cargo de esta misión fue don Juan de Garay (1528-1583) acompañado
por un escaso número de personas, todas provenientes de la ciudad de Asunción,
entre ellas, un portugués, Antonio Tomás, sobreviviente de aquel primer intento
ocurrido cuarenta y cuatros años atrás.
Juan de Garay hizo lo habitual en estos casos, plantó
el árbol de Justicia, tal como se acostumbraba y era obligatorio en
tales casos, nombró los alcaldes del cabildo, marcó los lugares donde debía
levantarse cabildo, fuerte, catedral y conventos, repartió tierras para los
integrantes de su expedición, confeccionó el escudo de la ciudad y, por
supuesto, asentó en un acta lo que se debía de asentar. Entre otras cosas, el
nombre de la ciudad a la que llamó de la Trinidad
e incluso el nombre del puerto, como bien lo especifica un párrafo del Acta
Fundacional. Pero lo que queremos destacar es que Garay, al referirse al
territorio donde se asentaba la nueva ciudad, lo hace denominándolo Nueva Vizcaya. […]
Confirmando y dejando constancia de lo que el
Adelantado Juan Ortiz de Zárate, tío
suyo, había bautizado siete años atrás de ese modo, al denominar Nueva Vizcaya
a una inmensa región que para muchos hombres de la época era conocida como:
“Los territorios del Río de la Plata”. No era extraño que Juan Ortiz de Zárate
(1521-1576) eligiera ese nombre siendo él vasco nacido en Orduña (País Vasco),
como también lo era de esa localidad vizcaína, su sobrino Juan de Garay, además
era frecuente en aquellos conquistadores el dejar constancia de sus orígenes en
nombres impuestos a ciudades recientemente fundadas o en regiones americanas a
medida que eran conocidas por ellos en sus avances exploratorios.”
“Los argentinos podíamos haber
sido todos vizcaínos”, sin firma, sin fecha
en http://www.euskonews.eus/0503zbk/kosmo50301es.html
“El pueblo vasco está asentado en Europa desde
antiguo, aunque se desconocen sus vínculos con otros pueblos del continente. Su
carácter es austero, dedicado al trabajo y apegado a la educación. Dos premios
Nobel en ciencias de la Argentina llevan apellidos vascos: Houssay (Bernardo) y
Leloir (Luis). Las historias de sus familias son parte de la obra. También se
desgranan los orígenes de otros núcleos de la misma estirpe, como la familia
del presidente Hipólito Yrigoyen, que había llegado de Francia, o sea, del País
Vasco del Norte. De Bayona, como los Houssay, procedieron los padres de Dominga
Dutey. Uno se preguntará quién era ella; pues bien, era la abuela paterna de
Juan Domingo Perón. Este se casó en primeras nupcias con una hija de vasca,
Aurelia Tizón Erostarbe, y en segundas nupcias, con Eva Duarte, vasca por los
Duarte y los Ibarguren.
Científicos, funcionarios, presidentes, profesionales,
productores agropecuarios, sacerdotes, educadores, literatos y artistas son
vistos en este libro en la condición de vascos por sangre paterna o materna,
como lo han sido Anchorena, Riglos, Alzaga, Unzué, Azcuénaga, Alberdi, Urquiza,
Avellaneda, De La Plaza, Aramburu, Uriburu, Segurola, Jaunzaras, Zavaleta y
Gurruchaga. Cada apellido anotado en el libro está acompañado por su
significado en español. ”
José
Zorreguieta, “Los vascos en Argentina”, crónica de la
presentación del libro homónimo en La
Nación, 1/07/2012.
ÚLTIMA
PARADA: LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL
Casi toda la recreación del ambiente natural original de la vieja
ciudad colonial me basé en un libro excelente, Historia ecológica de la ciudad de Buenos Aires, publicado en
2017 por Editorial Maupe y escrito por Antonio
Elio Brailovsky, quien fuera el primer Ómbudsman ambiental de la ciudad
después de fundado el cargo con la constitución de 1994.
Luego, el libro que más usé y que más recomiendo es el del arquéologo
por excelencia de la ciudad, Daniel
Schávelzon y se consigue fácilmente en su versión en pdf. Se trata del
memorable Buenos
Aires Negra. Arqueología histórica de una ciudad silenciada, Emecé
Editores, Buenos Aires, 2003. El primer
impacto con el trabajo de Schávelzon lo tuve en 1996, porque la persona con la
que noviaba trabajaba de mesera en el boliche de tango for export Michelángelo, en la calle Balcarce, frente al más conocido La
Trastienda. En Michelángelo estaban expuestas parte de las muestras encontradas
y catalogadas allí mismo por el equipo de arquéologues urbanes que dirigía
Schávelzon en lo que fueran los depósitos de mercancías inanimadas y humanas
del Convento de Santo Domingo, luego compartidos con la vieja Aduana colonial.
