Dado vuelta
yo estoy al derecho,
dado vuelta estás vos
Luca
Prodan, 1987
-¿Qué aprendiste? Más importante, ¿qué aprendimos?
La pregunta me descolocó. Después de horas
de un relato que buscaba una admonición, el reto del responsable, el correctivo
del que estaba al mando de la misión y el castigo correspondiente, Santos
Capobianco se transformaba en algo más, en una extensión de mí mismo, en una
parte que al mismo tiempo no era yo, pero que me convocaba a un yo superador.
-¿Que soy un forro que puso en peligro
toda la movida por un capricho? Que los cagué a Victoria y a vos en un arranque
infantil de celos.
-Pobre para un aprendizaje, ¿no te parece?
¿Quebraste la seguridad de un proyecto híper secreto del Estado, viajaste en el
tiempo por segunda vez en menos de 48 horas para encontrarte con tu viejo y el
tipo que hubieses deseado que fuera tu viejo y sólo aprendiste algo que ya sabés
desde hace treinta años, que sos un pendejo celoso, caprichoso y egoísta?
Margaritas para los chanchos…
-No te entiendo.
-Te lo explico mejor: ¿quién sos, Leo?
Estábamos en un juego diferente y pensé
anticipar las movidas como en el ajedrez, mirar todo el tablero antes de jugar
y ese tipo de cosas que los principiantes hacemos cuando andamos intentando
aprender a ganar en el juego ciencia.
-Un trabajador de la tiza que lucha por el
socialismo, un buen padre de mi hija. No mucho más.
-Eso es lo que hacés todos los días. Te
pregunto quién sos, no qué hacés de tu vida. Te la hago más simple, ¿de dónde
sos?
-Nací en Buenos Aires, en el Hospital
Alemán de Barrio Norte, aunque mis viejos vivían en Balvanera y en menos de dos
años nos mudamos a Misiones.
-No, no, no. Si alguien te encara en la
calle y te pregunta de dónde sos, y no tenés tiempo para explicarle la guía de
viajes de tu vida, y tenés que elegir entre Barrio Norte, Balvanera y Misiones,
si querés ser sincero, ¿cuál de esos orígenes elegís?
-Soy misionero.
-Nunca te olvides de quién sos, Leo. Vos sos misionero. Vos tenés el olorcito
dulzón del Alto Paraná grabado tan fuerte en la sangre, que en las tardes de
primavera y verano, cuando bajan los vientos húmedos del norte en esta ciudad
tan sureña, a vos te agarra nostalgia sin darte cuenta y volvés a sentir los
colores brillantes de la selva en la cabeza y te agarran unas ganas locas de
irte a la costanera a tomar unos matecitos con los amigos. Nunca te olvides
quién sos de verdad. Más todavía cuando esta vida tuya se basa en cambiar de
personaje para sobrevivir en el ambiente hostil del campo enemigo. Porque acá
todos los que te quieren bajar quieren que te olvides quién sos, quieren que
creas que sos el tipo que tiene que sacrificarse, ser otro para darle de comer
a tu hija, dejar de ser vos mismo para bancarte que tu patrón te negree y
mantener tu laburo, que te traiciones a vos mismo para amoldarte a una familia
que se inventó para encadenarte y hacerte un tipo sumiso, para morfarte lo poco
que te queda de rebeldía y de poesía.
Entonces, vamos de nuevo, ¿qué aprendiste
del viaje?
-Que me duele mucho haber tenido un viejo
como el que tuve y que me hubiese gustado mucho que fuera diferente. Que esa y
no otra es la esencia de dolor que me amarga cada célula del cuerpo y
condiciona todos los fracasos de mi vida afectiva.
-Puede ser, pero me refiero a qué
aprendiste que nos sirva para la misión. Salite un poco de tu ombligo…
-¿Para la misión…? No sé… que por algún
motivo estos muchachos todavía no reforzaron la brecha de seguridad que les
rompimos el otro día…
-No, pelotudo, no. Que sos un foquista de
mierda, eso aprendiste. Vos te encontraste con tus dos viejos pero no porque
quisieras, sino de puta casualidad. Vos ibas buscando otra cosa y menos mal que
el azar te metió la zancadilla. ¿Qué pasaba si tenías otra suerte y matabas a
Pedraza?
-Mariano hoy estaba vivo y había un
hijodeputa menos en el mundo.
-Mirá qué bonito, pero también le
arrancabas al movimiento obrero y popular de los sesenta un activista que
estaba rompiendo parcialmente con la burocracia vandorista.
-¿Perdón?
