Ya aprendiste, te decís, Tranquila que no te vuelven a
agarrar regalada, nunca más, porque darse manija emocional es fundamental antes
de salir de nuevo. Sobre todo si retomás después de una paliza como esa. Hay
que remontar mucho más que la rutina de siempre, la dieta, el sacrificio de los
meses anteriores. Hay que remontar de la confianza, el orgullo, que todavía
quedó en la lona.
Vos podés, vamos, dale. Concentrada, uno a uno los dedos,
pasá la cinta firme pero sin ahogar la sangre, en cada falange –¿falangeta,
falangita? ¿cómo era?- así, así, bien. También el metatarso, fundamental el
metatarso para que no se abolle si mete golpe y golpe, que no se manque, que no
se astille.
Ahí va, muy bien. Firme, segura, también en la articulación,
que no haya esguinces ni fisuras, tiene que aguantar el trote, sobre todo si la
cosa va a ser larga. Dale, muy bien. Cada vez te sale mejor, y sin que nadie te
haya enseñado, vosfi. Campeona.
Ahora, las medias, fundamental. El protector también, cómodo,
que no raspe ni moleste, que no se paspe con el roce de la ropa y que no te complique
en medio del baile. Así, sí –no sé por qué me excito, ¿estará bien? ¿le pasará a
todas o soy un freak?- bien, mirá el espejo, tas perfecta. Diosa. Hermosa.
Te ponés de pie, las meneás frente al espejo, perfecto el
vendaje, se sienten poderosas, ágiles y potentes, zig, zag, uno, dos, uno-dos.
Tomá pa vos, hoy sí, hoy la rompés. Vos mamá, sí, Vos, qué yegua sos, guerrera,
diosa cazadora carajo.
Al final, te calzás el cuero sobre las vendas y la piel de
las heridas que ya curaste, los algodones con cinta sobre las viejas ampollas
-¿me cuido los callos también o es exagerado?- se siente acolchonadito y firme
por dentro, indestructible por fuera, una segunda piel de cuero rojo brillante,
recién encerado.
Gata. No, cómo gata, qué boluda. Serpiente, sí. No, mejor dragón, Dragona qué carajo, me falta echar fuego por la boca porque soy toda fuego por los demás lugares, mia`môr.
Gata. No, cómo gata, qué boluda. Serpiente, sí. No, mejor dragón, Dragona qué carajo, me falta echar fuego por la boca porque soy toda fuego por los demás lugares, mia`môr.
Es lo más importante, después, la ropa haciendo juego, las
sombras bien oscuras del delineador, para darle fuerza también a la mirada,
knockear a golpe de vista, qué no. Sí, re va. Los anillos, los aritos de 25
pesos que parecen de oro, el bolso, el celu, los documentos, la billetera, las
llaves de calle y a yugarla miamor que hoy ganamos, carajo, que hoy no nos para
nadie.
Chau Cata, más tarde vuelve la mami, portate bien chuchita.
Tanta fuerza de dragona contagia! Eso ya es ganar! 💪💚
ResponderEliminarGracias diosa
ResponderEliminarAsí es, con esa actitud y esa fuerza, a ve desde lejos!
ResponderEliminarGracias, amigaza, abrazo
Eliminarbellísima dragona que enciende con los ojos, con la palabra, con la expresión y la pielll
ResponderEliminarGracias, Fuega vos también!
EliminarMe encanta! La actitud, la virtud y el esfuerzo. Me encantan las correcciones pensantes. Aguante esa dragona!
ResponderEliminarGracias amiga por tus lecturas siempre agudas.
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