Esa misma compañera poco después trabajaría con Schávelzon en la
investigación sobre la locación exacta del Matadero de la Convalescencia que
eternizó Esteban Echeverría en su nouvelle El Matadero, debajo del Parque de los Patricios; con orgullo trabajo en clase las
notas periodísticas que dan cuenta de su último descubrimiento, el campamento
de verano de las poblaciones originarias del estuario, datado circa el año 900
debajo de los terrenos del club de SUTECBA/OBSBA al lado del Autódromo, en
Villa Riachuelo.
Pero sin duda el gran aporte de Schávelzon fue este libro donde compila
todas las pruebas físicas a su alcance para derrumbar el gran mito racista del
Estado Argentino que intentó borrar de nuestra memoria colectiva la existencia
e importancia de las poblaciones africanas y afrodescendientes en la construcción
de nuestra sociedad.
Destaco este fragmento, que contiene todo, al mismo tiempo la denuncia
de los poderes eclesiásticos que financiaron la trata y el resumen más
enternecedor del significado de la libertad:
“Los edificios más grandes de toda la ciudad colonial eran
las Compañías, eufemismo para
designar los asientos, es decir los mercados negreros; nadie los recuerda, y
eso que no estaban lejos: el más cerca del centro era lo que después se llamó
la Aduana Vieja –la esquina de Belgrano y Balcarce-, los mercados y los grandes
barracones estaban en Retiro y Parque Lezama, lugares que quedaron como
espacios abiertos para siempre en la traza urbana, estigma permanente en la
memoria de una historia trágica ocultada; hasta el siglo XVIII los esclavos
eran vendidos en los arcos del Cabildo en plena Plaza de Mayo.
Es válido preguntarnos entonces por qué la literatura y el
arte están plagados de imágenes vívidas del herrado de vacunos y no de gente, o
de recuas de mulas y no de esclavos, ¿no existían o no los quisieron ver? Todo
esto no pasaba lejos, en la montaña o en la selva, sino aquí cerca, en plena
ciudad: los mercados negreros estaban en los alrededores de lo que era el
antiguo centro y la ranchería de los esclavos de los jesuitas estaba a una
cuadra de Plaza de Mayo, la de los dominicos a cuatro cuadras, unos metros más
y seguían los franciscanos y las demás órdenes religiosas, y en Balcarce y
Belgrano estaban los esclavos a la venta en los grandes patios de la casa de
los Azcuénaga-Basavilbaso.
En 1803, cuando las ideas liberales ya avanzaban incluso
aquí, el síndico procurador del Cabildo leía una presentación en la que se
quejaba de las empresas negreras por “no
darles entierro a los que mueren, arrojándolos en los huecos (plazas) que tiene la ciudad”, y cuando tenían
que llevarlos a enterrar lo hacían “arrastrándolos
públicamente por las calles con escándalo del vecindario” atados a la cola
de los caballos. Por eso es habitual encontrar frases como la del esclavo del
convento de los betlemitas que al tramitar la compra de su propia libertad dijo
que no quería “morir sin respirar el aire
inapreciable de la libertad”; tenía 70 años y había servido a los
religiosos más de 50 de ellos.”
En http://www.danielschavelzon.com.ar/?p=37.
Las palabras del protagonista que arenga a sus paisanes africanes a la
rebelión las tomé de varios registros poéticos de auteres afroporteñes y
afrouruguayes del siglo 19 y 20 que se pueden leer en distintos portales de
internet, como por ejemplo
https://latinta.com.ar/2017/04/la-literatura-que-no-cuentan-poetas-afroargentinos/
https://www.centroafrobogota.com/attachments/article/4/Antolog%C3%ADa%20de%20poetas%20negros%20uruguayos.pdf
Sobre las escenas que tienen
como contexto los quilombos porteños en el marco de las festividades
sincretizadas de navidad y reyes, las fuentes que problematizan la represión
oficial de los carnavales son bien conocidas:
“En 1770, a pocos días de hacerse cargo del gobierno Juan
José de Vértiz, dictó un bando disponiendo la prohibición de los bailes de
negros realizados al son del tambor. Se especificaba que la veda era para los
bailes “indecentes que al toque del tambor acostumbran los negros”, leemos, “si
bien podrán públicamente bailar aquellas danzas que se usan en las fiestas que
se celebran en la ciudad”. El impedimento se extendía “ a las juntas que los
mulatos, indios y mestizos tienen para los juegos que ejercitan en los huecos,
bajo del río y extramuros”.