-Si, tarado, Pedraza en los sesenta andaba
dando vueltas por el sendero que terminaba en la CGT de los Argentinos, la de
Ongaro y Walsh… ¿vos te olvidás de todas las boludeces que leíste en la
facultad? Ponele que el sorete de Vandor no liquidaba a Felipe Vallese en su
momento, ¿quién te dice que Vallese no terminaba en el futuro, en nuestro
presente, como un dirigente burócrata y patotero como Pedraza? ¿O no es el
mismo camino que siguieron miles de activistas que en su juventud se ligaron a
la lucha obrera con un sector radicalizado del peronismo en el exilio y que
luego claudicaron frente a la presión de la verdadera cara del peronismo y
terminaron como el brazo sindical del Estado? ¿O vos creés que los individuos
deciden en su cabeza quiénes son y después van y lo hacen? ¿Ahora abandonás el
marxismo y te hacés idealista?
-Entiendo…
-No entendés una mierda, Leo, como
siempre. Para ser revolucionario no alcanza con leer, hay que vivir, como para
entender el tango, o la cumbia. Es típico de tu clase social, Leo, seguís
siendo un pibe enojado de la clase media empobrecida de Buenos Aires, te
indignás con las injusticias del mundo, te agarra impotencia porque el camino
de la conciencia socialista es muy largo y jodido, te parece utópico, te
impacientás, querés tu toma del Palacio de Invierno antes de hacerte viejo. No
terminás de ser un anarco vengador o un foquista romántico.
-Andá a cagar, ojalá tuviésemos un poco
más de dignidad y alguien cazara un chumbo para hacer justicia con los asesinos
del pueblo como Aníbal Fernández. Reivindico plenamente el derecho de tener
vengadores.
-¿Ves? Ahora decime una cosa. Después que
Radowitzky liquidó al Coronel Varela vengando a los fusilados de la Patagonia
Rebelde, ¿no tuvimos a Videla, a Lanusse, a Massera? ¿Cuántos Varelas vinieron
después? Te digo más, ¿el asesinato de Rucci no galvanizó a la burocracia
sindical con la Triple A? ¿Cuántos Rucci tuvimos después, reivindicando a ese
terrible hijodeputa como un mártir? Vamos más a fondo, las Fuerzas Armadas
tomaron el desarrollo del “foco” en el monte tucumano del ERP como la excusa
perfecta para volcar toda la opinión pública en favor del Operativo
Independencia, votado “legalmente” por los tres poderes de la República y que
sirvió, además de limpiar a toda la dirección de los perros, gente valiosa y
muy difícil de volver a criar, para reprimir ferozmente a lo más consciente y
avanzado del proceso de radicalización del movimiento obrero tucumano,
reventando la FOTIA, haciendo mierda al activismo combativo azucarero,
masacrando la vena combativa de la docencia del NOA que fundó CTERA con los
métodos de la organización de base y la huelga… le costó más de veinte años a
la clase obrera tucumana volver a ponerse en pie después de eso. El terrorismo
es una táctica muy dañina para la conciencia de las masas, contraproducente.
-¿Irónico no? El foco quería “despertar” a
las masas adormecidas por el peronismo, “acelerar” su conciencia revolucionaria
y terminó haciéndola retroceder…
-Una ironía que costó mucha sangre y
tiempo. Sangre nos sobra, aunque duele derrocharla, pero tiempo es lo que no
nos podemos dar el lujo de desperdiciar…
-No había pensado lo de Pedraza…
-Claro, como la generación romántica, no
te pusiste a pensar, te dejaste llevar por tu “pasión de justicia” y todas esas
cosas de las novelas de Salgari… Pero la vida real no está en Salgari, está en
la crónica policial de los diarios matutinos. Vos fijate el asunto este de tus
“dos padres”. Tu viejo real y el gaitero son dos expresiones posibles de una
misma generación de campesinos proletarizados a la fuerza por el intento
draconiano del Estado fachista de Franco para desarrollar el capitalismo en el
atrasado campo gallego. Tu viejo llega al fachismo como llegaron miles y
millones de campesinos pobres y trabajadores desocupados en toda la Europa de
la crisis capitalista de la Primer Guerra Mundial. Un fascismo “genuino”,
quiero decir, una deformación sincera y con bases reales en la conciencia de
los oprimidos ante una crisis furiosa que les rompió su vida material en el
corto tiempo de una infancia y la pubertad.