La prohibición dispuesta por el gobernador Vértiz no era la
primera de ese carácter que se dictaba en Buenos Aires: antes lo habían hecho
otras autoridades civiles y eclesiásticas. En 1746 el Obispo Monseñor José de
Peralta prohibió dichas reuniones, y su sucesor Cayetano Marsellano también lo
hizo.”.
En Héctor Adolfo Cordero, Cómo era Buenos Aires. Desde su fundación hasta fines del siglo XVIII,
Colección Esquemas Históricos, Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1980. Pp. 88
Menos recordadas por la
sociedad europea y sus descendientes al mando del Estado, era la sensación de cagazo metafísico que provocaban a los
vecinos aposentados alrededor de la Plaza de Mayo los sonidos y luces que
llegaban de los quilombos del sur y sudoeste de la ciudad. Esto es un recuerdo -traumático-
de la infancia de uno de los racistas que fundó la historiografía nacional; lo
ubica en la primera mitad del siglo 19 pero vale para los siglos previos:
“Entre las clases bajas donde
Rosas era un Mahoma, es digna de atención la de los Negros, que hoy ha desaparecido por completo como del aspecto
de la capital. Había entonces en Buenos Aires no menos de doce mil africanos,
según unos; quince mil o más según otros, que no eran originarios del
municipio, sino importados por los buques negreros del Brasil, que nuestros
corsarios apresaban. Bajo la forma de tutela que la Ley había dado a esta
perniciosa inmigración de bárbaros, se les entregaban a los particulares como pupilos libertos por plazo indefinido
para que los utilizasen en sus quintas, chacras, estancias o familias,
asimilándolos al medio social y a los trabajos rurales hasta que pudiesen
conchabarse con libertad. A poco tiempo fue imposible persistir en este plan.
Los patrones preferían desprenderse de esta chusma; y los negros buscaron las
agrupaciones de los suyos, colocándose por grupos en los eriales del égido
inculto y amplio que rodeaba la ciudad […]. Allí formaron un conjunto de
colonias libres con el nombre de Tambos,
circunvalando la ciudad de norte a sur. Se dieron organización según sus
hábitos y Reyes, según los usos y jerarquías que probablemente traían desde sus
tierras africanas. Los Domingos y días de fiesta, ejecutaban sus bailes
salvajes, hombres y mujeres a la ronda, cantando sus refranes en sus propias
lenguas al compás de tamboriles y bombos grotescos. La salvaje algazara que se levantaba al aire, de aquella circunvalación
exterior, la oíamos (hablo como testigo) como un rumor siniestro y ominoso
desde las calles del centro, semejante al de una amenazante invasión de tribus
africanas, negras y desnudas.”
Vicente
Fidel López, en su Manual de Historia Argentina. Dedicado a los
profesores y maestros que la enseñan, 1910. Citado por José Luis Lanuza en
su compilación Los morenos, el
volumen nº10 en la Colección Buen Aire de Emecé Editores, 1942, pp. 49-50.
Néstor
Ortíz Oderigo fue un personaje fascinante: antropólogo y
melómano amateur, se dedicó a recorrer América Latina y nuestro país en busca
de todas las referencias sobre las raíces africanas de la música. Venido de
fuera de la academia (de cualquier academia y de todas), guiado sólo por su
intuición y la historia del jazz y blues afronorteamericano que le fascinaban,
escribió centenares de ojas sobre las danzas, ritmos, coplas e instrumentos de
la tradición africana en el Río de la Plata. Algunos de sus escritos fueron
conocidos ya en los años sesenta pero debemos al antropólogo Norberto Pablo
Cirio y la Universidad de Tres de Febrero la compilación y edición definitiva
de sus obras completas en 2009. En uno
de sus tomos Cirio dice “Sin temor a equivocarme, estimo que Ortiz Oderigo
fue el primero que nos ha enseñado a “pensar en tres” –los aborígenes, los
blancos y los negros- nuestra cultura cuando, con suerte a veces se “pensaba en
dos” y explica el acceso que tuvo este autor en los años 60 del siglo veinte a
entrevistas personales con músicos afroargentinos y sus recuerdos sobre la vida
cotidiana de sus ancestros en la ciudad, sus costumbres, que no siempre cita en
detalle pero de las que construyó sus imágenes”. En Latitudes africanas del tango, Obras de Néstor Ortíz Oderigo, Norberto
Pablo Cirio Editor, EDUNTREF, Caseros, 2009. Pp.13-25
De Oderigo tomé gran parte de la escena del capítulo 18:
“Tan pronto como sonaba en el
Fuerte la descarga del cañón, a las 12 –señal del comienzo de estas
celebraciones-. Se levantaba el denso vaho de la euforia demoníaca y mágica de
los ineludibles y omnipresentes tambores y tamboriles, el embrujo subyacente y
frenético de las marimbas y el centelleante y espasmódico crepitar de las masacayas.
Los afroargentinos abandonaban
entonces los barrios del Tambor y el Mondongo, la Plaza de la Fidelidad y Santa
Lucía, Montserrat y La Concepción. Desde el sur, por el camino del Mercado,
enfilaban hacia la Calle del Buen Orden –hoy Bernardo de Irigoyen-. Ponían proa
rumbo al centro de la Gran Aldea. Recorrían sus arterias. Y las poblaban de
alborozo y exultación. Las llenaban con el viento exótico y envolvente, rauco y
obsesivo, con el aquelarre de sus músicas y danzas. […]
Al frente, marchaban los Reyes
del Congo, con sus parasoles, insignia de la dignidad real. En seguida, los
“tatas viejos” –herencia de los witch
doctors, voodoo doctors, magos y sacerdotes del África-, ataviados con
vestimentas de colores detonantes y llamativos, con una banda roja – el color
de Shangó, el dios africano del rayo y las tempestades, asi como de la música,
y dueño de los tambores- cruzándoles el pecho. Vestidos con añosos fraques y
altas galeras, clausuraban el febril desfile, los patriarcas de los “tambos” o
“naciones” africanas. Y los tambores. Tambores de diversas morfologías.
Tambores de distintos tamaños. Tambores pequeños y grandes tambores. Tambores
para la paz. Tambores para la guerra, que habían mudado los sones de sus
enigmáticas voces, al llegar al Río de la Plata. Tambores ineludibles y
esotéricos que con sus recónditos “vocablos”, ritmaban los pasos y dirigían los
movimientos de los africanos trasplantados al “Mar Dulce”. […] Tambores que
ejercían la fascinación que ilustra la siguiente poesía folklórica
afroargentina cuyas raíces deben de proyectarse, por lo menos, hasta el siglo
pasado:
Mamita, siento el tambor
que me ha hecho recordar,
creo que son los esclavos
por su modo de tocar.
¿Quiere que vaya a la puerta?
No quiero, Vení p`acá.
Mamita, son los esclavos;
yo los quiero ver pasar.
Maldita sea la negrita
y maldito sea el tambor,
que por causa de los esclavos
no entiende su obligación.
Tené paciencia mamita,
los amo con frenesí,
y yo por un negro esclavo
dejaría de existir.
(Jorge
Eduardo Bosco, Obras, t. II, Buenos
Aires, 1952)”
Néstor
Ortíz Oderigo, Aspectos
de la cultura africana en el Río de la Plata, Volumen 9 de la Colección
Ensayos, Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1974. Pp 135-137.
La investigación me llevó a
encontrarme con los trabajos antropológicos y musicológicos de Norberto Pablo Cirio que demuestran la
supervivencia actual de los cultos rituales africanos en las provincias de la
cuenca del Paraná y Uruguay, en los territorios -todavía no explorados suficientemente-
que habitaron las poblaciones africanas, afrodescendientes y su fusión con
poblaciones originarias, tales como barrios de negros –cambácuá- o territorios liberados de la tutela del amo europeo,
los conocidos quilombos que
aparentemente habrían dominado las regiones ecológicamente inaccesibles para el
huinca o chongo, como demostraría el debate sobre Arroyo Leyes que describe
Schávelzon en su libro.