-Me acuerdo que mi viejo reivindicaba un
“socialismo verdadero”, para su pueblo español, no para los “rojos” de Moscú…
-Lo mismo que compraron las masas
soviéticas destrozadas por veinte años de guerra y miseria desde 1905, el
socialismo en su propio país, aflojame con la guerra internacional por la
Revolución y la puta madre. El “socialismo nacional”, que si lo das vuelta…
-Nazionalsozialismus… el nombre del
partido de Hitler…
-Claro, nene. Nadie dice que tu viejo no
haya sido un reverendo facho hijo de puta, lo que digo es que fue la
consecuencia posible y natural de un proceso económico y social más profundo
que presionó en la conciencia de tu viejo y se combinó con sus propias
experiencias para terminar ahí. Del otro lado de la grieta, el gaitero por
alguna razón sacó otra conclusión, apoyó a la República contra Franco… por eso
hubo una guerra civil en España…
-En el 86 viajamos a Galicia y Asturias
¿viste?, yo tenía 9 años pero la imagen de mi viejo besando la tumba de Primo
de Rivera, fundador de la Falange, y de Franco, bajo el altar de la iglesia que
hizo construir en el Valle de los Caídos me quedó grabada a fuego… era un facho
provocador… Igual, Cesáreo no era comunista, el tipo defendía un socialismo
como un capitalismo verdaderamente democrático, un socialista tipo Juan B.
Justo…
-Tá bien, un buen tipo que cree que el
mundo se arregla si todos somos buenos tipos como él. Se vé que nunca laburó en
una fábrica aguantando un patrón sin escrúpulos… ¿Pero entendés a dónde voy?
-¿Qué yo debería ser la superación
dialéctica de las dos expresiones políticas que forman mi herencia paterna y no
quedarme en la elección dualista de mis dos padres?
-Otra vez el ombligo.
-Sí, sí, el tema no son los individuos, si
no los procesos sociales, el foquismo no ayuda, ya la ví. ¿Pero eso qué tiene
que ver con nuestro temita de la SIDE yendo y viniendo por el tiempo-espacio?
-Que tenemos que tener una caracterización
fina de lo que está pasando acá. Sabemos que inventaron un arma fabulosa para
la lucha de clases, pero no sabemos para qué la usan, cuál es su objetivo
concreto. Y hasta que no tengamos ese conocimiento concreto nos podemos bandear
con la boludez estilo Hollywood y el Delorean. Tenemos que quebrarles el
laburo.
-¿Cómo hacemos?
-Pasemos en limpio. Sabemos que al Barolo
lo construyeron miembros de la burguesía argentina del centenario de origen
italiano, que el arquitecto pertenecía a una logia masónica que tenía a Dante
Alighieri como símbolo y bandera…
-… que muchos indicios de viajes en tiempo
y espacio los van tirando en sus cuentos fantásticos escritores que de una
forma u otra han combatido a la burguesía…
-Y que al servicio que me seguía a mí..
-… Cabral…
-… lo encontramos dialogando con el propio
Perón en la Semana Trágica…
- …y que se hizo un edificio gemelo en
Montevideo, lo que muestra una planificación internacional y una participación
del imperialismo a través de empresas transnacionales como la RCA/Víctor
utilizando mafias locales…
-¡Claro! ¡Qué boludo, cómo no lo ví antes!
-¿Gardel? ¿La clave es Gardel? ¿Estará vivo?
-¿Qué flashás? De eso te hablo boludo, nos
perdemos en las anécdotas, pero el encuentro de Cabral con Perón no es una
anécdota, es la paponia.
-¿Perón es la clave?
-Claro, el peronismo es la clave de toda
la lucha de clases en este país, la expresión concreta del nacionalismo burgués
en América Latina, la alianza de clases entre la burguesía nacional y la clase
obrera, sus idas y vueltas con el imperialismo… “el hecho maldito”.
-¿Cuál es la relación entre Perón, Palanti
y el Dante?
-Eso es lo que tenemos que averiguar.
Cuando resolvamos eso vamos a saber con quiénes estamos lidiando y cómo los
vamos a cagar.
-¿Y qué hacemos, lo gugleamos?
-Ojalá fuera todo tan simple. Pensemos un
poco más, por lo menos ya sabemos qué estamos buscando.
-Macanudo. Hasta ahora todas las pistas
nos las dieron los escritores. Sigamos por ahí.
-Llamalo al Tony, decile que se caiga por
acá o le caemos al templo de Chas.
-Dice que tiene un ratito antes de ir al
laburo, que pasa y sigue.
A pesar de la hora crepuscular, Tony se
cayó con dos birras que desenfundó de esa mochila negra de tela barata con logo
de alguna banda de punk-trash-metal que sólo él y probablemente su compadre
(otro Leo que no viene al caso) conocieran. Esa mochila se la veíamos siempre,
cargada de miguelitos y otros “juguetes” en épocas de combate contra la cana, o
de volantes, cuando el combate era más velado. Andá a saber si no era la forma
criolla, adaptada y concreta, del saco mágico de Merlín, donde el chamán
gaélico metía la mano y pelaba aquello que necesitaba para la ocasión.