Cirio dedicó su tesis a
investigar el origen del culto a San Baltazar como mecanismo de sincretismo con
el que los españoles intentaban cristianizar a las personas esclavizadas de
origen africano y por ese medio “simbólico” o “psicológico” integrarlas a la
sociedad española en una sumisión voluntaria que les restara su potencial de
rebeldía y evitara las muy comunes rebeliones de esclaves. Cirio demuestra que
ese sincretismo también fue ejercido en sentido contrario, como estrategia de
supervivencia de mitologías religiosas, tradiciones musicales y filosóficas e
incluso como forma de sostener las relaciones políticas africanas en el nuevo
territorio.
El trabajo de Cirio renovó mi
juvenil fascinación por la Antropología, que despertara la profesora Liliana
Sinisi (ya fallecida) en sus clases memorables del CBC de Puán donde conocí a quienes
devendrían futuras antropólogas tan fascinantes como ella, Natalia Gavazzo y
Lucía Vera Groisman, por caso. Y también vino a demostrarme una vieja hipótesis
tirada con impunidad en reuniones de estudio de bares como Platón o terrazas de
amigas, que la música fue siempre un territorio más de la lucha de clases.
Tomamos las siguientes
fascinantes citas de su artículo “¿Rezan o bailan? Disputas en torno a la devoción
a San Baltazar por los negros en el Buenos Aires colonial” compilado en Mujeres, negros y niños en la sociedad
colonial iberoamericana: IV Reunión Científica, Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia, 2002.
“El interés económico por poseer esclavos negros
en América acarreaba el peligro de que se subleven (Laviña 1996). Para prever
dicho problema la corona promovió la creación de entidades asociativas para
utilizarlas como mecanismos de control social y cultural, favoreciendo la
congregación de grupos estamentales y activando su participación sobre una base
reglamentada. Así, los negros fueron nucleados o se agruparon libremente en
instituciones seglares que, en orden de aparición, fueron las cofradías
-también llamadas hermandades-, las naciones y las sociedades de ayuda mutua.
De estas agrupaciones, la primera podía tener cariz religioso.”
“El esparcimiento musical de los negros fue
estimado por los españoles en tanto constituyó una táctica para tenerlos
calmos, reduciendo así los motines y revueltas que, por su condición de
dominados, no pocas veces sucedía. De este modo puedo establecer que ambos
grupos reconocían a la música como una forma especial de poder (Robertson 2001)
y que al permitirla o censurarla los blancos demostraban su dominio. Hay
testimonios que ya en los barcos negreros se los obligaba a danzar y cantar en
cubierta (Rodríguez Molas 1980). En Buenos Aires sus “juntas” con fines recreativos
eran generalmente permitidas, aunque por el temor que infundían eran controladas
a través del otorgamiento de licencias. La discrepancia sobre si tal o cual baile
tenía o no licencia constituye un valioso punto de análisis, pues tanto los
negros que lo justificaban aduciendo permiso como los blancos que lo negaban
dejaron testimonios que, tras una atenta lectura (2), ayuda a comprender esta
dinámica musical. Tanto los negros esclavos como los libres se reunían con
regularidad para bailar y cantar. Los esclavos lo hacían después de haber
atendido a sus amos, aunque muchos solían escaparse para tal fin. Se reunían en
“huecos”, espacios abiertos de la ciudad, frecuentemente a extramuros, o en las
casas de negros libres […] Los bailes de los negros fueron objeto de expresas
prohibiciones estipuladas en bandos. El más antiguo conservado data de 1766 y
se encuentra dentro de una serie mayor de prohibiciones. La sección de nuestro
interés dice:
“It. que no se permitan los bayles
indecentes que acostumbran tener los Negros, ni juntas de ellos ni con
Mulatos, Indios o Mestisos [...]. Que se prohiven los Bayles indesentes que
al toque de su tambor acostumbran los negros; si bien podran publicamente
baylar á quellas danzas de que usan en la fiesta que celebran en esta Ciu.d [...]
bajo dela pena de doscientos azotes, y de un mes de barranca á los que contrabiniesen”
(AGN IX 8-10-3).
Aquí se advierte que los españoles distinguían entre dos
tipos de música negra: los “bailes indecentes con tambor” y las danzas para
determinadas fiestas públicas, propias de la ciudad”
“A pesar de que el culto a san Baltazar era una estrategia
de dominación, los negros han sabido insertar valores propios de su cultura,
como el modo devocional a través del canto y el baile. Ello constituyó una
oportuna y eficaz estrategia para la preservación de su cultura hasta el presente.”
“¿Rezan o bailan? Según la concepción hispana ambas
actividades eran incompatibles pues la danza, en cuanto actividad seductora e
incitadora, era una oportunidad recreativa y sociabilizadora que exaltaba los
valores sexuales y, por ello, era colocada en el plano opuesto al diálogo que
establecía el cristiano con Dios a través del rezo, el recogimiento y la
meditación. La gravitación de la Iglesia en la vida diaria y la obsesividad con
que se evangelizó América se aprecia en la mensura y censura que impuso a las
actividades lúdicas, sobre todo si eran practicadas por los grupos dominados,
pues tras ellas consideraba agazapada la lujuria, la lascivia y, lo que es
peor, la idolatría. Ante la mirada del cura de la Iglesia de la Piedad, la
insistente actitud de los negros en la Cofradía de san Baltazar y Ánimas por
cantar, bailar y tocar tambores no podía asociarse, de ninguna manera, con la
práctica devocional católica.
Ello explica porqué hubo tantos juicios y penalidades a los
negros cofrades, seguramente muchos más de los que dan cuenta los documentos
conservados. Si rezan no bailan y si bailan no rezan, según los españoles.
Según la concepción africana, y tal como sigue vigente en este culto en el
Litoral, el baile constituye una manifestación de la fe en el santo y la música
tanto una oportuna instancia canalizadora de la energía divina como un vehículo
de comunicación con lo sagrado.
Los devotos, hoy como ayer, bailan rezando y rezan
bailando.”
En mi primera novela, en un
acto de homenaje y rebeldía al cuento de Borges La muerte y la brújula (Ficciones,
1944), me referí a la Plaza San Martín como la ciudad-estado de la
aristocracia porteña. Fue después que leí a Schávelzon y encontré esta cita de
un librito facho que romantiza la colonia española, que me sorprendí al
descubrir sobre qué bases los Anchorena, Figueroa, Quesada y Alvear
construyeron sus rimbombantes palacios y la exagerada Basílica del Santo
Sacramento.
Repito lo que dicen los
personajes en la novela, porque es increíble que no haya en Plaza San Martín,
la Estación Retiro o la misma plazoleta de la Torre de los Ingleses ninguna
mención a la ubicación del mayor campo de concentración para africanes
esclavizades de la historia de nuestra nación.
“En los últimos años del
siglo, en 1697, para ser más preciso, Manuel de Riglos construyó un palacio
magnífico, para la época y el lugar. Se llamaba El Retiro, estaba situado sobre
la barranca del río en la zona de la actual Plaza San Martín (la casa estaba
situada en la actual calle Arenales, entre Maipú y Esmeralda, según José María
Peña, La Nación, Bs. As., 8/11/1977).
Otras casas con alguna comodidad y lujo debieron construirse, pero la de Riglos
fue la más suntuosa y famosa. Contaba con treinta y nueve salas, cuatro con
capacidad para más de doscientas personas cada una; las ventanas y puertas,
alrededor de cincuenta, eran de madera tallada; el maderamen del techo: de
cedro labrado y cubierto con tejas. Las escaleras de acceso a las habitaciones
del piso superior sumaban doce, todas con barandillas y balaustres tallados y
torneados. Las paredes con cuadros con imágenes y escenas religiosas; retratos
de reyes y emperadores cristianos y otomanos.
Su dueño recibía a lo más
representativo de la sociedad, residentes en la ciudad o provenientes de
Europa, de alguna de las ciudades del territorio o del Virreinato del Perú.
La esplendidez de las fiestas
ofrecidas por Riglos debieron ser memorables.
Orgullo de la ciudad durante
veinte años, fue vendida en 1718 a la compañía inglesa que se dedicaba al
comercio de esclavos en el Río de la Plata. Triste final. Los salones y
jardines donde se reuniera la gente de la sociedad más distinguida, pasaron a
ser recinto donde se establecieron oficinas del comercio y lugar de la subasta
pública de esclavos. No bien los desembarcaban eran conducidos allí
rigurosamente engrillados y custodiados.
Según el arquitecto José María
Peña, la casa fue construida por el gobernador Agustín de Robles (1691-98) en
terrenos que entregara a su amigo Manuel de Riglos.”
En Héctor Adolfo Cordero, Cómo era Buenos Aires. Desde su fundación hasta fines del siglo XVIII,
Colección Esquemas Históricos, Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1980. Pp.
53-54.
Estos libros de divulgación
popular de la historia cotidiana del Buenos Aires colonial fueron muy comunes
en los años 70, promovidos por las fuerzas sociales herederas de la
aristocracia española y añorantes de su antiguo poder político absoluto,
religioso y militar, como también Historia
del Antiguo Buenos Aires de Felipe Bosch, Editorial Alborada, 1971, de
donde chorié mucho de las parroquias y barrios coloniales.