-¿Qué onda la gilada? ¿Tamo´careta? ¿Qué
sapa?
-¿Qué hacés capo? Menos mal que trajiste
el desayuno de campeones, este monje no para de hacer matecitos. Por eso no se
nos ocurre nada nuevo.
-Son unos descompuestos del carajo, ¿no se
avivaron que ya no tienen 24 años? Háganse cargo loco…
-Uhhh qué mala onda, viejita… la siguió
Ermassi con esa sonrisa incompleta de dientes y una voz raspada por litros de
alcoholes baratos mezclados con otros tipo de drogas menos aceptadas pero más
habituales de lo que cree la hipocresía que se alarma cuando aparecen en las
novelas literarias o las series “transgresoras” de Canal 13…
-Corta la bocha, Tony- introdujo Santos y
le resumió en cuatro oraciones estilo cancha el dilema a dónde habíamos
arribado.
-¿Cuál es la relación entre el Pocho,
Palanti y Alighieri? Fácil: la literatura.
Eso nos pasaba con Ermassi, de repente tiraba
una magia que sabíamos sería certera, pero no tenía nada que ver con lo que
esperábamos de él. La sorpresa era violenta, nos dejaba con la boca abierta.
-El Dante es LA Literatura, la Divina Comedia debe ser la primer novela
fantástica de Occidente. Seguro la más influyente. Pasaron casi 700 años desde
que se publicó y todos los escritores que se precien dijeron algo sobre ese
libro. Les partió el bocho a todos.
-Perdón, Tony, todo bien, vos sabés que te
banco, pero… ¿y Perón que carajo tiene que ver con la Literatura?
-Leo, el tipo más importante en la
literatura argentina, el argentino que puso al Dante en la cabeza de todos los
escritores argentinos, el tipo que moldeó la “alta cultura” en este país,
odiaba a Perón mucho más de lo que idolatraba al Dante.
-¿Borges?
-Claro, papá, el ciego bibliotecario. La
literatura fue la que nos dio la primer pista: la galería Güemes de Cortázar,
el viejo anticuario de Oesterheld y Breccia. Si hay una logia secreta de
escritores en este país, Borges tiene que ser su Gran Maestro. Tanto si lo
seguían, como si lo odiaban, Borges es a la cultura argentina lo que Perón a la
lucha de clases. En el ´77 dio una serie de conferencias magistrales públicas.
Una especie de charlas iniciáticas sobre su propio universo filosófico y
estético. La primera fue sobre la Comedia
y el Dante. Quedó tan manija que escribió un par de ensayos sobre La Divina Comedia.
-¿Y qué dicen? –preguntó Santos, preparado
para dilucidar el misterio de toque.
-No tengo ni puta idea, chabón. No me
gusta Borges. No leo cosas que no me gustan.
-La puta que te parió, sos un gurú trucho.
–me calenté.
-Si supieras de oráculos, Leo, sabrías que
siempre te tiran la justa, pero el laburito de entender de qué viene la movida
te toca a vos…
-Entonces ¿qué hacemos? ¿Lo vamos a
visitar a Borges?
-No sería practicable –acotó Santos-. Si
aceptara la visita delirante de un grupo de viajeros del tiempo, que ya es todo
un tema, el viejo nos hablaría más enigmáticamente que el propio Ermassi, y
nosotros necesitamos comprender rápido, porque tenemos que actuar rápido.
Nuestro problema no es la fascinación y la paja intelectual, nuestro problema
es saber para qué mierda la SIDE usa una máquina del tiempo, cuál es su
objetivo, y hacerlo mierda.
-Sí, sí, sí, comprender para transformar.
El tema es cómo hacemos, Santos…
-¿No conocemos algún especialista en
Borges y la Comedia?
-Mi profe de Literatura de 3ro “A”, pero
murió hace años…
-Disculpame que te rescate de lo obvio,
Leo, pero… la muerte no es un impedimento para nosotros…
-La birra te cayó mal, nene, no me voy a tomar
otra vez el tunelcito para encontrarme con otra figura paterna nodal en mi
vida. Las clases con el tipo me convencieron a los quince años de estudiar
Literatura o Historia, además que debe haber sido el año más pesado y negro de
la historia de mi vida, el dolor más desgarrador, el que hizo saltar toda la
mierda oculta de mi familia, el momento más amargo de mi propia historia. Llevo
toda la segunda mitad de mi vida huyendo de ese año…
-Quizás por eso sea una buena oportunidad
para volver ahí.
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