Los aspectos de la cultura
religiosa yoruba y sus expresiones musicales los aprendí por primera vez de Julieta Leda, una de las bailarinas
estables del Ballet SOMOS! Compañía de Danzas
Folcklóricas Cubanas de Buenos Aires, una amiga de Facebook con la que no
tengo ni tuve contacto presencial pero a la que llené de preguntas infantiles
sobre Elegguá, Oyá, Yemanyá y Shangó. Luego apoyé sus enseñanzas en el estudio
de los ensayos de la antropóloga argentina Rita
Laura Segato, sobre las relaciones de parentesco, familia, sexualidades y
género de las comunidades afrodescendientes de Bahía do Sacramento, Brasil,
publicadas en Las estructuras elementales
de la violencia, Prometeo, 2003.
En particular me pasó como
Haroldo con Mascaró, y flashé cómo
encajaba en mi ficción esta aplicación exhaustiva del método materialista
dialéctico de Engels para analizar los orígenes clasistas de la familia y el
patriarcado modernos, con la escucha atenta de la antropóloga de método
clásico, testiga silenciosa pero muy atenta de la voz, la imagen y el sentido
de les otres:
“… me valgo del argumento de que la experiencia de la
esclavitud puede haber alterado la oposición estructural entre los conceptos de
masculino y femenino que servía de base a la institución de la familia en las
sociedades africana y portuguesa […] De hecho, la familia negra se deshizo con
la esclavitud, lo cual puede haber resultado en una transformación del
significado y los valores tradicionalmente asociados a la oposición entre estas
categorías.”
En Rita Laura Segato:
“La invención de la naturaleza: familia sexo y género en la tradición religiosa
afrobrasileña”, publicado originalmente en 1986 y compilado en Las estructuras elementales de la violencia,
Buenos Aires, Prometeo Libros, 2010. P. 204.
“Por lo que pude observar en los ambientes
religiosos de origen africano en el Brasil y, más tarde, durante los últimos
veinte años, sobre la reciente expansión de las religiones hacia el sur para
instalarse en los países de la cuenca del Río de la Plata (véase Segato, 1991 y
1996), considero posible adicionar un tercer y fundamental factor a esas
razones, esto es, la maleabilidad del sistema de género y con él la
flexibilidad y el antiesencialismo de los arreglos familiares.
[…] el uso no esencialista de los términos de género y de
familia encontraron un terreno fértil en el ambiente colonial brasileño. Eso
fue así porque las parejas constituidas y sus descendientes no pudieron
estabilizarse como grupo familiar en Brasil, donde las familias fueron
dispersadas, la proporción demográfica entre hombres y mujeres en el
contingente de esclavos fue extremadamente inadecuada y el casamiento entre
esclavos fue activamente desestimulado y obstaculizado durante un largo período
y en casi todas las regiones del país (Segato, 1996). Como consecuencia, una
construcción de género y una terminología para la organización familiar libres
de la determinación biológica y no fijados o coaccionados por significantes
anatómicos se adecuaba idealmente a la situación.”
En Rita Laura Segato:
“Género, política e hibridismo en la transnacionalización de la cultura Yoruba”,
originalmente presentado en 2000 y re-editado en Las estructuras elementales de la violencia, 2010, op. cit., pág. 237.
Sin embargo, debo decir que no fue
hasta después de leer en enero de 2020 Las
aventuras de la China Iron, de la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara, que me animé a revolucionar las
identidades de género de mis dos protagonistas (Los viajes de Mburucuyá Cigalí Capobianco Paraná:
Culeándose a la Tradición (leomburucuyacapobianco.blogspot.com)). Leerla
fue como recibir una habilitación, un “esto también se puede hacer” que me
liberó y me permitió encontrar lo que deseaba también en la ficción.
La decisión político-estética de
Cabezón Cámara es revolucionaria en términos literarios y la coloca en el lugar
de abrir una brecha nueva para el desarrollo de tradiciones y caminos nuevos
para les escriteres de nuestro rincón del planeta. Con Barrio Negro pretendo ubicarme en esa tradición.
PALABRAS
FINALES
Con la publicación de estas
apostillas cierro un ciclo de cuatro años en los que Barrio Negro me persiguió, como la búsqueda de la nota perfecta al
protagonista de El Perseguidor de
Julito Cortázar o el Comandante Mascaró a Haroldo.
Aunque me formé en la carrera
de Historia de la UBA entre 1995 y 2004, la investigación historiográfica para
esta novela me llevó a textos a los que no le había prestado atención durante
esos años en que me obsesionaban los procesos protagonizados por la burguesía y
el proletariado europeos y americanos posteriormente a la Revolución francesa
de 1789. Fuera de mi radar trostskista
quedaban las alusiones a la historia colonial, tradicionalmente un campo de
estudios propio de la derecha política en nuestro país, incluso a pesar de las
innumerables excepciones aportadas por historiadores del Partido Comunista
Argentino, el Partido Comunista Revolucionario, el trostskista Milcíades Peña y
los aportes de una organización trotsko-estalinista como Razón y Revolución.
No me interesa, sin embargo,
reclamar con esta novela un lugar en ese linaje académico. Todo lo contrario,
prefiero uno más modesto y marginal, el que me coloca en la senda de escritores
ya desconocidos, como el propio Blas Gómez o Lanuza, o de ejercicios intuitivos
de aficionados como el de Ortíz Oderigo, que sin embargo contribuyeron a
sostener viva una memoria colectiva que la burguesía argentina intentó borrar
de nuestra conciencia, la que tiene que ver con el inestimable aporte de las
poblaciones africanas a la lucha de clases y la constitución de nuestra
identidad de clase, ambiental y de género en el Río de la Plata.
Sin pertenecer por biología ni
asignación cultural a la herencia de les afrodescendientes o guaranídescendientes,
con esta novela reivindico mi derecho humano elemental a la autopercepción de
mi identidad, eligiendo colocarme como heredere de esas familias que regaron de
experiencias de lucha contra el régimen estatal de explotación, que todavía
sobrevive y a quienes todavía enfrentamos.
A elles, africanes y guaraníes,
savia de nuestra clase obrera en el Río de la Plata y toda la cuenca del Paraná,
va dedicada esta novela. Y a sus descendientes que hoy, con conciencia de serlo
o no, siguen luchando contra toda forma de explotación y opresión, sea del
signo que sea.
A Alicia Odorico,
poeta y docente, por corregirme siempre a tiempo.
A Pablo León Blejer, lector fanático y escritor lisérgico, por sostenerme la decisión de seguir escribiendo cuando más lo necesité.
A mi amiga y hechicera madre, Daniela Di Bari, y su hermosa familia, Alejo Moiraghi, Violeta,
Mariano y Ernesto, por apapacharme en su refugio de Parque Avellaneda en los
momentos más confusos de mi última crisis personal.
A mi amiga Andrea
Capparelli y su compañero de vida Gastón
(Rolando), y sus hermoses retoñes, Evaristo
y Mercedes, por toda la ternura que
tuvieron al permitirme el refugio y el amor fraternal en su casa de Ministro
Rivadavia, límite mágico entre Longchamps y Burzaco, en quizás los peores momentos de mi vida.
A Eva, compañera
de trabajo y guerrera incansable de su clase y su barrio, que me abrió las
puertas del comedor fundado por su mamá en la manzana 7 de la 21-24 de
Barracas, y en ese gesto me devolvió la esperanza y la fe en la fuerza de
nuestra clase, a metros del lugar donde respiró por última vez Mariano
Ferreyra.
A mi amiga, combatiente obrera socialista y doula ancestral,
Flor Braña, por verme antes que yo
me pudiera ver, por sostenerme en millones de horas de conversa cuando
metabolizamos juntas los crímenes en el Partido para el que pusimos lo mejor de
nuestra juventud.
A mi amiga India, y su hermose retoñe Oli, quienes vinieron a sacarme del bloqueo emocional esa tarde de Reyes de 2020, meses antes de la cuarentena obligatoria, para que pudiera encarar el proceso de escritura que concluyó esta novela después de cuatro años.
A Nelly, Alicia (y Ulises), Denise y Flor, último círculo
de militancia orgánica en mi camino, eternas camaradas y amigas que me forjaron
la mejor versión de mí misma, con todo el orgullo y honor de haber luchado juntas.
A mi amiga Verónica Giménez
Canasso, siempre fuente de amor e inspiración, artista y combatiente
imbatible.
A Leyla Isis,
faro de luna, cornucopia sin fondo de donde recibo la energía kawaii necesaria
para vivir, luchar y disfrutar ser su mamá travesti.